Los tumores causan un sinfín de daños en el organismo y dependiendo de su ubicación dichos daños se podrían o no intensificar. En el caso del Insulinoma, es un tumor que se ubica en el páncreas y afecta la producción de insulina en ese órgano, en este artículo comentaremos acerca de esta enfermedad.
¿Qué es el insulinoma?
Podríamos definir a un insulinoma como un tumor bastante raro el cual afecta a las células beta del páncreas, produciendo así una hipersecreción de insulina. Normalmente, las células beta del páncreas se encargan de producir insulina de forma normal, luego de una ingesta de comida y también para mantener los niveles de glucosa en sangre estables.
El principal síntoma de un insulinoma son los niveles bajos de azúcar en la sangre en ayunos, para poder diagnosticar esta patología, es necesario realizar una muestra de sangre para analizar los niveles de glucosa y de insulina luego de un ayuno de 48 o 72 horas. Muchas veces es necesario que el médico realice una ecografía endoscópica para certificar que existe un tumor alojado en el páncreas.
El tratamiento por elección sería la cirugía para extraer el tumor, pero existen casos que la cirugía es complicada y el médico indicará fármacos con la finalidad de bloquear la secreción de insulina, como lo son el diazóxido y el octreotida, también hay tratamientos que actúan sobre las células b del páncreas afectando su producción de insulina, estos se conocen como beta bloqueantes.
Este tumor en el páncreas afecta las funciones endocrinas de este órgano puesto que, éste se desarrolla en las células beta del páncreas y a su vez éstas son las encargadas de producir la insulina y verterla en el torrente sanguíneo. Debemos recordar que una glándula endocrina es aquella que vierte su contenido en la sangre, si bien es cierto que el páncreas produce jugos pancreáticos que excreta hacia el intestino, los insulinomas sólo afectan la secreción de insulina por parte del páncreas.
Hay algo muy importante que debemos destacar de los insulinomas y es que, sólo el 10% de estos tumores en el páncreas son malignos, es decir, que son pocos los que son cancerígenos. Ahora bien, los insulinomas afectan a 1 de cada 250.000 personas en una edad de 50 años por lo que, podríamos decir que no es una patología muy común. Hay casos de personas que se auto medican insulina de manera innecesaria, esto trae consigo episodios de hipoglicemia que suele confundirse con insulinoma.
Causas
Para hablar de las causas del insulinoma, debemos abordar el órgano que se ve afectado por esta situación, es decir, el páncreas. Este órgano se ubica en el abdomen, justo a nivel del ombligo, se encarga de producir enzimas necesarias para la digestión de las grasas pero a su vez produce insulina a través de unas células conocidas como Beta, ubicadas en unos cúmulos de células, conocidos como Islote de Langerhans.
Esta insulina tiene como finalidad recudir los niveles de glucosa en la sangre, esto se lleva a cabo gracias a que la insulina es un mediador importante para introducir la glucosa dentro de las células musculares y también las células del tejido adiposo. Cuando los niveles de azúcar en la sangre disminuyen considerablemente, el páncreas dejará de producir la insulina y esto permite que los niveles de glucosa en la sangre se estabilicen hasta llegar a un rango normal.
Existe un tipo de tumor que se alojan en las células beta de páncreas y estos generan en él un efecto de producción excesiva de insulina, a dichos tumores se les conoce como insulinomas. Estos tumores no permiten que el páncreas ejerza una regulación efectiva en su excreción de insulina, por lo que los niveles de glucosa en sangre disminuirán de gran manera.
Esta situación de hipoglucemia puede ir de leve a grave, siendo sus síntomas en una fase leve la ansiedad y el hambre, esto funcionará como un estimulo para compensar los bajos niveles de glucosa en la sangre. En lo que respecta a un efecto grave de los niveles altos de insulina en la sangre, se expresa con síntomas como convulsiones, coma e incluso la muerte del paciente.
Debemos destacar que los insulinomas son tumores poco frecuentes, suelen ser únicos y pequeños. Por otro lado, la mayoría de estos tumores en el páncreas no son cancerosos aunque las personas que padezcan de un síndrome genético conocido como neoplasia endocrina múltiple tipo I tienen mayor probabilidad de padecer de insulinomas.
Síntomas
Como habíamos comentado previamente, el principal síntoma de un insulinoma es la hipoglicemia en ayunos, esto se debe a que esta situación no es frecuente puesto que durante la noche nuestro organismo busca regular los niveles de glucosa para que esos se mantengan estables. Ahora bien, los síntomas de la hipoglucemia derivada de un tumor en el páncreas se caracterizan por ser fuertes e incluso podrían disimular trastornos psiquiátricos y neurológicos.
Estas alteraciones suelen ser cefalea, confusión, problemas para ver, debilidad motora, ataxia (falta de control muscular o coordinación de movimientos voluntarios). Luego de esto, se presentarían los síntomas que derivan a las complicaciones de un insulinoma como lo son los una pérdida de la lucidez, convulsiones y coma.
Es frecuente que se aprecien síntomas como desvanecimiento, temblores, sudoración, hambre y ansiedad. Esto se debe a que los niveles de glucosa en la sangre no son suficientes para que el cerebro ejerza sus funciones normales y es por ello que se derivan estos síntomas.
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar un insulinoma no se requiere de muchas pruebas puesto que la incidencia principal de esta enfermedad son los niveles bajos de glucosa en sangre. Para ello, se busca evaluar además de la glucosa en sangre, los niveles de insulina en sangre, los niveles de Péptido C o bien de Proinsulina y para confirmar el diagnóstico es necesaria una ecografía endoscópica.
Lo primero que se debe hacer para el diagnostico de este tumor de páncreas es determinar los niveles de glucosa en la sangre cuando se presenten los síntomas mencionados en el punto anterior. Para diagnosticar valores bajos de glucosa en la sangre es necesario que estos sean menores a 40 mg/dl. Para una mayor fiabilidad de esta prueba, es necesario tomar los niveles de insulina casi de manera simultánea a la muestra de glucosa en la sangre.
Se espera que, los valores de insulina en la sangre sean elevados, es decir, que sean mayores de > 6 μU/mL. Esto confirmaría que la causa de los niveles bajos de glucosa se debe a una hiperproducción de insulina, punto clave para el diagnóstico de un insulinoma.
Prueba del péptido C
Habíamos comentado que el Peptido C y la Proinsulina son sustancias que podrían orientar el síntoma de insulinoma pero primero debemos comentar levemente de que se tratan estas dos moléculas. Inicialmente, la insulina es secretada en forma de Proinsulina y para convertirse en insulina, es necesario que se corten dos cadenas de proteínas para convertirla en insulina.
Ahora bien, la insulina suministrada de forma exógena (como fármaco) posee una sola cadena de proteínas por lo que la determinación de Proinsulina permite diferenciar si la causa de los niveles bajos de insulina puedan derivarse de la administración de insulina exógena o que en el caso de un tumor de páncreas, se deba a una sobre producción de insulina.
En pacientes con insulinoma, los niveles de péptido C en sangre son mayores a 0,2 nmol/L , mientras que de la Proinsulina son mayores a 5 pmol/L. En caso de que se suministre insulina exógena, estos valores serán inferiores a los mencionados.
Niveles de glucosa en 48 o 72 horas
Hay una cantidad considerable de pacientes que no presentan síntomas, es decir, no presentan en lo absoluto los valores bajos de glucosa en la sangre. En estos casos, es necesaria una hospitalización para someter al paciente a un ayuno de 48 o bien de 72 horas. Esto se debe a que diversos estudios han señalado que el 98% de pacientes con insulinoma, muestran síntomas de hipoglicemia luego de 48 a 72 horas de ayuno.
Esta situación provocara unos síntomas específicos conocidos como “Tríada de Whipple” y estos son: Los síntomas del insulinoma se presentan en el ayuno, dichos síntomas cursan con niveles bajos de glucosa en la sangre y la ingesta de carbohidratos hace que los síntomas cesen.
Podría haber situaciones en donde no se aprecie la tríada de Whipple luego del ayuno de 48 o 72 horas y a su vez, se acompaña de niveles de glucosa mayores de 50 mg/dL, en estos casos, se puede efectuar una prueba que consiste en la supresión de Péptido C (La cadena que diferencia la insulina endógena de la exógena), esto se debe a que los pacientes con insulinoma no son capaces de regularizar los niveles de péptido C.
Ecografía
Esta prueba diagnóstica se realiza sobre todo para la confirmación del insulinoma puesto que su efectividad es superior al 90% y además, permite saber la localización exacta del tumor. Esta prueba permite no sólo saber con certeza la existencia de un tumor en el páncreas sino que también, permite tomar la decisión de si el paciente necesita ser sometido a cirugía o no.
Tratamiento
El principal tratamiento a elegir en esta enfermedad suele ser una operación quirúrgica con el fin de eliminar el insulinoma. También existen otras alternativas como lo pueden ser fármacos controladores de los niveles de glucosa e incluso la quimioterapia aunque esta última alternativa es la menos frecuente.
Operación quirúrgica
El 90% de los pacientes se curan de esta enfermedad con la extracción quirúrgica del tumor, es frecuente que se trate de sólo un insulinoma de tamaño pequeño y que se aloje en la superficie del páncreas, en este caso, la operación es la alternativa más fácil y viable para eliminar este tumor.
Hay casos de tumores únicos y grandes ubicados en la cola del páncreas, zona la cual es difícil de acceder para extraer dicho tumor. En esta situación, se recomienda practicar una pancreatectomía subtotal, distal. Este procedimiento consiste en la extracción de una porción del páncreas en la cual se aloje el tumor.
Podría presentarse que el insulinoma se ubique fuera del páncreas y este se alojarían en la pared del duodeno en el intestino delgado. La única forma de encontrar dicho tumor, es mediante una búsqueda de manera exhaustiva del mismo durante la operación. Una vez encontrado, se practica una pancreatoduodenectomía (Conocido popularmente como procedimiento de Whipple) para eliminar el tumor en esta zona poco común.
Tratamiento Farmacológico
Existen dos formas en las que se recomienden fármacos para tratar esta patología, en el primer caso es que luego de la extirpación quirúrgica persistan los niveles bajos de glucosa en sangre y en la otra situación que se recomienda este tratamiento es que no exista posibilidad del procedimiento quirúrgico ya que sería riesgoso para la vida del paciente.
El primer fármaco que se recomienda es el diazóxido mediante una dosis inicial de 1,5 mg/kg cuya toma debe ser 2 dos veces al día en conjunto con un diurético. Otro fármaco indicado es un análogo de la somatostatina conocido como octreotida cuya dosis suele ser de 100-500 mcg de dos a tres veces al día. Esta somatostatina tiene como fin controlar la producción de insulina en el páncreas, este fármaco es indicado en pacientes que presenten resistencia al diazóxido.
Si se aprecia una mejoría en el paciente, el médico indicara la toma de una fórmula de octreotida cuya acción es prolongada, esto quiere decir que perdura en el tiempo. Las dosis de este medicamento suelen ser de 20 a 30 mg y se indica su toma una vez al mes.
Es importante mencionar que aquellos pacientes que son tratados con octreotida, podrían requerir el consumo de enzimas pancreáticas puesto que uno de los efectos secundarios de este fármaco es la inhibición de la secreción de dichas enzimas por parte del páncreas.
Quimioterapia
En el peor de los casos en el cual no se puedan controlar los síntomas del insulinoma, se podría intentar como tratamiento la quimioterapia aunque se sabe que los efectos de este tratamiento son limitados y poco eficientes. Uno de estos fármacos para iniciar la quimioterapia es la estreptozotocina el cual produce una mejoría en un 30 a 40% de todos los casos tratados con quimioterapia.
Cuando la estreptozotocina se combina con 5‑fluorouracilo se incrementa su efectividad hasta en un 60% y sus efectos se han determinado que se prolonga hasta dos años. En la actualidad se han realizado estudios en torno a la quimioterapia orientada al tratamiento del insulinoma y se han indicado fármacos como temozolomida, everolimús o sunitinib los cuales han arrojado resultados favorables en pacientes que han sido tratados con dichos medicamentos.
Complicaciones del insulinoma
Al ser una enfermedad poco frecuente, no existen una gran cantidad de complicaciones asociadas a un insulinoma. Ahora bien, dichas complicaciones van asociadas a la los niveles bajos de glucosa provocados por estos tumores como lo pueden ser un coma e incluso la muerte debido a que el cerebro no obtendría la suficiente glucosa para su funcionamiento. Otras complicaciones que merecen la pena destacar son:
- Diseminación de un tumor canceroso, a esta situación se le conoce como metástasis.
- Una diabetes de facto debido a la extirpación de todo el páncreas o bien una mal absorción debido a que no se podrán digerir algunos nutrientes derivado de esta extirpación.
- Inflamación e hinchazón del páncreas (Pancreatitis)
En este artículo aprendimos sobre el insulinoma o conocido como tumor de páncreas, esta es una patología que provoca una producción exagerada de insulina por parte el páncreas. Esta producción exagerada trae consigo bajos niveles de glucosa en sangre y esta situación trae consigo síntomas sumamente molestos y peligrosos para el paciente. Existe un tratamiento efectivo y es el procedimiento quirúrgico, en caso de existir dudas, acuda a su médico. También te pueden interesar los siguientes artículos:
