Peritonitis: Lo que debe saber sobre esta enfermedad del peritoneo

Conoce la peritonitis, la inflamación de la membrana del peritoneo que recubre las paredes del abdomen. Aprende por qué se inflama, cómo tratarla y cómo puedes prevenirla. Entérate aquí los detalles, pero recuerda no automedicarse. En caso de reconocer alguno de los síntomas, acude al médico.

Peritonitis

¿Qué es la peritonitis?

La peritonitis es la inflamación de la membrana peritoneo, que recubre el interior de la cavidad abdominal y protege todos los órganos dentro del abdomen. Esta inflamación puede ser local o difusa y que es causada por agentes irritantes, como los procesos infecciosos bacterianos, que son los más comunes.

El peritoneo es una membrana de tejido suave, seroso que reviste las paredes abdominales y está compuesto de dos capas. Una capa exterior, denominada peritoneo parietal, que reviste la pared de la cavidad abdominal, y una capa interna o peritoneo visceral, que recubre el intestino delgado y demás órganos del abdomen.

Entre ambas capas se encuentra la cavidad peritoneal, que es un espacio que contiene unos 50 ml de fluido lubricante, que es el que facilitar que ambas capas puedan deslizarse entre sí.

Peritonitis

Eventualmente, el peritoneo puede ser afectado por un proceso inflamatorio, que es secundario a una infección bacteriana o micótica debido a alguna perforación de la membrana, por irritación química o por complicación con otra afección. Profundiza sobre este tema en El orzuelo.

La inflamación del peritoneo o peritonitis puede ser localizada o generalizada, aguda o crónica. En cualquiera de esos casos es imperativo solicitar inmediata atención médica para atacar y eliminar la infección. Si se trata de una enfermedad no diagnosticada se deberán tomar las medidas urgentes para tratarla y curarla.

De no aplicar el debido tratamiento, muy probablemente esta inflamación de la peritonitis podría conducir a una infección más grave y mortal. Acerca de complicaciones en las enfermedades, se recomienda leer Hernia Crural.

Hay ocasiones en que es imprescindible que al recibir cualquier procedimiento médico practicar una buena higiene para prevenir la infección por peritonitis. Este es el caso, por ejemplo, cuando se recibe diálisis peritoneal, en la que la asepsia es primordial antes, durante y después de la diálisis.

Peritonitis

Causas

Los especialistas de la salud han establecido varios motivos, que ocasionan la perforación, infección e inflamación del peritoneo.

Las causas comunes de esta patología son:

  • Cuando ocurre el ingreso de bacterias al peritoneo a través de un orificio perforación en el tubo digestivo, que puede ser provocado por ruptura del apéndice, o debido a una úlcera estomacal o por un colon perforado. Así también dicho orificio puede haber sido producido por una lesión debida por una herida por arma de fuego o por arma blanca.
  • Cuando se produce una diverticulitis, que es la formación de divertículos, coloquialmente llamados vejigas o bolsas infectadas en el tracto digestivo, los cuales al reventarse, derraman sus residuos intestinales en la cavidad abdominal.
  • Cuando se emplean catéteres o tubos para efectuar diversos procedimientos clínicos, que pueden producir infección debido a un entorno sucio, falta de higiene o equipos contaminados.

Por ejemplo, en los casos de diálisis peritoneal en la que se requieren catéteres para eliminar los productos residuales de la sangre, o cuando hay una complicación de la cirugía gastrointestinal y se insertan sondas de alimentación, o cuando se efectúan una paracentesis, que es un procedimiento para extraer líquido del abdomen, o también, en muy pocas ocasiones, cuando se produce una complicación de una colonoscopia o endoscopia.

  • Cuando existe hinchazón del páncreas y los químicos o bilis segregados por éste se filtran hacia la cavidad abdominal, contaminando con bacterias el peritoneo.

Peritonitis

Ahora bien, se han presentado cuadros de peritonitis, aunque poco frecuentes, que generan infección e inflamación del peritoneo, sin que haya ruptura abdominal.

A esta condición se le denomina peritonitis bacteriana espontánea (PBE). Normalmente ocurre cuando hay una enfermedad hepática, como la cirrosis, que produce acumulación de mucho líquido en la cavidad abdominal, afección que se conoce como ascitis. Ésta puede ocasionar infección bacteriana.

Peritonitis

En general, se distinguen tres tipos de causas para la peritonitis, dependiendo del mecanismo de acción; a saber:

  1. Peritonitis primaria. De origen extraperitoneal y la forma más usual es la PBE por daño hepático crónico.
    • Se registra una alta mortalidad por la misma y más del 90% es monomicrobiana.
    • La pueden padecer pacientes con cirrosis y ascitis.
  2. Peritonitis secundaria (PBS). Es la más frecuente y se produce por la perforación de una víscera, digestiva o ginecológica.
    • Es normalmente una combinación polimicrobiana, entre bacterias anaerobias como los bacteroides y aerobias como los Escherichia coli, que es una bacteria miembro de la familia de las enterobacterias y forma parte de la microbiota del tracto gastrointestinal.
    • Requiere cirugía.
    • Ocurre cuando hay enfermedades inflamatorias, como la apendicitis aguda y en perforaciones del intestino delgado.
  3. Peritonitis terciaria. No es frecuente. Se presenta cuando el proceso infeccioso persiste o recurre después de 48 horas, a pesar de un tratamiento aparentemente adecuado.
    • Es más común en pacientes inmunocomprometidos y suele desarrollar cuadros graves asociados con sepsis o shock séptico.
    • Se requiere dispensar cuidados extremos.
    • Tiene una mortalidad cercana al 60%.
    • El 20% de los casos de peritonitis secundaria evolucionan a una terciaria.
Peritonitis
Cirrosis

Síntomas de la peritonitis

Entre los síntomas y signos que se presentan con la peritonitis están:

Síntomas

  • Hinchazón o distensión abdominal, cuando la zona del estómago es más grande de lo usual.
  • Dolor o sensibilidad abdominal
  • Fatiga
  • Náuseas y vómitos
  • Inapetencia
  • Diarrea
  • Sed.

Peritonitis

Signos

  • Fiebre con temperatura mayor a 38 ºC
  • Taquicardia
  • Hipotensión
  • Facies peritoneal o hipocrática, que se refiere al aspecto del rostro del paciente, que muestra una tez pálida y terrosa, ojos y mejillas hundidos, orejas violáceas.
  • Oliguria o anuria, que es la baja producción de orina.

Si se está en procedimiento de diálisis peritoneal, la sintomatología puede también incluir:

  • Líquido de diálisis turbio
  • Fibrina o grumos y partículas blancas en el líquido de diálisis.
Peritonitis
Líquido de diálisis

Cuándo contactar al especialista de la salud

En virtud de que se trata de una patología que puede derivar en serias complicaciones e incluso puede ser mortal, si no se trata a tiempo y debidamente, lo más perentorio es acudir urgentemente tan pronto se sienta el primer síntoma, que en principio, es el dolor intenso o sensibilidad en el abdomen con hinchazón abdominal.

Luego, es posible que se experimente:

  • Náuseas y vómitos
  • Fiebre
  • Baja producción de orina
  • Incapacidad para expulsar heces o gases
  • Sed

En los pacientes que reciben diálisis peritoneal, es imprescindible consultar al profesional de salud inmediatamente si el líquido de diálisis se torna turbio o si aparecen las fibrinas.

Asimismo, es posible que tenga un olor inusual, sobre todo cuando el área alrededor del tubo (catéter) está enrojecida o adolorida.

Peritonitis

Diagnóstico y tratamiento de la peritonitis

Diagnóstico

Para el debido diagnóstico de esta patología, el médico tratante verifica cuáles son los signos vitales anormales. Además, chequea si hay cuadro febril, la frecuencia cardíaca, el ritmo respiratorio y la presión arterial.

Se realizan varios exámenes, que pueden incluir:

  • Radiografía o tomografía computarizada de las áreas del cuerpo afectadas.
  • Cultivo del líquido peritoneal, que es el examen de laboratorio que se realiza en una muestra de líquido peritoneal y permite verificar bacterias u hongos que causan infección.
  • Hemograma completo o análisis de sangre
  • Hemocultivo, examen de laboratorio para detectar bacterias u otros microbios en una muestra de sangre.
  • Análisis de orina
  • Química sanguínea, análisis de sangre para evaluar enzimas pancreáticas.
  • Pruebas de la función hepática y renal, referidos a análisis de sangre para verificar comportamiento del hígado, en el que se miden los niveles de enzimas hepáticas, albúminas, bilirrubina y proteínas totales.

Tratamiento

En la mayoría de las ocasiones se requerirá cirugía para tratar o eliminar las fuentes de infección, que puede ser un intestino infectado, apéndice inflamado o un absceso.

El tratamiento general contempla:

  • Antibióticos
  • Líquidos por vía intravenosa (IV)
  • Sonda a través de la nariz hasta el estómago o el intestino (sonda nasogástrica) para administrar la medicación
  • Analgésicos.

Ahora bien, en cuanto a las expectativas en cuanto a los resultados que se pudieran tener con respecto a esta patología varían entre una total recuperación del paciente y una infección más intensa e incluso la muerte, que dependerá de factores tales como:

  • El tiempo transcurrido entre la detección de los primeros síntomas y la aplicación del tratamiento.
  • La condición de salud general de la persona.

Posibles complicaciones

De no administrar oportuna y debidamente el tratamiento, la peritonitis podría expandirse a otras áreas u órganos y ocasionar complicaciones como:

  • Abscesos, que pueden localizarse en cualquier parte del abdomen y el retroperitoneo en la región abdominopélvica. Estos, por lo general, aparecen luego de inflamación abdominal como la peritonitis, de una cirugía o de un traumatismo.
  • Bacteriemia, que es la descarga temporal de bacterias en el torrente sanguíneo debido a un foco infeccioso.
  • Adherencias intraperitoneales, que provocarían a futuro obstrucción intestinal.
  • Shock o síndrome séptico, afección severa que se produce cuando una infección afecta a todo el cuerpo y lleva a que se presente presión arterial baja peligrosa de acelerada evolución, con riesgo de muerte, debido a choque e insuficiencia orgánica.
  • Intestino grueso con gangrena.

¿Cómo prevenir la peritonitis?

Mayormente la inflamación del peritoneo se deriva de infección por insalubridad o deficiencia higiénica. Tal es el caso de la peritonitis relacionada con la diálisis peritoneal, la cual se debe a los gérmenes localizados alrededor del catéter con el que se efectúa este procedimiento clínico.

De allí, que sea perentorio en caso de los pacientes sometidos a diálisis peritoneal, adoptar las medidas esenciales, que a continuación se señalan para evitar esta patología:

  • Lavarse profusamente y con mucho esmero las manos, restregando las uñas y entre los dedos, antes de manipular el catéter.
  • Limpiar la piel que está en contacto alrededor del catéter con un producto antiséptico todos los días.
  • Guardar los suministros e implementos en un área limpia.
  • Usar una mascarilla quirúrgica al efectuar los intercambios de fluido de la diálisis.
  • No dormir con mascotas.
  • Acordar con el equipo encargado de realizar la diálisis los cuidados adecuados a tomar en cuenta con respecto a desinfección y uso del catéter de cada paciente de diálisis peritoneal.

Cuando una persona ya ha sufrido de peritonitis espontánea, o si se presenta acumulación de líquido peritoneal debido a la cirrosis, lo más recomendable es el tratamiento con antibióticos para evitar la peritonitis. Los médicos aconsejan a los pacientes que consumen un inhibidor de la bomba de protones, que dejen de hacerlo.

Factores de riesgo

Es importante analizar para esta patologías esos elementos, circunstancias o situaciones que pudieran aumentar las probabilidades de que una persona contraiga la enfermedad. Entre los factores que aumentan el riesgo de peritonitis se encuentran los siguientes:

  • Diálisis peritoneal. Constituye un riesgo porque en este procedimiento clínico se emplea instrumentación propensa a infectarse fácilmente. Es imperioso que al ejecutarlo, se implementen las más rigurosas medidas de asepsia para evitar que los gérmenes contaminen los instrumentos y el lugar donde se lleve a cabo. Se han reportado casos de peritonitis frecuente entre las personas que se someten a tratamiento de diálisis peritoneal.
  • Otras enfermedades. Igualmente se requieren estrictas medidas de prevención, pues el riesgo de adquirir peritonitis aumentan con las siguientes afecciones: pancreatitis, cirrosis, diverticulitis, apendicitis, enfermedad de Crohn y úlceras estomacales.
  • Antecedentes de peritonitis. Los especialistas de la salud han alertado en cuanto a la recurrencia de esta enfermedad, después de que se ha padecido peritonitis, e incluso, señalan que el riesgo es más alto de volverla a sufrir que el de una persona que nunca la ha tenido.

¿Qué hacer en caso de emergencia?

Tal como se ha señalado los casos más frecuentes de peritonitis pueden ser provocados por la perforación del apéndice o una lesión abdominal por algún traumatismo.

En tales situaciones tan pronto se sienta un dolor abdominal tan intenso que no es posible permanecer quieto o estar sentado, la persona afectada o un familiar debe de inmediato:

  • Buscar ayuda con su médico de confianza.
  • Acudir a un centro de salud de emergencia y solicitar la atención inmediata de la persona.