Te interesará conocer más sobre la diabetes, enfermedad crónica caracterizada por los altos niveles de azúcar en la sangre, por ello te invitamos a entrar a este post. Allí te enterarás sobre sus causas, complicaciones y otros datos importantes.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que es provocada por la incapacidad del cuerpo de regular debidamente los niveles de azúcar en la sangre, generando un exceso que el cuerpo no necesita.
Esta condición se produce porque el páncreas, el órgano productor de la insulina que regula la cantidad de glucosa o azúcar de la sangre, no está sintetizando las proporciones necesarias de esta hormona que requiere el cuerpo humano o porque la calidad de la misma es deficiente.
Como sabemos, nuestro cuerpo absorbe la glucosa que necesita de los nutrientes de los alimentos que consumimos, los cuales se transforman en azúcar, que la insulina transporta a todo el organismo para que penetre en las células suministrando la energía indispensable para el funcionamiento de músculos y tejidos. En Hipertiroidismo se presenta también una enfermedad por deficiencia hormonal.
Asimismo, esta hormona contribuye a que las células almacenen en su interior la glucosa que pudiera ser requerida en un momento dado por el organismo. En virtud de la baja producción de insulina por parte del páncreas, no se mantienen en la sangre los valores adecuados de azúcar.
Se produce, entonces, la diabetes por el exceso de glucosa que se va acumulando en el torrente sanguíneo, lo que se llama hiperglucemia, en virtud de que no hay suficiente insulina que la distribuya debidamente a todo el organismo.
Debido a esta situación, se ven comprometidos órganos tan importantes como el corazón, el riñón y las arterias, cuyo funcionamiento es afectado por la insuficiencia de la hormona. Se recomienda leer La Acalasia que también afecta al corazón.
Esto, por supuesto, aumenta los riesgos de que se pueda comenzar a padecer de afecciones como infartos, problemas renales, derrame cerebral, ceguera y amputaciones de miembros inferiores.
De acuerdo con lo señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología alcanzó en el año 2014 alrededor de 422 millones de personas en el mundo, lo que equivalía en ese momento al 8,5% de la población.
Tipos
Diabetes Mellitus tipo 1
Se le ha definido como el tipo de diabetes severa autoinmune que afecta mayormente a niños y jóvenes aparentemente saludables, aun cuando se ha detectado también en algunos adultos. Suele aparecer de forma súbita, independientemente de que existan antecedentes familiares o no.
Esta afección imposibilita la producción de insulina, con lo cual, no hay en el torrente sanguíneo las cantidades indispensables de esta hormona para controlar el nivel de azúcar.
Ello es debido a que se produce en el mismo páncreas una destrucción de las células que generan la insulina, llamadas células beta, debido a la acción de los autoanticuerpos, que también son generados por el mismo sistema inmune.
Este tipo de anticuerpo actúa sobre los antígenos del propio individuo, pudiendo destruir casi el 90% de las células beta como si fueran invasoras.
No hay precisión en cuanto al origen de estos anticuerpos, lo que se sabe es que es un tema muy complejo, que involucra varios aspectos. Las investigaciones hasta ahora realizadas apuntan hacia una predisposición genética que, por distintos factores ambientales, origina esa reacción autoinmune que las lleva a atacar a sus propias células.
El diagnóstico señala que esta diabetes es una enfermedad para toda la vida, pues no tiene cura. Sin embargo, el tratamiento con insulina ha probado ser muy efectivo para mitigar sus síntomas.
Las estimaciones efectuadas revelan que esta diabetes tipo 1 es padecida aproximadamente por 1 de cada 400 niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 20 años de edad.
El vocablo diabetes proviene del griego διαβήτης que significaba «compás«, que a su vez se derivaba del verbo diabaíno que significa «caminar«, el cual hace referencia metafórica por la similitud del compás abierto como si fuera una persona dando un paso.
En cuando al término «mellitus», se trata de una palabra del latín mel, que se traduce como «miel», y se le asoció a la enfermedad porque en el siglo XV los investigadores de la época notaron que la orina de un paciente diabético tenía sabor dulce, debido a la glucosa que se desecha a través de la orina.
Diabetes Mellitus tipo 2
Es el tipo más frecuente y prevenible, que aparece en adultos mayores de 40 años, por tal motivo se le llama diabetes del adulto, aun cuando se ha detectado en los últimos tiempos un aumento de su incidencia en adolescentes e incluso pre-adolescentes obesos.
En este tipo de diabetes, aunque la capacidad de producir insulina se mantiene, el cuerpo presenta una resistencia a esta hormona. Al comienzo de la enfermedad, el páncreas sigue produciendo la cantidad de insulina normal o alta. No obstante, comienza a disminuir su producción y, aunque haya aún suficiente, no puede llevar a cabo su función a toda cabalidad.
Se señala que la causa principal es porque el tejido graso genera ciertas sustancias que reducen la sensibilidad de los receptores que detectan la hormona.
Es una enfermedad asociada a un estilo de vida poco saludable y a la obesidad, debido a la cual el tejido graso obstaculiza el buen desempeño de la insulina.
Diabetes gestacional
Esta es la diabetes que ocurre por primera vez durante el período de embarazo en mujeres que no habían padecido la enfermedad. Por lo general, se produce a la mitad del embarazo.
Como es sabido durante la gestación, el cuerpo aumenta el caudal de insulina a fin de incrementar las reservas de energía. No obstante, se han presentado casos en que tal incremento no se produce, originando esta diabetes gestacional.
En algunas mujeres, puede afectarles en más de un embarazo. La misma suele desaparecer después del parto, pero, como secuela, la mujer mantiene un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Aparece entre un 2 y un 5 por ciento de los embarazos y, por lo general, es producto de dificultades materno-fetales, que deben ser tratadas para evitar complicaciones posteriores. Cuando los niveles de azúcar en la sangre de la madre son elevados, ese exceso de glucosa sobrecarga el páncreas del bebé, el cual genera más insulina. Esto eventualmente hará que el bebé, según experiencias previas, crezca más de lo normal y tenga un tamaño superior al promedio.
Otros tipos de diabetes
Los especialistas han identificado otros tipos de diabetes no tan frecuentes ni conocidos y con características particulares, que surgen bien sea por lesiones del páncreas, causas genéticas o consumos de ciertos fármacos. Entre estos tipos están:
- Diabetes pancreopriva, que puede ser provocado por una extirpación quirúrgica o por una inflamación de este órgano.
- Diabetes MODY, del inglés Maturity Onset Diabetes in the Young, debido a defectos genéticos de las células beta, asociados a anomalías en la secreción de insulina.
- Si un miembro familiar tiene este tipo de diabetes, es normal que otros familiares también la padezcan y por varias generaciones.
- Diabetes Relacionada con Fibrosis Quística, derivada de la fibrosis quística, la cual es una afección que afecta a múltiples órganos entre ellos al páncreas.
- Diabetes secundaria a medicamentos, que está relacionada con el consumo de ciertos medicamentos, tales como glucocorticoides y los inmunosupresores, que alteran la secreción o desempeño de la insulina.
Causas
No hay precisión en cuanto a una causa general de la diabetes, debido a los diversos tipos que existen. De allí que al aparecer la patología, los motivos y síntomas de los pacientes se deben analizar, diagnosticar y tratar dependiendo del tipo de diabetes.
Causas de la diabetes tipo 1
Ésta ocurre porque el sistema inmune ataca las células beta del páncreas que son las que producen la insulina. Asimismo hay investigaciones realizadas que apuntan a que este tipo es provocado por genes y factores ambientales, como los virus.
Causas de la diabetes tipo 2
Es ocasionada por factores tales como el estilo de vida y los genes. En cuanto al estilo de vida, específicamente, se consideran los siguientes aspectos:
Obesidad y sedentarismo
La alimentación es supremamente importante para evitar el sobrepeso y la obesidad. Además la localización de esa grasa extra en el organismo influye en la gravedad de la afección. Por ejemplo, el exceso de tejido graso en el estómago se ha vinculado a la resistencia a la insulina, las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Resistencia a la insulina
Afección en la que no se utiliza debidamente la insulina en órganos como el hígado, en los músculos y las células grasas.
Antecedentes genéticos
Ciertos genes pueden dar a lugar a riesgos de padecer esta diabetes, en virtud de que hay presente una tendencia hereditaria, sobre todo en grupos raciales o étnicos como:
- Latinos o hispanos
- Afroamericanos
- De Alaska
- De las Islas del Pacífico
- Indígenas estadounidenses
- Estadounidenses de origen asiático
- Nativos de las islas hawaianas.
Causas de la diabetes gestacional
Los estudios realizados señalan que esta diabetes se deriva de cambios hormonales, factores genéticos y del estilo de vida. Se presentan complicaciones tales como:
Resistencia a la insulina
Algunas hormonas derivadas de la placenta NIH external link generan resistencia a la insulina, que, por lo general, se presenta en todas las embarazadas hacia el final de la gestación. Normalmente, la mayoría de ellas pueden producir insulina suficiente para suplir esa resistencia, pero algunas no.
Sobrepeso u obesidad
El aumento excesivo de peso durante el embarazo también puede ser un factor de que se produzca resistencia a la insulina y con ello la diabetes.
Antecedentes genéticos
Las embarazadas que tengan antecedentes familiares de diabetes son más propensas a padecerla, lo cual es indicativo de la acción que tienen los genes. Es justamente por estos genes que el trastorno se observa más a menudo en mujeres afroamericanas, las indígenas estadounidenses, las asiáticas y las hispanas o latinas.
Síntomas de la diabetes
Entre los posibles síntomas generales de que se pueden generar por un exceso de la glucosa se encuentran los siguientes:
- Poliuria o aumento de la producción de orina y necesidad continuamente orinar.
- Polidipsia o necesidad patológica exagerada de beber.
- Polifagia o sensación incontenible de hambre.
- Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.
- Úlceras que no cicatrizan.
- Pérdida de peso, aun cuando haya mucho apetito.
- Cansancio o fatiga.
- Visión borrosa.
- Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
Ahora bien, los síntomas de la diabetes tipo 1 normalmente se observan rápidamente, mientras que en la tipo 2, el incremento de la glucosa en sangre puede ser lento y progresivo, por lo que es posible que no se puedan apreciar los síntomas, sino mucho tiempo después.
En dichos casos la enfermedad puede pasar inadvertida, porque pueden ser tan leves los síntomas que ni siquiera se notan. Por ello se aconseja efectuar un diagnóstico precoz para prevenir complicaciones.
Algunas personas se enteran de que tienen la diabetes cuando se les ha complicado con otros problemas de salud asociados a esta patología, tales como problemas cardíacos o visión borrosa.
Diagnóstico y tratamiento de la diabetes
Tan pronto se sientan los primeros síntomas de la afección, es imprescindible acudir al médico para que lleve a cabo el diagnóstico respectivo, establecer el tipo y la fase de la misma. Con ello se establece el tratamiento a seguir más apropiado.
A continuación, las pruebas y análisis que hay que realizar y, luego, el tratamiento dependiendo del tipo de afección.
Diagnóstico
En la consulta médica, la persona afectada deberá informar al médico tratante los síntomas que siente, así como los antecedentes clínicos. Seguidamente, se realiza el diagnóstico físico midiendo los niveles de glucosa en la sangre.
A continuación, las pruebas que realiza el médico de atención primaria:
- Análisis de la hemoglobina glicosilada mayor de 6,5%
- Examen de glucemia basal en ayunas, mayor de 126 mg/dl
- Prueba de glucemia mayor de 200 mg/dl con síntomas típicos realizada en cualquier momento del día
- Análisis de la curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/dl.
Todos estos exámenes se deben realizar dos veces, excepto el de glucemia basal, para corroborar los valores obtenidos.
Tratamientos
El médico tratante, luego de diagnosticada la afección, prepara el tratamiento adecuado, en el que se contemplan, por lo general, tres aspectos: dieta, ejercicio físico y medicación. Dicho tratamiento debe procurar mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los parámetros normales para reducir los riesgos de que se complique con otras patologías.
En el caso específico de la diabetes tipo 1 la inyección de insulina es el único tratamiento a seguir. Se administran las debidas dosis de insulina mediante las plumas de insulina o aplicando los sistemas de infusión continua o las llamadas bombas de insulina.
El especialista ajustará dicha dosis de acuerdo con la alimentación que tenga la persona, su actividad física y sus niveles de azúcar. Por tal motivo, es importante la medición frecuente de la glucosa con el glucómetro, pinchándose los dedos, o con los sensores de glucosa intersticial, que es un método más sencillo y menos doloroso.
En cuanto a la diabetes tipo 2, para este tipo hay más opciones terapéuticas. Se contemplan medicamentos, en los que no siempre se va a requerir administrar insulina.
Aparte de la medicación, se aconseja llevar un estilo de vida saludable, procurando reducir de peso, lo que redundará en niveles de glucosa normales. Los medicamentos a recetar van a depender de la condición clínica del paciente.
Estos medicamentos pueden incluir los siguientes:
- Antagonistas de SGLT-2 para mejorar el control glucémico.
- Agonista de GLP-1 para controlar el riesgo vascular global.
- Biguanidas, que funcionan como antidiabéticos orales. De éstos solo se utiliza la metformina.
- Inhibidor de la alfa descarboxilasa para reducir los azúcares sanguíneos.
- Inhibidor de la enzima DPP-4, que es la molécula que se une a una enzima para disminuir su actividad.
¿Cómo prevenir la diabetes?
Se han efectuado múltiples investigaciones para identificar métodos que permitan prevenir esta patología. Desafortunadamente, en lo que a la diabetes tipo 1 no ha sido posible establecer ninguna forma de hacerlo.
En referencia a la tipo 2, que es el más común, sí se han podido establecer métodos y formas de prevenirla, haciendo cambios sencillos en el estilo de vida que ayudarán a evitar o retrasar el desarrollo de esta diabetes.
Así, por ejemplo, se pueden tomar medidas efectivas para:
- Alcanzar y mantener un peso corporal saludable para prevenir la obesidad.
- Efectuar ejercicios físicos efectuando ciclos de ejercitación diaria de al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada para evitar el sedentarismo.
- Consumir una dieta saludable, sin azúcar, ni grasas saturadas, ni bebidas azucaradas y evitar por completo la comida chatarra.
- Evitar el consumo de tabaco el cual promueve la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
En definitiva, llevando normas de vida más saludables redundará en una reducción de un 80% de probabilidades de padecer esta forma de diabetes. En lo casos en que ya haya sido diagnosticada, el objetivo debe ser el evitar la ocurrencia de complicaciones tanto en el aspecto micro como macrovascular.
El paciente deberá cumplir cabalmente con el tratamiento dietético prescrito y llevar a cabo la ejercitación física recomendada, pues definitivamente ello repercutirá en bienestar y ayudará a prevenir los riesgos renales, cardiovasculares, la retinopatía diabética o el pie diabético.
Por otra parte, es aconsejable llevar a cabo chequeos periódicos mediante pruebas, tales como:
- Técnica de fondo de ojo mediante la cual se puede observar el interior del globo ocular para diagnosticar la afección y conocer su evolución.
- Pruebas de la función renal con la cual se analiza el funcionamiento de los riñones. Estas pruebas pueden contemplar análisis de sangre, orina e imagen.
- Exploración diaria del pie diabético para chequear las lesiones ulcerosas.
- Electrocardiograma que analiza la actividad eléctrica del corazón para detectar infartos, bloqueos y arritmias.
- Medición de la presión arterial con la cual se verifica la fuerza sobre las paredes de las arterias, de la sangre que es bombeada a través del cuerpo.
Otro aspecto fundamental que deben siempre considerar los pacientes con diabetes es la aparición de hipoglucemia o bajo nivel de glucosa en sangre.
En las experiencias actuales con los enfermos diabéticos, se considera que hay hipoglucemia si el nivel de azúcar en sangre es menor de 70 mg/dl. Se trata de una dificultad grave muy frecuente, que aparece, por ejemplo, cuando hay:
- Dosificación exagerada de insulina.
- Retraso en la ingesta de comidas.
- Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.
- Deficiencia de carbohidratos en las comidas.
- Uso de algunos antidiabéticos orales no apropiados.
- Baños con agua muy caliente después de haberse inyectado la insulina.
- Se ha inyectado la insulina en músculo y no en tejido subcutáneo.
- Errores en la dosificación de insulina o en la administración de insulina rápida y no retardada.
El enfermo con diabetes debe tener como medida de prevención de la hipoglucemia llevar a cabo un mayor número de chequeos de glucemia diarios, en especial si se ha ejercitado.
Igualmente, planificando previo al ejercicio, el ajuste de la dosis de insulina que se va a suministrar y de los carbohidratos a consumir, teniendo presente siempre que para administrar la hormona es indispensable haberse efectuado el control glucémico.
Medición de los niveles de glucosa
Se han diseñado distintos métodos para medir la glucosa y uno de los más efectivos y útiles específicamente en el área deportiva son los medidores continuos de glucosa (MCG), consistentes en un pequeño sensor implantado en el antebrazo y un transmisor que transfiere los datos a una aplicación instalada en el teléfono celular del paciente.
Estos MCG funcionan en tiempo real y se pueden descargar en otros celulares. Ofrecen también la opción de ajustar alarmas que alertan cuando hay niveles cercanos a la hipoglucemia. Además, el paciente puede llevar un registro de las glucemias que realiza pudiendo evaluar el efecto de la alimentación y los ejercicios sobre ellas.
Complicaciones
El adecuado control glucémico es indispensable para evaluar el correcto cumplimiento del tratamiento, lo que permite evaluar si hay riesgo de complicaciones con otras afecciones asociadas a la diabetes.
Las complicaciones que más frecuentemente se presentan entre los enfermos con diabetes son la necesidad de diálisis constantes y las amputaciones no traumáticas. A éstas hay que agregar los problemas de visión o ceguera y el desarrollo de dificultades respiratorias como angina de pecho e infarto.
Los especialistas señalan de que, en virtud de que la diabetes puede pasar inadvertida por mucho tiempo, al detectarla es probable que ya estén presentes esas complicaciones.
De allí, lo imprescindible de la supervisión médica constante como atención primaria cuando hay antecedentes familiares de diabetes, o si se observan factores de riesgo como la obesidad, hipertensión, diabetes gestacional. Se destaca la relevancia de efectuar el análisis de glucosa.
¿Sabías que…
Ha aumentado la prevalencia mundial; es decir, el número de casos existentes de diabetes en mayores de 18 años, la cual a finales del siglo XX registraba un 4,7% y en años recientes alcanza el 8,5%?
En 2015 la diabetes fue la causa directa de muerte de unas 1,6 millones de personas?
En 2012 2,2 millones de fallecimientos fueron atribuibles solo a la hiperglucemia?
Alrededor de la mitad de las muertes por hiperglucemia ocurre antes de los 70 años de edad?
En 2030, de acuerdo con las estimaciones que realiza la OMS, la diabetes será la séptima causa de muerte.
