Los tipos de cáncer son muy variados, y también muchos son los órganos que se encuentran afectados por tal enfermedad. El cáncer de esófago es uno de los más graves que requiere de un tratamiento sumamente delicado, pues si no sucede de esta manera los efectos pueden ser mortales. Uno de estos fármacos es el ramucirumab, pues es uno de los de los que están indicados en la inmunoterapia.
Por esta razón, muchos científicos se han abocado a formular medicamentos que ayuden a disminuir las consecuencias de esta letal finalidad, con el fin de mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Es importante destacar, de la misma manera, que todo el contenido es de carácter netamente informativo, por lo que cualquier prescripción o consumo deberá ser realizado bajo la supervisión del médico tratante. Su nombre comercial es Cyramza en ampollas inyectables.
¿Qué es ramucirumab?
Como medicamento perteneciente a la familia de los que son usados en la terapia de la inmunoterapia, el ramucirumab es un fármaco de los que se llaman anticuerpo monoclonal, los cuales se adhiere a las células que forman parte del sistema inmunitario de la persona afectada. (Ver artículo: cetuximab)
En este sentido, la función de este medicamento se basa en la unión que forma con los receptores de una proteína que lleva por nombre actor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), cuya ubicación está en las células cancerosas. Todo este proceso trae como consecuencia que los vasos sanguíneos que necesita el cáncer para seguir desarrollándose se obstruyan y, por consiguiente, el tumor maligno no siga creciendo.
Otros de los nombres que les asigna a este medicamento es antiangiogénico, lo cual quiere decir que inhibe la creación de nuevos vasos sanguíneos en el cuerpo, así como también anticuerpo monoclonal humanizado, pues la mayoría de sus componentes están formados por células de extracción humana.
¿Para qué sirve?
Ahora bien, es necesario que se expliquen algunas de las afecciones que son combatidas con el ramucirumab. Generalmente, este medicamento está indicado para los tumores sólidos, sobre todo para aquellos que hacen vida en el tracto gástrico del cuerpo, así como también en sus extensiones que pueden ser la unión gastroesofágica.
A continuación se explicarán algunos aspectos importantes de estas enfermedades para que tanto pacientes como médicos especialistas puedan saber de ellos. (Ver artículo: zuclopentixol)
Cáncer gástrico
Como todos los tipos de cáncer, el que afecta a la zona gástrica se forma a partir del crecimiento inadecuado de las células malignas, las cuales se van desarrollando en el órgano afectado hasta que son capaces de formar tumores de gran tamaño.
A diferencia de otros tipos de cáncer, el de estómago se desarrolla de manera lenta, y cuando sus síntomas aparecen es porque ya la enfermedad se ha gestado desde incluso muchos años antes. No obstante, existen otras formaciones dentro del órgano que pueden ser consecuencia de la presencia del cáncer.
La mayor parte de estos cambios se producen en el revestimiento interno del estómago, donde las mucosas empiezan a cambiar sus funciones y las células cancerígenas comienzan a habitar con comodidad todo el órgano mencionado.
Sin embargo, este problema es uno de los más graves debido a que no causan síntomas alarmantes, lo que trae como consecuencia que el paciente los pase desapercibidos y le da chance al cáncer para que crezca más afianzado. (Ver artículo: erlotinib)
En cuanto a las partes de desarrollo del cáncer, éstas son muy variadas y se pueden extender a otras partes, lo cual va a influir de manera directa en la forma como se trate el cáncer y también en los síntomas que el paciente pueda experimentar.
En el siguiente vídeo se explica de manera más detallada esta enfermedad:
Síntomas
Como ya fue explicado anteriormente, el cáncer de estómago no causa síntomas en su etapa inicial, por lo que hace dificultoso de descubrir. No obstante, ya cuando está en una etapa más avanzada es posible que el paciente detecte alteraciones en el funcionamiento normal de su organismo, las cuales se explicarán a continuación.
- Pérdida de peso: Uno de los síntomas más comunes del cáncer de estómago reside en la pérdida de peso del paciente sin que éste lo desee y sin causa aparente. Esto sucede porque el estómago deja de funcionar de manera correcta y se vuelve intolerable a los alimentos, por lo que no los procesa y hace que el organismo no aproveche sus nutrientes.
- Poco apetito: Otro de los síntomas comunes del cáncer de estómago es la pérdida de apetito, y esto se produce por la misma razón mencionada anteriormente. Las células cancerígenas hacen que el proceso alimenticio sea casi imposible, por lo que el paciente no desarrolla apetito.
- Acidez o indigestión: El cáncer de estómago produce una serie de problemas gástricos que también se pueden manifestar a través de la indigestión o la sensación de acidez. La indigestión es uno de los malestares más recurrentes, y si no se controla puede provocar muchas veces náuseas y vómitos.
- Sangre en las heces: Las células cancerígenas que habitan en el estómago pueden hacer que este órgano se lastime internamente, lo que causa que las heces salgan con sangre o fluidos con una contextura, olor y color no habituales.
- Hinchazón en el abdomen: El abdomen puede inflamarse de manera abrupta cuando las células cancerígenas están habitando en este lugar, lo que es uno de los síntomas más potentes que puede indicar que el cáncer de estómago está presente.
Es importante que el paciente preste especial atención si observa que algunos de estos síntomas aparecen en su organismo y, posteriormente, debe realizarse pruebas especiales que determinar de dónde proviene. Es necesario que esto sea tomado en cuenta, pues muchas veces se confunde con síntomas de otras enfermedades más comunes.
Tratamiento
Normalmente, las principales terapias que se indican para tratar el cáncer de estómago son la radioterapia y la quimioterapia, pero en los últimos tiempos, existen muchos casos donde los médicos especialistas emplean la inmunoterapia como opción cuando el cáncer no encuentra mejoría con los dos primeros mencionados.
El ramucirumab es uno de los medicamentos que está ampliamente indicado para disminuir los tumores malignos que hacen vida en el estómago, así como también a evitar que existan nuevas formaciones de los mismos. (Ver artículo: vinblastina)
Cáncer en el esófago
El cáncer de esófago es aquel que se desarrolla en la unión de la garganta con el estómago, lugar por donde pasan los alimentos y demás sustancias que la persona consuma. Esta enfermedad es sumamente complicada debido, principalmente, a que afecta uno de los sistemas más importantes del cuerpo humano.
Por su parte, y a diferencia del cáncer de estómago, el del esófago se descubre de manera rápida gracias a que los síntomas que presenta son muy visibles. No obstante, existen casos muy raros donde los síntomas no se presentan y, aun así, la persona puede ser diagnosticada con la enfermedad.
Síntomas
Ahora bien, es necesario desglosar algunos de los síntomas que indican que el cáncer de esófago está presente en el organismo. A continuación se explicarán algunos de ellos, los cuales deben ser conocidos tanto por los pacientes como por los médicos especialistas.
- Pérdida de peso: Debido a que este tipo de cáncer afecta al área del esófago, es posible que la persona que lo padezca experimente un pérdida de peso muy alarmante, lo cual ocurre porque los problemas al tragar la comida que pasa por el mencionado canal se extienden y hacen que algo tan simple como esto sea muy difícil de realizar.
- Pérdida del apetito: Como se mencionó anteriormente, los inconvenientes o problemas al tragar pueden ocasionar que la persona no quiera comer, pues el proceso es sumamente desalentador. La pérdida de peso es un factor muy delicado en los pacientes con cáncer de esófago, pues esto hace que se debiliten aún más y aparezcan otras afecciones oportunas.
- Problemas de deglución: Este es el síntoma más común que indica que el paciente tiene cáncer de esófago. Esta molestia consiste en la dificultad de tragar los alimentos que consumen, además de experimentar una sensación de ahogo cuando éstos quedan atascados en el medio de la garganta.
De manera técnica, este malestar se llama disfagia, y suele ser leve por cierto tiempo; después, es casi insoportable y la persona puede sentir incluso que los alimentos se quedan atorados en el pecho. Entre las consecuencias de este problema se encuentra que el paciente disminuye de manera tal sus porciones de comida, que es posible que incurran en una dieta poco nutritiva sin darse cuenta.
- Dolor en el pecho: Como consecuencia de los mismos problemas de deglución, es posible que las personas que padezcan de cáncer de esófago sientan malestar en el pecho.
A menudo este problema viene acompañado con la sensación de ardor, así como también presión e incluso asfixia. Aunque el dolor se pasa en unos pocos segundos, es posible que la sensación de incomodidad se extienda por más tiempo, lo que puede ocasionar otros problemas más graves asociados con el corazón.
- Voz ronca: Debido a la conexión que tiene el esófago con la garganta y, por ende, con las cuerdas vocales, es muy probable que entre los síntomas de las personas que padecen de cáncer en esta vía sea la ronquera.
- Sangre en el esófago: Las células cancerígenas que están presentes en este órgano pueden causar que éste se debilite e, incluso, se lesiones por dentro, lo que será palpable a través de un sangrado.
Cuando estos casos suceden, la sangre hace un recorrido desde la garganta hasta el tracto digestivo, lugar donde puede unirse con las heces y ocasionar que éstas se excreten con una apariencia extraña y con un sangrado inusual.
Todos estos síntomas pueden parecerse a otros que de afecciones de menor gravedad que el cáncer de esófago; por esta razón, es importante que el paciente tome las medidas necesarias cuando detecte alguna alteración inusual en su organismo.
En el siguiente vídeo se explican otros síntomas de esta enfermedad:
En este sentido, hoy en día existen múltiples pruebas que pueden determinar la presencia del cáncer de esófago, y sus resultados no tardan mucho tiempo. Cabe destacar, que hay que prestar especial atención a la sensación de asfixia cuando traga y a los problemas de deglución, pues estos son los indicios más comunes de este tipo de cáncer.
Tratamiento
En cuanto a los tratamientos del cáncer de esófago, estos pueden dividirse en tres tipos de métodos que tienen la misma finalidad: evitar que las células cancerígenas se desarrollen de manera acelerada y disminuir el máximo posible las consecuencias de los tumores.
A continuación se explicarán algunos de ellos.
- Tratamientos sistémicos: Los tratamientos sistémicos son aquellos que se denominan de esta manera porque sus efectos viajan a través de todos los sistemas del cuerpo humano.
En estos casos, el método consiste en la aplicación de medicamentos (inyectados u orales), que buscan frenar los efectos de los tumores malignos producto del cáncer. Entre los más resaltantes se encuentran la quimioterapia y, de manera reciente, la inmunoterapia. Es precisamente ésta última la que se vale de medicamentos como el ramucirumab.
- Tratamientos locales: A diferencia de los tratamientos sistémicos, los locales son aquellos que tratan al tumor de manera directa sin afectar al resto de los órganos.
Entre los más comunes se encuentran la cirugía de esófago y la radioterapia, aunque es importante destacar que éstas son recomendadas solo cuando el cáncer está en su etapa temprana y no existe riesgo alguno de metástasis.
- Enfoques comunes de tratamiento: Por su parte, estos son los que se aplican de manera combinada entre varios tipos de tratamientos, los cuales pueden variar dependiendo de la etapa en la que se encuentre el cáncer de esófago. En estos casos, los métodos curativos pueden ser aplicados simultáneamente o uno después del otro.
Ahora bien, es importante destacar que, tanto en el cáncer de estómago como en el cáncer de esófago, el ramucirumab cumple la función de crear la mayor cantidad de anticuerpos monoclonales, que se denominan así porque son provenientes de un solo tipo de célula madre.
Dosis
Las dosis del ramucirumab van a depender de lo que el médico tratante crea necesario, esto después de estudiar minuciosamente el tipo de cáncer que está afectando al paciente y la etapa en la que se encuentra. No obstante, existen ciertas cantidades que pueden servir de guía para que el médico tratante pueda determinar cuál es la más acertada para su paciente.
A continuación se mencionarán las dosis más recomendadas.
- La dosis recomendada de ramucirumab es de 8 miligramos por kilogramo los días 1 y 15 de un ciclo que deberá durar, al menos, 28 días. Es importante destacar que el mencionado medicamento debe ser aplicado antes de la inyección de paclitaxel.
- Por esta razón, la cantidad que se puede aplicar de paclitaxel después de los efectos del ramucirumab es de 80 miligramos por m2 de superficie corporal, a través de una inyección por vía intravenosa que debe durar estimadamente 60 minutos. Todo este tratamiento deberá hacerse los días 1, 8 y 15 de un ciclo de 28 días.
Ahora bien, si el ramucirumab actúa como agente único en el tratamiento contra los tipos de cánceres mencionados, la dosis sería la siguiente:
- 8 miligramos por cada kilogramo del paciente una vez cada 2 semanas.
Por otra parte, en ambos casos se recomienda que el tratamiento se extienda hasta que la enfermedad siga progresando o, en su defecto, hasta que el paciente pueda desarrollar una toxicidad que impidan el uso de este medicamento.
Dosis pediátricas
Debido a que el ramucirumab es un medicamento relativamente nuevo, no existen los estudios médicos suficientes que hayan investigado la seguridad y eficacia de la aplicación del mencionado fármaco en poblaciones pediátricas. Por esta razón, no existen datos suficientes para recomendar algunas dosis en niños menores de 18 años.
En estos casos lo mejor es que el médico determine si existe la posibilidad de que el anticuerpo monoclonal sea indicado para niños sin tener ningún tipo de riesgo palpable.
Efectos secundarios
Como todo medicamento, es posible que el ramucirumab pueda ocasionar una serie de efectos secundarios que pueden llegar a comprometer seriamente la salud de la persona afectada. Aunque algunos pueden ser propios de los cánceres en general, otros pueden ser más complicados y deben ser tratados por el médico especialista apenas se detecte su presencia en el cuerpo.
A continuación se mencionarán algunos de ellos.
- Aparición de la leucopenia: La leucopenia es una enfermedad que se caracteriza por la disminución dramática de los leucocitos en la sangre, los cuales pueden llegar a estar por debajo de los 4000 por milímetro cúbico en el torrente sanguíneo.
Esta afección trae como consecuencia un grave impacto al sistema inmune de la persona, propiciando la aparición de otras enfermedades oportunistas.
- Aparición de la neutropenia: Al igual que la leucopenia, la neutropenia es un recuento bajo muy anormal de los glóbulos blancos, lo cual causa afecciones que pueden dañar, principalmente, la médula ósea.
Este efecto secundario pueden ser ocasionado porque el organismo está rechazando alguno de los componentes del ramucirumab y lo manifiesta de esta manera.
- Aparición de la trombocitopenia: La trombocitopenia es una afección que ataca principalmente a las plaquetas que circulan a través del torrente sanguíneo y las ubica muy por debajo de los niveles correctos. Es sumamente importante, que las plaquetas se encuentren en sus niveles normales para que el funcionamiento de los sistemas del organismo pueda realizarse de manera correcta.
Todos estos efectos mencionados son los más graves que pueden aparecer durante el tiempo que se administre el ramucirumab, por lo que al presentarse, el paciente deberá acudir inmediatamente a su médico tratante. Se recomienda que se vigilen de manera cercana los niveles hematológicos para poder detectar alguna de estas afecciones de manera temprana.
No obstante, existen otros que son de menor gravedad y pueden ser curados con medicamentos que siempre están en casa y no requieren de una visita médica. A continuación se harán mención de algunos de ellos.
- Diarrea: Ese efecto secundario se desarrolla porque los componentes del nombrado anticanceroso tienen sus efectos en el estómago, lugar donde se produce el proceso de la digestión. La diarrea no es más que una alteración de dicho proceso que ocasiona un ciclo irregular de la digestión.
- Inflamación en el estómago: Como se mencionó anteriormente, este medicamento vierte sus efectos en el estómago, y es posible que éste se hinche por algún tipo de rechazo a uno de los componentes del mencionado fármaco. En estos casos se recomienda que el paciente guarde reposo hasta que esta parte del cuerpo vuelva a su normalidad.
- Escalofríos: El organismo puede tener una reacción adversa al ramucirumab y ésta se puede manifestar a través de la aparición de escalofríos o cambios bruscos de temperatura.
- Sensación de hormigueo: La sensación de hormigueo es otra de las manifestaciones de las reacciones adversas del ramucirumab, la cual suele producirse en los dedos de las manos y de los pies, así como también en los brazos y en las piernas.
- Entumecimiento: El entumecimiento se produce porque los agentes del medicamento podrían generar una reacción adversa dentro del organismo que se manifiesta de esta manera.
Advertencias para el empleo del ramucirumab
Debido a que el mencionado medicamento tiene componentes sumamente fuertes, es necesario que se conozcan cuáles son las precauciones y advertencias que se deben tomar en cuenta con el medicamento, pues esto podrá evitar la aparición de otros problemas a futuro.
A continuación se mencionarán algunos casos donde el ramucirumab no debe ser administrado o puede ser usado de manera limitada, pues puede ocasionar molestias e incluso la aparición de otras enfermedades oportunas.
- Pacientes que sufran de hipertensión: Diversos estudios médicos demostraron que es posible que el ramucirumab ocasione un aumento de la hipertensión severa cuando se usa como agente de inmunoterapia único, en comparación a cuando se utiliza con otros medicamentos con efectos placebos.
Para evitar algún tipo de riesgos, es necesario que la hipertensión sea controlada desde dos semanas antes de iniciar el tratamiento y después de ser aplicado por la misma cantidad de tiempo o más frecuentemente. Si la hipertensión no mejora, lo mejor será suspender temporalmente el medicamento o definitivamente si se observa un incremento dramático de los niveles de la mismas.
- Cicatrización de heridas: Si el paciente ha tenido una herida reciente al momento de aplicarse el ramucirumab, es posible que ésta no cicatrice de la manera adecuada o que tarde mucho tiempo para hacerlo.
Esto es de esta manera, porque los componentes del mencionado medicamento actúan de manera adversa en la cicatrización de heridas, por lo que será recomendable que el ramucirumab se suspenda antes de la realización de cualquier cirugía y se reanude una vez que ya ésta haya cicatrizado completamente.
- Riesgo de hemorragias: Estudios médicos han determinado que el ramucirumab puede incrementar los riesgos de hemorragia de manera escandalosa, tanto que pueden llegar a ser fatales.
Al menos el 3 y 4 por ciento de los pacientes que utilizaron este medicamento como terapia única, mientras que cuando fue aplicado con otros medicamentos para un efecto placebo donde se visualizo que al menos el 2,6 por ciento de los pacientes sufrieron de hemorragias.
- Riesgo de perforación gastrointestinal: como el ramucirumab es un medicamento antigiogénica, que quiere decir que inhibe o reduce la formación de nuevos vasos sanguíneos, puede debilitar el sistema sanguíneo y, por consiguiente, los órganos pueden ser perforados fácilmente.
Las perforaciones gastrointestinales cuando el paciente sufre de cáncer en esta zona son sumamente peligrosos, tanto que pueden llegar a ser fatales. Los estudios médicos que le hacen seguimiento a los efectos del ramucirumab, detectaron que al menos 4 de 570 pacientes (un 0,7 por ciento), experimentaron una perforación en este órgano.
Cuando esto ocurra será necesario que se suspenda inmediatamente la aplicación de este medicamento.
Estas son algunas de las precauciones que se deben tomar en cuenta para que no haya problemas en la salud del paciente en un futuro.
Otros factores a tomar en cuenta
Sumado a todo lo mencionado anteriormente, resulta importante destacar otros factores que se deben tomar en cuenta antes, durante y después del tratamiento con ramucirumab. A continuación se desarrollarán otras indicaciones que tanto médicos como pacientes deben tomar en cuenta.
- El paciente debe indicarle a su médico tratante todos los medicamentos que está consumiendo al momento que le prescriban el tratamiento con ramucirumab, sin importar si éstos fueron indicados con récipe médico o no.
En este apartado también debe incluir cualquier tratamiento a base de hierbas naturales que esté ingiriendo, así como también bebidas nutricionales, energéticas y cualquier tipo de vitaminas, pues de esta manera el especialista determinará si hay o no problemas en seguir consumiéndolas.
- Es necesario que el paciente esté seguro de que no es alérgico a algunos de los componentes o a todo el ramucirumab en general. Para esto, deberá pedirle al farmacéutico que le despache el medicamento la lista de ingredientes del mismo y, posteriormente, tendrá que realizarse exámenes especiales que descarten algún tipo de alergias a los mismos.
- De la misma manera, el paciente deberá informar a su médico si sufre de hipertensión, tuvo una cirugía reciente o algún otro problema hepático, pues estos podrían ser elementos claves para que el médico determine si es prudente o no la aplicación de la inyección del ramucirumab.
Actualizado el 6 febrero, 2020
