Perfenazina: Para qué sirve, nombre comercial y más

La perfenazina es un fármaco de la familia de los neurolépticos o antipsicóticos, considerado muy efectivo en el tratamiento de los síntomas de los trastornos psicóticos, que generalmente invalidan y deterioran la calidad de vida del que los padece  si no recibe la medicación correcta. Conozca todo lo referente a este medicamento en este artículo.

perfenazina

Notas importantes

No emplee este tipo de medicamentos sin antes haber consultado a un médico especialista.

Producto de uso delicado que solo puede obtenerse con receta médica.

Este artículo es solo informativo.

¿Qué es la perfenazina?

La perfenazina es un medicamento que pertenece a las fenotiazinas, considerándose un antipsicótico de potencia media no es el tratamiento de primera elección en los trastornos psicóticos, aplicándose sólo si otros medicamentos no generan los efectos esperados.

Las razones son muy simples, suelen tener mejor efecto sobre los síntomas positivos de la enfermedad que sobre los negativos y además pueden producir reacciones adversas bastante severas e incapacitantes. (Ver articulo: Vigabatrina)

Presentación

Este fármaco en la actualidad solo viene en una presentación, tabletas, las cuales pueden conseguirse en diferentes dosis, como por ejemplo las de 10 mg.

 Nombre comercial

Actualmente solo hay 3 marcas comerciales a nivel mundial que se le conocen a este medicamento, las cuales son:

Trilafon

Etrafon/Triavil

Decentan

Mecanismo de acción

Este medicamento como muchos de los productos antipsicóticos actúan principalmente sobre la dopamina cerebral, específicamente inhibe la labor de los receptores D2 de la dopamina de este órgano, que generalmente tiene mucho que ver con el desarrollo de algunas enfermedades psiquiátricas.

¿Para qué sirve la Perfenazina? Indicaciones

El uso de perfenazina es principalmente para tratar:

  • Esquizofrenia
  • Estados paranoicos
  • Manías
  • Psicosis tóxicas provocadas por el consumo de anfetaminas, LSD, cocaína y otros.
  • Trastornos mentales orgánicos con la presencia de delirio
  • Ansiedad severa que presenta resistencia al tratamiento clásico.
  • Depresión, con presencia de delirio y agitación, asociado con antidepresivos.
  • Náuseas y vómitos incontrolables, constantes y graves.
  • Terapia para el dolor intenso en combinación con analgésicos opioides.

Modo de uso y dosis

El médico establecerá la dosis de perfenazina dependiendo de la patología y la gravedad de la misma, además de la condición clínica del individuo, es decir la dosificación es estrictamente individual. Sin embargo a continuación se presentan las dosis del medicamento empleadas habitualmente:

  • Pacientes ambulatorios (mayores de 12 años): dosis promedio entre 8 y 16 mg, debe tomarse dos veces al día.
  • Pacientes hospitalizados: entre 8 y 32 miligramos, dos veces al día. La dosis máxima es de 64 mg por día y no debe excederse de esta cantidad.
  • Para el tratamiento de vómitos irreprimibles, la dosis habitual es de 8 a 12 miligramos, dividida en varias tomas durante el día.
  • Pacientes ancianos: es necesario generalmente un ajuste en la cantidad de fármaco, reduciendo la dosis.

Sobredosis

No existe antídoto en el caso de una sobredosis de perfenazina, se brinda al paciente tratamiento sintomático y de apoyo. Generalmente los síntomas de una sobredosis consisten en una agudización de los efectos secundarios.

En caso de ingerir una dosis excesiva de este medicamento, suspenda el tratamiento de forma inmediata e ingrese al paciente en el área de emergencia del centro de salud más cercano.

Contraindicaciones

El uso de perfenazina está contraindicado en pacientes que presenten las siguientes condiciones:

  1. Hipersensibilidad o alergia a la perfenazina.
  2. Estado de coma
  3. Deprimidos por el alcohol u otras sustancias en el sistema nervioso central
  4. Estados depresivos severos
  5. Depresión de la médula ósea
  6. Enfermedad del hígado
  7. Lesión cerebral subcortical, aun cuando solo se  sospeche
  8. Menores de 12 años de edad
  9. Primer trimestre del embarazo.

Advertencias

-Este fármaco puede ser empleado como antiemético, por lo que su uso en algunos casos disimula o enmascara los síntomas de una enfermedad gastrointestinal, o del sistema nervioso central que está en desarrollo y la sobredosis de algún fármaco.

-La perfenazina en algunos casos provoca hiperprolactinemia, condición que aumenta los niveles de la hormona prolactina en la sangre. Debido a esto su uso requiere mucha precaución en pacientes con cáncer de mama.

-Es necesario mantener un control clínico regular durante el tratamiento, pues los efectos adversos de la perinazina sobre el sistema nervioso central, el hígado, la médula ósea, el sistema cardio-circulatorio, los ojos, etc., pueden ser muy severos

-La perfenazina puede favorecer el comienzo de convulsiones en personas que sufren epilepsia o trastornos convulsivos.

-El producto incrementa la rigidez de los músculos en pacientes con trastornos de Parkinson u otras enfermedades motoras.

-La presencia del síndrome neuroléptico maligno requiere la suspensión inmediata de la terapia con perfenazina.

-Es necesario protegerse de los rayos solares durante el tratamiento, por lo tanto utilice cremas bloqueadoras, ropa y accesorios que le sirvan de protección.

-Puede ocurrir una alteración en los mecanismos de termorregulación del cuerpo, por esta razón el uso en pacientes expuestos a temperaturas extremas, ya sean altas o bajas debe ser bajo constante vigilancia y precaución.

-En caso de requerir una intervención el paciente debe recibir dosis más baja de anestésicos.

-Usar con precaución en personas con enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (cardiovasculares) o con antecedentes de prolongación del intervalo QT.

-La perfenazina puede propiciar la formación de coágulos sanguíneos, se aconseja tener cautela con las personas  que tienen trastornos de la coagulación.

-Administrar cuidadosamente en pacientes con alguna dolencia renal.

-Algunos efectos secundarios causados por la perfenazina influyen en la capacidad para realizar algunas actividades que requieren atención, concentración y estado de alerta; tales como conducir vehículos, manipular maquinarias o herramientas, la realización de ciertos deportes, entre otros. Evite realizar actividades que comprometan su seguridad y la de otras personas.

Interacciones

Este fármaco puede interferir con la acción de otros productos y viceversa. Se recomienda tener especial cuidado en la administración conjunta de perfenazina y otros medicamentos que deprimen el sistema nervioso central.

Indique a su médico si consume:

  • Barbitúricos
  • Ansiolíticos
  • Anestésicos
  • Antihistamínicos
  • Antihipertensivos
  • Anticolinérgicos
  • Antiparkinsonianos (levodopa)
  • Meperidina y analgésicos opioides

Además se debe considerar:

-La perfenazina afecta los niveles sanguíneos de la fenitoína, empleada para tratar la epilepsia.

-La asociación de perfenazina y litio, utilizado para tratar la bipolaridad, puede causar encefalopatía aguda, esto es poco frecuente, pero de recomienda precaución.

-La supresión de la médula ósea promovida por la perfenazina aumenta si el medicamento se administra con productos que resultan tóxicos para la médula.

-El metrizamida empleada como un medio de contraste, causa en algunas ocasiones convulsiones si es asociada con la perfenazina.

-Los antiácidos reducen la absorción de este medicamento.

-Cuando el tratamiento de perfenazina se administra de manera conjunta con fármacos que aumentan el intervalo QT, existe el riesgo de presentar arritmias cardíacas.

-No se administre con medicamentos que provocan anomalías electrolíticas, que son alteraciones con los electrolitos.

-Evite el consumo de alcohol, ya que aumenta el  riesgo de sobredosis y tendencias suicidas.

Efectos secundarios

La perfenazina puede causar varios tipos de efectos o reacciones secundarias, es importante destacar que no todos los pacientes los manifiestan. A continuación se presenta una lista de los efectos adversos más comunes que ocurren después de la ingesta de este medicamento:

Trastornos del sistema nervioso

Estos incluyen:

  • Opistótonos: postura provocada por un espasmo de la musculatura a lo largo de la columna vertebral, obligando al cuerpo a quedar curvado hacia atrás en forma de C o puente.
  • Trismo: contracción de los músculos de la mandíbula inferior.
  • Rigidez en el cuello.
  • Dolor, pérdida de la sensibilidad o sensaciones anormales en las extremidades.
  • Inquietud motora  o imposibilidad de mantenerse quieto.
  • Distonía o afección que causa contracciones involuntarias de la musculatura.
  • Síntomas muy similares a la enfermedad de Parkinson
  • Discinesia o movimientos que son involuntarios y fuera de lo normal, especialmente en la  musculatura orofacial (boca, cuello o cara).
  • Ataxia síntoma que se caracteriza por la torpeza o pérdida de coordinación en dedos, manos, brazos, piernas, movimientos oculares, mecanismo de deglución, del habla, etc.
  • Crisis convulsiva.
  • Somnolencia.
  • Síndrome neuroléptico maligno. (Ver articulo: Oxaceprol)

Trastorno a nivel neurológico

Se caracteriza por la presencia de :

  • Fiebre y deshidratación
  • Rigidez en los músculos.
  • Akinesia o acinesia,  condición donde existe disminución, pérdida o cesación del movimiento.
  • Sudor excesivo.
  • Taquicardia, arritmia
  • Alteraciones del estado de conciencia.

Trastornos psiquiátricos

Este fármaco  puede causar:

  • Agravación de los síntomas psicóticos.
  • Reacción  paranoica
  • Excesiva inquietud
  • Hiperactividad
  • Confusión
  • Letargo
  • Sueños extraños
  • Estados catatónicos
  • Insomnio

Trastornos gastrointestinales

La perfenazina puede provocar:

  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Retención gástrica
  • Inicio de la anorexia.

Trastornos renales y del tracto urinario

Este medicamento provoca:

  • Retención urinaria
  • Aumento de la frecuencia de la micción
  • Incontinencia
  • Parálisis vesical
  • Poliuria o excreción de cantidades muy elevadas de orina.

Trastornos oculares

Esta terapia puede originar:

  • Miosis o constricción de la pupila.
  • Midriasis o dilatación de la pupila
  • Alteraciones y molestias visuales
  • Glaucoma

Trastornos y afecciones de la retina

  • Retinopatía pigmentaria.
  • Mielosupresión

Este tipo de fármaco puede causar la depresión de la médula ósea, lo que disminuye la producción de células sanguíneas, causando trastornos tales como:

  • Anemia o disminución de la hemoglobina en la sangre. Esto provoca principalmente agotamiento físico.
  • Leucopenia o descenso considerable de los glóbulos blancos, generando una mayor probabilidad de contraer  infecciones.
  • Trombocitopenia o  disminución en la cantidad de plaquetas, generando hematomas y sangrados anormales, esto representa un mayor riesgo de sangrado.
  • Reacciones de alergia o hipersensibilidad, que se caracterizan por la aparición de urticaria, erupciones cutáneas, eczema, dermatitis exfoliativa, prurito, sensibilidad a la luz especialmente la solar (fotosensibilidad), asma y dificultades respiratorias, fiebre, edema de la laringe y reacciones anafilactoides.
  • Puede ocurrir, pero es poco frecuente: edema cerebral, colapso circulatorio y muerte.

Trastornos del sistema reproductivo y trastorno mamario

El uso de la perfenazina puede provocar condiciones tales como:

  • Galactorrea o secreción anormal de leche en mujeres y hombres.
  • Ginecomastia o desarrollo anormal de los senos en los pacientes masculinos.
  • Bloqueo de la eyaculación
  • Inflamación de la mama en pacientes femeninos.
  • Irregularidades y trastornos del ciclo menstrual.
  • Amenorrea o ausencia de ciclo menstrual.

Trastornos endocrinos

Estos se caracterizan por:

  • La hiperprolactinemia o nivel excesivamente alto de prolactina en la sangre.
  • Inducir la aparición del síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH).

Enfermedades cardiovasculares

Esta terapia suele afectar la salud de los vasos sanguíneos y el corazón, causando:

  • Hipotensión ortostática
  • Taquicardia o bradicardia
  • Desvanecimiento y desmayos
  • Prolongación del intervalo QT
  • Taquicardia ventricular
  • Fibrilación ventricular
  • Paro cardíaco
  • En algunos casos muerte súbita

Trastornos hepatobiliares

  • Es frecuente el  daño hepático y la aparición de ictericia que puede ser reversible o tornarse crónica.

Pueden esperarse otros efectos secundarios después del tratamiento tales como:

  • Sequedad de la boca
  • Aumento de la salivación
  • Mareos
  • Hiperglucemia
  • Hipoglucemia
  • Glucosuria
  • Pérdida o alteraciones de la libido
  • Alteraciones en pruebas de embarazo
  • Congestión nasal
  • Palidez
  • Sudoración excesiva
  • Cambios de pigmentación de la piel
  • Edema periférico o aumento del volumen de líquido en tobillos, pies y piernas.
  • Pirexia o fiebre
  • Aumento del apetito
  • Incremento del peso corporal
  • Debilidad en los músculos

Paranoia

La paranoia es un trastorno de la mente que se caracteriza por un delirio lúcido, es decir la persona mantiene una idea o conjunto de ideas que no tiene correspondencia alguna con la realidad aun cuando se mantiene tranquilo y presente en esa misma realidad.

Este paciente aun teniendo una percepción distorsionada de la realidad, tiene coherencia en su lógica de pensamiento. Generalmente estos delirios paranoicos no influyen o afectan las facultades intelectuales de la persona, tienen que ver con situaciones puntuales y el contenido no suele ser extraño, razón por la que este tipo de sucesos o eventos n  es muy notable y pasa inadvertido en las etapas iniciales.

La forma más común o típica de paranoia es el delirio de persecución, en este caso la persona está convencida de que hay personas que quieren hacerle daño y por lo tanto interpretan de forma bastante errada y distorsionada los eventos que le rodean o acontecen, hasta el más simple e insignificante.

La paranoia ocurre de otras maneras o formas también, como el delirio místico o la megalomanía, alternando dentro del mismo cuadro clínico.

La paranoia suele manifestarse en:

  • Psicosis crónicas, por ejemplo el trastorno bipolar.
  • Algunas formas de esquizofrenia.

Las reacciones paranoides pueden retroceder, mantenerse estables o progresar crónica y gradualmente. Es importante aclarar que la paranoia también es inducida por otras causas y condiciones, tales como el consumo de estimulantes: cocaína y anfetaminas.

Ansiedad

La ansiedad es un estado de estrés o tensión psicológica y física, consiste en una señal de alerta o advertencia sobre una situación de peligro permitiéndole al individuo adoptar las  medidas que sean apropiadas o necesarias para hacer frente a la amenaza.

Esto suele implicar la activación de todos los recursos del individuo, que emplea iniciativas útiles para su sobrevivencia y adaptación. Este estado está dirigido contra un estímulo real, conocido y que suele representar condiciones difíciles e inusuales.

Sin embargo la ansiedad se considera patológica cuando interfiere o perturba el funcionamiento mental de una manera considerable y notable, limitando la capacidad del individuo. Su característica principal es el constante estado de incertidumbre con respecto al futuro, prevaleciendo los sentimientos desagradables y que casi nunca tienen una causa específica.

En muchos casos se refiere a objetos y eventos específicos, a un futuro inminente, a la posibilidad de eventos más o menos distantes, conflictos no resueltos, etc. Este estado emocional a menudo acompaña otros problemas psicológicos y psiquiátricos, causando sufrimiento que se torna insoportable.

La condición generalmente determina los comportamientos defensivos que suelen limitar la existencia, por ejemplo el intento constante de evitar o evadir situaciones consideradas riesgosas o tratar de mantener el control usando varios tipos de rituales.

La ansiedad patológica, es un trastorno en sí mismo y también se encuentra asociado a la gran mayoría de las enfermedades psiquiátricas, como la demencia, esquizofrenia, depresión, manías, trastornos sexuales, de personalidad y adaptación.

Causas de la ansiedad

Factores hereditarios: muchos análisis y estudios genéticos demuestra que gran parte de las personas que tienen trastornos de ansiedad, al menos el 50% tiene antecedentes familiares, es decir al menos un miembro de la familia está o estuvo afectado por un tipo de patología muy parecida.

Factores biológicos: muchos estudios revelan que la ansiedad puede ser causada alteraciones en la cantidad de ciertos neurotransmisores en el cerebro, tales como la producción elevada de norepinefrina o la llamada hormona del estrés, la elaboración reducida de serotonina que es una de las involucradas en regular el bienestar y GABA, neurotransmisor inhibitorio.

Factores inconscientes: este estado puede derivar de un conflicto psicológico inconsciente que pone en marcha mecanismos de defensa que tratan de eliminarlo. (Ver articulo: Ácido valproico)

 Los síntomas

La ansiedad suele manifestar síntomas generales, psicológicos y relacionados con la activación del sistema nervioso autónomo y que no está bajo el control de la voluntad del individuo, denominados trastornos neurovegetativos.

Los síntomas generales:

  • Sensación de miedo y de peligro
  • Miedo a morir
  • Temor a perder el control o enloquecer
  • Tensión interna subjetiva
  • Se le hace difícil relajarse
  • Aprehensión
  • Hipervigilancia
  • Inquietud.

Los síntomas psicológicos de la ansiedad son:

  • Preocupaciones excesivas por problemas poco relevantes
  • Tiende al catastrofismo
  • Irritabilidad
  • Impaciencia
  • Problemas de concentración
  • Dificultad para mantener la atención
  • Sensación de pérdida de la personalidad
  • Desrealización o pérdida del sentido de la realidad que le rodea.
  • Afecciones y trastornos de la memoria
  • Problemas con el sueño.

Los síntomas neurovegetativos:

  • Dificultad y molestias para respirar
  • Opresión y dolor en el pecho
  • Disnea
  • Respiración muy acelerada o hiperpnea
  •  Aturdimiento
  • Mareos
  • Sensación de inestabilidad
  • Falta de equilibrio
  • Desmayo o pérdida de conocimiento repentina (lipotimia )
  • Hormigueo y entumecimiento en algunas partes del cuerpo
  • Sofocos
  • Sensación de asfixia
  • Dificultad para tragar
  • Sensación de tener un nudo en la garganta
  • Sequedad de boca
  • Irregularidades en el latido cardíaco, generalmente acelerado o  arrítmico.
  • Sudoración excesiva
  • Debilidad y fatiga, principalmente en las extremidades inferiores
  • Temblores
  • Micción muy frecuente
  • Diarrea
  • Tensión en la musculatura

Síndrome de ansiedad

El síndrome de ansiedad es un estado de ánimo casi constante, caracterizado por una frecuente tensión y temor que suele ser irracional y no está relacionado o sujeto por ningún estímulo o evento externo específico.

Síntomas

Síndrome de ansiedad o síndrome ansioso suele manifestar una serie de síntomas como palpitaciones, taquicardia, temblores, náuseas, vasoconstricción periférica, hiperhidrosis y fatiga respiratoria, esto como consecuencia principal del incremento de los niveles de corticosteroides y adrenalina en el organismo, sin embargo cabe aclarar que no es la única causa.

Este síndrome es una enfermedad psicológica, que muestra efectos apreciables resultando en una variedad de consecuencias dañinas y negativas para el ánimo del individuo. Estas personas viven con una sensación agobiante de peligro y temor inminente.

Clasificación de las ansiedades.

El síndrome ansioso se clasifica en dos grupos:

Primer grupo: caracterizado por ansiedades propias, tales como ataques de pánico, fobias (aversión a alguien o a algo que se torna obsesiva), trastornos obsesivo-compulsivos (obsesiones percibidas como inapropiadas e insoportables que asedian el pensamiento), estrés, entre otros.

Segundo grupo: incluye varios tipos de síndrome ansioso, por ejemplo: ansiedades situacionales, ansiedades de rendimiento, ansiedades de separación, etc.

Causas del síndrome

En la actualidad los numerosos compromisos y obligaciones diarias, como el trabajo, la escuela, la vida personal y sentimental hacen que las personas vivan de manera acelerada y frenética, lo que generalmente está acompañado de estrés y muchas tensiones, que cuando no son bien manejadas y lo oprimen excesivamente, puede afectar su estabilidad y en muchos casos resulta en un síndrome ansioso.

Se considera que la ansiedad actual, es el reflejo de una crisis típica de la civilización actual. La lucha por mantenerse a flote, prosperar, surgir, para muchas personas no resulta tan fácil y desencadenan en muchos casos este tipo de patologías, que en muchos casos son la antesala o preludio a la depresión o psicosis.

El síndrome de ansiedad es uno de los trastornos psicológicos es de difícil interpretación, esta puede surgir repentinamente es producto de una variedad de elementos relacionados entre sí, es un círculo vicioso que incluye pensamientos confusos, miedos infundados, obsesión y que pueden fluir como sensaciones corporales desagradables

En muchos casos y desafortunadamente, el síndrome de ansiedad  suele ser subestimado por las personas allegadas, pero es importante destacar que la ansiedad es una afección con muchas facetas, trastornos complejos, vagos e imprecisos, que deben ser tratados por un médico especialista apto para analizar y resolver el caso.

Terapia psicológica

La escogencia de las estrategias terapéuticas efectivas para tratar al paciente que padece este trastorno es bastante compleja. El paciente con síndrome ansioso es un poco complicado, no solo para investigar y determinar las causas desencadenantes de la dolencia, sino también para la terapia en sí misma. Es frecuente que los pacientes diagnosticados con un síndrome ansioso sean escépticos y desconfiados acerca de la efectividad de los tratamientos médicos, razón por la que es en muchos casos no responden de forma adecuada a la terapia propuesta.

El síndrome ansioso suele tratarse con medicamentos potentes, por ejemplo las benzodiacepinas y otras sustancias sintéticas que actúan como moduladores del estado de ánimo. No se puede negar que son bastante efectivas, pero también son responsables de muchos efectos secundarios severos y bastante graves, entre los que figura la adicción.

Es común que se registren los extremos:

-El primero donde el síndrome de ansiedad es subestimado y por esta razón permanece descuidado.

-El segundo es atendido y tratado con fármacos demasiado potentes por largos períodos y ahondar en las causas, es decir con un exceso de superficialidad, desencadena graves consecuencias.

Alternativas naturales

Es importante aclarar que el síndrome ansioso puede ser un caso de gravedad que requiere atención de profesionales, sin embargo y afortunadamente, también existen formas bastante leves, que están determinadas por factores como el estrés, el trabajo, la  familia, y que todas en conjunto generan exceso de ansiedad.

La medicina natural representa una excelente ayuda terapéutica en el síndrome de ansiedad leve o moderada. Pero tome muy en cuenta que aunque se utilizan tratamientos naturales, este tipo de medicina no es inofensiva, razón por la que no debe ser empleada de manera exagerada.

Las drogas presentes en las plantas, aquellos llamados tranquilizantes y sedantes naturales, pueden causar efectos secundarios desagradables, determinados principalmente por su asociación con otras sustancias o por su acumulación en el organismo. Por esta razón, el uso moderado de estas sustancias naturales es esencial y muy importante. Siga las instrucciones del  médico o el herbolario al pie de la letra

Dicho eso, existen especialistas que sugieren y recomiendan tomar también extractos de Ficus carica, otro producto natural que permitiría  erradicar el síndrome ansioso con mucha más rapidez. Ficus carica tiene propiedades calmantes capaces de cierta manera equilibrar el estado de ánimo, por lo que constituye un remedio  útil para combatir la ansiedad y las tensiones propias del síndrome ansioso.

Otra alternativa a Ficus carica, es el Tilia tomentosa o tilo plateado, que presenta una acción positiva contra el síndrome ansioso, siendo buen remedio natural para aliviarlo por sus propiedades sedantes, antiespasmódicas, calmantes y sobre todo anti ansiedad.

Esta planta presenta muy pocos efectos secundarios y contraindicaciones por lo que se emplea con frecuencia a niños, ancianos y mujeres embarazadas, en caso de presentar síndromes ansiosos. Sin embargo, es bueno especificar que el tilo tomado en dosis altas por tiempo prolongado genera  efectos opuestos al que se busca, tiende a excitar. (Ver articulo: Selegilina)

Oligoterapia

La oligoterapia, es una práctica terapéutica que emplea los oligoelementos o aquellas sustancias metales o metaloides que están en el organismo en dosis mínimas, pero que son necesarias e imprescindibles para su funcionamiento.

Ella basa su método en las diátesis, que no es otra cosa que la condición del organismo que lo predispone a contraer o desarrollar una determinada enfermedad y a tratar con el oligoelemento respectivo la situación. Es decir que es un tratamiento que se basa en la naturaleza particular de cada individuo.

La oligoterapia puede ayudar a mejorar y superar las tendencias patológicas funcionales. Se considera una práctica de apoyo, que puede combinarse con otros tratamientos dirigidos, mejorando el efecto beneficioso final.

Existen algunos manuales de tratamientos de este tipo que recomienda tomar cobalto de manganeso una vez al día en ciclos de 3 semanas, a esto se le puede agregar también el magnesio que es otro oligoelemento, el médico indicará la duración del tratamiento. Recordemos que el magnesio tiene propiedades que inducen al sueño, una acción sedante.

En el caso de pacientes que padecen el síndrome ansioso, es bueno tomar en cuenta y apegarse a algunas reglas dietéticas, como por ejemplo no consumir alimentos o sustancias que causan excitación, como: el café, el cacao, el chocolate, el azafrán, la guaraná, el ginseng, etc. Pues son todo lo opuesto a lo que usted necesita y crearían un contraste con las sustancias naturales que está tomando.

https://youtu.be/tjGcN1vIpYg

Actualizado el 16 enero, 2020