Aprende todo sobre el medicamento Velpatasvir y más

La hepatitis crónica es una de las infecciones que más afecta al hígado, y puede desencadenar diversas consecuencias de comprometen este órgano y su correcto funcionamiento. En este sentido, son muchos los medicamentos que se han desarrollado para tratar esta afección, entre los que destaca el velpatasvir.

velpatasvir

Es por esta razón que en este artículo se desglosará información importante acerca de este fármaco; aun así, es importante destacar que el paciente deberá asegurarse con el médico especialista antes de consumir el velpatasvir.

¿Qué es?

El veltapasvir es un medicamento antiviral utilizado para inhibir la creación de la NS5A, la cual es una proteína viral no estructural creadora del virus de la hepatitis C. A través de ella se crean cadenas de ADN que hacen que la mencionada afección avance rápidamente, trayendo como consecuencia un posible daño irreparable al hígado.

Este medicamento fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA), por lo que su consumo es seguro, aunque todo dependerá del contexto individual de cada paciente.

Además, el velpatasvir forma parte de la familia de los antivirales que se usan para tratar infecciones oportunistas, las cuales son aquellas que aparecen cuando se tiene una enfermedad base o el sistema inmunológico de la persona se encuentra totalmente debilitado por factores internos. (Ver artículo: darunavir)

En este sentido, diversos estudios médicos han explicado que las personas que sufran de VIH están más propensas a contraer el virus de la hepatitis C, pues los sistemas inmunes de estos pacientes están sumamente debilitados, y el virus que causa la mencionada afección aprovecha este estado para introducirse en el cuerpo humano y afectarlo.

¿Para qué sirve?

Como se mencionó anteriormente, el veltapasvir sirve para cortar las cadenas de proteínas genéticas que se encargan de desarrollar el virus de la hepatitis C (VHC). También llamado inhibidor de nucleótidicos de la polimerasa, este medicamento es uno de los más complejos para el tratamiento de la hepatitis crónica y, por ende, es uno de los más empleados en el tratamiento de esta afección.

Además, es importante destacar que diversos estudios médicos han sido elaborados en base al uso de este antiviral en esta afección, entre los cuales destacan las Guíasclínicas para la prevención y el tratamiento de las infecciones oportunistas en adultos y adolescentes con el VIH (Guías sobre las infecciones oportunistas en adultos) (Guidelines for the Prevention and Treatment of Opportunistic Infections in HIV-Infected Adultos and Adolescents), que en conjunto con múltiples centros de control y prevención de enfermedades han evaluado su seguridad y eficacia.

Aunado a ello, también organizaciones de prevención y tratamiento del VIH han apostado por el veltapasvir y su uso médico en personas que tengan esta afección de base, pues en estos casos hay que multiplicar los cuidados en cuanto a la prescripción de fármacos se refiere.

En este sentido y para ahondar un poco más en el uso del velpatasvir, es necesario explicar en qué consiste esta enfermedad del hígado. A continuación, algunos factores importantes en base a ella.

Virus de la hepatitis C (VHC)

Hace poco tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió información importante acerca de la infección de la hepatitis C, la cual es un problema que afecta a las personas con sistemas inmunes deficientes. El virus tiene por nombre hepatitis C y está presente en la sangre contaminada.

En este mismo orden de ideas, este virus es capaz de causar la infección de la hepatitis, la cual se divide en aguda y crónica. La primera de ellas está presente cuando el virus recién se instala en el cuerpo humano, y su duración suele ser rápida y no pasa de algunas semanas.

Por su parte, la hepatitis crónica se extiende en tiempo y en daños en el hígado; además, esta enfermedad puede durar toda la vida si no se trata en el momento y con los medicamentos indicados.

Distribución de la enfermedad

Datos (que también han sido proporcionados por la Organización Mundial de la Salud), reflejan que la mayor parte de afectados por la VHC se encuentra en el Mediterráneo Oriental y Europa, con una prevalencia del 2,3% y 1,5% respectivamente.

Por su parte, el resto de la población que fue estudiada por la OMS tuvo un resultado de 0,5% y el 1,0% de incidencia del VHC, lo que implica que los países subdesarrollados no tienen especial participación en estos casos infecciosos.

Lo que sí representa un factor clave en cuanto al número de infectados por el virus de la hepatitis C es el tipo de población que se estudió, siendo los que usan drogas constantemente (las inyectables, claro está), y aquellos que tienen mayor número de infectados por VIH.

Esto también se evidenció en las investigaciones realizadas por la OMS, y es debido a que las causas de la hepatitis C se encuentran agrupadas en propagación de sangre infectada. (Ver artículo: vardenafil)

A continuación se desarrollarán las causas del VHC.

Causas

Por su propagación estar directamente vinculada con la sangre, la hepatitis crónica principalmente se transmite por las siguientes vías:

  • En entornos sanitarios que no tengan los niveles suficientes de salubridad requeridos, lo cual se evidencia cuando se reutiliza jeringas y agujas médicas. Además, en estos casos es posible que el virus de la hepatitis crónica se propague a través de la esterilización inadecuada de los insumos que tienen contacto con la sangre.
  • Asimismo, y como se mencionó anteriormente, mediante el uso de drogas inyectables, las cuales no cumplen con los niveles de salubridad y, además, la mayor parte de las veces son compartidas entre adictos de la mencionada sustancia. Esta es la causa más común para contraer el virus de la hepatitis C.
  • Otra de las causas del VHC radica en las transfusiones de sangre contaminada o de muestras sin analizar y sin procesar salubremente, pues el contacto con estos líquidos puede generar una contaminación que será fácilmente absorbida por la persona que manipule la sangre.

Es por esta razón que es sumamente necesario mantener los niveles máximos de higiene en laboratorios químicos y demás espacios médicos.

  • En cuanto a la transmisión del virus por contacto sexual o de la madre al hijo, éstos son menos frecuentes; sin embargo, no se niega el hecho de que han existido casos donde esto es posible.

El siguiente vídeo explica con detalle las causas del VHC:

Ahora bien, también es necesario recalcar que el VHC no tiene posibilidad de transmitirse mediante contacto ocasional, el cual está caracterizado por ser aquel se trata de besos, abrazos, comida y bebidas compartidas con la persona que lo padece.

La única manera que suceda una propagación del virus en casos como los mencionados anteriormente, es que la persona sana tenga contacto con la sangre de la persona infectada mediante una herida en la boca o en otra mucosa, así como también en cualquier parte de la piel.

Síntomas de la hepatitis C

El virus de la hepatitis C se caracteriza por ser en la mayor parte del tiempo (es decir, hasta en un 80 por ciento de los casos), una afección que no presenta síntomas físicos. En este sentido, el proceso de incubación del virus puede tardar de 2 semanas a 6 meses, por lo que es importante detectarlo a tiempo para así combatirlo.

No obstante, también existen casos que presentan una serie de síntomas que indican la presencia del virus en el organismo. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Náuseas: Las náuseas son unos de los síntomas más molestos para la persona afectada y su causa está basada en el rechazo del cuerpo a cualquier tipo de alimento por la infección.
  • Vómitos: Los vómitos son consecuencia de las náuseas, y son producidos por la intolerancia de la comida que ingiera la persona infectada con el virus de la hepatitis C.
  • Fiebre: Como toda infección, la fiebre forma parte del malestar general que ataca a la persona infectada del VHC.
  • Cansancio: La sensación de pesadez (que se manifiesta a través del cansancio), es otro de los síntomas propios de la hepatitis C.
  • Inapetencia: La falta de apetito (o inapetencia) es otro de los síntomas de la hepatitis C, que, al igual que otras infecciones, disminuye el deseo de comer y tiene como riesgo una posible anemia.
  • Dolor abdominal: Por la ubicación del hígado en el cuerpo humano, es probable que se genere una molestia en la zona abdominal, la cual no es otra que la afección del mencionado órgano.

  • Heces claras: El color de las heces puede volverse más claro cuando los órganos internos no tienen un correcto funcionamiento, lo cual se hace muy evidente y es indicio de que la hepatitis C está avanzando de manera mayúscula.
  • Orina oscura: Debido a la infección del hígado, la coloración de la orina se volverá visiblemente más oscura de lo normal, pues la presencia de bacterias tienen esta particularidad.
  • Dolores articulares: La hepatitis C puede ocasionar fuertes dolores en las articulaciones que impiden que la persona afectada desarrolle sus actividades diarias con total normalidad.
  • Coloración amarillenta de los ojos y la piel: Este síntoma se hace más evidente cuando la afección está en su etapa más avanzada, pues representa el mal funcionamiento del hígado y las funciones hepáticas.

Es importante que se preste atención a la presencia de estos síntomas sin causa aparente, pues será mejor detectar el virus de la hepatitis crónica en el menor tiempo posible. Un factor importante de riesgo es el principio ya mencionado, donde la enfermedad es asintomática.

Esta acotación se hace pertinente debido a que esa es la principal causa de que la hepatitis aguda pase a crónica, pues los pacientes no perciben indicios del virus en su organismo. La OMS ha registrado casos donde la infección crónica no se manifiesta físicamente sino hasta la aparición de las consecuencias producidas cuando el daño hepático ya es irreversible.

En caso contrario (es decir, cuando la enfermedad sí logra ser detectada a tiempo), será necesario que se realicen diversas pruebas no invasivas o biopsias hepáticas, pues a través de estos exámenes se crearán diagnósticos confiables y se detectarán los posibles daños realizados por la enfermedad al funcionamiento hepático, los cuales pueden ser la aparición de fibrosis o cirrosis.

Tratamiento

En cuanto al tratamiento del virus de la hepatitis C, la Organización Mundial de la Salud afirma que éste va avanzando constantemente, pero, por ahora, uno de los medicamentos más recomendados por los especialistas es el velpatasvir.

Nombre comercial

El velpatasvir es el nombre genérico de este antiviral, pero existen otros títulos asignados por las empresas farmacéuticas encargadas de producirlo y distribuirlo en varios países del mundo. El nombre comercial más conocido es el de Epclusa, cuya presentación es de 400 mg/100 mg comprimidos recubiertos con película que, generalmente, tienen forma de rombo y color rosado.

Dosis

Las dosis de administración de este medicamento, van a depender de lo que determine el médico tratante de acuerdo a la evaluación realizada al contexto individual de cada paciente. Sin embargo, existen cantidades predeterminadas que sirven de guía.

  • Adultos:  Se recomienda la ingesta de un comprimido de veltapasvir una vez al día acompañado o no de alimentos, pero sí debería ser consumida con un líquido liviano como podría ser agua u otra sustancia de consistencia ligera. No se recomiendan bebidas cítricas. (Ver articulo: fluticasona)

Ahora bien, la duración del tratamiento va a depender de las afecciones individuales de cada paciente y del nivel en el que se encuentre la hepatitis C. A continuación, se mencionarán algunas de las opciones del tiempo que podría extenderse la ingesta del velpatasvir.

  • Pacientes con cirrosis compensada o sin cirrosis: En el caso de las personas que tengan la cirrosis en su etapa inicial o final o que, por el contrario, no padezcan de esta afección, podrán ingerir la dosis ya mencionada de velpatasvir durante 12 semanas por sí sola.

De igual manera, se puede prescribir este medicamento junto a otros antivirales, preferiblemente la ribavirina, durante el mismo periodo de tiempo.

Este apartado también incluye a los pacientes que estén infectados con el VIH, y aquellos que hayan recibido un trasplante de órgano poco tiempo antes. Así también a las personas que sufran de recurrentes apariciones del virus de la hepatitis crónica.

Además, es importante que se revisen exhaustivamente la ficha técnica de la ribavirina en caso de que se administre conjuntamente con el veltapasvir.

Otro factor a tomar en cuenta al momento de administrarse las dosis de velpatasvir, es que si el paciente vomita en un lapso no mayor a 3 horas después de la ingesta de este fármaco, deberá indicar a su médico para que éste, a su vez, le prescriba un comprimido más a su receta médica. Si, por el contrario, el paciente no vomita después de las 3 horas, significa que no necesita de ninguna dosis adicional.

Dosis pediátricas

Hasta el momento, no existen estudios médicos que determinen la seguridad y eficacia del uso del velpatasvir en el tratamiento de la hepatitis crónica en pacientes menores a los 18 años de edad. Por esta razón, el consumo de este medicamento en infantes deberá ser decidido por el médico especialista.

Sobredosis

Médicos españoles han registrado casos de dosis muy altas del velpatasvir, que específicamente fueron una dosis única de 1.200 mg y otra de 500 mg en pacientes con hepatitis crónica avanzada. Aunque estas fueron ingestas de voluntarios, no se observaron mayores efectos adversos en ellos más que reacciones similares a las del efecto placebo.

No obstante, es posible que existan casos donde las dosis superen las mencionadas, y estas pueden traer graves consecuencias para el organismo del paciente afectado. Por ahora, no existe una solución rápida a la sobredosis del velpatasvir, por lo que la persona afectada deberá dirigirse rápidamente a un médico de emergencia, el cual tendrá que vigilar de cerca los efectos posteriores a la ingesta de altas cantidades.

Interacciones con otros medicamentos

Es posible que al momento de que el paciente tenga que tomar el velpatasvir ya tenga otro tratamiento base para otras afecciones, por lo que será prudente que tanto el médico tratante como la persona conozcan cuáles son las interacciones de este fármaco junto a otros, y así determinar si es posible consumirlos en paralelo.

  • Antiácidos: Si el paciente tiene una ingesta rutinaria de antiácidos (entre los que destacan el carbonato de calcio y el hidroxilo de aluminio y magnesio), será necesario que interponga un periodo de tiempo de al menos 4 horas entre este medicamento y el velpatasvir, pues esto asegurará que los efectos de ambos serán aprovechados de manera óptima por el organismo.
  • Inhibidores de la bomba de protones: Dentro de esta familia de medicamentos se encuentra la mayor parte de los protectores gástricos, entre los cuales destacan el omeprazol, el Lansoprazol, el Rabeprazol,el Pantoprazol y el  Esomeprazol.

En el caso de la interacción de estos fármacos con el velpatasvir, no se recomienda su uso en paralelo, los efectos de ambos medicamentos podrían desencadenar consecuencias negativos debido a sus componentes.

Aun así, pueden existir excepciones donde deban administrarse ambos medicamentos, y en estos casos el velpatasvir deberá ser ingerido al menos 4 horas antes de los inhibidores de los protones con o sin alimentos, y su dosis no puede superar los 20 mg diarios.

  • Antiepilépticos: La epilepsia es una de las enfermedades que no pueden dejar de ser medicadas pues, de hacerlo, se podrían generar graves daños en el organismo de la persona afectada.

Entre los antiepilépticos más reconocidos figuran nombres como Carbamazepina, Fenitoína  y Fenobarbital, los cuales están contraindicados para ser ingeridos junto al velpatasvir. En su lugar, será necesario recetar otro medicamento con los mismos efectos antivirales, pero con componentes que puedan ser tolerados por pacientes epilépticos en paralelo a los antiepilépticos.

  • Antiarrítmicos: Los pacientes con afecciones cardíacas deberán tener especial cuidado cuando se les presente el virus de la hepatitis crónica, pues en los casos específicos de la Amiodarona y de la Digoxina solo está permitido el uso del velpatasvir si no hay otra opción disponible.

Esto sucede de esta manera porque este medicamento es capaz de aumentar los niveles de los mencionados antiarrítmicos de manera considerable, produciendo así posibles consecuencias negativas para el organismo. En caso de que no exista otra opción y el paciente deba ingerir el antiviral velpatasvir, éste deberá ser monitoreado exhaustivamente por el médico tratante del VHC.

  • Anticoagulantes: Debido a que la zona de de acción del velpatasvir es la sangre, es muy importante que ésta se mantenga sana y no tengan mayores complicaciones.

Los anticoagulantes son aquellos que inhiben la aglomeración de plaquetas que desencadenan la formación de coágulos, entre los cuales destacan medicamentos como Dabigatrán Etexilato y la familia de los antagonistas de la vitamina K, los cuales pueden ser consumidos en paralelo con el velpatasvir siempre y cuando se monitoreé exhaustivamente los niveles de ehemoglobina en la sangre.

Esto es importante y se puede realizar a través de exámenes de coagulación, los cuales ayudan a identificar posibles indicios de hemorragias o anemias. Además, en el caso de los antagonistas de la vitamina K, se debe  hacer un seguimiento de cerca de los niveles de protrombina a través del INR, pues suelen cambiar debido a la exposición directa en el funcionamiento hepático del velpatasvir y de los medicamentos ya mencionados.

El siguiente vídeo explica de manera más completa información necesario respecto a este tipo de medicamentos:

  • Antifúngicos: Los antifúngicos (o también llamados antimicóticos), son aquellos fármacos que se encargan de evitar el crecimiento de hongos en distintas partes del cuerpo, sobre todo en las zonas más expuestas de la piel y en el cabello.

Los más reconocidos se presentan bajos los nombres comerciales de Ketoconazol, Itraconazol, Voriconazol, Posaconazol e Isavuconazol, los cuales pueden interactuar de manera concomitante (es decir, al mismo tiempo), con el velpatasvir sin realizar ningún tipo de ajustes en las dosis de ambos medicamentos.

  • Antimicobacterianos: Por su parte, aquellos fármacos que se encargan de paralizar la actividad bacteriana de diversas infecciones aisladas a la hepatitis C, como son los de la familia de la Rifabutina,Rifapentina y Rifampicina, están claramente contraindicados para ser utilizados junto al velpatasvir,

los componentes de los primeros mencionados son capaces de disminuir la actividad terapéutica del antiviral y, por ende, sus efectos en la reducción del VHC.

  • Antivirales contra el VIH: Como se ha mencionado anteriormente, es posible que el paciente que haya contraído el VHC, lo haya hecho porque tiene el sistema inmunológico debilitado por otras infecciones más graves, como lo puede ser el VIH.

Para estos casos, existen múltiples antivirales que el paciente no puede dejar de consumir, como aquellos que actúan de inhibidores de la transcriptasa inversa, inhibidores de la proteasa del VIH y los inhibidores de la integrasa.

Debido a que son muy variados, esto deberá ser consultado con el médico tratante, quien determinará si puede existir o no una interacción sana con el velpatasvir. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no existen mayores riesgos.

  • Suplementos a base de plantas: La hierba de San Juan funge como suplemento base de distintos medicamentos naturales, pero está totalmente contraindicada para ser utilizada en paralelo con el valpatasvir, de lo contrario, se podrían generar consecuencias graves para el organismo de la persona afectada.

Todas las interacciones mencionadas anteriormente forman parte algunas de las afecciones más comunes que también afectan a las personas con VHC. Sin embargo, es posible que en esta lista se haya excluido algunos medicamentos que también son importantes, por lo que el paciente deberá indicar a su médico tratante y, de esta manera, se podrá determinar si su interacción puede ser posible o no.

Velpatasvir y el embarazo

A pesar de que no existen estudios médicos en mujeres embarazadas que determinen la incidencia del velpatasvir en el desarrollo del bebé, estudios con animales han tenido como resultado una cierta relación en la toxicidad para la reproducción.

Es por esta razón que no se recomienda el uso de este antiviral en mujeres que estén en estado de gravidez, aunque es el médico tratante quien tendrá la última palabra al respecto.

Velpatasvir y la lactancia

Al igual que en el embarazo, no existen estudios científicos que corroboren la seguridad de la ingesta del velpatasvir durante el periodo de lactancia en seres humanos. No obstante, estudios y datos farmacocinéticos han evidenciado que los metabolitos que forman parte de sus componentes se excretan a través de la leche materna.

De esta manera, se puede producir riesgos de mayor índole para el lactante, pues el organismo de los infantes no está capacitado para soportar los químicos que están dentro del mencionado antiviral. Es decir, el velpatasvir está totalmente contraindicado para ser ingerido durante la lactancia.

Velpatasvir y la fertilidad

En este mismo orden de ideas, hasta el momento no se han desarrollado estudios en seres humanos que determinen las incidencias del velpatasvir en el proceso de concepción de un embarazo y, posteriormente, del desarrollo del bebé. No obstante, algunos estudios con diversos animales han dejado no han demostrado mayores problemas del mencionado antiviral en la fertilidad.

Ahora bien, si el antiviral en cuestión es suministrado junto a otro, como la ribavirina, será necesario que el médico tratante revise la lista de componentes de la misma para, de esta manera, poder determinar si el velpatasvir en fusión con el último mencionado puede crear algún tipo de problemas en la fertilidad. (Ver artículo: daclatasvir)

Actualizado el 16 enero, 2020