La metilergometrina es un medicamento femenino recomendado para el tratamiento de hemorragias en el útero. En el artículo de hoy abordaremos todo respecto a este fármaco y sus propiedades. Se le recuerda que este blog es solo de carácter informativo, por favor no se automedique.
¿Qué es la Metilergometrina?
La metilergometrina es un medicamento diseñado para colaborar en el tratamiento médico del área obstetra, es decir, durante el período de embarazo y parto, por lo que este es solo un fármaco de uso femenino.
El mismo es una reducción simple del compuesto químico ergonovina, el cual está indicado para provocar las contracciones vaginales en el parto y tratar el sangrado excesivo luego de este. Por lo que el medicamento está indicado para cumplir estas funciones.
Este fármaco se encuentra disponible en dos formas, la primera como una solución inyectable y la segunda como una solución que solo se administra en operaciones de trasplantes.
El mecanismo de acción que ejerce este medicamento es inhibir los receptores de serotonérgica, dopaminérgica y alfa-adrenérgicos, estos son sustancias químicas que se liberan en el cerebro cuando se presentan situaciones que conllevan a una sobreexcitación. De esta manera, las propiedades del medicamento impiden que dichas sustancias sean desplegadas.
El fármaco actúa sobre la musculatura lisa del útero generando un aumento del tono basal, el cual se refiere a la presión sanguínea intrauterina que ocurre en el lapso de reposo entre una contracción y la siguiente. Asimismo incrementa la frecuencia de dichas contracciones y su tiempo de duración.
A diferencia de otros medicamentos que se derivan de la ergonovina, sus efectos en el sistema nervioso central (médula espinal, cerebro y tallo encefálico) y en el sistema cardiovascular son bajos.
La solución líquida de la metilergometrina es de 0.20 ml y se puede administrar por medio de dos vías: intravenosa e intramuscular. La primera se refiere a una aplicación en una de las venas del cuerpo y la segunda es una administración directa en el músculo.
El medio más recomendable de aplicación es la vía intravenosa, dado que sus efectos empiezan a ocurrir en los primeros 30 a 60 segundos, a diferencia de la intramuscular que comienza a surtir efecto a los tres o cinco minutos. No obstante, el tiempo de duración en el organismo es el mismo para cualquiera de las dos, de tres a seis horas.
Una vez que la solución es inyectada por cualquiera de los dos medios se distribuye por el tejido del organismo, luego pasa a ser absorbida por el hígado. En cuanto a su eliminación del sistema, solo el 3% se hace por la orina, el resto se expulsa por las heces.
¿Para qué sirve?
Como ya se ha explicado, la metilergometrina es un medicamento femenino indicado para mujeres adultas, específicamente para el tratamiento de hemorragias en el útero producidas por el momento de parto. No obstante, existen otras situaciones en donde este fármaco está recomendado.
El medicamento ha tenido resultados positivos para el tratamiento de atonías uterinas. Estas se entienden como la pérdida del tono muscular del útero, lo que conlleva a la incapacidad para las contracciones del mismo, retrasando su devolución a su anterior estado luego del parto.
De igual manera está indicado para las hemorragias luego del alumbramiento, el cual se entiende como la expulsión de la placenta en donde estuvo el feto. De manera que la hemorragia en este sentido, se entiende como un sangrado excesivo en la zona donde estuvo ubicada la placenta.
Otro tipo de hemorragias a las que está dirigido el fármaco, son aquellas que ocurren luego del parto. Estas son las más peligrosas, las causas son muy diversas, pueden ocurrir por una pérdida del tono muscular del útero o por una retención de la placenta, además de que puede ocurrir tanto en el parto natural como por la cesárea (intervención quirúrgica).
El fármaco también ha mostrado resultados favorecedores en las situaciones de aborto completos e iniciados. El aborto se refiere a la pérdida espontánea o planeada del embrión durante las primeras doce semanas de embarazo.
Durante este proceso se produce un sangrado moderado que sugiere que el embarazo no está procediendo de forma adecuada, lo que conlleva un aborto espontáneo. Sin embargo, en muchas situaciones el sangrado suele ser excesivo, causando una hemorragia.
El medicamento también se ha implementado en el tratamiento de la subinvolución uterina. Este es el proceso en el cual el útero vuelve a su estado normal luego del parto. El fármaco previene la aparición de hemorragias durante todo el evento.
Dosis y administración
En el caso de las pacientes que han sufrido hemorragia luego de la expulsión de la placenta (alumbramiento), la vía de administración más efectiva es la intramuscular. Por medio de la intravenosa, el paso de la dosis debe ser muy lento, cada gota durante un período no mayor a 60 segundos.
La dosis a aplicar debe ser de un 1 ml (0,2 mg) por medio de la vía intramuscular o de 0,5 a 1 ml (0,1 a 0,2 mg) en el caso de la intravenosa. La administración de cualquiera de las dos formas debe hacerse cuando se presente el hombro del bebé o cuando este haya salido por completo.
En algunos casos para evitar el sangrado excesivo, se suele implementar la extracción manual de la placenta, es decir, con la asistencia médica. Si el parto sucedió bajo anestesia, la dosificación es de 1 ml (0,2 mg) y solo por vía intravenosa.
Para pacientes que han padecido atonías uterinas, al igual que la afección anterior, el método más eficaz es por vía intramuscular, mientras que la intravenosa debe ser administrada de manera lenta, tal como ya se explicó.
La dosis recomendada de este medicamento es de 1 ml (0,2 mg) para la versión intramuscular, y de 0,5 a 1 ml (0,1 a 0,2 mg) para la aplicación intravenosa. En este tipo de afecciones los síntomas suelen volver a presentarse, por lo que se puede volver a administrar otra dosis cada dos a cuatro horas, pero sin exceder las cinco dosis por día.
Si el parto se ha realizado por cesárea, la administración del fármaco solo debe hacerse una vez que el recién nacido ha sido extraído de la madre. La dosis a emplear debe ser de 1 ml (0,2 mg) en el caso de intramuscular o de 0,5 a 1 ml (0,1 a 0,2 mg) por intravenosa.
Cuando el nacimiento ha sido de esta manera, la vía de administración no tiene mucha relevancia. No obstante, el medio intravenoso ha demostrado efectos más rápidos que el intramuscular. Esto se debe a que los músculos inferiores de las pacientes aún se encuentran adormecidos por la anestesia, retrasando las funciones del medicamento.
Por último, para cualquiera de las restantes afecciones mencionadas (subinvolución uterina y aborto), la vía de administración puede ser intramuscular o subcutánea, que se refiere al tejido superficial de la piel. La dosis recomendada es de 0,5 a 1 ml (0,1 a 0,2 mg) tres veces al día, por un lapso de cinco días.
Advertencias y precauciones del uso de la Metilergometrina
Cada medicamento lleva consigo una serie de advertencias y precauciones que se deben saber de antemano para poder consumirlo. La metilergometrina no queda exenta de esto, no obstante, las situaciones advertidas no son necesariamente una prohibición, hable con su médico para saber si el fármaco es apropiado para su organismo.
- Si durante el nacimiento del bebé, este viene en la posición de nalgas o presenta anormalidades, el uso del medicamento solo se deberá emplear luego de haber salido por completo de la madre.
- En el caso de nacimientos múltiples, el uso del fármaco solo se implementará cuando el último bebé haya nacido.
- En el alumbramiento (expulsión de la placenta) se debe vigilar constantemente su evolución una vez que el medicamento se haya administrado.
- Luego del parto, la vía recomendada es la intramuscular. En cuanto a la intravenosa, el goteo debe ser lento (una gota cada 60 segundos) por lo que sus efectos tardarán más en presentarse, además de requerir supervisión médica.
- En ocasiones el medicamento es transferido al bebé, lo que ocasiona la presencia de los siguientes síntomas: depresión respiratoria (respiración muy lenta o muy rápida) y convulsiones. Además de otros signos como irritabilidad, problemas en la conciliación del sueño y agitación.
- Todo el tratamiento debe ser lo más corto posible, así como las dosis deben ser moderadas. La dosificación solo aumentará si no se presentan sus efectos en el organismo de la paciente.
- Si la paciente padece de hipertensión (tensión arterial elevada) las dosis deben ser bajas o moderadas ya que pueden alterar los síntomas de la afección.
- En el caso de pacientes con enfermedades que afecten la función coronaria del corazón (diabetes, obesidad, trastornos pulmonares) el uso de este medicamento puede agravar sus afecciones. Por lo que se recomienda que si padece algunos de dichos trastornos, hable con su médico antes de consumir el medicamento.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones son circunstancias en las cuales el uso de los medicamentos no es recomendable, dado que causan efectos adversos al organismo de quienes los ingieren. En este sentido la metilergometrina no está recomendada para:
- El momento del parto y durante el trabajo de parto.
- Personas que padezcan de alergias o hipersensibilidad a alguno de los compuestos químicos del medicamento. Los síntomas que se han observado en estas circunstancias son: Inflamación de la cara (boca, labios y ojos), dificultad respiratoria, aceleración del ritmo cardíaco y fiebre.
- Pacientes que padezcan o hayan padecido de enfermedades asociadas al hígado o a los riñones. Esto se debe a que las funciones de cualquiera de los dos órganos quedan afectadas, dificultado la absorción del fármaco y su expulsión del cuerpo.
Embarazo y lactancia
Otros medicamentos por lo general no suelen presentar efectos nocivos para las mujeres que se encuentran en algunas de las etapas del embarazo, en estas situaciones el médico recomienda una dosis menor por un corto período de tiempo, este no es el caso con la metilergometrina.
Al estar diseñado para tratar la sección uterina de la mujer, este medicamento queda contraindicado en cualquiera de las etapas del embarazo. Además se ha encontrado que las sustancias químicas que contiene afectan de manera negativa al embrión en su desarrollo.
En cuanto al período de lactancia, se ha observado que el uso del medicamento reduce la producción de leche materna, adicionalmente se han encontrado residuos del fármaco en la misma. Bajo esta condición, se han reportado casos en donde recién nacidos han sufrido de intoxicación a causa de los químicos cuando la madre ha estado bajo tratamiento con este medicamento.
Adicional a esto, se han observado ciertos síntomas durante el uso de la medicina en la lactancia, los mismos tienden a desaparecer una vez que se detiene el tratamiento, dichos síntomas son: elevación de la presión arterial, bradicardia (descenso del ritmo cardíaco) o taquicardia (pulso acelerado del corazón), vómitos, diarrea, agitación y convulsiones.
Producto de todos los acontecimientos expuestos en cuanto a los efectos adversos en los infantes, el uso del medicamento durante la lactancia está contraindicado. Ninguna mujer debe amamantar si se encuentra bajo su uso, a no ser que la última aplicación haya sido en un período de doce horas, para este momento, la leche estará limpia y sin residuos tóxicos.
Efectos secundarios de la Metilergometrina
Los efectos secundarios son una serie de síntomas que se presentan con el uso de cualquier medicamento, los mismos tienden a desaparecer una vez que el organismo se ha adaptado a las sustancias químicas que se encuentran en el fármaco.
Sin embargo, esto no es igual en el caso de la metilergometrina. Los efectos secundarios que se presentan con su uso suelen ser prolongados, es por esta razón que una vez que se administre se requiere que la paciente sea vigilada por enfermeros para evitar cualquier complicación.
De esta forma, los síntomas que se han observado con mayor frecuencia en pacientes con este tratamiento son:
- Dolor de cabeza.
- Mareos, náuseas y vómitos.
- Convulsiones.
- Discapacidad auditiva temporal.
- Dolor en el pecho acompañado de un ritmo cardíaco acelerado.
- Elevación de la tensión arterial o disminución de la misma.
- Espasmos arteriales. Son contracciones de las vías sanguíneas dificultando o impidiendo el riego sanguíneo.
- Espasmos musculares (contracción de los músculos).
- Luego del parto, se presenta un dolor abdominal producto de las contracciones del útero.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información brindada haya sido de gran ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Probenecid y Febuxostat
Actualizado el 12 abril, 2024