La búsqueda de técnicas de relajación es un tema muy complicado, encontrar la paz en cuerpo y mente es una tarea difícil, cada persona es totalmente distinta, eso significa que el camino para llegar a un estado superior de consciencia depende de elementos concretos. Si deseas practicar una actividad dinámica y beneficiosa para tu salud, te recomendamos que aprendas Qigong.
¿Qué es el Qigong?
El Qigong es una práctica corporal. La misma se basa en el conjunto de suaves movimientos físicos, ejercicios de respiración, sumado a la concentración mental. La finalidad de la técnica es fortalecer nuestro organismo a nivel físico, mental, espiritual. Este arte se originó en China hace más de 4000 años.
Eso sí para entender más del Qigong, es necesario explicar qué es el “Chi”, según la medicina tradicional china (MTC), todos los seres vivos de este mundo poseen chi, una energía que lleva de vitalidad nuestro cuerpo, mente y espíritu, la misma ha de estar en constante movimiento para evitar que se estanque dentro de nuestro organismo. El Qigong por sí mismo es el cultivo y práctica de movilización de vibras internas.
Si hablamos de las virtudes de esta práctica, aquellos que siguen sus ideales, expresan que las tensiones y el estrés en su vida se ha disminuido considerablemente. Sumado a que gozan de buena salud, la mayor parte del tiempo se sienten energizados, además de asegurar que han logrado la paz interna, calmar todos sus miedos, entre otros.
Historia
El origen de este arte milenario data por primera vez en el libro de Ana de la Escuela de Puro y Brillante, dicho manuscrito fue redactado por una sacerdotisa taoísta llamada Xu Xun, en la época de la dinastía Jin; es decir entre el año 265-420 D.C Explicando que la palabra “Qi” es energía, y el “Gong” habilidad. Siendo así la técnica el manejo de nuestra energía.
Entendemos que desde la época el Qigong está relacionado íntimamente con el Tao, aunque su uso no fue muy común para la época, esto es debido a que en la antigüedad existían muchas doctrinas y corrientes del pensamiento entre ellas el Budismo, Chan Ding, Confucionismo, Tu Na, etc.
Cada una de estas escuelas tenía su propia versión de este arte, aunque con la unificación de criterios se determinó que aplicaban la misma técnica con los mismos principios. Teniendo esta información en cuenta se determina que la MTC, está enfocada siempre a sembrar nuestro yo interior para así combatir las afecciones que pueda recibir el cuerpo.
En la era moderna
Durante cientos de años, cada una de las escuelas llamaba esta práctica de manejo de chi a su manera, pero se debía esperar hasta la era moderna para así unir todas bajo un mismo nombre, esto ocurre exactamente en el 1950, con la fundación de la República Popular de China.
Debido a que todas estas doctrinas se agrupan bajo el mismo nombre, pero impartidas por distintas escuelas, nace la “fiebre del Qigong” popularizando la práctica en la sociedad, cada una de los ciudadanos decidía bajo qué corriente de pensamiento entrenar la disciplina.
Esto permite que existan múltiples variantes, por ejemplo el Qigong taoista, budista tibetano, Wushu, entre otros. Desde el año 1980 cuando China finalmente entra en relaciones con el mundo, su cultura se extrapola a otros países, llegando así este arte a la región.
Tipos de Qigong
A pesar de que la práctica es el canalizar de forma eficiente nuestro chi, el Qigong practicado en distintas escuelas tiene otro objetivo, generalmente ligado bajo los estandartes de la corriente de conocimiento. Para entender mejor el tema, vamos a explicarte un poco sobre los distintos tipos de Qigong que existen:
Qigong budista
Lo primero es mencionar que el budismo está enfocado en alcanzar la iluminación, esto a través de una vía de liberación, para así librarnos del sufrimiento, lograr la superación personal, para así alcanzar la paz y trascender entre los distintos ciclos de vida y muerte conocidos como “Samsara”. El uso de Qigong bajo esta doctrina tiene dos ramas principales:
Budismo zen: Utiliza el Qigong para mejorar la meditación, así adherirse al sendero óctuple, nos referimos a ocho lineamientos vitales del budismo, estos son: punto de vista, pensamiento, habla, modo de ganarse la vida, determinación, atención y concentración justa, igualitaria, ecuánime.
Tantrismo: Aquí nuestra energía se cultivará en base a los tres misterios, siendo estos: el pensamiento que purifica nuestra mente con la meditación y concentración mental. La palabra que será usada para recitar los mantras. De último la acción, a través de los mudras y posturas concretas de nuestro cuerpo.
Qigong taoista
El objetivo del tao es alcanzar el Wu Wei, también conocido como estado de inacción. Ello permitirá alcanzar una longevidad, además de cultivar la virtud del camino, conocido como dao de. Aquí se realizan distintas prácticas, por ejemplo encontrar la órbita microcósmica, aprender a conducir la energía, entender la importancia de los cultivos de la naturaleza, la respiración embrionaria y toda vida que nos rodea.
Qigong confuciano
El confucianismo tiene como meta principal ayudar al humano en el camino para alcanzar la perfección. En vez de lograr la salvación como en otras religiones, trata de crear seres ordenados, llenos de sabiduría, con conocimiento y sanos. Para ello utilizan el Qigong.
A través de la práctica de este arte, el individuo será capaz de armonizar con la sociedad, tener virtud moral, conciencia social y fortalecer su energía interna. Además mejora su inteligencia, memoria, concentración, percepción, sumado al perfeccionismo de la postura corporal y respiración.
Qigong marcial
Dentro de las artes marciales, el Qigong tiene dos objetivos, el primero de ellos y más popular, el mejorar la fuerza muscular y de los tendones. Esto permite que el practicante sea capaz de resistir agresiones y entrenamientos más arduos.
Luego está el enriquecimiento de la mente, si se llega a alcanzar estados de consciencia superior, nuestros músculos serán capaces de canalizar mayores cantidades de chi, ello permitirá potenciar las habilidades, técnicas marciales, reflejos, entre otros.
Qigong médico
Uno de los elementos básicos de la medicina tradicional china. Aquí no hablamos de una técnica para preservar nuestra salud, sino va más allá. Con el Qigong es posible curar enfermedades ocasionadas por el chi estancado en nuestro sistema. Pero a su vez es capaz de regular las funciones de los órganos internos, esto a través de la potenciación del Wei Chi, siendo esta la energía relacionada al sistema inmunitario.
Otra de las virtudes es que con múltiples sesiones de Qigong, seremos capaces de abrir la puerta que permite que el Chi viaje distancias, esto significa transmitir nuestra energía a los demás para sanar. No podemos obviar que si hay un mal flujo de sangre, con esta técnica se logrará estabilizar el mismo. Inclusive hay estudios en países orientales que a través del Qigong se puede combatir algunos tipos de cáncer.
¿Cómo se realiza esta práctica?
Si estás sumamente interesado en incluir el Qigong en tu ritmo de vida, es momento de explicarte cómo se realiza esta práctica, aquí se incluye la armonización de los “tres tesoros”. Que en otras palabras son los pilares básicos de la existencia del ser humano para alcanzar la paz. Es un proceso que toma su tiempo pero los resultados están asegurados.
Sincronización de cuerpo, mente y respiración
La armonización de los tres tesoros, es el lograr que nuestro cuerpo, respiración y mente estén sincronizados a la perfección. Esto permite que nuestro organismo sane por sí solo, pero además pueda fortalecerse con entrenamientos y técnicas adicionales.
El primer paso para lograr ese estado de conciencia superior es relajar nuestra mente, al lograrlo se abrirán los canales y meridianos por el cual nuestra energía fluye y brinda vitalidad a nuestro organismo. Esto se puede lograr desechando cualquier idea o inquietud que tengamos en el pensamiento, quedando totalmente en blanco.
Ahora toca regular la respiración, se debe asegurar que la misma sea constante, tranquila, dentro del Qigong se utilizan ocho maneras distintas para respirar que sirven como guía, el orden es el siguiente: Sosegada, suave, profunda, larga, continua, uniforme, lenta y delicada. Siguiendo ese ritmo lograrás el objetivo.
De último, el cuerpo tiene la virtud de que si nuestra mente y respiración están en total armonía. Físicamente el organismo entrará en el mismo son que los otros dos tesoros, logrando así un estado de relajación en lo absoluto. Lo correcto es mantenerse así durante minutos, para después empezar a meditar.
Beneficios
El Qigong puede ser una medicina alternativa, muchas personas son renuentes a sus resultados, pero se ha corroborado que sí, ofrece una serie de beneficios a nuestro organismo, que se hacen visible con el paso del tiempo, siempre y cuando se mantenga la constancia en el ejercicio, la disciplina apremia y podrás gozar de ventajas como:
- Mejorar el funcionamiento de tus órganos. Hay distintas posturas y técnicas de Qigong que están enfocadas en curar una zona del cuerpo en específico o en su defecto sistemas completos.
- Alivia la tensión muscular, además mejora el equilibrio, en el caso de músculos y articulaciones, ayuda con el estiramiento de las mismas, además de tonificar la zona.
- Aunque no lo creas, se ha corroborado que favorece a la producción de glóbulos blancos. Los mismos son muy beneficiosos para el sistema linfático, por ende es la base de nuestro escudo inmunológico ante una infinidad de bacterias.
El movimiento es la clave
- La serie de movimientos, coordinación, respiración en armonía, ayuda a relajar nuestro cerebro, esto permite que los niveles de estrés se reduzcan considerablemente. Por supuesto facilita el combatir contra el insomnio, gozando de un sueño rejuvenecedor de forma más frecuente.
- Mejora el flujo sanguíneo, además de la elasticidad de los vasos y presión arterial, ya sea la sistólica y la diastólica.
- Estudios han corroborado que ayuda a prevenir la osteoporosis, encargándose de fortalecer la estructura ósea de nuestro cuerpo.
- Favorece a fortalecer una serie de habilidades vitales en nuestro día a día como la concentración y atención. Si eres capaz de meditar en total armonía, gozarás de una paz mental, esto permite lograr un manejo de nuestras emociones óptimo ante cualquier situación.
- La práctica constante del Qigong según la medicina tradicional china, permite que nuestro cuerpo sea capaz de eliminar las toxinas dañinas para nuestro organismo. De hecho lo podrás corroborar a través del color de tu orina, la misma será más clara con el paso del tiempo.
¿Para quienes está dirigida esta práctica?
El Qigong es beneficioso para nuestra salud, con el paso de los años, si eres de las personas que disfruta de la medicina alternativa. Es aconsejable que inviertas tiempo en esta práctica, de por sí el público a la cuál está dirigido es muy amplio. Podría decirse que cualquier persona que lo desee puede aprender las técnicas de la disciplina.
Empezando por los niños, los más pequeños de la casa es necesario que tengan una actividad deportiva semanalmente. Deportes convencionales o en su defecto actividades como senderismo pueden ser aburridas para ellos, además que conlleva a un gasto, pero el Qigong tiene la virtud que se puede realizar desde casa, inclusive sentado, así que los gastos son pocos.
Útil para los adultos
En el caso de los jóvenes y adultos en sus treinta, cuarenta años, es una excelente alternativa como actividad recreativa. Teniendo en cuenta que muchas personas tienen un puesto de trabajo sedentario, es posible que sientan la falta de vitalidad con el pasar de los años. Esto se traduce en cansancio, problemas al dormir, estrés y más. Aunque si buscas aliviar dolores quizá lo recomendable sea una sesión de shiatsu.
Con dos a tres sesiones de Qigong a la semana, las mismas pueden ser de treinta minutos aproximadamente. Podrán fijarse que su calidad de vida mejora de forma considerable, mejor descanso a la hora de dormir, la ausencia de rigidez ósea y muscular, entre otros. Tampoco se puede obviar que ayuda a tonificar nuestros tendones.
De último tenemos a los ancianos y personas enfermas, si sufres de gastritis, problemas de tensión, buscas rejuvenecer, mantener la mente y el cuerpo activos. El Qigong es incluso mejor que el yoga, debido a que sus técnicas no exigen tanta flexibilidad al cuerpo, logrando así mayor longevidad. Por supuesto, al ser tan efectivo para combatir una gran serie de enfermedades, vale la pena intentar esta técnica.