La medicina alternativa es un campo extremadamente amplio, motivado a que existe sinfín de técnicas, cada una de ellas con el paso de los años ha sido sometida a estudios científicos para corroborar su eficacia. El día de hoy te vamos a explicar todo en lo referente a la terapia vibracional con los cuencos tibetanos, te sorprenderán los beneficios que trae a tu vida.
¿Qué son los cuencos tibetanos?
Los cuencos son recipientes, estos pueden ser de metal, plástico, cerámica, barro, cuarzo, entre otros materiales. Lo destacable aquí es su forma semiesférica que además no posee bordes. En nuestro día a día los utilizamos para consumir bebidas, colocar alimentos, entre otros.
Pero al hablar de los cuencos tibetanos, nos referimos a un tazón, normalmente hecho de una aleación de varios metales, generalmente entre 7 a 10. El objetivo de esta herramienta es brindar una nota de sonido en específico. Claro está la melodía a escuchar dependerá de dos factores, primero de la parte en la cual se está interactuando.
Es decir, los bordes, centro del jarrón, si es por dentro o fuera, cada milímetro del cuenco, reaccionan de forma distinta. Dando así por resultado una variación de sonido apreciable. También se considera la herramienta utilizada, nuestros dedos, una baqueta, cucharilla, entre otros. Produce una nota en concreto, variando así los decibeles de los cuencos tibetanos.
Otro elemento a considerar es el tamaño, podemos encontrar cuencos de 10, 20, 30 centímetros de diámetro, cada uno de estos, tiene la cualidad que al entrar en contacto con la misma baqueta, debido a sus dimensiones, producirá un sonido en concreto, creando así cierta variación.
En lo referente al uso, más adelante se hablará de los beneficios de esta terapia vibracional, pero en pocas palabras su principal virtud es que ayuda a la meditación, facilitando la inducción a un estado de trance, pero también a la relajación tanto a nivel corporal como mental.
Historia de la terapia con Cuencos
El uso de cuencos tibetanos en Occidente, empieza desde los años 60, a partir de que se inician las relaciones de las principales potencias del mundo. Como Estados Unidos, Alemania, Francia, entre otros, con China. Creándose así un intercambio cultural, que provee de conocimientos ambas partes.
Ahora la historia de los cuencos tibetanos, data desde la época del primer Dalia Lama, para ser precisos en el año 480 a.C Buda, la máxima autoridad de la religión, en compañía de sus monjes del Tíbet, desarrollan los cuencos, porque el sonido que produce es agradable, dando a entender que son útiles para alcanzar la armonía personal, pero también espacial, siendo así un elemento indispensable para el desarrollo del espíritu.
Eso sí, los cuencos tibetanos no son los que se utilizaban para comer, de por sí tampoco llevaban un proceso industrial como hoy en día, sino se hacían a mano en las forjas de los templos, además obligatoriamente se usaban siete metales distintos, cada uno simbolizando los cuerpos celestiales que están presentes en la anatomía humana.
Metales utilizados
Los materiales a utilizar eran el plomo, relacionado con el planeta Saturno, el oro ligado al sol, la plata con la luna, cobre con Venus, en el caso del hierro su relación es con Marte. Para acabar el estaño representa Júpiter y el astro Mercurio con el mineral del mismo nombre. Hay veces que se creaban cuencos mezclando todos estos elementos o en su defecto se hacía uno de cada material.
Los cuencos tibetanos se usaban en sesiones de meditación, cada vez que se producían ondas sonoras, se debían sincronizar la nota de los mantras con la susodicha, para así alcanzar la perfecta armonía. Aunque las técnicas a usar varían mucho, por ejemplo se hacían roces con las baquetas o fuertes golpes al centro. Aunque también se rozaba algodón, tela, entre otros para así producir otras melodías.
Los rituales hechos por los monjes tibetanos, siempre iban acompañado de cantos, se buscaba una perfecta sincronización, con la finalidad de enseñar el budismo en su más pura expresión. También era importante la retroalimentación, porque era común preguntar qué tipo de vibraciones eran captadas, la razón es que el individuo reacciona de forma distinta a cada estimulo.
¿Para qué sirven los cuencos tibetanos?
La principal razón del uso de los cuencos tibetanos en las terapias, es por el sonido y las vibraciones que producen. Explicamos nuevamente, cada vez que se toca el recipiente, ya sea a forma de golpe, roces, según el tipo de instrumento y velocidad del susodicho, se emite una melodía. Inclusive si el tazón tiene líquidos en su interior, el resultado cambia en totalidad.
Sus vibraciones tienen múltiples de efectos, por ejemplo la medicina tradicional China, indica que los cuencos tibetanos a través de sus vibraciones. Ayudan para el sistema cardiaco y nervioso. En otras palabras tiene fines medicinales, otro de sus usos en este campo es para ayudar a relajar los músculos. Especialmente el de los oídos que es una actividad muy complicada de realizar.
Explayando un poco más en su lado medicinal, estudios determinan que ayudan a que nuestro organismo se fortalezca, también para reducir los niveles de ansiedad y estrés. Inclusive ayudar a producir endorfinas, una de ellas es el cortisol, pero también la serotonina. Elementos vitales que permiten al organismo relajarse.
En el caso del lado emocional, también tiene su función, si estás sufriendo un duelo, una pérdida emocional bastante fuerte, como lo puede ser la pérdida de una pareja, un familiar, mascota, cualquier razón por la cual el dolor inunde tu mente, bloqueando así una correcta percepción de la realidad. La melodía de los cuencos tibetanos te ayudará a superar esa situación adversa.
Virtudes energéticas
Luego está el factor energético, nosotros somos energía y atraemos a la misma, muchas veces, estamos cargado de vibras negativas, que afectan todo a nuestro alrededor, empezando por el hogar, luego nuestros seres queridos, se va a lo laboral para luego fijarse que todo empezará a tener resultados negativos en nuestra vida. Para ello una terapia vibracional, liberará a tu organismo de esas fuerzas que actúan en tu contra.
Si eres alguien que tiene problemas para concentrase, te recomendamos una sesión con cuencos tibetanos. La razón es que las vibraciones, ayudan a la meditación, por ende mejora a la hora de concentrarse. Pero a su vez evitar las distracciones que están en nuestro alrededor, siendo capaz de mantener el foco sin importar la situación.
De último, este instrumento, es la mejor herramienta para impulsar nuestro crecimiento a nivel espiritual y así equilibrar los chacras de nuestro organismo. Las vibraciones recorren cada milímetro de nuestro cuerpo, pero especialmente y con mucha fuerza en la columna vertebral, para así brindar una sensación de satisfacción incomparable. Si creen en el poder de las energías, te recomendamos que leas un poco sobre las terapias de Reiki.
Terapia con cuencos tibetanos
Una sesión de terapia vibracional es una herramienta maravillosa que se puede realizar ya sea con ayuda de un experto en la materia o inclusive desde la comodidad de tu hogar. Claro está indistintamente del caso es necesario que tengas a tu alcance los siguientes instrumentos:
Requerimientos
- La sesión debe ser en un lugar tranquilo, si es en tu casa, es recomendable que sea cuando estás solo. Compra una alfombra, ya que deberás estar en el suelo, con un espacio amplio, lo recomendable es el salón principal.
- Ponte la ropa más cómoda que tengas, el plan es sentirse relajado.
- Por supuesto, un cuenco tibetano o varios, puedes adquirir sets en distintas tiendas especializadas.
- Si no quieres gastar dinero en cuencos, en tu zona no hay especialistas, puedes buscar en YouTube videos relacionados al tema. Eso sí, los resultados no serán tan eficaces.
En si el proceso de la terapia de cuencos tibetanos, no es difícil. Tampoco necesita que sea a una hora en específico, pero si es vital que tengas el tiempo suficiente para ello. La razón es que esta no es una actividad que tomará 10, 15 minutos, sino probablemente por lo mínimo una hora, teniendo esta información en conocimiento, estos son los pasos:
Cómo hacer una sesión eficiente
- Ve al salón, siéntate y asegura tu comodidad en el suelo.
- El cuenco deberá estar frente a ti, al igual que la baqueta de madera, esto para que puedas tenerlos a tu alcance.
- Para realizar el sonido, empieza a rozar la madera con lentitud. Para luego ir aumentando la presión y velocidad, la misma tendrá que ser constante en todo momento. Cuando escuches que el cuenco tibetano empieza a vibrar, producir melodía, puedes variar tus movimientos, la meta es tener un sonido claro y lleno de vibraciones.
- Ahora es momento de cerrar los ojos, siente las vibraciones, el canto del cuenco.
- La parte difícil es lograr la conexión a nivel personal. Para ello tienes que buscar la calma, dejar la mente en blanco. Percibir las acciones de tu cuerpo, tratar de sincronizarlas con las vibraciones.
- Espera unos minutos, abre los ojos, respira profundamente.
Pasos para continuar la sesión
Si no sabes cómo proseguir a partir de este punto, te ofrecemos una serie de alternativas que podrán aumentar la efectividad de la sesión de cuencos tibetanos:
- Meditación o yoga, cualquiera de las dos actividades brindará una serie de beneficios considerables a tu cuerpo, logrando principalmente la relajación.
- Otra alternativa es repetir el proceso varias veces, la energía de las vibraciones, permite tranquilizar, reducir los niveles de estrés o ansiedad que estemos experimentando. Inclusive se sincroniza con los latidos, ayudando a que sean más calmados.
- Si tienes varios tazones, es posible realizar composiciones. Aquí la actividad será más dinámica, se recomienda que sea en compañía de alguien más, pero los resultados te sorprenderán.
Por cierto, es posible que algunas terapias, por ejemplo sesiones de masajes, quiropraxia, acupuntura u otras prácticas de medicina alternativa. Involucren cuencos de cuarzo para mejorar el desempeño de la actividad. Si te das cuenta que la persona encargada de brindar el servicio maneja esta herramienta, no dudes en solicitar su uso.
Beneficios
Ahora es momento de hablar de las ventajas que traerá a tu vida el uso de los cuencos tibetanos de manera recurrente. Aquí nos referimos de beneficios, desde el nivel espiritual, hasta lo más mínimo de nuestro ser, sí nos referimos a las células, pero vamos a explicarte con más detalle.
El sonido y vibraciones de los cuencos tibetanos son muy fuertes, tanto así que nuestro organismo a nivel celular reacciona a los mismos. Por ejemplo, estudios han determinado que activan la memoria de nuestras células. Es decir el conjunto de patrones que se realizan de forma inconsciente a nuestro día a día se desalinean sin siquiera darnos cuenta. Al organizarse, nuestro organismo vuelve a funcionar en armonía.
Otro beneficio es su capacidad de liberar los impulsos de proteína en nuestro ADN, es decir, permite a nuestras células a replicarse y así producir energía, esto da como resultado el proceso de rejuvenecimiento. Te sentirás vigoroso en un par de días, estando lleno de energía para afrontar los retos de la rutina.
Ayuda a nivel cerebral
Ahora toca hablar de los beneficios a nivel cerebral. Lo primero es la estimulación de las ondas, para ser precisas las ondas alfa, que son las encargadas de que alcancemos el estado de meditación profunda. Al entrar en un estado de consciencia superior, los hemisferios de nuestro cerebro se equilibran y se llegar a sincronizar con las frecuencias de vibración.
También ayudan a la secreción de endorfina, una de las hormonas más útiles, motivado a que se extiendo por todo nuestro organismo. Brindado así la sensación de placer, felicidad, euforia, bienestar, entre otros. Sin dejar de lado que acelera los procesos de auto sanación. Existen estudios que determinan que las vibraciones de los cuencos tibetanos mejoran nuestra capacidad intelectual.
Toca destacar qué virtudes trae a nuestra salud física, empezamos con la producción del líquido cefalorraquídeo. Esta ayuda a proteger nuestro sistema nervioso, primero como amortiguador ante golpes y lesiones, ya sea a la altura de cerebro y médula espinal. Pero además permite desechar los productos del cerebro, para así el sistema nervioso funcione de forma correcta.
De ultimo tenemos una mejora considerable en lo referente a cómo la sangre fluye en nuestro cuerpo, ahora lo hará con armonía, esto significa que el ritmo cardiaco y presión arterial se van a normalizar, siendo una solución a problemas como la arritmia cardiaca, hipertensión o hipotensión, siendo así una técnica muy eficiente.