El ácido valproico es un medicamento de tipo antiepiléptico y estabilizador de los estados de ánimo, actúa a nivel del sistema nervioso central, para tratar a los pacientes que tengan epilepsia, y en los casos de pacientes con trastorno bipolar. También se usa como tratamiento preventivo de los casos de migraña y de estados maniáticos mixtos.
Este artículo es de naturaleza informativa, en el procederemos a describir las características del fármaco ácido valproico, para que se utiliza, su mecanismo de acción y los posibles efectos secundarios que pueda tener en el paciente que esté bajo tratamiento con este medicamento.
Antes de utilizar el medicamento se debe consultar al médico.
¿Qué es el Ácido Valproico?
El ácido valproico también conocido con nombres como valproato, valproato de magnesio, y valproato de sodio, es un fármaco anticonvulsivo y antiepiléptico, de amplio espectro, que actúa sobre el sistema nervioso controlando los impulsos eléctricos en el cerebro, estabilizando la actividad nerviosa, previene alteraciones y mantiene el equilibrio de la actividad cerebral normal.
Este medicamento es útil en los casos en que el paciente tenga alteraciones en la comunicación que se establece entre de las células nerviosas, las cuales utilizan impulsos eléctricos, que deben ser controlados por el sistema nervioso central y principalmente son regulados por la actividad cerebral.
El ácido valproico logra estabilizar los impulsos eléctricos, cuando estos se producen con descontrol, es decir, cuando el mecanismo que los genera se comporta de manera anormal y se acumulan, de manera rápida y repetitiva, lo cual satura la actividad cerebral y genera una amplia gama de trastornos relacionados con el comportamiento humano, causando alteraciones tanto físicas como psicológicas.
Este medicamento puede ser muy útil en tratamientos para condiciones médicas como los ataques de tipo epiléptico, crisis emocionales, cambios de humor repentino, trastorno bipolar, episodios maniáticos y dolores de cabeza asociados de tipo migrañosos.
También está en fase de experimentación para verificar sus beneficios para el paciente que tenga atrofia muscular espinal, una enfermedad de tipo genético que afecta las neuronas que intervienen en los procesos motores de la médula espinal, y es un fármaco experimental en algunos tipos de cáncer, ya que tiene propiedades que bloquean una enzima que impulsa el crecimiento de las células cancerosas, lo cual facilita la eliminación de las mismas y evita que se formen más tumores o sigan creciendo los existentes.
El ácido valproico es una sustancia química con propiedades anticonvulsivas, es decir, es un fármaco antiepiléptico, que logra prevenir y muchas veces interrumpir la convulsiones que se producen en los pacientes que tienen epilepsia. (Ver artículo: Pregabalina)
Este medicamento tiene características anticonvulsionantes, las cuales resultan muy efectivas en los tratamientos para los pacientes pediátricos que tienen epilepsia mioclónica, cuyos síntomas no se eliminan con los antiepilépticos convencionales, ya que tiene una sintomatología resistente y necesita una acción anticonvulsionante de amplio espectro.
El ácido valproico es útil para controlar las crisis que se pueden producir en los pacientes que tienen crisis generalizadas o parciales, ya sean convulsivas o no, en los cuales estén involucrados las células nerviosas y los impulsos eléctricos de la actividad cerebral.
¿Para qué sirve el Ácido valproico?
El ácido valproico es una sustancia química que se utiliza en un amplio espectro de trastornos en pacientes con la enfermedad epiléptica, adultos y pediátricos, para tratar los síntomas y signos con sus propiedades antiepilépticas y anticonvulsivas.
El principio activo del ácido valproico, así como sus sales sódica y magnésica, tienen una estructura química única, lo cual quiere decir, que su constitución es la de un anticonvulsivante con características distintas y especiales que no son comunes con los otros fármacos del mismo tipo.
Este medicamento se utiliza en el tratamiento de las ausencias, condición médica que aparece en los pacientes que son tratados por epilepsia, consiste en que por un periodo de 10 a 15 segundos, el paciente casi siempre pediátrico, se queda estático, con la mirada perdida y sin responder a ningún estímulo.
El ácido valproico es muy eficaz en los tratamientos para este tipo de síntoma, en el cual la persona permanece inmóvil, sin responder cuando se le habla, no recuerda el episodio y puede que mueva los ojos de manera descontrolada o parpadee más de lo normal.
En las crisis de ausencia el ácido valproico es beneficioso, ya que previene los episodios, que mayormente se empiezan a manifestar desde la niñez y hasta en la adolescencia, lo cual puede generar problemas de atención y aprendizaje, debido a que se pueden presentar con mucha frecuencia durante el día.
El ácido valproico se ha utilizado con éxito en las crisis convulsivas que aparecen como síntomas de los diferentes tipos de crisis epilépticas que existen, como lo son la epilepsia tipo mioclónica, la cual tiene una característica principal que se producen en el paciente espasmos musculares similares a una sacudida brusca de manera instantánea, frecuentemente en los miembros superiores, con una duración muy corta.
La epilepsia tipo tónico – clónica, es cuando el enfermo sufre de una pérdida del conocimiento de manera brusca, la cual regularmente lleva a la caída al suelo, este tipo de condición provoca rigidez de manera generalizada en todas las partes del cuerpo (la cual es la fase tónica), casi siempre seguido de movimientos involuntarios y rítmicos los que involucran nuevamente a todo el cuerpo, (esta es la fase clónica).
Este tipo de ataque de epilepsia es el más fuerte, debido a que por los movimientos tan bruscos se producen lesiones y golpes generadas por las caídas, también lesiones linguales causadas por mordeduras.
Existe también la crisis epiléptica llamada crisis generalizada atónica, en la cual el paciente sufre frecuentemente de caídas causadas por la debilidad muscular, y pérdida de la conciencia, de lo cual se recupera en pocos segundos, siendo lo más riesgoso los golpes producidos por las caídas inesperadas.
El ácido valproico es un medicamento sumamente efectivo utilizado en todos los tipos de epilepsia, ya que controla los síntomas y previene que se presenten las crisis.
Con este medicamento también se hacen los tratamientos para los pacientes que tienen desorden bipolar, ya que ayuda a equilibrar la actividad eléctrica de las células cerebrales, contribuyendo a estabilizar los síntomas presentes en el paciente. (Ver artículo: Clorpromazina)
El ácido valproico también es utilizado de manera frecuente, y después de realizar una serie de estudios específicos al paciente, en los casos de migraña, cuando es bien tolerado, el cual se administra cuando ha comenzado el proceso de manifestación del dolor, no previene que suceda pero alivia la intensidad del mismo.
Este medicamento es utilizado en los tratamientos en el área de psiquiatría, ya sea en pacientes con el diagnóstico de demencia, trastornos del comportamiento, dificultad de atención, alteraciones de la personalidad y trastornos de cambios de humor.
El ácido valproico es frecuentemente utilizado para tratar pacientes con patologías como la epilepsia, la cual consiste en crisis que se presentan de manera impredecible, tienen una frecuencia y duración que puede ser muy variada y cambiar en el transcurso del tiempo.
Este fármaco ayuda a reducir el número de crisis que se pueden presentar, disminuyendo notablemente los síntomas que estas producen, para beneficio de la calidad de vida del paciente.
De igual manera el ácido valproico es altamente recomendado para prevención y control de los ataques de pánico, estados anímicos de depresión profunda y en los pacientes que tengan diagnóstico de demencia, así como también los que experimenten conductas maniáticas y otras enfermedades conductuales. (Ver artículo: Zuclopentixol)
El ácido valproico actualmente está en una fase experimental para comprobar el efecto de sus propiedades farmacológicas, en casos de pacientes que tengan un diagnóstico de enfermedades como el déficit de atención, reduciendo notablemente los signos y logrando mejorar el estado de salud mental del paciente.
También está siendo utilizado en tratamientos para el control del dolor que se presenta en los pacientes con migraña, ya que alivia y reduce enormemente el dolor y las molestias ocasionadas en estos casos, se administra cuando el dolor comienza a experimentarse.
En algunos casos de estudio se han obtenido resultados que confirman que el ácido valproico es en dosis bajas, mejor opción como medicamento de primera línea que el litio, en los caso de trastorno bipolar.
Nombre comercial del ácido valproico
El ácido valproico se puede encontrar con los siguientes nombres comerciales:
- Depakene:
Este medicamento se utiliza para tratar las manifestaciones epilépticas, los ataques convulsivos y los síntomas crisis de ausencia, en los pacientes adultos y pediátricos.
También puede utilizarse para tratar los pacientes que tengan alteraciones de la personalidad y el comportamiento, para controlar episodios maniáticos y estados de ánimo descontrolados y clasificados como anormales.
Este medicamento viene en una presentación de jarabe de 250 miligramos/ 5 mililitros del principio activo, el cual se debe administrar en una dosis que varía según los niveles de tolerancia y beneficio del medicamento sobre la enfermedad.
También viene en cápsulas y comprimidos, los cuales se deben tragar enteros con un poco de agua, regularmente las tomas se realizan dos veces al día junto a las comidas.
Existe la presentación de este fármaco en solución para tomarse por vía oral en medio vaso de agua azucarada y granulados de liberación prolongada, los cuales se pueden tomar con agua o jugo, también pueden mezclarse con alimentos blandos como yogurt o compotas, especialmente se recomienda esta presentación en niños.
- Depakote, Depakote ER, y el Depakote Sprinkle:
Estos medicamentos derivan del principio activo del ácido valproico, se utilizan por ser eficaces para tratar los desequilibrios químicos que están causando en el organismo trastornos convulsivos y episodios maniaco depresivos, y como tratamiento para la migraña cuando el dolor ya se haya manifestado.
El Depakote en todas sus presentaciones vienen en cápsulas duras de liberación prolongada, frecuentemente cada cápsula contiene 125 miligramos y 250 miligramos del principio activo del ácido valproico.
Estas cápsulas deben ser tomadas una vez al día, todos los días durante el tiempo que dure el tratamiento, no se debe aumentar la dosis ni la frecuencia de la misma, ya que hacerlo sin la autorización del médico tratante puede ocasionar un daño grave al hígado, también aumenta las posibilidades de intoxicación, incrementa las reacciones adversas y puede producir un deterioro permanente de su salud.
- Depacon:
Este medicamento es un anticonvulsivo fuerte, el cual requiere de uso y vigilancia hospitalaria, ya que debe administrarse mediante una infusión intravenosa, casi siempre la dosis recomendada es de 500 miligramos en una infusión lenta.
- Ácido valproico GES EFG:
Este medicamento es un anticonvulsionante y antiepiléptico, utilizado en las crisis de epilepsia generalizadas, parciales y mixtas, controla los desequilibrios electrolíticos que pueda tener el paciente a nivel cerebral.
El ácido valproico GES EFG viene en una presentación de polvo químico para preparar una solución inyectable y para una infusión lenta, regularmente esta presentación tiene un vial que contiene 400 miligramos del principio activo más los excipientes.
Este medicamento es altamente tóxico, y se recomienda utilizarlo cuando la administración oral no es posible, casi siempre se recurre a este fármaco cuando el paciente está inconsciente y otra vía de administración no es posible.
- Depakine:
El medicamento Depakine contiene el principio activo del ácido valproico, y viene en las presentación de comprimidos gastrorresistentes los cuales contienen 200 miligramos, y 500 miligramos cada uno.
También viene como solución para administración oral, la cual contiene 200 miligramos de valproato sódico o ácido valproico.
Este medicamento es útil para crisis de epilepsia generalizada o parcial, con características convulsivas, con ausencias o mioclónicas.
El Depakine Crono viene en comprimidos recubiertos los cuales contienen 300 miligramos y 500 miligramos para administración oral, estos comprimidos son de liberación prolongada.
Existe el Depakine inyectable, el cual viene con un polvo para solución que se administra por vía intravenosa, y contiene 400 miligramos del principio activo, el ácido valproico.
Todas estos nombres comerciales corresponden a medicamentos similares, los cuales contienen el principio activo del fármaco ácido valproico, el cual es un medicamento antiepiléptico de estructura química especial, que se utiliza para tratar la epilepsia en todos sus tipos; también se utiliza en la medicina psiquiátrica como estabilizador de los estados de ánimo alterados, por tener un amplio espectro de posibilidades de uso, puede ser utilizado además de tratar la epilepsia, el trastorno bipolar y como profiláctico en casos de migraña. (Ver artículo: Flupentixol)
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción del ácido valproico consiste en subir las concentraciones neurotransmisoras presentes entre las células cerebrales, lo cual trae como resultado que se dé una subida sustancial de la actividad del ácido glutámico descarboxilasa, este ácido es estructuralmente una enzima que interviene en la síntesis del neurotransmisor GABA.
El ácido glutámico es un aminoácido no esencial, el cual se sintetiza en diferentes tejidos y órganos del cuerpo, su objetivo fundamental dentro del organismo es el de potenciar, fortalecer y desarrollar las células; sirve como mediador de los neurotransmisores cerebrales, actuando en el sistema nervioso central y también con presencia activa en la médula espinal.
La descarboxilasa es una liaza de carbono – carbono, que actúa sobre los grupos de carboxilo en los compuestos orgánicos, esta enzima está presente en el mecanismo de acción del ácido valproico, y por medio de la misma se ve catalizado el proceso de neurotransmisión entre las células localizadas en el cerebro.
Esta enzima es directamente responsable de potenciar el mecanismo de síntesis del neurotransmisor GABA, (ácido gamma aminobutírico), el cual es el inhibidor más activo y con más funciones dentro del sistema nervioso, está presente en toda la zona cerebral y también en la médula.
El ácido valproico impulsa el aumento de esta enzima, activando el bloqueo de la liberación de la dopamina presináptica en el cerebro, la cual tiene efectos inhibitorios.
Los receptores de la dopamina intervienen en los procesos que se realizan cuando se establecen los efectos farmacológicos, para lograr que se desencadenan los efectos de los tranquilizantes, de los antidepresivos, lo que incluye también los medicamentos para el Parkinson.
Los receptores de la dopamina intervienen en los procesos neurológicos, donde se manifiesten las patologías psiquiátricas como la esquizofrenia, la bipolaridad, la depresión, las adicciones y otras anomalías del comportamiento.
El ácido valproico puede lograr que se incrementen los niveles del GABA presentes a nivel cerebral, causando un efecto inhibidor el cual disminuye de manera considerable la cantidad de aminoácidos excitadores, también afecta el nivel de conductancia del potasio.
El mecanismo de acción del ácido valproico actúa de manera muy similar a la fenitoína y a la carbamazepina, el cual consiste en bloquear los estímulos sostenidos, continuos y repetitivos emitidos en alta frecuencia por las neuronas cerebrales.
El ácido valproico afecta directamente la GABA transaminasa, también hiperpolariza la membrana postsináptica, lo cual origina la disminución de la actividad cerebral a nivel neuronal.
Existen fármacos que utilizan el mecanismo de recaptación antes descrito para lograr efectuar con éxito su objetivo principal, y contribuir a la restauración de los desequilibrios neuroquímicos en los pacientes que requieren antidepresivos, medicamentos ansiolíticos, fármacos estimulantes y anorexígenos. (Ver artículo: Trihexifenidilo)
El ácido valproico prolonga el proceso en el canal de sodio donde el índice de recuperación durante el estado inactivo para evitar que circule el ácido gamma aminobutírico como último paso para aumentar la presencia y efectividad del ácido glutámico descarboxilasa, enzima que sintetiza el GABA, y que aumenta los niveles de este importante neurotransmisor en el organismo.
Cuando disminuyen los niveles de los neurotransmisores que efectúan una respuesta a los estímulos eléctricos de las células cerebrales, se corresponde con una cadena de procesos que aliviarán las crisis epilépticas y convulsivas.
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El ácido valproico tiene una estructura química que no tiene correspondencia con la de los antiepilépticos comunes y más utilizados, tiene propiedades anticonvulsivas que resultan muy eficientes para controlar las crisis de ausencia, también ayuda en el tratamiento de los ataques epilépticos de tipo mioclónicos y tónico clónico, siendo efectivo en las crisis epilépticas que no cedan ante los fármacos convencionales.
Para inhibir el proceso de recaptación, el ácido valproico se comporta como un sustrato competitivo, el cual se une de manera directa al transportador plasmático, impidiendo su paso desde el terminal nervioso o sinapsis hasta la neurona presináptica, lo cual causa que el transportador no ejecute sus funciones para eliminar el exceso del nivel de neurotrasmisores, que se acumulan en el área extracelular.
El ácido valproico suprime la excitación de las neuronas que se produce de manera cíclica, mediante procesos de inhibición de los canales de sodio que son dependientes de los estímulos eléctricos.
Farmacocinética
El ácido valproico es un fármaco que puede estar disponible para administración en sus formas de sal sódica, magnésica y la forma ácida, es decir el ácido valproico en sí.
Según las características del paciente y de la enfermedad a tratar, se receta el ácido valproico en la forma que corresponda de este para mayor eficacia en el tratamiento, en algunos casos el ácido valproico en su forma magnésica superó a las otras formas de administración, ya que presentó la misma eficacia con menos efectos secundarios.
La estructura química del ácido valproico tiene características especiales, sin similitud de importancia comparado con otros medicamentos que se utilizan en pacientes con epilepsia, no tienen ningún radical ureido, los cuales afectan directamente al sistema nervioso central y generan estados de depresión en el paciente.
El ácido valproico se absorbe de manera rápida después de administrarlo vía oral, este proceso dura entre 30 minutos a 1 hora cuando se toma vía oral en forma de cápsulas o de solución, cuando se trata de la gragea que está recubierta, el proceso de absorción lleva más tiempo, dura de 2 a 8 horas para poder completarse.
El fármaco tiene una biodisponibilidad alta, con un valor aproximado al 100 por ciento.
Los niveles máximos de concentración sanguínea del medicamento ácido valproico se obtienen después de transcurridas entre 1 a 2 horas, cuando se trata de las cápsulas que no están recubiertas, si son las tabletas que tienen una capa entérica.
La vida media de este medicamento es de entre 8 horas hasta las 15 horas aproximadamente, estos valores pueden variar con las características del paciente, como la edad, el tipo de enfermedad que se está tratando y la interacción del ácido valproico con otros medicamentos que esté tomando el paciente.
Una de las características farmacocinéticas del ácido valproico es que va disminuyendo su concentración plasmática de manera exponencial, la semivida terminal está entre 15 a 17 horas, tiene un comportamiento independiente de la dosis.
La biotransformación del ácido valproico se hace en el hígado, como sucede frecuentemente con la mayoría de los fármacos, mediante los hepatocitos después de ser reabsorbido por los riñones. Para completar el proceso de biotransformación se realiza la oxidación del medicamento, donde su estructura cambia para volverse más hidrosoluble, para luego someterse a un proceso de glucoronización.
Farmacodinamia
El ácido valproico tiene una estructura química simple, no tiene similitud con la composición de los otros antiepilépticos, a nivel clínico este fármaco tiene potentes propiedades anticonvulsivas, y es altamente eficaz controlando y previniendo que se presenten las crisis de ausencia.
También es muy utilizado en los casos de pacientes epilépticos que tengan frecuentes ataques de tipo mioclónico, convulsiones tonicoclónicas, y en los casos que la epilepsia sea refractaria, es decir, cuando el paciente tiene crisis epilépticas que disminuyen su capacidad física y mental, viendo limitadas sus habilidades para valerse por sí mismo y lograr realizar todas las actividades diarias, incluso la más simples.
Este medicamento controla las crisis, donde han fallado otros fármacos similares, o también e útil cuando el paciente presentó bajo nivel de tolerancia a los efectos secundarios de los medicamentos en tratamientos previos.
La mucosa intestinal absorbe por completo este medicamento, ocasionando las altas concentraciones plasmáticas después que han pasado entre 1 a 4 horas de la administración vía oral.
En cuanto a las propiedades farmacológicas del ácido valproico, podemos decir que tienen un efecto antianóxico, es decir, que tiene la capacidad de mantener activos los mecanismos a nivel periférico y muscular que evitan que se sufre de apnea durante una crisis convulsiva, este medicamento logra mantener al paciente respirando para que llegue el aire suficiente al cerebro durante un ataque.
La distribución del medicamento se hace primeramente en el líquido extracelular, y luego se une a la circulación sanguínea, la penetración en los tejidos del organismo es poca, su volumen de distribución es de entre 0,1 y 0,4 litros sobre kilogramos.
El organismo humano tiene el líquido cefalorraquídeo, que contiene niveles del ácido valproico similares a los niveles de las células sanguíneas, mientras que el conteo del nivel en el tejido cerebral está entre 6,8 y 27,9 del plasma sanguíneo.
La epilepsia es una condición en la que las neuronas efectúan descargas eléctricas de manera anormal, lo cual sobrecarga la actividad cerebral y produce un disminución significativa del ácido gamma amonibutírico (GABA), el cual se constituye como un neuro inhibidor del sistema nervioso central.
Este efecto sobre el GABA es una característica común de todos los tipos de epilepsia, el ácido valproico contribuye con el restablecimiento del equilibrio neuronal, algunas veces causa la inhibición de las descargas neuronales por sus propios efectos, en otros casos su mecanismo de acción potencia los efectos del GABA en el organismo para realizar el bloqueo de estas descargas eléctricas anormales.
El ácido valproico causa un efecto sinérgico en el GABA, a través de un aumento del mismo en el proceso de síntesis o en la disminución de la funcionabilidad de este neurotransmisor.
El ácido valproico actúa de manera directa sobre las neuronas, desde su propia estructura, al mismo tiempo que produce un incremento del nivel de GABA en el sistema nervioso central, esto beneficia al tratamiento para los pacientes ya que disminuye el aspartato circulante en el cerebro, lo cual protege y trata de evitar las crisis audiógenas.
Este medicamento está siendo utilizado como fármaco de primera opción para el tratamiento de los estados migrañosos, ya que provoca una disminución en las descargas descontroladas de las neuronas, efectuando una acción sobre los receptores GABA adrenérgicos, los cuales son una clase de receptores d la proteína G, que se activan frente a las sustancias de adrenalina, noradrenalina y epinefrina, lo cual evita la vasodilatación que da como resultado los dolores de cabeza de tipo migraña. (Ver artículo: Sumatriptan)
Además de las presentaciones que se toman vía oral del ácido valproico, como lo son las sales sódicas y magnésicas, el fármaco puede administrarse vía intravenosa. Luego de una dosis con cápsulas orales el ácido valproico se absorbe de manera rápida, sin ser afectado por los alimentos que consuma el paciente, pero el comportamiento del medicamento si se puede ver afectado por medicamentos que esté tomando el paciente, especialmente los que contienen magnesio o aluminio en su composición.
Para que el ácido valproico pueda liberar todo su efecto terapéutico y alcance a lograr establecer su carácter inhibidor sobre la sobreexcitación que produce el comportamiento anormal de algunas neuronas, se requieren varios días de tratamiento, para que se establezca su efectividad máxima.
El nivel de distribución que tiene el medicamento es de amplio espectro, debido a su composición cruza fácilmente la barrera placentaria y la hematoencefálica, este fármaco se distribuye sin limitaciones en todo el sistema nervioso central, y está presente en los fluidos corporales como la saliva y la leche materna; la unión que se da entre el ácido valproico y las proteínas plasmáticas puede tener una variación significativa que depende de la concentración que tiene el fármaco en el organismo.
El ácido valproico deriva en por lo menos 10 metabolitos, de los cuales uno, es tan activo como el principio activo del medicamento. Los metabolitos que produce el medicamento han sido biotransformados por los hepatocitos del hígado, en los procesos de oxidación y glucuronación, para que luego se eliminen del organismo por medio de la orina.
La duración de la semi vida de eliminación puede extenderse entre las 6 y las 16 horas, tiempo que puede variar en los casos de los pacientes especiales como los que tienen insuficiencia hepática, insuficiencia renal y los pacientes geriátricos.
Interacciones del ácido valproico
Al administrar medicamentos a un paciente, los fármacos pueden interactuar entre sí y con el organismo del ser humano, este intercambio entre los efectos de uno y otro medicamento puede causar un resultado diferente en el comportamiento de los fármacos.
Esta concomitancia entre los medicamentos puede ocasionar una interacción sinérgica, la cual consiste que los efectos de cada uno de los medicamentos involucrados resultan ser potenciados o consiguen un efecto superior al que tendrían utilizándose por separado.
También se puede esperar una correspondencia antagónica entre medicamentos que interactúan en el organismo, lo cual quiere decir que uno o todos los medicamentos administrados dan como resultado al verse expuestos a los efectos del otro, pueden ver disminuida su efectividad y no logre realizar su objetivo en el tratamiento.
En el tratamiento de la epilepsia, el paciente promedio puede recibir dos o más fármacos antiepilépticos en su tratamiento, además de otros medicamentos para otras patologías que se puedan presentar, de acuerdo a la edad y la condición clínica de cada persona.
Fármacos neurolépticos
Específicamente el ácido valproico produce un resultado potenciador, que aumenta de manera sinérgica los efectos de los fármacos neurolépticos, también llamados antipsicóticos, los cuales son fármacos que se utilizan para tratar las patologías psicóticas.
Los fármacos neurolépticos modifican la actividad cerebral y se recetan en casos de pacientes que sufren de psicosis, esquizofrenia, cuando el paciente tiene alucinaciones de cualquier tipo, en trastornos de bipolaridad y para controlar episodios maníacos que tengan síntomas psicóticos o carezcan de ellos.
Antidepresivos
El ácido valproico tiene un efecto sinérgico en los fármacos inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO), los cuales son medicamentos que pertenecen a la categoría farmacológica de la familia de los antidepresivos, esto fármacos actúan bloqueando los efectos de la enzima monoamino oxidasa, la cual tiene efecto depresivo sobre el sistema nervioso central, al disminuir la acción de esta enzima, se contribuye a la recuperación en el estado depresivo del paciente.
Los medicamentos antidepresivos son fármacos psicotrópicos utilizados para tratar los episodios de trastornos depresivos durante la vida de los pacientes que tengan este tipo de crisis a lo largo de su vida, también se utilizan para tratar ciertos tipos de ansiedad, alteraciones varias de la conducta humana y ayudan a controlar los impulsos anómalos.
Benzodiazepinas
El ácido valproico si se administra de manera concomitante con las benzodiazepinas produce un efecto potenciador, y hacen que estos medicamentos psicotrópicos, aumenten su función en el organismo, teniendo mayor efecto sedante, ansiolítico, anticonvulsivo, hipnótico y miorrelajante, a través del sistema nervioso central. (Ver artículo: Flufenazina)
Las benzodiazepinas se aplica para la contrarestar los estados de ansiedad, el insomnio, alteraciones en los estados afectivos, los ataques de epilepsia, el periodo de abstinencia alcohólica, y para controlar los espasmos musculares.
Fenobarbital
El ácido valproico tiene las propiedades farmacológicas que tienden a aumentar las concentraciones plasmáticas del barbitúrico fenobarbital, así como también puede disminuir las concentraciones séricas del medicamento.
El fármaco fenobarbital es un medicamento que pertenece a la familia de los barbitúricos, el cual era muy utilizado para el tratamiento de las convulsiones en pacientes pediátricos, debido a sus características anticonvulsivas.
También se usa para tratar las crisis de ansiedad, ataques de pánico, y para la rehabilitación de los pacientes que se hicieron fármaco dependientes, especialmente funciona cuando la dependencia es de otros barbitúricos, y como medicamento para conciliar el sueño en pacientes con características especiales.
Fenitoína
El ácido valproico causa un aumento de la concentración plasmática de la fenitoína, al mismo tiempo que esta interacción ocasiona la reducción del nivel de las concentraciones séricas del medicamento en el organismo del paciente.
El principio activo de la fenitoína se utiliza en tratamientos para controlar las convulsiones en ciertos tipos de pacientes, regularmente es recetada en los casos en los que el paciente empiece a sufrir de esta condición médica después de haberse sometido a un procedimiento quirúrgico cerebral, o en la médula espinal.
Este fármaco reduce la actividad eléctrica descontrolada en el sistema nervioso central.
Otros fármacos
La interacción del ácido valproico con otros fármacos causa una disminución de los niveles séricos que tendría el medicamento normalmente, ya que la unión del ácido valproico hacia las proteínas tiene un valor más alto que el de fármacos como la difenilhidantoína, carbamazepina, y el etoxusimida, los cuales ven desplazada y reducida su unión proteica.
La carbamazepina es un medicamento anticonvulsivo, que produce un efecto estabilizador en los estados de ánimo alterados, y se utiliza de manera regular para contribuir al control de las crisis de epilepsia y la bipolaridad en pacientes que así lo requieran.
Cuando se administra de manera concomitante el ácido valproico y la carbamazepina, se pueden observar en el paciente síntomas como somnolencia, sedación y percepción de estar viendo doble.
El ácido valproico aumenta las concentraciones de otros medicamentos anticonvulsivos y de tipo barbitúricos tales como el felbamato, primidona, lamotrigina, en el medicamento retroviral zidovudina, y en el fármaco para control tensional llamado nimodipino. También tiene el mismo efecto en algunos antibióticos especialmente la concomitancia con la rifampicina, la cual requiere un ajuste de dosis, y en el caso de los anticoagulantes disminuye su unión a las proteínas, y causa en el paciente riesgo de sufrir hemorragias. (Ver artículo: Rifampicina)
Indicaciones
El fármaco ácido valproico está indicado para el tratamiento de pacientes que sufran de ataques de epilepsia con las siguientes características:
- Crisis epilépticas generalizadas o parciales, en pacientes adultos y niños.
- Ataques de epilepsia generalizados de tipo primario con crisis clasificadas como tónico clónicas, y de tipo atónicas, con presencia de crisis de ausencia y ataques convulsivos de tipo mioclónico.
- Epilepsia consistente con ataques parciales y complejos.
- Crisis de epilepsia generalizadas con características simples y generalizadas.
- Crisis epilépticas tipo mixtas y generalizadas secundarias, tal como la crisis West y Lennox Gastaut.
- Tratamiento sintomático de la cefalea primaria tipo migraña en pacientes adultos.
El ácido valproico se utiliza para los pacientes que tengan episodios de alteraciones del estado de ánimo, crisis frenéticas y comportamiento agitado de tipo anormal, también se usa para tratar manías, estados de ansiedad y para controlar impulsos que no sean normales.
Este fármaco se indica también en pacientes que estén diagnosticados como maníaco depresivos, a los que tengan trastorno bipolar, episodios frecuentes de depresión y otras alteraciones del comportamiento.
El ácido valproico también puede indicarse a pacientes que necesiten tratamiento profiláctico para las enfermedades mentales, episodios maníacos y estado de ánimo cambiantes y mixtos; es la primera opción cuando los pacientes no pueden someterse a un tratamiento con el fármaco Litio, porque lo tengan contraindicado por alguna condición médica o porque el paciente tenga bajo nivel de tolerancia hacia el principio activo del mismo o a los efectos secundarios que produce.
Precauciones
Antes de comenzar un tratamiento con ácido valproico se debe informar al médico tratante sobre los siguientes aspectos:
- Hipersensibilidad hacia el principio activo del fármaco o a alguno de los componentes de la fórmula, para evitar casos de alergia que puedan poner en riesgo la salud del paciente.
- Los medicamentos que esté ingiriendo, los cuales hayan sido prescritos o no, tales como las vitaminas, las infusiones y los suplementos a base de hierbas de medicina natural, anticonceptivos, y los suplementos nutricionales.
- Las interacciones entre medicamentos son importantes y debe tener suma precaución, por eso de debe informar si está en terapia por alguna enfermedad crónica, que incluya la toma de anticoagulantes, antibióticos, antiinflamatorios, para el control de la tensión arterial y la diabetes. (Ver artículo: Warfarina)
- Es necesario que el médico tratante sepa si usted se somete a tratamiento para controlar los ataques de ansiedad, episodios de depresión, crisis emocionales y otras alteraciones del comportamiento.
- También se debe informar si toma medicamentos para dormir, sedantes, tranquilizantes, antiansiolíticos, antimigrañosos, y medicamentos antiretrovirales.
Dosis
El ácido valproico viene en presentaciones varias, como lo son las cápsulas duras, de acción y liberación prolongada, las cuales son absorbidas por la mucosa estomacal, de manera rápida y completamente.
Las cápsulas o tabletas de liberación retardada, las cuales liberan el medicamento directamente en el intestino, para prevenir las reacciones adversas en la mucosa del estómago, y aumentar el nivel de absorción del fármaco.
El jarabe líquido que se debe tomar por vía oral, el cual tiene absorción retardada por el organismo, y la inyección intravenosa, la cual se debe utilizar sólo en caso de que el paciente esté en estado de inconsciencia y no pueda utilizarse la vía oral.
Las cápsulas pueden administrarse al paciente 1 o 2 veces al día, según el tipo de tratamiento, a las características del paciente, y de la enfermedad a tratar.
Para que el tratamiento sea efectivo, el ácido valproico debe administrarse siguiendo cuidadosamente las instrucciones de uso.
Este fármaco debe tomarse a la misma hora todos los días, y se debe respetar la cantidad que se ha indicado, una dosis mayor puede causar reacciones adversas, intoxicación y aumento de los efectos secundarios, generando un deterioro en la salud del paciente, principalmente en el hígado y riñones.
Tomar menos medicamento de lo indicado puede dar como resultado que sea muy poco el efecto del fármaco en el organismo, afectando el tratamiento y causando un deterioro en el estado físico del paciente y retrasando su mejoría.
Las cápsulas del medicamento deben tomarse enteras, no se deben partir ni triturar, ni tampoco masticar, y preferiblemente se deben administrar junto con las comidas o después de comer, ya que esto mejora el efecto secundario que produce el medicamento en el estómago.
El ácido valproico puede utilizarse en sus formas farmacológicas, de divalproato de sodio, valproato de sodio, y ácido valproico, los cuales tienen el mismo principio activo; tienen una estructura química similar y cumplen las mismas funciones en el organismo, la diferencia es que se absorben de distinta manera y tienen un uso específico, de acuerdo a las características del paciente y de la enfermedad que se trate.
De ser necesario el doctor puede hacer un ajuste de dosis, es frecuente que se comience con una dosis más baja y la aumentará de manera gradual si la respuesta del organismo es favorable y se adapta al tratamiento. No se debe detener el tratamiento sin consultar antes al médico, incluso si los efectos secundarios son fuertes, o si se siente totalmente bien, ya que este fármaco no cura la enfermedad, solo alivia los síntomas que ella produce.
El detener el tratamiento sin previo aviso y sin administrar otro anticonvulsivo puede generar consecuencias graves, como por ejemplo ataque tan intensos y duraderos que pueden tener un desenlace fatal.
Epilepsia y crisis de ausencia
Las dosis de el fármaco ácido valproico regularmente se determina según la respuesta biológica del paciente, para las dosis orales, en el caso de tratamientos para la epilepsia en todos sus tipos, crisis de ausencia y convulsiones, tenemos:
- Dosis promedio en lactantes y niños de entre 1 mes de nacidos hasta los 11 años de edad, se le deben administrar 30 miligramos por kilogramo de peso, los cuales deben ser repartidos en dos tomas diarias.
- Para los niños mayores de 12 años y pacientes adultos menores de 65 años se aplican entre 20 y 30 miligramos del medicamento por kilogramo de peso, los cuales se deben dividir en dos tomas al día.
- En el tratamiento para los adultos mayores de 65 años, la dosis recomendada está entre 15 y 20 miligramos por kilogramo de peso del paciente, en una dosis única al día.
- Para los pacientes que requieran el medicamento en la presentación de cápsulas de liberación prolongada, se administra una sola dosis diaria.
Para comenzar el tratamiento en pacientes que no han sido tratados con otros medicamentos para la epilepsia, usualmente se va aumentando la dosis cada 4 a 7 días hasta llegar a la dosis óptima según el tratamiento para cada paciente, en el caso de que sea administrada la forma terapéutica de cápsulas de liberación prolongada los aumentos se harán cada 2 a 3 días.
Si el paciente está medicado con otro fármaco antiepiléptico, se debe efectuar una reducción de entre 1 tercio a 1 cuarto de la dosis del medicamento en uso al comenzar a utilizar el ácido valproico, este proceso durará entre 2 a 8 semanas.
El ácido valproico en su forma de liberación prolongada, se toma 1 dosis diaria con 20 a 30 miligramos por kilogramo de peso, en pacientes adultos.
Trastorno Bipolar
Para los pacientes con trastorno bipolar, regularmente se recomienda utilizar las cápsulas de liberación prolongada, comenzando el tratamiento con 750 miligramos diarios, lo cual se ajusta al perfil de seguridad aceptable. (Ver artículo: Levomepromazina)
Si el paciente requiere más medicamento, se puede aumentar a un rango que puede ser entre 1000 y 2000 miligramos diarios, cuando se trate de dosis de más de 45 miligramos por kilogramos de peso se debe tener una estricta vigilancia médica de los signos vitales del paciente, la continuación del tratamiento se debe ajustar de acuerdo a las características individuales de cada caso, para llegar a la dosis más adecuada, por lo general la más baja que corresponda.
Las dosis del ácido valproico cuando se trata de la solución intravenosa, para pacientes adultos y pediátricos, que estén ingieriendo tratamiento oral, se recomienda utilizar el mecanismo de infusión continua, después de haber realizado la toma oral, siguiendo el tratamiento original con las dosis ya establecidas. En este caso el ritmo de la infusión es de 0,5 a 1 miligramos por kilogramo de peso en perfusión continua, después de transcurridas como mínimo 4 horas de la toma oral.
Para los pacientes que no estén tomando medicación oral, la dosis es de 15 miligramos por kilogramo de peso, en una inyección lenta que debe durar entre 3 a 5 minutos, para después continuar pasados 30 minutos con una perfusión continua del medicamento con una dosis máxima de 25 miligramos por kilo al día.
En los tratamientos para los pacientes que requieran la administración intravenosa, que sean lactantes y niños hasta los 11 años, se inicia con 10 a 15 miligramos por kilogramo de peso al día, y puede ir sufriendo un incremento de 5 a 10 miligramos al día, en una semana de tratamiento hasta lograr controlar las convulsiones, o hasta no poder tolerar las reacciones adversas.
Epilepsia refractaria
El medicamento ácido valproico se indica en los casos de epilepsia refractaria, es decir, en los casos en que las crisis epilépticas se presentan muy frecuentemente y limiten la capacidad mental y física del paciente, y pueden ofrecer resistencia a ciertos medicamentos anticonvulsionantes, que pasado algún tiempo no hacen efecto para controlar los ataques, o ya el paciente no tiene tolerancia de los efectos secundarios y reacciones adversas.
En este caso la administración puede ser por vía rectal, utilizando un edema o un supositorio en adultos y niños, con dosis que van desde los 400 a los 600 miligramos y 20 miligramos por dosis respectivamente, en adultos y niños.
Dosis Pediátrica
El medicamento ácido valproico puede ser utilizado en lactantes y niños desde muy corta edad, a partir de 1 mes de nacido ya pueden recibir tratamiento con este fármaco para las convulsiones, ataques de epilepsia, crisis de ausencia y otros trastornos de los cuales pueda sufrir.
En niños pequeños existe un riesgo alto de daños graves ocasionados por la toxicidad del medicamento, se han observado casos de insuficiencia renal grave, lesiones cerebrales, y desarrollo de enfermedades degenerativas.
Se debe administrar el medicamento bajo estricta vigilancia médica y con un monitoreo constante.
Contraindicaciones
El ácido valproico está contraindicado en los siguientes casos:
- En caso de que el paciente presente alergia al ácido valproico, o a algún componente de la fórmula del fármaco.
- Cuando el paciente que requiere tratamiento tiene porfiria hepática, condición que consiste en la deficiencia de las enzimas que intervienen en el proceso de sintetización del la hemoglobina, sustancia que es necesaria para el transporte del oxígeno en el organismo.
- En los casos en que el paciente padezca de hepatopatía, enfermedad en la que los depósitos de grasa presente en los hepatocitos, que son las células que constituyen el hígado, superan el 5 porciento total, sin que sea consecuencia del consumo de alcohol.
- Los pacientes que tengan hepatitis aguda o crónica, tienen contraindicado el ácido valproico, ya que esta patología causa lesiones graves en el hígado, el cual es el órgano más grande que tiene el ser humano, ayuda en la digestión; la absorción de nutrientes; metabolización de medicamentos; almacena energía y elimina los residuos tóxicos del cuerpo. La hepatitis causa que el hígado no funcione correctamente, y el medicamento se convierta en un riesgo para la salud del paciente por su alto nivel de toxicidad.
- El ácido valproico está contraindicado en los pacientes que tengan fenilcetonuria, enfermedad que consiste en un trastorno metabólico que produce la acumulación de una sustancia llamada fenilalanina, el cual es un aminoácido esencial, cuyo exceso en el organismo se transforma en tirosina, y puede desecharse del organismo. Sin la enzima que produce este cambio, la fenilalanina se acumula en la sangre y genera toxicidad neuronal, ocasionando en muchos casos retraso mental.
- Los pacientes que tengan problemas en el ciclo de la urea, no deben tomar ácido valproico, ya que puede empeorar la condición preexistente. El ciclo de la urea consiste en el mecanismo de eliminación de los aminoácidos sobrantes que producen amoníaco y que se tienen que eliminar del cuerpo pues son altamente tóxicos.
Efectos secundarios
El ácido valproico en cualquiera de sus presentaciones puede causar algunos efectos secundarios en el paciente, estos efectos varían en cada persona, y según la tolerancia a los mismos se decidirá la duración y las dosis del medicamento.
Algunos de estos efectos secundarios son:
- Trastornos gastrointestinales:
Los pacientes en tratamiento pueden experimentar dolor abdominal, náuseas, y diarrea, también en algunos casos estreñimiento, cambios en el peso, y anorexia, los cuales ocurren al comienzo del tratamiento, y frecuentemente desaparecen en algunos días. Si el paciente requiere de medicamentos puede consultar con el médico para que le recete fármacos para aliviar esta condición.
- Dolores:
Se pueden presentar dolores fuertes de cabeza, y de la espalda, producto de la ingesta del medicamento. En las mujeres se han dado algunos casos del síndrome de ovario poliquístico y ausencia de la menstruación. (Ver artículo: Ibuprofeno)
- Toxicidad:
Este medicamento puede causar toxicidad en el hígado, afectando la función hepática y causando disminución del metabolismo debido a la baja producción de enzimas esenciales para procesar y eliminar sustancias nocivas para el cuerpo humano.
Debido a los efectos del medicamento se pueden presentar también trastornos de las células sanguíneas, principalmente la trombocitopenia.
- Otras alteraciones:
El ácido valproico puede causar en el paciente tratado la caída del cabello, temblores en alguna parte del cuerpo, cambios sorpresivos en el estado de ánimo, afecta la coordinación motora y movimientos descontrolados en los ojos.
Efectos adversos
Durante el tratamiento de los paciente se corre el riesgo de desarrollar una hepatitis fatal, especialmente si el ácido valproico se administra en concomitancia con otros anticonvulsivos, o si tienen enfermedades congénitas que ocasionen crisis convulsivas.
Se debe someter al paciente a pruebas de la función hepática y niveles de toxicidad, repitiendolas en intervalos muy frecuentes, ya que el medicamento causa hepatotoxicidad, la cual puede tener síntomas comunes con otras patologías como malestar general, edema facial, anorexia, trastornos digestivos y fatiga.
Existen casos en los que el ácido valproico causó pancreatitis potencialmente fatal, los pacientes presentaron síntomas como hemorragias profusas y rápida progresión de la enfermedad.
Intoxicación con ácido valproico
En el caso que el paciente sufra de sobredosificación del medicamento, se observarán síntomas en el paciente como confusión, sedación, pérdida de la conciencia, miastenia o debilidad muscular agravada, y disminución de los reflejos.
En caso de producirse una intoxicación, se debe realizar un lavado estomacal aún cuando transcurriera un tiempo de hasta 10 a 12 horas después de la sobredosis.
También se puede tratar con carbón activado, y una hemodiálisis.
Dosis tóxica
Se tiene registrado, que en adultos el consumo de este fármaco en una cantidad superior a 0,2 g/Kg puede ocasionar la perdida de conciencia indefinida, es decir, coma.
Embarazo y lactancia
El medicamento ácido valproico está clasificado como categoría D, en riesgos para el embarazo, está relacionado con malformaciones fetales, trastornos en el desarrollo físico y en el neurodesarrollo del feto.
Este fármaco atraviesa fácilmente la placenta, y es el responsable de ocasionar defectos en el tubo neural.
El ácido valproico pasa de madre a hijo a través de la leche materna, en concentraciones entre 1 y 10 por ciento de las concentraciones séricas totales.
Uso de anticonceptivos
Durante el tratamiento con ácido valproico es recomendable el uso de un método anticonceptivo confiable, ya que este medicamento causa daños en el feto, como malformaciones y término abrupto del embarazo.
Consumo de alcohol y ácido valproico
Está prohibido totalmente el consumo de alcohol cuando se está en tratamiento con el fármaco ácido valproico. Al igual que otros medicamentos, el alcohol puede ocasionar una interacción no deseada, como inhibiendo las propiedades del fármaco o repotenciándolas, causando una posible intoxicación.
Actualizado el 6 mayo, 2024