La periciazina es un producto antipsicótico de la familia de las fenotiazinas, empleado para tratar las anomalías y alteraciones del carácter y del comportamiento del individuo. Para conocer más sobre este medicamento continúe leyendo el artículo.
Nota importante
Es un medicamento de uso delicado que debe ser usado siempre bajo la prescripción de un médico especialista. Este articulo es solo informativo.
La periciazina
La periciazina pertenece al grupo de fármacos antipsicóticos denominado fenotiazinas, empleados para la terapia de los trastornos de carácter y de conducta, tales como: excitación psicomotriz, agresividad, negatividad, problemas de adaptación escolar, profesional y social. Este principio activo posee actividad:
Antidopaminérgica: que inhibe la actividad de la dopamina.
Antipsicótica: actúan bloqueando receptores dopaminérgicos D2, empleados para tratar psicosis.
Antihistamínica: previene reacciones alérgicas
Adrenolítica: anula la acción y actividad del sistema nervioso simpático.
Anticolinérgica: disminuye o inhibe los efectos causados por la acetilcolina en el sistema nervioso central.
Marca comercial
Este fármaco se le conoce como Neuleptil y Nemactil. El contenido de las diferentes marcas comerciales puede variar dependiendo del proveedor y el país de origen. Consulte la lista de componentes del medicamento.
Presentación
En el mundo de la farmacología, existen una variedad de presentaciones de fármacos. En este caso, solo se conocen dos estilos de presentación: comprimidos y solución gotas orales. A continuación una lista de cada una de las presentaciones:
Comprimidos
Periciazina como principio activo
Los demás componentes son:
- Lactosa
- Almidón
- Sílice precipitada
- Estearato de magnesio.
Solución en gotas orales
Su principio activo es la periciazina. Los demás componentes son:
- Sacarosa
- Glicerol
- Alcohol
- E150
- Ácido tartárico
- Ácido ascórbico
- Esencia de menta
- Agua purificada.
Indicaciones ¿Para qué se utiliza la periciazina?
Este producto se prescribe para tratar:
-Trastornos del comportamiento que ocurren en los individuos con enfermedades mentales, como la psicosis y la neurosis.
-Perturbaciones del carácter en pacientes adultos y pediátricos.
-Excitación mental y física. (Ver articulo: Vigabatrina)
Contraindicaciones
Es importante que no use la periciazina en estos casos:
-Si se diagnosticó la enfermedad de Parkinson.
-Presenta alergia o hipersensibilidad a la periciazina, a las fenotiazinas o al resto de los componentes del producto.
-Si padece depresión severa.
-Sufre de afecciones hemopoyéticos o anomalías en el proceso de producción de células sanguíneas. Enfermedades como agranulocitosis o porfiria.
-Tiene problemas hepáticos.
-Sufre de glaucoma, afección que deteriora el nervio óptico del ojo y reduce la visión de manera gradual.
-Presenta problemas en la uretra o la próstata y por consiguiente retiene la orina.
-Es un paciente menor de 3 años.
-Si es alcohólico.
Precauciones y advertencias de la periciazina
Es importante conocer algunos aspectos antes de tomar este tipo de medicamento:
-Ante todo la periciazina debe ser prescrita por un médico, no inicie un tratamiento de este tipo por su cuenta.
-Preste mucha atención si:
- Le fue diagnosticada o presenta historial familiar de una enfermedad cardíaca y vascular, actividad eléctrica del corazón alterada como la prolongación de la parte QT del electrocardiograma.
- Toma medicamentos para tratar trastornos mentales.
- Sufren la enfermedad de Parkinson u otras enfermedades que tengan parecido, ya que este fármaco incrementa la rigidez muscular.
- Tiene un tumor adrenal conocido como feocromocitoma, que suele ser benigno pero inducen la producción de cantidades muy elevadas de hormonas.
- Sufre de insuficiencia mitral, enfermedad valvular cardíaca grave, ya que puede presentar una presión arterial baja.
- Está en riesgo de accidentes cerebrovasculares.
- El paciente sufre demencia.
- Sufrió una trombosis o existen casos de este problema en su familia. Esto ocurre cuando existen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y este medicamento incremente el riesgo de la formación de trombos.
- Si en alguna oportunidad ha demostrado o manifestado sensibilidad excesiva a las fenotizinas o similares.
- Tiene alguna enfermedad del hígado o del riñón.
-Evite exponerse al sol mientras dure el tratamiento.
-Debe controlar muy bien la glucemia si padece de diabetes mellitus o puede padecerla.
-Los pacientes mayores que presentan psicosis relacionada con demencia, tratados con fármacos antipsicóticos tienen un mayor riesgo de deceso.
-La administración a pacientes de la tercera edad, les puede causar somnolencia y mareos por la disminución de la presión arterial.
-Informe a su médico inmediatamente en el caso de manifestar durante el tratamiento lo síntomas que se mencionan a continuación, ya que podrían ser signos de una afectación muy severa llamada síndrome neuroléptico maligno. Estos son:
- Fiebre alta
- Rigidez muscular
- Disminución o ausencia de movimientos conocido como acinesia.
- Anomalías en la presión arterial.
- Mucha sudoración
- Irregularidades y cambios en los latidos cardíacos, tales como taquicardia, arritmias, etc.
- Pérdida de la conciencia, que puede progresar hasta el estado de coma.
-En caso de tratamientos prolongados, es posible se recomiende un examen de los ojos y pruebas de sangre.
-No se recomienda el uso en pacientes pediátricos en la primera infancia, antes de los tres años.
-La periciazina reduce el efecto de los anticonvulsivos, razón por la que pueden variar la dosis de estos medicamentos e incrementarla.
-Este tipo de medicamentos puede incrementar la sensibilidad a la atropina e insecticidas de fósforo.
-Algunos comprimidos contienen lactosa y la solución puede tener sacarosa, razón por la que si padece intolerancia a algunos tipos de azúcares debe indicarlo a su médico antes de ingerir este medicamento.
-Algunas marcas comerciales pueden contener almidón de trigo, por supuesto gluten. Esto se debe tener en cuenta cuando se le administra a un paciente celíaco.
-Ciertas marcas comerciales de gotas orales contienen alcohol etílico. Esto debe considerarse en casos de las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, pacientes pediátricos, personas con alguna dolencia hepática o epilépticos.
Embarazo y lactancia
Antes de comenzar el tratamiento debe descartar la posibilidad de un embarazo para que su médico tome las decisiones correspondientes. La periciazina debe emplearse durante la etapa de gestación sólo en situaciones de necesidad y de ser prescrita y supervisado directamente por el médico.
Es importante saber que algunos recién nacidos hijos de pacientes tratadas con periciazina presentan ocasionalmente:
-Síntomas gastrointestinales como: distensión abdominal, vientre inflamado, obstrucción intestinal localizada, excreción retardada del meconio, dificultad en el inicio de la lactancia, taquicardia, trastornos neurológicos, etc.
-Su hijo debe ser supervisado si ha tomado este medicamento. En el caso de pacientes que estén amamantando, se aconseja no tomar periciazina, pues su paso a la leche materna aún no está descartado.
Conducción de vehículos y uso de máquinas
Es posible que algunos de los efectos que origina el fármaco sea la somnolencia duradera, alteración del estado de alerta y modificación de los tiempos de reacción, entre otros, por lo tanto se recomienda que no conduzca vehículos o utilice maquinarias y herramientas que representen un peligro para el paciente y aquel que le rodee. Este tipo de recomendaciones se debe tomar muy en cuenta principalmente al principio del tratamiento.
Interacciones de la periciazina
Este medicamento igual que otros, puede interactuar con otros productos. Por esta razón es necesario informar al médico sobre todos los fármacos que utiliza o utilizó recientemente, para tomar las medidas necesarios. Debe tener cuidado particularmente con alguno de estos medicamentos:
- Productos farmacológicos que pueden variar los niveles de sales en el organismo.
- Medicamentos que causan cambios en el sistema eléctrico del corazón y su actividad
En caso de tomar alguno de estos medicamentos, es necesario que el médico realice un ajuste a sus dosis:
-Analgésicos opiáceos parecidos a la morfina.
-Antihistamínicos empleados para las alergias.
-Barbitúricos en casos de epilepsia.
-Haloperidol, sultopride, otras fenotiazinas (drogas psicotrópicas).
-Quinidina, procainamida, amiodarona, mibefradil: para el tratamiento de arritmias cardíacas.
-Eritromicina, cotrimazol, trimetoprim-sulfametoxazol, azitromicina, ketoconazol, pentamidina: utilizados para infecciones.
-Probucol: empleado para los niveles elevados de colesterol.
-Antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos: para la terapia de la depresión.
-Organofosforados: para tratar varios tipos de cáncer.
-Vasopresina: empleados para los descensos graves de la presión de la sangre.
La periciazina y el alcohol
La terapia con este tipo de fármacos aumenta la sensibilidad al alcohol, por lo que no se recomienda su consumo para evitar consecuencias severas y potencialmente mortales. Si tiene alguna duda debe conversar con su médico tratante, el puede indicarle las consecuencias de la ingesta del medicamento asociado a las bebidas alcohólicas.
Dosis y modo de uso de la periciazina
Es necesario que el paciente siga las indicaciones del médico especialista al pie de la letra, es decir que no las altere. En caso de no estar seguro de alguna de ellas consulte con su médico o farmacéutico. El profesional de la salud le dirá cuánto y cómo debe tomar la periciazina, además del tiempo de tratamiento y el intervalo entre administraciones, todo dependiendo exclusivamente de la condición general del individuo.
Uso en psiquiatría
- Adultos
La dosis recomendada es de 20 a 30 mg por día, pudiendo aumentar a 50-70 mg según la gravedad del caso. El incremento debe ser progresivo de 10 mg por día.
- Niños
La dosis aconsejada oscila entre a 10 mg diariamente, teniendo como dosis máxima 10 mg por día.
- Edad avanzada
Se recomienda iniciar con 5 mg por día, aumentando de forma gradual hasta llegar a 15 mg diariamente. En caso excepcionales hasta 20 o 30 mg por día.
Uso en medicina interna
- Adultos
La dosis diaria aconsejada es de 5 a 20 miligramos, no se debe incrementar la dosis.
- Niños
La dosis se establece dependiendo del peso corporal del paciente. Generalmente la dosis recomendada es de 0,25 miligramos por kilogramo de peso corporal, es necesario que no se exceda de 5 miligramos por día, en este caso es 1 gota por 2 kg de peso, el máximo es de 10 gotas. La dosis de mantenimiento es de 2,5 a 5 miligramos diariamente.
- Edad avanzada
Para iniciar el tratamiento la dosis que se recomienda es de 5 miligramos por día. No supere los 10 mg.
Si olvidó tomar una dosis
Evite tomar dosis doble en el caso lo olvide, se recomienda consultar a su médico. Es importante que no detenga el tratamiento sin consentimiento del médico, él le indicará en el momento preciso cómo debes dejar de ingerir el fármaco. En caso de preguntas o dudas sobre el uso de la periciazina, consulte a su médico tratante o farmacéutico.
Sobredosis
Si ha tomado demasiado medicamento es necesario informar a su médico de inmediato, o acudir al área de emergencia del centro de salud más cercano. Actualmente no existe un antídoto específico para la sobredosis de este tipo de fármaco, el tratamiento es de soporte y en algunos casos se implementa el lavado gástrico.
Algunos de los síntomas comunes de una ingesta excesiva de periciazina se asemeja al de otros neurolépticos, entre estos encontramos: somnolencia, pérdida de conciencia, tensión arterial baja o hipotensión, taquicardia, variaciones en cambios en el electrocardiograma (ECG), arritmias ventriculares y disminución anormal de la temperatura corporal o hipotermia.
Efectos no deseados o efectos secundarios
Todos los medicamentos pueden generar reacciones adversas o no deseadas, de igual forma ocurre con la periciazina, sin embargo vale aclarar que no todas las personas los sufren.
Los siguientes son efectos secundarios notificados con el uso de este producto o similares:
- Movimientos de los músculos de forma incontrolada e involuntaria, esto se consideran reacciones neurológicas extrapiramidales con síntomas discinéticos.
- Se presenta aumento de peso
- Intolerancia a la glucosa e hiperglucemia (altas concentraciones de glucosa en la sangre).
- Reacciones de ansiedad, cambios de humor y del estado de ánimo.
- Trastornos y afecciones del corazón
- Anormalidades de ritmo cardíaco: prolongación del intervalo QT, arritmias ventriculares (torsade de pointes, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular), paro cardíaco.
- Muerte súbita poco frecuente y en casos raros.
- Movimientos no controlados en la lengua, labios, nariz, mejillas. Presentándose al final del tratamiento o después de haberlo interrumpido, o por dosis muy altas de fenotiazinas.
- Reacciones alérgicas con manifestaciones en la piel, tales como eritema, prurito, urticaria, eczema, inflamación localizada, fotosensibilidad (sensibilidad a la luz solar), dermatitis exfoliativa.
- En raras ocasiones reacciones de alergia asociadas a crisis de asma.
- Cambios y alteraciones del ciclo menstrual.
- Ginecomastia o inflamación de las mamas en los caballeros.
- Galactorrea o fuga espontánea de secreciones por el pezón.
- Insomnio.
- Estado de excitación.
- Hipotensión o presión arterial baja.
- Alteraciones en los latidos del corazón (acelerado).
- Sequedad de la boca.
- Congestión en las vías nasales.
- Estreñimiento y en algunos casos obstrucción intestinal.
- Problemas visuales (visión confusa).
- Molestias y afecciones urinarias.
- Trastornos de la eyaculación, entre los que se incluye el priapismo.
- Impotencia, frigidez.
- En casos muy raros se presenta ictericia (manchas amarillas en la piel, las membranas mucosas y los ojos) debido a cambios en el hígado.
- En muy pocas ocasiones se producen una reducción en el número de granulocitos (agranulocitosis) y plaquetas (trombocitopenia).
- Se registra también la formación de coágulos de sangre en las venas, sobre todo en las piernas, denominada trombosis venosa profunda, esto se asocia a inflamación, dolor y enrojecimiento de las piernas. En algunos casos estos coágulos pueden trasladarse hasta los pulmones a través de los vasos sanguíneos o embolia pulmonar y puede causar dolor en el pecho y problemas graves para respirar.
- Algunos bebés nacidos de pacientes que fueron tratadas con este medicamento presentan temblor, rigidez o debilidad muscular, somnolencia, agitación o excitación, dificultad para respirar y y comer.
En el caso de presentar alguno de estos síntomas, es necesario informar a su médico de manera inmediata.
Notificación de efectos indeseables
En casos de manifestar o experimentar reacciones adversas, aun las que no figuran en los prospectos es importante que lo converse con su médico tratante o farmacéutico. Es de suma importancia informar sobre los efectos secundarios, pues permite recopilar más información sobre la seguridad durante el uso de este producto. (Ver articulo: Fenilbutazona)
Las enfermedades mentales
Las enfermedades mentales, también conocidas como trastornos mentales, son dolencias que comprometen el ánimo y conducta de un individuo. Este tipo de padecimientos pueden ser regulares o crónicas y generalmente influyen en la manera que vive el paciente, pues afectar la forma en que se relaciona, funciona y se desenvuelve.
Algunos tipos de enfermedades mentales
Existen una gran variedad de trastornos que involucran la mente, teniendo entre los más comunes:
-Trastornos de ansiedad, que incluye el trastorno de pánico, el obsesivo-compulsivo, de estrés post-traumático y las fobias
-Trastornos del estado de ánimo: depresión, bipolaridad, entre otros.
-Trastornos de la alimentación: anorexia y bulimia nerviosa, apetito desenfrenado, etc.
-Trastornos de la personalidad: trastorno paranoide de la personalidad, de personalidad antisocial, trastorno narcisista de la personalidad, entre otros.
-Trastornos psicóticos: esquizofrenia, trastorno delirante, esquizoafectivo, trastorno psicótico compartido, etc.
Causas de los trastornos mentales
Realmente no se puede determinar una sola causa de la enfermedad mental, pues existen una variedad de factores que contribuyen e influyen en su aparición y desarrollo, como por ejemplo:
-Los genes e historial familiar.
-Algunos factores biológicos, entre los que se incluyen los desequilibrios químicos a nivel cerebral.
-Lesiones traumática, sobre todo en el cerebro.
-Exponer a una madre embarazada a algún virus o productos químicos tóxicos.
-Ingerir y abusar de alcohol, drogas y sustancias dañinas.
-Padecer de alguna enfermedad grave, tal como el cáncer
-No tener amigos o allegados para relacionarse y sentir soledad y aislamiento.
Es importante entender que los trastornos mentales, no tienen nada que ver con falta de carácter o autoestima, en nada se relaciona con flojera, debilidad o manipulación y suelen ser muy comunes.
Algunos de los factores de riesgo más comunes se detallan a continuación:
- Genéticos
Entre el 17 y 30% de los riesgos de padecer una enfermedad mental se debe a mutaciones y cambios en los genes comunes, siendo más comunes y frecuentes entre familiares. Diversos estudios presentan algunos porcentajes aproximados de aquellas afecciones vinculadas con la genética o las que suelen ser más heredables, tales como la esquizofrenia (80%), trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar (75%), trastorno de hiperactividad con déficit de atención o ADHD (75%) y depresión (40%).
- Biológicos
Algunos estudios indican, que cuando ocurren lesiones en la cabeza el sujeto puede desarrollar ciertas afecciones mentales como esquizofrenia, depresión y trastorno afectivo bipolar. También se incluyen en este renglón los cambios que pueden ocurrir en el cerebro para brindar una respuesta al estrés excesivo, algunas anomalías en la corteza pre-frontal y frontal, en las actividades y funciones del neurotransmisor glutamato, el principal excitador del sistema nervioso central; entre otros.
- Ambientales
El entorno suele afectar de alguna manera y constituir un factor de riesgo muy común. Algunos casos de individuos que sufren situaciones difíciles y eventos adversos a temprana edad, como por ejemplo abuso, violencia doméstica, divorcios, parientes cercanos a adictos; presos o que padecen enfermedad mental, presentan una mayor probabilidad de tener depresión, adicción al alcohol, problemas de conducta, de aprendizaje, adaptación y laborales.
- Hábitos y forma de vida
Las personas que suelen abusar frecuentemente de sustancias que generan adicción, suelen tener mayor posibilidad de desarrollar trastornos y enfermedades mentales y viceversa, es decir que generalmente una situación conlleva a la otra. Es común que los individuos con una enfermedad mental desarrollan dependencia a la nicotina, al alcohol y drogas ilícitas.
Signos y síntomas
Existen algunas manifestaciones tempranas que pueden hacer sospechar de la presencia de una enfermedad mental. Sin embargo hay que aclarar que el paciente debe presentar una combinación de síntomas y no uno solo, para suponer una condición de salud mental. Es necesario que sus personas allegadas presten la debida atención para determinar cuánto tiempo duran estos signos y síntomas, días, semana o más. Entre estos encontramos:
- Inconvenientes y dificultad para prestar atención o recordar cosas.
- Variaciones y cambios en los hábitos alimenticios, por ejemplo dejar de comer o comer de manera incontrolable y exagerada.
- Incapacidad para completar las tareas.
- Preocuparse exageradamente de forma frecuente.
- Sensación de tristeza, desesperanza, desánimo.
- Sentir que no se tiene valor alguno.
- Sensibilidad de los sentidos
- Irritabilidad
- Inquietud
- Pérdida de interés en por las actividades, aun siendo las que le agradaban.
- Aislamiento y desconexión
- Percibir ruidos, golpes, chirridos o voces.
- Variaciones en los niveles de energía.
- Cambios en los patrones de sueño, suele invertir los horarios.
- Existen algunos síntomas que necesitan de atención médica inmediatamente, estas incluyen:
- Pensamientos suicidas o de lastimar a otros.
- Escuchar voces y ver cosas que otros no.
- Cambios en el pensamiento, el habla o la escritura, de forma inesperada y sin causa aparente que lo justifique.
- Sentirse demasiado temeroso
- Desmejora en el rendimiento escolar o laboral
- Alteraciones de personalidad y el carácter, repentinas y extrañas.
Diagnóstico de las enfermedades mentales
Es muy importante que ante el menor indicio o sospecha de una afección mental consulte con un especialista en el área, solo un profesional puede realizar una detección apropiado y certero. Para diagnosticar una enfermedad de este tipo se deben seguir ciertos pasos, que incluyen:
Historial médico
Realizar un examen físico y pruebas de laboratorio, para excluir que los síntomas sean causados por otras dolencias y afecciones médicas.
Evaluación psicológica
Normalmente son pruebas donde responderá preguntas sobre lo que piensa, siente y cómo actúa.
Los tratamientos de las enfermedades mentales
Obviamente el tratamiento de un trastorno mental depende de cual es y qué tan grave está, cada terapia es individual, ajustada a la necesidad del paciente e indicada por un especialista. Generalmente comprende terapia, actividades y medicación. En algunos caso los pacientes requieren apoyo social y educación, para poder sobrellevar y manejar su afección.
Sin embargo hay casos que requieren de tratamientos más intensivos, pues la enfermedad o trastorno mental es bastante grave o existe la posibilidad de que el paciente se cause un daño a sí mismo o a otras personas. En casos así es muy común que amerite ir a un hospital psiquiátrico, donde asistirá a reuniones y discusiones, trabajos grupales, actividades con especialista en el área de salud mental, recibirá asistencia y consejería, etc.
Ayudar a las personas con enfermedades o problemas mentales
Las enfermedades o trastornos mentales suelen ser más usuales y comunes de lo que pensamos, con diferentes intensidades, grados de complejidad, signos y manifestaciones, además de diferentes formas de ser tratadas, pero una de las cosas que todas tienen en común es que siempre necesitan del apoyo de las personas allegadas.
Si bien es cierto que lidiar con una persona que padece estas afecciones no es fácil, hay recomendaciones muy útiles para familiares y amigos que pueden aligerar esta difícil situación que suele afectar tanto al paciente como a los que le rodean. Siempre será necesario que indique cualquier duda o interrogante al especialista que lleva el caso, él puede aconsejar e instruir con mayor propiedad y experiencia. Se recomienda:
-Si la persona presenta una anomalía en la conducta o el estado de ánimo del paciente busque la ayuda del médico tratante.
– Busque información referente a la enfermedad, esto permitirá estar claro e identificar bien el tipo de trastorno que fue diagnosticado, evitando en la medida de lo posible los sentimientos de incredulidad, miedo, inseguridad, tristeza, etc.
– Involucra y anima al resto de la familia a formar parte del tratamiento, mientras más colaboración mejor. Traten de incluir al paciente en el ambiente familiar.
-No se sobrecargue, debe apoyar al paciente pero no asuma toda la responsabilidad. Todo requiere un equilibrio y desgastarse no es lo correcto, siempre y cuando el paciente pueda hacerse responsable de sus cosas es necesario dejar que lo haga.
-Tenga paciencia, el paciente no transformará su conducta de un día para otro. (Ver articulo: Perfenazina)
-Nunca avergüence al paciente por su condición, las enfermedades mentales son como cualquier otra afección de nuestro organismo y no dependen de la actitud. Evite tratos crueles, palabras despectivas e inadecuadas, esto simplemente refuerza el problema.
– Conceda espacio al paciente, en muchos casos requieren momentos para ganar fortaleza, sosiego y de igual manera ocurre con usted, permítale tener ese momento.
– Exprese siempre el afecto que le tiene. Siempre que pueda dígale cuánto le quiere.
-No aislé al paciente, evite estigmatizar.
-Trate de estimular sus gustos e intereses, practiquen actividades que le agraden y que además desarrollen sus talentos y habilidades. Es una forma de hacerlo sentir seguro y fuerte.
-Siempre verifique si la persona está bien, preguntarle y dejarlo expresarse hará que sienta apoyo y seguridad influyendo de manera positiva en el tratamiento.
-Evite que el paciente altere o abandone el tratamiento que le fue indicado, esto es primordial.
-Trata de no comunicarse con el paciente cuando está enfadado, frustrado, dolido o cansado.
Actualizado el 12 abril, 2024