Isoconazol: Para qué sirve, nombre comercial, indicaciones y más

El isoconazol es un fármaco antimicótico de gran espectro empleado en la medicación de las micosis superficiales de la piel como en los espacios interdigitales. Si quieres saber más sobre este fármaco te invitamos a que continúes leyendo, donde expondremos distintos puntos sobre este. Cabe destacar que este es un artículo de carácter informativo, por lo que no debe ser utilizado como guía para comenzar ningún tratamiento, siempre recomendamos que acuda con un médico si no se siente bien para que él le recete los fármacos y dosis adecuadas.

isoconazol

¿Para qué sirve?

El isoconazol es un fármaco antifúngico de tipo azólico que actúa al inhibir bacterias gram positiva. El nitrato de isoconazol se puede utilizar en combinación con diflucortolona corticosteroide para aumentar su biodisponibilidad, y varios médicos e investigadores han encontrado que este tiene un efecto parecido al del clotrimazol. Artículo relacionado: econazol. 

isoconazol

Nombre comercial

En cuanto a los nombres extranjeros de este fármaco tenemos: isoconazol (latín), isoconazol (alemán), isoconazol (francés) e isoconazol (español). En cuanto a los nombres genéricos tenemos: isoconazol, isoconazol, diclonazol, FF 149, nitrato de isoconazol, R 15454, isoconazol, isoconazol nitrato de isoconazol nitrato. En cuanto a los nombres comerciales tenemos: Azonic, fabricado por Pharma International, comercializado en el Líbano. Azonit-D (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Pharma International, comercializado en el Líbano.

Fuggy (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Abdi Ibrahim, comercializado en Turquía. Gyno Travogen, fabricado por Schering, comercializado en el Líbano. Gyno-Travogen, fabricado por Schering-Plough, comercializado en Lituania. Icaden, fabricado por Bayer de México, comercializado en México. Isoconazol, fabricado por Farmindustria, comercializado en Perú. Isoconazol 1%, fabricado por Genfar, comercializado en Colombia.

Isoconazol Genfar, fabricado por Genfar, comercializado en Ecuador; Genfar, comercializado en Perú; Genfar S.A., comercializado en Costa Rica; Genfar S.A., comercializado en República Dominicana; Genfar S.A., comercializado en Honduras; Genfar S.A., comercializado en El Salvador. Micoderm, fabricado por AC Farma, comercializado en Perú. Micoderm G, fabricado por AC Farma, comercializado en Perú. Travazol (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Bilim, Bosnia y Herzegowina; comercializado en Bilim y Turquía.

Travocort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Bayer, comercializado en Bosnia y Herzegowina; fabricado por Bayer, comercializado en Turquía; fabricado por Intendis, comercializado en Lituania; fabricado por Schering, comercializado en el Líbano. Travogen, fabricado por Bayer, comercializado en Turquía; fabricado por Schering, comercializado en el Líbano. Vocozole, fabricado por Simed, comercializado en Túnez. Abimono, fabricado por Farmitalia, comercializado en Italia.

Annie (Isoconazol y Diflucortolona), fabricado por Patron, comercializado en Taiwán. Azol-Cort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por CCPC, comercializado en Taiwán. Azonit, fabricado por Pharma International, comercializado en Omán. Azonit-D (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Pharma International, comercializado en Omán. Bescil, fabricado por Basi, comercializado en Portugal. Candicure, fabricado por Al Esraa, comercializado en Egipto. Cidogen 1%, fabricado por Cid, comercializado en Egipto.

Cortolona (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Washington, comercializado en Taiwán. Cutacort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Cid, comercializado en Egipto. E.F. (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Siu Guan, comercializado en Taiwán. Efu (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Yung Chang, comercializado en Taiwán. Epelon, fabricado por Nang Kuang, comercializado en Taiwán. Fazol 2%, fabricado por Sinclair, comercializado en Francia. Fazol G, fabricado por Majorelle, comercializado en Francia.

Fluzol, fabricado por Royal, comercializado en Taiwán. Gino-Travogen, fabricado por Baye, comercializado en Portugal. Gyno-Travogen, fabricado por Bayer, comercializado en Turquía; fabricado por Bayer HealthCare, comercializado en Singapur. Gynotrazonagen, fabricado por Marcyrl, comercializado en Egipto. Icaden, fabricado por Bayer, comercializado en Colombia; Bayer, comercializado en Ecuador; Bayer, comercializado en Perú; Bayer de México, comercializado en México; Schering, comercializado en Brasil.

Icaden V, fabricado por Bayer de México, comercializado en México. Crema ID (Isoconazol y Diflucortolona), fabricado por Siu Guan, comercializado en Taiwán. Idif (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Chin Teng, comercializado en Taiwán. Iflucon (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Chen Ho, comercializado en Taiwán. Ilana, fabricado por Procaps, comercializado en Colombia. Imefu, fabricado por Kojar, comercializado en Taiwán. Inmaculado, fabricado por Newai Chem, comercializado en Taiwán.

Iso Cosan, fabricado por Pfoshen, comercializado en Taiwán. Isoconazol Germed, fabricado por Germed, comercializado en Portugal. Isocort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Purzer, comercializado en Taiwán. Isocortant (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Rey de la uva, comercializado en Taiwán. Isoderm (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Unifarma, comercializado en Taiwán. Isogen, fabricado por Perrigo, comercializado en Israel; Purzer, comercializado en Taiwán. Isolon, fabricado por Hwang’s, comercializado en Taiwán.

Isonalon, fabricado por Newai Chem, comercializado en Taiwán. Isonazol, fabricado por Taiguk, comercializado en Corea del Sur. Isoradina (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Yung Shin, comercializado en Taiwán. Isucon (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Patron, comercializado en Taiwán. Izoconazol Rominko, fabricado por Rominko, comercializado en Rumania. Levalone, fabricado por Everest, comercializado en Taiwán. Maxaderm (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Cipla Medpro, comercializado en Sudáfrica.

Micofentin (isoconazol y clindamicina), fabricado por Novamed, comercializado en Colombia. Mikium (isoconazol y metronidazol), fabricado por Novamed, comercializado en Colombia. Mycel, fabricado por Biolabfarma, comercializado en Brasil. Mycocin (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Swiss Pharm, comercializado en Taiwán. Nitrato de Isoconazol, fabricado por Ativus, comercializado en Brasil. Noginox, fabricado por Galeno, comercializado en Colombia. Ovugel, fabricado por Roddome, comercializado en Ecuador.

Crema de S.S. (Isoconazol y Diflucortolona), fabricado por Mey See, comercializado en Taiwán. Senzol, fabricado por Johnson, comercializado en Taiwán. Slika A (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Meider, comercializado en Taiwán. Slika B, fabricado por Meider, comercializado en Taiwán. Sona, fabricado por Ming Ta, comercializado en Taiwán. Temenazol, fabricado por Pei Li, comercializado en Taiwán. Tevaderm (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Teva, comercializado en Israel.

Ticare (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Fu Yuan, comercializado en Taiwán. Travazol (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Bilim, comercializado en Georgia Travocort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por A. Menarini, Tailandia; AlphaFarma, Malta; Bayer, Bélgica; Bayer, Estonia; Bayer, Grecia; Bayer, Hong Kong; Bayer, Croacia (Hrvatska); Bayer, Hungría; Bayer, Irlanda; Bayer, Italia; Bayer, Letonia; Bayer, Malta; Bayer, Polonia; Bayer, Portugal; Bayer, Singapur; Bayer Austria, Austria; Bayer Health Care, Malasia; Bayer Schering, Sudáfrica.

Ecosse, Malta; Intendis, Georgia; Intendis, Tailandia; Jenapharm, Alemania; NeoFarma, Malta; Schering, Omán; Transfarma Medica Indah, Indonesia; Bayer Schweiz, Suiza. Travodermal (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Ph. Care, comercializado en Egipto. Travogen fabricado por A. Menarini, Tailandia; Bayer, Bélgica; Bayer, Estonia; Bayer, Grecia; Bayer, Hong Kong; Bayer, Italia; Bayer, Letonia; Bayer, Malta; Bayer, Polonia; Bayer Austria, Austria; Bayer HealthCare, Singapur; Intendis, Georgia; Intendis, Lituania; Intendis, Rumania; Intendis, Tailandia.

Travogen 1%, fabricado por Ecosse, comercializado en Malta. Trazonagen 1%, fabricado por Marcyrl, comercializado en Egipto. Ucofu, fabricado por Actualization, comercializado en Taiwán. Vocort (isoconazol y diflucortolona), fabricado por Filadelfia, comercializado en Omán. Wazole, fabricado por Washington, comercializado en Taiwán. Yi-Fu, fabricado por Shou Chan, comercializado en Taiwán. Zolgen, fabricado por Ying Yuan, comercializado en Taiwán.

Indicaciones

El isoconazol está indicado en el tratamiento de dermatomicosis superficiales e infecciones vulvovaginales fúngicas, incluso cuando estas se complican y se mezclan con superinfecciones bacterianas, sostenidas por microorganismos sensibles al isoconazol. Cabe destacar que el nitrato de isoconazol es el compuesto más utilizado de este producto, y es del que estaremos hablando durante todo este artículo. (Ver Artículo: Imiquimod)

Mecanismo de acción

El isoconazol ​​es un derivado de imidazol bastante utilizado en entornos clínicos para el amplio espectro de acción directa no sólo contra dermatofitos, levaduras y hongos, sino también hacia los microorganismos gram positivos y gram negativos. Su eficacia terapéutica se debe a la capacidad de bloquear la enzima 14 metil lanosterol desmetilasa implicada en la síntesis de un importante elemento de membrana conocido como ergosterol.

La ausencia de este elemento, el cual es importante en la estructuración de la membrana plasmática a través el ajuste de los intercambios con el exterior y la acumulación de catabolitos tóxicos para el microorganismo, deterioran considerablemente la viabilidad del patógeno, la determinación de su muerte en pocos días de tratamiento.

Las actividades biológicas anteriores también están respaldadas por las buenas propiedades farmacocinéticas que, al limitar la absorción sistémica del fármaco luego del uso tópico, disminuyen significativamente el riesgo de efectos secundarios clínicamente relevantes.

Dosis

Primero que todo, el isoconazol viene en 2 presentaciones, la crema dermatológica de nitrato de isoconazol al 1% y la crema vaginal tópica de nitrato de isoconazol al 1%. La selección de la presentación farmacéutica y el esquema terapéutico va a depender de las evaluaciones y conclusiones a las que llegue su médico según las condiciones clínicas que padezca el paciente.

En general, se recomienda aplicar la crema para uso dermatológico 2 veces al día durante 2 o 3 semanas, al igual que se recomienda aplicarla incluso después de que los síntomas hayan desaparecido, usualmente 1 vez al día durante una semana en lugar de usarla ginecológicamente.

Isoconazol y clindamicina

La combinación del isoconazol con la clindamicina suele ser una mezcla muy utilizada para tratar diversas afecciones relacionadas. Ya que conocemos bien de que trata el econazol, veamos para que sirve la clindamicina: la clindamicina es un antibiótico que pertenece a la clase de lincosamidas. Tiene un espectro de acción muy similar al de los macrólidos y se usa mayormente para tratar infecciones generadas por bacterias gram-positivas y varios tipos de bacterias anaeróbicas.

La clindamicina también es muy útil en el tratamiento de afecciones por acné de tipo propionibacterium. Este antibiótico está disponible en distintas presentaciones y formulaciones farmacéuticas que se adecúan para administración vaginal, cutánea, oral y parenteral. En cuanto a las indicaciones tenemos que, el uso de clindamicina se indica para el tratamiento de: infecciones causadas por bacterias anaeróbicas (administración oral y parenteral), infecciones causadas por estafilococos, estreptococos y neumococos (administración oral y parenteral).

Infecciones ginecológicas y pélvicas generadas por Chlamydia trachomatis cuando no se pueden utilizar antibióticos de primera selección como tetraciclinas (administración oral y parenteral), infecciones repentinas generadas por Toxoplasma gondii y Pneumocystis carinii (hoy conocido como Pneumocystis jirovecii) en pacientes comprometidos inmunológicamente (administración parenteral).

Vaginosis bacteriana o vaginitis específica generada por gardnerella vaginalis, mobiluncus spp, bacteroides spp, mycoplasma hominis o peptostreptococcus spp (administración vaginal), y por último para tratar el acné vulgar (administración cutánea).

En cuanto a las advertencias tenemos que, la utilización de la clindamicina puede promover el desarrollo de superinfecciones provenientes de bacterias resistentes al antibiótico en sí o provenientes de hongos, es por esto que se suele utilizar en combinación con el isoconazol. Como lo es el caso de que las infecciones por clostridium difficile conducen a la aparición de colitis pseudomembranosa. Tales superinfecciones requieren una terapia farmacológica adecuada.

Durante el tratamiento con clindamicina, mayormente si se extiende durante largos períodos de tiempo, es recomendable realizar controles regulares de la gracia de la sangre y la función hepática y renal. Se debe tener cuidado cuando se indica la clindamicina en individuos con antecedentes de enfermedad gastrointestinal, especialmente en aquellos que presentan  colitis y en individuos atópicos. El uso extenso de clindamicina tópica (cutánea o vaginal) puede generar igualmente sensibilización.

En caso de que aparezcan tales reacciones, es necesario suspender de inmediato el tratamiento con el antibiótico e informar a su médico ya que será él quien decida qué hacer. En general, la clindamicina no suele afectar la capacidad para conducir y / o usar máquinas. Sin embargo, en algunos casos muy extraños puede alterar ligeramente las capacidades antes mencionadas, por lo que debe tomar sus precauciones en cuanto al tema.

En cuanto a las interacciones, se sabe que el uso frecuente de clindamicina y warfarina u otros anticoagulantes tomados por vía oral puede incrementar el riesgo de sufrir una hemorragia. La clindamicina puede mejorar la actividad de los bloqueantes neuromusculares. La acción sinérgica de clindamicina con metronidazol se ha utilizado en el tratamiento de infecciones por bacteroides fragilis. Igualmente, la asociación de la clindamicina y la gentamicina puede tener un efecto sinérgico.

Debido a la aparición de un posible antagonismo entre la clindamicina y la eritromicina, estos dos antibióticos no se deben tomar al mismo tiempo ni por un extenso período de tiempo. La clindamicina puede disminuir también la efectividad de los anticonceptivos orales. En cualquier caso, es recomendable informar a su médico si está tomando, o si ha tomado recientemente, fármacos de cualquier tipo, incluidos aquellos fármacos de venta libre y los productos herbales y / u homeopáticos.

En cuanto a los efectos secundarios, tenemos que la clindamicina puede generar distintos tipos de efectos adversos, aunque no todos los pacientes los lleguen a experimentar. El tipo de efectos adversos y la intensidad con la que se generan van a depender de los distintos niveles de sensibilidad que cada individuo presente hacia el fármaco como tal. Los principales efectos adversos que pueden presentarse durante el tratamiento con clindamicina son:

Enfermedades del sistema sanguíneo: la terapia de tratamiento con clindamicina puede conducir a: agranulocitosis, es decir, una reducción en el número de granulocitos en el torrente sanguíneo, leucopenia, es decir, la disminución del número de leucocitos en el torrente sanguíneo, neutropenia, es decir, la disminución del número de neutrófilos en el torrente sanguíneo, plateletenia, es decir, la disminución en el número de plaquetas en el torrente sanguíneo y la eosinofilia, es decir, el incremento en la cantidad de eosinófilos en el torrente sanguíneo.

Reacciones alérgicas: la clindamicina puede generar reacciones anafilácticas o exantema con eosinofilia y síntomas sistémicos (síndrome DRESS) en personas especialmente sensibles. Patologías gastrointestinales: el tratamiento con clindamicina puede generar: diarrea, náuseas o vómitos, colitis pseudomembranosa (causada por superinfecciones de clostridium difficile), dolor abdominal, esofagitis y úlceras esofágicas.

Trastornos hepatobiliares: la terapia de tratamiento con clindamicina puede alterar la función hepática y promover la ictericia. Patologías de la piel y tejido subcutáneo: el tratamiento con clindamicina puede generar: exantema maculopapular, urticaria, picazón, pustulosis aguda exantemática generalizada, eritema multiforme, dermatitis ampollosa, dermatitis exfoliativa, exantema morbiliforme, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica.

Otros efectos adversos: otros efectos colaterales que pueden generarse durante la terapia con clindamicina son: infecciones vaginales, reducción del sentido del gusto, hipotensión o paro cardiocirculatorio (especialmente cuando la clindamicina se administra por vía parenteral) y dolor en el sitio de inyección cuando el antibiótico se administra por vía parenteral. Efectos secundarios relacionados con la administración vaginal: además de los mencionados anteriormente, los siguientes también pueden aparecer si se utiliza la crema u óvulos para la administración vaginal:

Dolor de cabeza, infecciones vaginales causadas por hongos, infecciones urinarias, dolor al orinar, dolor y / o hinchazón en el sitio de aplicación, problemas con el ciclo menstrual, pérdidas vaginales e irritación vaginal o cervical. Efectos colaterales relacionados con la administración cutánea de clindamicina: además de algunos efectos secundarios mencionados anteriormente, la clindamicina administrada por vía cutánea puede conducir a:

Foliculitis, dolor en los ojos, dermatitis de contacto, irritación de la piel y piel muy grasa o seca. En cuanto a la sobredosis, se sabe que los casos de sobredosis de clindamicina son raros. Si llegara a tomar una sobredosis de clindamicina por vía oral o parenteral, la hemodiálisis y la diálisis peritoneal pueden ser útiles para eliminar el exceso de antibiótico del torrente sanguíneo. En dado caso, si sospecha que ha tomado o ha ingerido accidentalmente una dosis excesiva de clindamicina, debe comunicarse con su médico rápido y dirigirse al hospital más cercano.

Isoconazol y clotrimazol

Al igual que la combinación anterior, estos dos fármacos se suelen utilizar en combinación para tratar distintas afecciones. Como ya conocemos el isoconazol, veamos de qué trata el clotrimazol: el clotrimazol es un fármaco antifúngico a base de imidazol de amplio espectro que se utiliza para tratar la dermatomicosis y la vulvovaginitis. Su nombre comercial es Canesten, Gyno Canesten y Canesten-Unidie.

En cuanto a la crema para micosis, para el tratamiento de micosis cutáneas, es recomendable aplicar la crema de clotrimazol para uso cutáneo entre 2 y 3 veces al día. El tratamiento normalmente debe continuar durante aproximadamente dos semanas luego de que los síntomas hayan desaparecido. En cuanto a la crema de canesten (vaginal), se sabe que el clotrimazol para uso vaginal está indicado para el tratamiento de infecciones vulvovaginales causadas por cándida.

Esta se encuentra disponible como una crema para uso vaginal, y que se utiliza con un aplicador especial luego del diagnóstico de un médico. Este producto está indicado a partir de los 12 años de edad y su uso debe ser monitoreado por un médico. En cuanto a los óvulos de clotrimazol, estos suelen estar compuestos de 100 mg de clotrimazol y 500 mg de metronidazol, como es el caso del fármaco Meclon. Los métodos para aplicar este tipo de producto y su dosificación varían según las indicaciones médicas basadas en un diagnóstico cuidadoso del caso en específico.

En cuanto a las tabletas, las tabletas de clotrimazol, siempre y únicamente para uso vaginal, deben insertarse en la vagina por la noche y el tratamiento debe realizarse, si es posible, entre un período y el otro. Consulte con su ginecólogo sobre el apoyo necesario para utilizar este tratamiento sin efectos secundarios indeseables y se recomienda que siempre siga la dosis indicada por el médico.

Micosis cutáneas

Las micosis cutáneas son infecciones de la piel generadas por el ataque de dermatofitos, como hongos, levaduras y mohos. Las infecciones por hongos de la piel, aunque sean las infecciones menos graves en comparación con las que son causadas por bacterias y virus, no deben subestimarse y siempre deben ser tratadas de una manera muy específica en situaciones de inmunosupresión (por ejemplo, VIH, cáncer, trasplante y diversas terapias inmunosupresoras).

Una infección por hongos puede ser avistada cuando cualquier parte del cuerpo presenta pequeñas manchas blancas, áreas enrojecidas, irritadas o escamosas. El derma es diagnosticado con la observación directa de la lesión y el examen bajo un microscopio o muestras cultivadas una pequeña parte del material de revestimiento, para identificar aquellos microorganismos que la han provocado.

Las infecciones por hongos casi nunca presentan síntomas, aunque si no se diagnostican a tiempo, pueden llegar a ser crónicas y extenderse al resto del cuerpo, además de ser un factor de contagio para otras personas. Normalmente, los hongos dermatofitos viven en la piel y las membranas mucosas sin causar infecciones. Pueden llegar a ser patógenos cuando existen ciertos factores que lo predispongan, tales como lesiones de la piel, sudor, quemaduras, trastornos del sistema inmune, la diabetes, el SIDA, el cáncer, la quimioterapia y los tratamientos con antibióticos.

Los hongos son aquellos responsables de la aparición de micosis en la piel, los cuales se dividen en 3 grupos principales: las levaduras (Malassezia, Candida y Cryptococcus neoformans): generan infecciones por cándida o el llamado hongo marino. Muffe (Alternaria, Aspergillus y Fusarium): son responsables de la micosis profunda y raramente de la piel y de las áreas superficiales. Por último, dermatofitos: generan las micosis cutáneas superficiales más comunes (Dermatomicosis, Tinee).

También existen dermatomicosis de las áreas que no poseen cabello. Dependiendo de la parte del cuerpo involucrado, hablamos de: Tinea corporis, la cual es una micosis del cuerpo que se presenta como un anillo inflamatorio moderadamente descamante, con algunas vesículas en el tronco y las extremidades (piel sin pelo). La inflamación tiende a comenzar en el centro y expandirse hacia afuera. Se puede relacionar con enrojecimiento y picazón.

Tinea cruris, el cual es un eritema descamativo que termina en un margen neto y que involucra el pliegue inguinal (micosis de la ingle) y la parte interna de los muslos. Las lesiones tienden a tener un color marrón y esta genera picazón y ardor intenso. Tinea pedís, la cual se forma entre los dedos de los pies, en particular entre el cuarto dedo y el meñique, donde muestra una laceración de la piel. Puede extenderse a la planta del pie, a los talones y al igual que a lo largo del borde del pie. A menudo suelen aparecen también eritemas y vesiculación, a veces por picazón y dolor.

Dermatomicosis pilari, estas micosis afectan el cuero cabelludo. En particular, la Tinea capitis se manifiesta en la edad pre-adolescente o en la edad senil con parches de alopecia; el cabello cae debido a la ruptura del tallo cerca del folículo. En cuanto a las dermatomicosis de levaduras, estas son micosis superficiales que afectan a la piel, las mucosas y las uñas, y son determinadas por el tipo de Candida, cuya especie más común es la Candida albicans, la cual está normalmente presente en la cavidad oral, en los intestinos y en la vagina.

Otros tipos de micosis superficiales muy frecuentes son la Pitiriasis versicolor, las levaduras debido a la lipófilo, la levadura Malassezia furfur y la saprophyte, que se aloja en la flora de la piel. Las infecciones fúngicas dependen de muchos factores. Un estado de buena salud general, la ausencia de lesiones en la piel o enfermedades como la diabetes, un sistema inmunológico saludable, son excelentes indicadores previos para evitar infecciones fúngicas en la piel. Aquí tenemos algunas  reglas principales para la prevención de las micosis de la piel:

Evitar el contacto con personas infectadas, llevar una higiene constante y correcta del cuerpo, no utilizar ropa y artículos de aseo de otras personas, no caminar descalzo en la piscina y en áreas públicas cálidas y húmedas, no utilizar prendas ajustadas hechas de fibras artificiales, las cuales generan sudoración excesiva, alteran el pH de la piel e inducen la maceración del tejido. No exponer las heridas de la piel al contacto de objetos que puedan estar contaminados por hongos, y por último mantener un peso corporal adecuado.

Una vez diagnosticada, la dermatomicosis debe ser tratada con un fármaco antimicótico específico para uso tópico, como una crema para la micosis de la piel que sea activa en el microorganismo que causa la infección. Si la infección es particularmente grave o resistente, puede ser necesario recurrir a la terapia oral sistémica. Se recomienda mezclar el tratamiento con medicamentos anti-hongos y el uso de un detergente específico que contribuya a la creación de un ambiente desfavorable para las bacterias y hongos que crecen. (Ver Artículo: Dexpantenol)

Actualizado el 5 febrero, 2020