En este artículo hablaremos de la pipotiazina que es un medicamento para tratar la esquizofrenia, también hablaremos de sus indicaciones, farmacocinética, contraindicaciones, dosis, efectos secundarios, interacciones y algo más.
La pipotiazina ¿qué es?
La pipotiazina es un fármaco de tipo antipsicótico o neuroléptico que forma parte del grupo de las fenotiazinas. Como el resto de agentes que componen este grupo, la pipotiazina posee un efecto de tipo depresor sobre el sistema nervioso central (SNC).
De manera que al bloquear los receptores de la dopamina, este medicamento cambia el comportamiento de los pacientes, previene la sobreestimulación y ayuda a mantener el control de algunas enfermedades de tipo mental que se clasifican como psicóticas.
Los pacientes comienza a sentir los efectos de la pipotiazina después de transcurridas entre la primeras 48 y 72 horas después de realizar la primera aplicación, y llegando a alcanzar su potencial de efecto máximo al cabo de una semana.
Además, la pipotiazina tiene también efectos antieméticos (fármaco que impide el vómito o la náusea), anticolinérgicos (fármaco que inhibe la acción de la acetilcolina sobre el sistema nervioso central y periférico), bloqueantes alfa-adrenérgicos (fármacos que se utilizan para tratar la alta presión arterial) y los sedantes; aunque estos son mucho menos si los comparamos con otros fármacos fenotiazínicos.
Antipsicótico
Es un grupo de medicamentos que se utilizan con frecuencia en la terapia el de ciertos procesos psiquiátricos (como son la demencia, la esquizofrenia o el trastorno bipolar), así como para otros procesos de diferentes orígenes o causas (como son el vértigo, los cuadros de náuseas y vómitos, la deprivación alcohólica, el dolor crónico neuropático, entre otros).
En el grupo de la familia de los antipsicóticos, existen gran cantidad de moléculas, que tienen una química muy heterogénea pero que presentan una característica en común: su acción antidopaminérgica.
Existen distintas clasificaciones para los antipsicóticos, pero la que es aceptada de forma amplia es la que presenta diferencia entre los antipsicóticos típicos (AT) y los antipsicóticos atípicos (AA).
Los antipsicóticos típicos (AT) son los de más antigüedad, con una acción antidopaminérgica fundamental y que se identifican por su confiabilidad en el control de síntomas psicóticos positivos (como son los delirios, las alucinaciones) y que son poco factibles sobre los síntomas psicóticos negativos (como es la depresión, el aislamiento social). Su utilización está ligada de forma frecuente con los síntomas extrapiramidales (SEP) y la hiperprolactinemia.
Los antipsicóticos atípicos (AA) están caracterizados por el bloqueo de manera simultánea de los receptores dopaminérgicos y los receptores serotoninérgicos, y ser eficaces tanto para los síntomas positivos como para los negativos. De manera global, están ligados menos con los síntomas extrapiramidales (SEP) que los antipsicóticos típicos (AT); sin embargo, no se encuentran libres de problemas.
Los antipsicóticos atípicos (AA) han venido a reemplazar dentro de la práctica clínica actual, a los fármacos convencionales, presentándose como superiores de manera clínica. Pero, la evidencia de la experiencia científica no siempre demuestra dicha superioridad sobre éstos.
Nombre comercial
El nombre comercial de la pipotiazina es: PIPORTIL L-4 en solución inyectable. Viene en presentación de ampollas que posee: éster palmítico de pipotiazina 25 mg y 100 mg, vehículo cbp 1 ml y 4 ml. En dos presentaciones: una con 1 y 3 ampollas de 25 mg/1 ml y otra con 1 y 5 ampollas de 100 mg/4 ml.
Otro nombre es: LONSEREN de 25 mg/ml en solución inyectable, es un éster palmítico de pipotiazina, que viene en una solución oleosa al 2,5 % (100 mg de palmitato de pipotiazina en 4 ml).
Farmacocinética
La pipotiazina es absorbida de manera muy lenta posteriormente a la aplicación por la vía intramuscular. En los tejidos grasos que se encuentran en diferentes zonas de el cuerpo, se pueden llegar a formar algunos depósitos secundarios del éster que se encuentra en forma integra. Pero, la gran parte del medicamento que se encuentra ubicado en el plasma y el cerebro soporta la hidrólisis del enlace éster por medio de la acción de las enzimas hidrolíticas.
Esta hidrólisis también se puede llevar a cabo en los tejidos cerebrales para parte pequeña del fármaco que tiene la capacidad de poder traspasar la barrera hematoencefálica en la forma de palmitato.
La Cmax es de 1,1 + 0,2 ng/ml (en el día 10 después de la aplicación), destacándose de esta manera las variaciones interindividuales debido a que la pipotiazina puede llegar a presentarse en el plasma entre los dos (2) y los siete (7) días.
El AUC es de 19.5 + 4.2 ng/ml, en el intervalo que está comprendido entre el día 0 y el día 23. El inicio de la actividad se suele presentar dentro de los primeros dos o tres (2-3) días posteriores a la aplicación de la inyección, y el efecto antipsicótico se presenta de forma significativa después de la primera semana de tratamiento.
La pipotiazina se elimina en su gran parte por las heces por medio de la excreción biliar, aunque también se realiza una pequeña eliminación de los metabolitos hidrosolubles por la vía urinaria.
Indicaciones
La pipotiazina se encuentra indicada para el tratamiento de los diferentes trastornos psicóticos agudos y crónicos: es muy eficaz para tratar la esquizofrenia y para la fase maníaca que presenta la enfermedad maníaco-depresiva. También está indicado para tratar de controlar las náuseas y los vómitos severos para ciertos pacientes. También es una forma terapéutica alternativa a los medicamentos de primera línea que se utilizan en el tratamiento en el corto tiempo (no superior de 12 semanas), para tratar la ansiedad psicótica.
Está recetado para el tratamiento de algunos problemas serios en el comportamiento en los niños (que sufren hiperexcitabilidad). Para el tratamiento de ayuda del tétanos y para tratar la porfiria aguda intermitente. Esta indicado para el tratamiento de la ezquizofrenia. Los delirios crónicos interpretativos y de pasión.
Contraindicaciones
La pipotiazina se encuentra contraindicada para los pacientes que tienen alergia o hipersensibilidad al principio activo de la pipotiazina o a los diferentes elementos que componen la fórmula. (Ver artículo astemizol).
También está indicada para los pacientes que sufren: depresión severa del sistema nervioso central (SNC), para los estados comatosos, para la afecciones cardiovasculares severas. La relación entre el riesgo y el beneficio se debe evaluar para las siguientes situaciones: pacientes que sufren alcoholismo, angina de pecho, trastornos sanguíneos, glaucoma, deficiencia hepática, enfermedad de Parkinson, úlcera péptica, retención de orina, síndrome de Reye (enfermedad grave y poco frecuente que causa confusión, hinchazón del cerebro y daño hepático).
Los trastornos de tipo convulsivos, los vómitos (ya que la actividad antiemética puede ocultar los vómitos como un síntoma de sobredosis de otros fármacos). Los pacientes que tienen historia de agranulocitosis tóxica, porfiria (alteraciones que se presentan como el resultado de la acumulación de algunos químicos ligados con las proteínas de los glóbulos rojos) y el glaucoma. También está contraindicado su uso durante el embarazo y el periodo de lactancia.
En los casos de los pacientes que presentan posible riesgo de retención urinaria en las afecciones uretrales o prostáticas.
Dosis de la pipotiazina
La pipotiazina para pacientes adultos: la dosis promedio recomendada es de 75 mg por la vía intramuscular (IM). Esta dosis se puede llegar a modificar entre 25 mg y 200 mg, esto viene dado por la gravedad de los síntomas y la respuesta que presenten los pacientes.
Para los pacientes de edad avanzada que sufren de epilepsia, de encefalopatía (enfermedad que afecta el encéfalo), alcoholismo o inestabilidad psicológica: la dosis dosis recomendada para aplicar de manera inicial debe ser baja (un aproximado de 25 mg), y se debe ir aumentando de manera gradual según se requiera.
Para los pacientes pediátricos: la dosis recomendada para comenzar es de ente 12,5 y 50 mg, ésta va a depender de la edad del niño, pero sin llegar a superar los 100 mg de la pipotiazina (PIPORTIL L-4) se debe aplicar en intervalos de cuatro (4) semanas aproximadamente.
El modo de aplicación de la pipotiazina (PIPORTIL L-4): es por medio de una inyección por vía intramuscular profunda. No se debe utilizar por la vía intravenosa. Generalmente, la terapia se comienza en hospital aunque también se puede iniciar de forma ambulatoria. En la gran mayoría de los casos, la aplicación de la pipotiazina (PIPORTIL L-4) se utiliza después realizar un tratamiento neuroléptico de forma oral.
En los pacientes que nunca hayan recibido alguna terapia con neurolépticos, se debe realizar una valoración primero sobre la tolerancia a un fármaco neuroléptico principal, independientemente de la clase de formas farmacéuticas (oral e intramuscular).
Precauciones
Existen algunas precauciones generales sobre la pipotiazina, en el caso de pacientes con el síndrome maligno neuroléptico: la terapia con la pipotiazina (PIPORTIL L-4) debe ser suspendido de forma inmediata si se llega a presentar fiebre inexplicable, debido a que la fiebre puede ser un síntoma del síndrome maligno neuroléptico ,el cual se ha descrito con el tratamiento neuroléptico, y cuyos signos clínicamente fiables son: palidez, hipertermia (temperatura del cuerpo elevada) y disfunción autónoma.
Este efecto que tienen los neurolépticos puede llegar a ser de origen idiosincrático, entre estos factores están incluidos la deshidratación o las afecciones cerebrales orgánicas. En el caso de presentar fiebre o alguna infección se recomienda realizar un hemograma, porque se han presentado casos agranulocitosis.
Las precauciones para el uso: se debe a que puede llegar a variar la sensibilidad de forma individual a los productos derivados de la pipotiazina, es recomendable realizar una valoración de la eficiencia y de la tolerancia de la pipotiazina (PIPORTIL L-4) en cada uno de los pacientes; se debe comenzar el tratamiento con dosis bajas en un centro hospitalario, y continuar la terapia de el paciente en un centro ambulatorio recibiendo estrecha supervisión.
Se debe realizar una supervisión estrecha, y llegando a realizar monitoreo de el electoencefalograma (EEG) en los pacientes que sufren de epilepsia, debido a que se puede presentar una reducción del umbral epiléptico. El consumo de bebidas que contengan alcohol no se recomienda mientras dure el tratamiento. La pipotiazina (PIPORTIL L-4) se puede usar con precaución en los pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson que necesite tratamiento neuroléptico.
También se debe tener precaución cuando la pipotiazina (PIPORTIL L-4) se aplica a: pacientes de edad avanzada, debido a que presentan un mayor grado de sensibilidad a la sedación y a la hipotensión ortostática; los pacientes que presentan afecciones cardiovasculares graves, esto se debe a las alteraciones de los parámetros electrofisiológicos y hemodinámicos (en especial hipotensión); los pacientes que tienen deficiencia renal y/o hepática, esto se debe al posible riesgo de sobredosis.
Como con otros fármacos neurolépticos, en raras ocasiones se han presentado algunos casos de alargamiento del intervalo QT. Los fármacos neurolépticos fenotiazínicos pueden llegar a potenciar el alargamiento del intervalo QT, lo que incrementa el riesgo de que se inicien posibles arritmias ventriculares de seriedad del tipo de torsades de pointes, que es posiblemente fatal (presentándose una muerte súbita).
El alargamiento del intervalo QT se excita, particularmente, cuando estamos en presencia de bradicardia, de hipokalemia (bajo nivel de potasio en sangre), y de alargamiento del intervalo QT congénito o que se adquirió (es decir, provocada por los medicamentos). Si la situación lo permite, se deben realizar ciertas evaluaciones médicas y de laboratorio para poder descartar los posibles factores de riesgo, antes de comenzar la terapia con un elemento neuroléptico y como sea requerido durante el curso del mismo.
Los pacientes, en especial los que manejan vehículos u operan alguna clase de maquinaria, deben ser avisados sobre los posibles riesgos de la presencia de somnolencia que se encuentra ligada a este fármaco, en especial al comienzo de la terapia. (ver artículo cetirina)
En los casos de enfermedad vascular cerebral: en ensayos clínicos aleatorios realizados contra el placebo en una población de pacientes de edad avanzada que presentan demencia y que recibieron terapia con algunos fármacos antipsicóticos que no son típicos, se ha incrementado por triplicado la posibilidad de el riesgo de que se presenten sucesos cerebrovasculares. El mecanismo que causa dicho incremento en el riesgo se desconoce.
No se puede excluir un incremento en el riesgo con otros fármacos antipsicóticos o de otras poblaciones de pacientes. La pipotiazina (PIPORTIL L-4) se debe usar con mucha precaución en los pacientes con ciertos factores de riesgo para la afección vascular cerebral. Para los pacientes de edad avanzada que tienen demencia: los pacientes de tercera edad que tienen demencia ligada a psicosis son tratados con fármacos antipsicóticos, que llegan a presentar un riesgo aumentado de muerte.
El análisis de diecisiete (17) ensayos controlados realizados con el placebo (con tiempo de duración promedio de unas 10 semanas), en su gran mayoría en los pacientes que estaban tomando fármacos antipsicóticos atípicos, dio como resultado un riesgo de mortalidad para estos pacientes de entre 1,6 a 1,7 veces el riesgo de muerte, que para los pacientes que fueron tratados con el placebo.
A medida que transcurrió el estudio controlado típico que duró diez (10) semanas, la tasa de mortalidad en los pacientes que fueron tratados fue de 4,5% en comparación con una tasa de mortalidad de más o menos un 2,6% en el grupo de pacientes con el placebo.
Pero a pesar de que los motivos de las muertes en los ensayos realizados con antipsicóticos atípicos fueron muy variadas, gran cantidad de los decesos fueron de origen cardiovascular (como por ejemplo, deficiencia cardíaca, muerte súbita) o por enfermedades infecciosas (como por ejemplo, las neumonías).
Los ensayos de tipo observacionales indican que, el tratamiento tanto con los antipsicóticos atípicos, como con los fármacos antipsicóticos típicos o convencionales puede llegar a aumentar la tasa de mortalidad. Por el momento no está claro hasta qué punto estos descubrimientos observacionales del incremento de la tasa mortalidad, se le pueden atribuir a los fármacos antipsicóticos y que relación tienen con algunas de las características que tienen los pacientes.
En los casos de pacientes con tromboembolismo venoso, que algunas veces puede llegar a ser fatal, se han informado el uso de fármacos antipsicóticos. Por esto, la pipotiazina (PIPORTIL L-4) debe ser usada con extrema precaución en los pacientes, que presentan factores de posible riesgo de presencia de tromboembolismo venoso.
Extrema precaución: se han presentado casos de pacientes con hiperglucemia (incremento no normal de la cantidad de azúcar que hay en la sangre) o intolerancia a la glucosa en los pacientes que son tratados con la pipotiazina (PIPORTIL L-4). Los pacientes que tienen establecido un diagnóstico de diabetes mellitus, o que presentan factores de riesgo para que se desarrolle la diabetes que han comenzado la terapia con la pipotiazina (PIPORTIL L-4), deben realizarse un monitoreo de tipo glucémico que sea adecuado mientras dure la terapia el tratamiento.
Efectos secundarios
Se han reportado algunos casos aislados de muerte súbita de pacientes, cuyas posibles causas de muerte sean de origen cardíaco, así como también se presentaron casos de decesos inexplicables en los pacientes que estaban recibiendo tratamiento con los fármacos neurolépticos fenotiazínicos. Los casos pacientes que tienen tromboembolismo venoso, inclusive los casos de embolia pulmonar, que algunas veces puede resultar fatal, y los casos de trombosis venosa profunda que se han presentado en los pacientes que consumen fármacos antipsicóticos.
Los casos de los pacientes que tienen intolerancia a la glucosa, hiperglucemia (incremento anormal de los niveles de glucosa en la sangre). La intensidad de algunos efectos secundarios es muy variada, esto se debe a las propiedades farmacológicas de tiene cada fármaco neuroléptico. Al comienzo de la terapia que se realiza con dosis bajas: se pueden presentar una disfunción autónoma: efectos anticolinérgicos que pueden ser desecación en la boca, constipación (estreñimiento), alteraciones de la vista (visión borrosa), retención de la orina.
Las reacciones de tipo neuropsiquiátricas: estado de sedación o somnolencia que es el efecto que más se presenta al comienzo de la terapia; apatía, reacciones de ansiedad, alteraciones de estado de ánimo. Con las dosis más altas: discinesia temprana (como por ejemplo la tortícolis espasmódica, las crisis oculógiras, disminución de la apertura de los maxilares o también llamado trismus, entre otros).
La discinesia tardía se puede llegar a presentar cuando el tratamiento prolongado. Los medicamentos antiparkinsónicos anticolinérgicos resultan ser ineficaces y pueden llegar a exacerbar los síntomas.
El síndrome extrapiramidal: la pérdida del movimiento (acinesia) que puede estar acompañada o no de un exceso de tono muscular (hipertonía) y, que en particular es aliviada por medicamentos antiparkinsónicos anticolinérgicos; hipercinesia (temblores o tics nerviosos) hipertonía (exceso de tono muscular), excitación motora; la necesidad irresistible de permanecer en constante movimiento (acatisia).
Los trastornos metabólicos y endócrinos: la incapacidad sexual tanto de la mujer como de hombre (impotencia, frigidez); hiperprolactinemia: amenorrea (la falta de la menstruación), galactorrea (secreción de forma espontánea de leche a través de los pezones no estando en periodo de lactancia), ginecomastia (inflamación del tejido de la mamas masculinas); incremento de el peso; desregulación térmica; hiperglucemia (altos niveles de glucosa en la sangre), menoscabo de la tolerancia a la glucosa.(ver artículo benadryl)
En raras situaciones y que no son dependientes de la dosis: las reacciones de tipo cutáneas pueden ser: alérgicas; y de foto sensibilidad.
Los trastornos de tipo hematológicos: en raros casos se presenta la agranulocitosis, por eso es recomendable realizar pruebas biometrías hemáticas con regularidad; leucopenia (reducción de la cantidad de leucocitos en la sangre).
Los trastornos de tipo oftalmológicos: reducción del tono del músculo ocular; depósitos de color pardo sobre el segmento anterior del ojo, que se debe a la acumulación del medicamento, generalmente, no tienen efectos sobre la visión; otras son: pruebas de serología positiva para los anticuerpos antinucleares sin la presencia de lupus eritematoso sistémico que se encuentre de manifiesto; la posible presencia de ictericia colestásica.
Otros efectos secundarios que se pueden presentar: alargamiento del intervalo QT. Estreñimiento y un íleo paralítico (falta de capacidad de los intestinos de poder contraerse de forma normal, y poder eliminar los desechos de el organismo).
Interacciones
Combinaciones de medicamentos que están contraindicados: levodopa
Hay un antagonismo mutuo entre la levodopa y los fármacos neurolépticos. Los pacientes que presentan síndrome extrapiramidal que estén siendo tratados medicamentos neurolépticos no deben recibir tratamiento con levodopa, ya que ésta puede llegar a provocar cohibición y pérdida de la acción neuroléptica; en su lugar se puede usar un medicamento anticolinérgico.
Si se requiere el tratamiento neuroléptico en los pacientes que tienen enfermedad de Parkinson que son tratados con la levodopa, no es lógico continuar la aplicación de la levodopa porque ésta exacerba las alteraciones psicóticos, y no puede llegar a actuar sobre los receptores que están bloqueados por los neurolépticos.
El combinar medicamentos con alcohol no es aconsajable: se refuerza el efecto sedante que provocan los fármacos neurolépticos. Es recomendable que se evite ingerir bebidas alcoholicas y fármacos que lo contengan.
La guanetidina y sustancias que se relacionan: se cohíbe la acción antihipertensiva que tiene la guanetidina, esto es debido a la cohibición de la captura de la guanetidina por diferentes las fibras nerviosas simpáticas, que es su lugar de acción. Se recomienda utilizar otro medicamento antihipertensivo.
La sultoprida: se aumenta el riesgo de presencia de arritmias ventriculares, en particular las taquiarritmias helicoidales, esto se debe a los efectos electrofisiológicos aditivos.
Combinaciones de medicamentos que se deben tomar en consideración: toda clase de antihipertensivos
Debido a que se aumenta de forma aditiva la acción antihipertensiva y el riesgo de la presencia de una hipotensión ortostática.
Otros medicamentos que son depresores del sistema nervioso central (SNC) como son los productos derivados de la morfina (como los analgésicos y los antitusivos); la gran mayoría de los antihistamínicos H1, los barbitúricos, las benzodiacepinas, los ansiolíticos no-benzodiacepínicos, la clonidina y las sustancias que se encuentran relacionadas; se aumenta la depresión del sistema nervioso central (SNC), lo cual puede llegar a tener consecuencias muy serias, en especial cuando se maneja o se opera maquinaria.
La atropina y otros agentes atropínicos (como el antidepresivo conocido como imipramina, gran cantidad de antihistamínicos H1, los medicamentos antiparkinsónicos anticolinérgicos, los fármacos espasmolíticos de atropina y la disopiramida) se refuerzan los efectos atropínicos que no se desean (como la retención de la orina, constipación, boca seca, entre otros).
Embarazo
Los ensayos experimentales que se realizaron en animales no han demostrado evidencias sobre una posible actividad teratógena. En los seres humanos no se ha determinado el riesgo teratógeno de la pipotiazina por lo que, no se recomienda su uso durante el embarazo.
Se han presentado algunos efectos adversos en los recién nacidos que han sido expuestos a fenotiazinas durante el último trimestre de el embarazo:
-Algunas alteraciones de tipo respiratorio donde se incluyen desde la taquipnea a el distrés respiratorio (acumulación de líquido en los pulmones), la bradicardia y la hipotonía; más frecuentemente cuando se aplican en conjunto con otros fármacos como los psicotrópicos o los antimuscarínicos. (Ver artículo clarityne)
-Síntomas que se encuentran relacionados con las propiedades atropínicas de las fenotiazinas como el íleo meconial, excreción retrasada del meconio, problemas en el inicio de la lactancia, relajación de los músculos abdominales, taquicardia.
-Los trastornos de tipo neurológicos como los síntomas extrapiramidales, entre los que están incluidos temblores e hipertonía, sensación de somnolencia, agitación y también algunos síntomas de retirada en los recién nacidos que pueden llegar a ser muy variados en cuanto a la gravedad y a el tiempo de duración después del parto.
-Los trastornos de orden alimenticio.
Es recomendable realizar una adecuada supervisión y terapia para el recién nacido cuya madre esté tomando tratamiento con la pipotiazina.
Este artículo es únicamente informativo, no se trata de sustituir la opinión del médico, siempre es recomendable consultar con el especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.
Actualizado el 12 abril, 2024