La Levomepromazina es un fármaco antipsicótico que se utiliza para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central tales como la esquizofrenia, estados depresivos y de ansiedad y trastorno de sueño, entre otros, sigue leyendo este articulo y conocerás más sobre el.
¿Para qué sirve la Levomepromazina?
La Levomepromazina es un medicamento de la familia de los antipsicóticos que actúa sobre el sistema nervioso central, se indica su uso para el tratamiento de síntomas de enfermedades psicóticas como alucinaciones, manías, delirios, estados de confusión y depresivos, y aun cuando cusa alguno efectos secundarios es muy recomendad para esta patología.
Para el tratamiento de la esquizofrenia está ampliamente recomendado, ya que trabaja sobre el sistema nervioso central, contribuye a la reducción de las alucinaciones, delirios y agitación psicomotora, atenuando los estados de agresividad que se presentan en las psicosis crónicas.
Es considerado un antipsicótico, que tiene efectos sedantes y tranquilizantes, que ayuda a bajar la adrenalina que se activa en los estados de ansiedad, síndrome maníaco depresivo, delirios y alucinaciones ya que su acción va dirigida a invertir la hipotensión de la adrenalina, e impide los efectos exagerados de la adrenalina.
La Levomepromazina es uno de los medicamentos antipsicóticos más antiguos en la industria farmacéutica que ha empleado para tratar los individuos que padecen de esquizofrenia, crónica o aguda, ya que actúa sobre el sistema nervioso central impidiendo a los receptores de dopamina, la cual es la responsable de transmitir los impulsos nerviosos.
El uso del fármaco Levomepromazina en pacientes que padecen enfermedades mentales es muy recomendable ya que posee propiedades antihistamínicas, ya que genera sedación que resulta útil para los estados de agresividad y angustia, común en los pacientes que padecen enfermedades del sistema nervioso central.
El uso de la Levomepromazina por ser un antipsicótico está indicado para tratar enfermedades del sistema nervioso central, ayuda a controlar la neurosis obsesiva aguda, tensión y agitación en pacientes psiconeuróticos debido a su acción antipsicótica, que hace que vayan desapareciendo dichos síntomas.
La Levomepromazina es un fármaco de la categoría antipsicótico neuroléptico, muy similar a la Clorpromazina, en principio en lo que respecta a que su acción antipsicótica contribuye a la desaparición de alucinaciones, delirios y agitación psicomotora y también por genera algunas propiedades somníferas, antiespasmódica y analgésicas.
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Nombre Comercial
La Levomepromazina se puede conseguir en el mercado farmacéutico con el nombre genérico del fármaco o con un nombre comercial Sinogan, el cual se presenta en comprimidos, solución oral y solución inyectable, lo cual no esta va a depender del país donde se comercialice el fármaco.
El medicamento genérico denominado Levomepromazina de 25 mg., WHELP viene en las siguientes presentaciones:
- En comprimidos que contiene cada uno 25mg de Levomepromazina base y excipientes.
- En solución inyectable de 1ml, que contiene cada uno 25mg de Levomepromazina base y excipientes.
- Sinogan en la presentación de 25 mg, recubierto con película contiene los siguientes excipientes:
– Lactosa 122,5 mg
– Almidón de trigo 58,7 mg
- La presentación de 100 mg., recubierto con película contiene los siguientes excipientes:
– Lactosa 205 mg
– Almidón de trigo 90 mg.
- Sinogan en la presentación 40 mg/ml de gotas orales, solución al 4%, contiene la Levomepromazina en forma de hidrocloruro.
Excipientes con efecto conocido:
-Sacarosa 200 mg/ml.
-Etanol 130 mg/ml.
- Sinogan en la presentación de solución inyectable
Por ser un fármaco neuroléptico fenotiazíanico indicado en enfermedades del sistema nervioso central, indicado para la esquizofrenia y otros estados de ansiedad o de manías o paranoias, su indicación médica vas a depender de la patología, ya que en casos muy avanzados de esquizofrenia se recomienda su uso por vía intramuscular.
En algunos casos también se recomienda su uso para tratar ciertos síntomas de trastornos del sueño, es aquí donde se prescribe su uso en gotas orales, ya que re requieren dosis mínimas del fármaco. (Ver artículo: Pipotiazina)
Farmacocinética
La Levomepromazina es un fármaco antipsicótico tioxanteno, que viene en presentación de comprimidos y solución inyectable por vía intramuscular, que de acuerdo a la enfermedad del paciente va a depender su prescripción.
En caso de administración por vía intramuscular, su biodisponibilidad incrementa entre cuatro y diez veces la actividad del medicamento en el organismo y es más recomendable en algunos casos, ya que evita en gran medida el metabolismo hepático.
En lo que se refiere a la eliminación del plasma de la Levomepromazina esta puede ser más avanzada, por su fijación alta de lípidos, en particular los del Sistema Nervioso Central, su fase rápida de distribución en el organismo está en un rango de dos a cuatro horas.
La absorción y eficacia del medicamento va a depender del procedimiento aplicado, por vía intramuscular es más rápida su absorción, ya que en un tiempo de dos a cuatro horas, ha surtido efectos en el organismo y ha alcanzado su mayor concentración sérica.
En cuanto a la eliminación del fármaco, este tiene una vida media aproximada de veinticuatro horas, con un rango de ocho a veinticinco horas y debido a su sustancia lipofílica, se adhiere a las membranas y proteínas, y se acumulan en algunos órgano del cuerpo humano, tales como el cerebro, pulmón y otro tejidos y sus metabolitos tardan un lapso aproximado de cuatro semanas en el organismo.
Se recomienda que se administre la dosis diaria de una vez, o sea una vez al día, al inicio del tratamiento, todo ello para el organismo se adapte al fármaco, para evitar que los efectos secundarios generen la suspensión de tratamiento.
Cuando el tratamiento se prolonga por mucho tiempo se puede observar la presencia de metabolitos, en ciertos órganos como los pulmones, los riñones, el hígado y el bazo, lo cual puede suceder ocasionalmente y dependiendo del paciente.
En cuanto a la absorción del fármaco en el intestino, éste puede llegar a modificar su absorción de acuerdo a los alimentos que se ingieren durante el tratamiento, en algunos casos se ha comprobado que los ácidos pueden disminuir su absorción intestinal.
En cuanto a la vida media en el cerebro humano, hasta la fecha no se ha demostrado su incidencia, pero esto se puede comprobar mediante la realización de estudios de gammagrafía cerebral, considerados los exámenes técnicos moderna más efectivos.
En cuanto a la excreción es muy lento su proceso, su eliminación por la orina y las heces puede llegar a alcanzar las treinta horas luego de la administración de la primera dosis.
Se ha comprobado en pacientes que se les ha administrado la Levomepromazina, para el tratamiento de enfermedades del sistema nerviosos central, que ésta no produce efectos tóxicos importante en los pacientes que han utilizado el medicamento por vía oral en dosis diarias de veinte miligramos por cuarenta kilos de peso corporal por día, durante un periodo de tres meses de tratamiento.
Mecanismo de Acción
La Levomepromazina es un fármaco que es muy recomendado para mejorar los estados psicóticos, lo cual ocurre cuando impide el trabajo de los receptores pos sinápticos dopaminergicos D1 y D2, en el cerebro, ya que posee grandes efectos sedantes.
Al igual que otros fármacos antipsicóticos aumenta los niveles de prolactina. En cuanto a los efectos congénitos, hasta le fecha no se han realizado estudios que comprueben su interacción. También te recomiendo ver este artículo sobre el Perampanel un medicamento anticonvulsivo.
En algunos casos las pacientes que reciben tratamiento con Levomepromazina pueden arrogar efectos negativos o positivos alterados, en las pruebas inmunológicas de embarazo y en las pruebas de bilirrubina en la sangre.
Como todos los antipsicóticos se recomienda su uso controlado durante el embarazo y en dosis muy bajas, ya que por sus efectos secundarios se debe administrar previa evaluación riesgo beneficio, lo que significa que no solo se debe evaluar los efectos positivos del fármaco en la madre, sino que también hay que tener en cuenta lo efectos adversos que puede tener sobre el feto.
Al igual que otros medicamentos anti psicóticos, se puede excretar a través de la leche materna, por lo que su uso en caso de ser necesario durante este periodo, se bebe suspender la lactancia, hasta tanto se termine el tratamiento.
En cuanto a su interacción en combinación con otros medicamentos, la Levomepromazina si se administra con opioides como la meperidina, puede causar un incremento significativo de la depresión respiratoria.
Farmacodinamia
Los fármacos neurolépticos como la Levomepromazina en los que la actividad antipsicótica es adecuada y los efectos extraparamidales son significativos, estos generan actividad dopaminérgica que resultan de mediana importancia, lo que indica su uso en enfermedades neuróticas.
La Levomepromazina es un fármaco de categoría farmacológica del grupo pricoléptico neuroléptico, de los que se requiere de receta médica para su venta, es similar a la clorpromacina, en cuanto a su efecto antipsicótico, ambos indicados para el tratamiento de la esquizofrenia y otras enfermedades psicóticas.
Estos medicamentos neurolépticos tienen propiedades dopaminérgicas, y su administración produce los efectos antipsicóticos buscados en la terapia, que hacen desaparecer las alucinaciones, delirios y agitación psicomotora y también genera efectos no deseados tales como síndrome extrapiramidal, discinesias, hiperprolactinemia.
La sedación y reducción de la actividad psicomotriz que produce el tratamiento con la Levomepromazina es más efectiva que la de otros neurolépticos fenotiazínicos, debido a sus propiedades antihistamínicas, también es muy eficaz ya que posee excelentes propiedades adrenolíticas y anticolinérgicas.
También es ampliamente recomendada por su gran efecto analgésico, razón por la cual se justifica su uso en terapias intensas de algias.
Este fármaco del tipo antipsicótico que genera las fenotiazinas quienes se encargan de genera el un efecto de bloqueo alfa-adrenérgico, lo que causa un efecto secundario de acabar con la liberación de hormonas hipotalámicas.
La administración de este fármaco aumenta la liberación de prolactina en la hipófisis, lo cual se bebe al bloqueo que producen los receptores dopaminérgicos.
Contraindicaciones de la Levomepromazina
La Levomepromazina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a las fenotiazinas y a la formula.
Está contraindicada para pacientes que se encuentren en estados de coma, con depresión severa del sistema nervioso central, padezcan la enfermedad de párkinson, glaucoma de ángulo agudo y depresión de la médula ósea.
También está contraindicado su uso en caso de que el paciente presente antecedentes de insuficiencia hepática y renal, insuficiencia cardíaca, antecedentes de arritmia ventricular y arteriosclerosis.
El uso de la Levomepromazina está contraindicado en pacientes que poseen riesgos de retención urinaria ligada a problemas uretroprostáticos.
Cuando se está bajo tratamiento con la Levomepromazina está contraindicado el consumo de alcohol, ya que el alcohol aumenta los efectos sedantes del fármaco, también no se recomienda su uso en pacientes bajo la influencia de grandes cantidades de barbitúricos o sustancia estupefacientes o psicotrópicas.
La Levomepromazina esta contraindicada en pacientes que tienen intolerancia hereditaria a la fructuosa, mala absorción de glucosa ya que contiene contiene sacarosa; también es importante mencionar que no se recomienda su uso en niños menores de tres años, y en caso de justificarse su uso en niños mayores de tres años, se requiere de estricta vigilancia medica, esto debido a sus posibles efectos adversos.
El efecto bloqueador de los receptores de dopamina que produce la Levomepromazina, produce una mejora considerable en el paciente que padece la esquizofrenia o alguna de las enfermedades como alucinaciones, estado depresivos, trastorno del sueño, algias graves, entre otra enfermedades psicóticas.
Efectos Secundarios
Los medicamentos para tratar enfermedades del sistema nervioso central son numerosos, pero cada uno de ellos tiene efectos distintos en el organismo, de los cuales muchos dependen del fármaco y otros dependen le las características del paciente, tales como, condición de salud y la edad
A continuación, vamos a mencionar algunos de los efectos secundarios más significativos relevantes que pueden presentar los pacientes que se encuentran bajo tratamiento con la Levomepromazina:
Uno de los efectos secundarios que se pueden presentar al inicio del tratamiento es la hipotensión ortostática o somnolencia, los cuales vas desapareciendo a medida que el organismo va tolerando y adaptándose al medicamento.
Las son convulsiones, agranulocitosis, toxicidad cardíaca y degeneración pigmentaria de la retina, son otros de los efectos secundarios que aun cuando son considerados poco frecuentes, es importante tenerlos presente.
La Ictericia es otro de los efectos que puede padecer el paciente que se encuentra bajo tratamiento con este fármaco, se puede presentar entre la segunda y cuarta semana después de iniciado el tratamiento, y aun cuando suele ser muy leve y el purito es un poco atípico, no deja de ser importante para tenerlo en consideración.
También en algunos casos se pueden presentar reacciones tipo párkinson, caracterizadas por rigidez muscular, temblores, exceso de saliva, entre otras, las cuales pueden ser consecuencia de las dosis prescritas y uso prolongado del fármaco.
Otro de los efectos secundarios no menos importante es que causa somnolencia y sedación, por lo que se disminuye la capacidad motora y de reflejos, por lo que se recomienda evitar labores como operación de maquinaria o conducción de vehículos.
En pacientes que tengan antecedentes o padecen de enfermedades epilépticas, es muy importante estar pendiente de su dosificación y uso prolongado ya que estas pueden agravar la enfermedad.
El tratamiento con la Levomepromazina, igual que otros fármacos antipsicóticos también puede producir efectos referidos a la interacción con la acetilicona, entre lo que tenemos el embotamiento mental, estreñimiento, visión borrosa e hipertensión ocular, en estos caso se debe evaluar la dosis administrada y su prolongación.
Otro efecto secundario que no es muy frecuente, es el síndrome neuroléptico maligno el cual es considerado uno de los más graves y se caracteriza por la presencia de estados febriles, taquicardia cianosis y estado vegetativos; es este síndrome el que hace que este fármaco sea utilizado bajo supervisión médica y en dosis adecuadas al paciente, teniendo en consideración la edad y otra enfermedades que pueda padecer.
Efectos Adversos
El uso de la Levomepromazina en pacientes que padecen enfermedades del sistema nervioso central, ha demostrado ser un gran avance científico que se ha mantenido por muchos años, pero como todo los fármacos, éste no escapa de producir ciertos efectos adversos, os cuales pueden llegar a alcanzar el mínimo de afectación al paciente, si es informado oportunamente a su médico tratante.
En pacientes de avanzada edad diagnosticados con demencia y que poseen antecedentes de enfermedades de accidentes cerebro vascular, su uso debe estar controlado y monitoreado constantemente durante la administración de este fármaco, ya que en estudio realizados en laboratorios se ha comprobado que en estos pacientes puede aumentar el riesgo sufrir de accidentes cerebro vasculares.
En algunos casos, el uso de la Levomepromazina puede causar ciertos efectos como aumento de peso corporal, hiperglucemia, cambios de estado de ánimo, ansiedad, somnolencia, lentitud en la parte psicomotora, rigidez muscular, en estos casos se recomienda informar a su médico tratante sobre estos síntomas.
Después del uso prolongado de este fármaco, en ciertos casos el paciente puede presentar síntomas de discinesia tardía, para lo cual se puede recomendar la disminución del las dosis del tratamiento, y dependiendo de la frecuencia o intensidad se podrá suspendes el uso del fármaco por largos periodos.
Otra de las reacciones adversas que en ocasiones se pueden presentar son sequedad en la boca, nauseas, pérdida del apetito, problemas de eyaculación, impotencia y frigidez, también se pueden presentar otros efectos importantes tales como afecciones al aparato cardiovascular, al sistema central y endocrino.
En cuanto a ciertos efectos en otras partes del cuerpo, nos encontramos con que se pueden presenta enfermedades en la piel como dermatitis, picazón en la piel y cambios en la pigmentación, también se pueden presentar ulceras e infecciones en la boca, estos síntomas se pueden presentar durante el tratamiento o días después de su culminación.
En tratamientos en lo que su administración es por un tiempo muy prolongado se recomienda realizar exámenes periódicos de la vista, para revisar la tensión ocular y de sangra para el control hematológico.
Es muy importante tener en cuenta que los pacientes de avanzada edad y que han sido diagnosticados con demencia, al ser tratados con este tipo de fármaco, tienen más riesgos de muerte durante el tratamiento, y en estudios realizados en este tipo de pacientes; la causa de muerte se ha originado por diferentes causas, por lo que no se ha podido demostrar si esta se debe al uso del fármaco o a la patología individual del paciente.
Intoxicación
La sobredosis por Levomepromazina puede deberse en algunos casos a intentos de suicidio o por errores en la ingesta de las dosis del fármaco, en en los que se sospeche la presencia de intoxicación, la primera y más importante recomendación, es acudir a un centro médico a objeto que aplique un tratamiento sistemático y de sostén.
La sobredosis del medicamento en el organismo es considerada como una intoxicación y causa ciertos efectos no deseados, en el sistema nervioso central, por lo que se recomienda en estos casos que se aplique un tratamiento de soporte vial como la diuresis forzada, con el fin de que el medicamento sea eliminado por la orina, adicionalmente se recomienda el monitoreo constante de la presión arterial.
Antes de iniciar el tratamiento con este tipo de fármaco, el médico tratante que lo prescribe debe tener en cuenta ciertos efectos particulares del paciente, tales como edad, padecimiento de otra enfermedad y el estado en que se encuentra la enfermedad.
Generalmente en caso de intoxicación por sobredosis que se pueda considerar graves o agudas, se debe iniciar con el tratamiento de apoyo asegurando la permeabilidad de una vía aérea y en caso de presentarse depresión respiratoria, se deben utilizar equipos artificiales para contrarrestar este síntoma, sean estos ventiladores mecánicos o cualquier otro tipo de equipo artificial.
En caso de que la intoxicación se deba a la ingesta de dosis superiores a las prescritas produce efectos adversos de depresión del sistema nervioso central, lo cual puede generar que el paciente entre en un sueño profundo y presente síndrome extraparamidal, que pueden venir acompañadas de agitación convulsiva, fiebre y arritmias cardíacas, por lo que se recomienda un monitoreo constante mediante estudio como electro cardiograma.
La indicación en algunos casos de intoxicación por antipsicóticos como la Levomepromazina, es que debe acudir al centro hospitalario más cercano y se puede tratar con medicamentos antiparkinsonianos anticolinérgicos; entre los que se pueden mencionar la norepinefrina o fenilefrina, la administración de estos últimos cual va a depender el paciente y el grado de sobredosis en que se encuentre.
Hasta la fecha, no existe un medicamento o antídoto específico en los casos de convulsiones que se presentan con el síndrome parkinsoniano consideradas muy graves y que puedan llegar a alcanzar el estado de coma, es por lo que se recomienda aplicar un tratamiento sintomático proporcional a la intensidad del estado de perturbación en el organismo.
La intoxicación por la Levomepromazina en niños no es muy frecuente, pero en los casos que esto ocurra, las consecuencia podían ser severas e irreversibles, es por lo que se recomienda que estos medicamentos se encuentra alejados de los niños, a los fines de evitar su ingesta accidental.
En caso de intoxicación generada por sobredosis de la Levomepromazina, no se debe inducir el vomito ni lavados estomacales ya que los antipsicóticos neurolépticos poseen efectos antiemético, que retardan la expulsión, lo que puede llegar a aumentar el riesgo que el producto sea aspirado.
En algún caso y durante las primeras seis horas de ingestión o sobredosis se puede prescribir el uso de carbón activado, aplicado en un centro de salud, lo cual en algunos casos puede resultar muy eficaz.
Es importante y sumamente necesario que consulte a su médico, antes de aplicarse este medicamento ya que todos los fármacos estimulantes del sistema nervioso central como la Levomepromazina deben ser usados con máxima la mayor precaución, debido a sus efectos secundarios y adversos.
Levomepromazina Maleato
La Levomepromazina con el nombre comercial de Sinogan, comprimidos viene en forma de maleato, y cada comprimido viene recubierto con película.
Se aconseja iniciar el tratamiento con la Levomepromazina con dosis muy bajas del fármaco, e ir incrementando sus dosis de acuerdo la tolerancia del paciente al medicamento, y a otras características como la edad o de la presencia de otras enfermedades.
Así mismo como se inicia el tratamiento con este fármaco de forma progresiva, de menor a mayor dosis, hasta que el paciente tolere completamente el medicamento; ocurre lo mismo cuando se evidencia de mejora de los síntomas de la enfermedad en el paciente, se van reduciendo las dosis hasta que no sea necesaria su prescripción y se culmine el tratamiento.
Las dosis que se indican del medicamento puede variar de acurdo a la patología del paciente y a a otras características particulares, aquí mencionamos algunas enfermedades y su indicación con este fármaco:
Para el tratamiento de la esquizofrenia, psicosis agudas transitorias y estados de paranoia en adultos se debe iniciar el tratamiento con la ingesta d 25 mg a 50 mg, distribuido en dos a cuatro tomas al día; lo cual de acuerdo al paciente y el estado de avance de la enfermedad, se puede aumentar hasta alcanzar una dosis mínima de 100mg hasta la máxima de 200mg de forma progresiva.
Para otro tratamientos de mantenimiento las dosis media se estima en 75mg por día, en estos casos donde se indican dosis muy bajas, se recomienda su uso en la presentación de comprimidos o en gotas. (Ver también: Ziprasidona)
Levomepromazina y alcohol
No se recomienda el uso de Levomepromazina en pacientes que se encentren bajo los efectos del alcohol o que hayan sido diagnosticados con alcoholismo, ya que por sus incrementa los efectos de sedante que produce el fármaco.
La combinación de la Levomepromazina con sustancia como el alcohol o cualquier otra sustancia que se pueda considerar como psicotrópica, puede causar efectos secundarios adversos e irreversibles ya que el paciente puede llegar a sufrir un estado de coma, o de sedación que le impida la actividad psicomotora, causando graves daños al sistema nervioso central.
Actualizado el 12 abril, 2024