La procrastinación es el hábito de postergar o retrasar actividades y/o situaciones que deben realizarse, por otras totalmente irrelevantes o sin importancia pero que a su vez resultan mas agradables. Este motivo se puede dar tanto por pereza en realizar dichas acciones o miedo a ellas. En la actualidad se ve mucho mas este tipo de de hábito debido a que es mas placentero para el cerebro por ejemplo estar utilizando el teléfono dentro de una red social que sentarse a leer o estudiar.

Así mismo sucede en el ámbito laboral dónde en ocasiones se ve a personas que utilizan el celular con mas frecuencia que antes e incluso en horarios donde deberían estar concentrados en su trabajo. Cabe destacar que una persona puede procrastinar de diferentes maneras pero la mas común actualmente se da de la mano de la tecnología, lo cual también genera una especia de aislación social con las personas cercanas o entorno que nos rodea en ese momento.

Tipos de procrastinación

Comencemos explicando que la acción de procrastinar es totalmente voluntaria, es decir que optamos por hacerlo sin necesidad de ello ni tampoco obligación. De todas formas existen factores que promueven la procrastinación en una persona ya que también puede ser producto de estrés debido a alguna incomodidad o dolor, psicológico debido a ansiedad o frustración e incluso físico cuando se requiere de un acto de mucho esfuerzo o trabajo forzoso.

Causas de la procrastinación

Como anteriormente mencionábamos pueden influir otros factores que impactan en la procrastinación.

Miedo al fracaso o perfeccionismo

Esto sucede cuando se identifica uno por sus logros, es decir que la persona vale dependiendo los resultados que logre, esto genera un impacto importante en el autoestima de la persona. El esfuerzo y la dedicación invertida y la falta de resultado positivo puede llevar a una persona a la procrastinación. La ansiedad por realizar con excelencia sus quehaceres es posible que cause un bloqueo e incluso retrase ampliamente sus tareas como así también la posibilidad de cometer errores.

 Impaciencia y enojo

La creencia de que uno tiene que poder lograrlo y resolverlo todo puede llevar a la procrastinación e incluso peor llegar a sentir ira o enojo contra uno mismo si no cumple con estas expectativas propiamente impuestas. Este batido de emociones puede empeorar la tarea de lograrlo lo cual aumenta las posibilidades de procrastinar en una persona.

Sentimiento de abrumo

Hay personas quienes creen que sus tareas o responsabilidades deben hacerse muy rápidamente y además de manera simultánea, este tipo de pensamiento no logrará mas que un estado de ansiedad en el cuerpo lo que llevará a una procrastinación de ellas.

Necesidad de aprobación

Algunas personas centran su autoestima en la aprobación de los demás, esto puede causar un sentimiento de culpa si no lo obtienen o incluso si no cumplen las demandas de las otras personas llegando incluso a postergar sus propias actividades para lograrlo. Al suceder esto lleva a la persona a procrastinar e incluso a un estado de ansiedad.

Precipitación

La falta de planificación o organización al momento de realizar diversas tareas sin una planificación adecuada puede llevar a la procrastinación e incluso a una falta de concentración provocando un abandono de la tarea.

Como evitar la procrastinación

La procrastinación la podemos llamar como un fuerte enemigo de la atención y el enfoque, esto provoca que nos alejemos de las metas que tengamos y entorpezca así el camino hacia ellas. Lamentablemente en la sociedad que se vive actualmente, se tiene la mala costumbre de ver los resultados finales sin tener en cuenta los procesos que anteceden al mismo. Al producirse esto, se lleva a una situación de desesperación y agobio por alcanzarlos sin tener un enfoque y un aprendizaje del camino que debemos transitar en su proceso.

Para lograr no procrastinar y evitar la ansiedad debemos realizar una organización coherente, identificar cuales son nuestros momentos mas productivos y en cuales somos más propensos a procrastinar, a su vez se puede identificar que elemento o situación nos lleva a la procrastinación. Teniendo estos puntos claros podremos realizar una combinación de actividades entre aquellas que nos resultan mas tediosas de realizar y las que nos resultan mas placenteras.

Tener en cuenta que la procrastinación es una cuestión de emociones es muy importante para lograr eliminarla o bajarla lo mayor posible de nuestra vida. Por mas que uno se descargue por ejemplo una aplicación que ayude a gestionar el tiempo debemos aprender a manejar nuestras emociones. Cognitivamente nuestro cerebro busca recompensas a medida que trabajamos, el objetivo es buscar una que le resulte mas placentera que procrastinar, sin que ocasione algún tipo de daño a nuestro yo del futuro. Esa solución radica en nosotros mismos, debemos encontrar esa “mejor oferta” que resulte mas placentera.

Señales de procrastinación

Cierto comportamiento que puede ser inconsciente en las actividades diarias que realizamos nos denota que tendemos a procrastinar, alguno de ellos pueden ser los siguientes:

  1. Espacio de trabajo completamente desordenado
  2. Grandes inseguridades a la hora de tomar decisiones
  3. Dificultad para llevar un calendario de actividades
  4. Pasar las responsabilidades a otra persona o evitarlas completamente
  5. Dificultad para estar en tu lugar de trabajo (por ejemplo hambre, inquietud)
  6. Te aburres fácilmente y en reiteradas ocasiones
  7. Cedes antes estímulos de corto plazo con facilidad
  8. Sientes un compromiso bajo o prácticamente nulo con tus responsabilidades laborales
  9. Disocias constantemente con fantasías (viajes, un mejor auto, un trabajo mejor pago) mientras deberías estar trabajando

Ejemplos de procrastinación

En ocasiones la procrastinación se asocia con una acción que implique aplazar una tarea que estamos realizando y destinar esa tarea a otras actividades no productivas. Detallaremos algunas de estas acciones a modo que puedas identificar si alguna de ellas o mas de una te sucede habitualmente.

Evitar llamadas o trabajos importantes para dejarla a ultimo momento: Esto producirá un aumento de presión y estrés ya que al evitar ponerte en contacto en su debido tiempo estas procrastinando.

Crear voluntariamente distracciones: En ocasiones puede que las distracciones aparezcan de manera espontánea, como por ejemplo si trabajas remoto y viene un vecino a pedirte algo o llega un paquete por correo. En cambio el problema se da cuando eres tu mismo quien busca este tipo de distracciones como puede ser hablarle a un amigo para saber si necesita algo o distraerte en redes sociales. Este caso es una búsqueda consiente para alejarte de tus responsabilidades.

Actualizado el 10 septiembre, 2024