Entérate en este post acerca del quiromasaje, la novedosa terapia que estimula los músculos. Conoce sus virtudes, historia, beneficios y cómo podría funcionar para tí.
¿Qué es el quiromasaje?
La terapia del quiromasaje consiste en el masaje terapéutico manual con el cual se busca restaurar en el paciente su salud física y mental. Es un método que procede del masaje sueco, cuya técnica se fundamentaba en amasar, frotar y golpear las partes superficiales del cuerpo con las manos.
En el quiromasaje, por su parte, se trata de un masaje más refinado, puntual y profundo que involucra diversas técnicas para alcanzar la relajación corporal, estimulación sanguínea, regeneración de la piel, movimiento de las energías y fortalecimiento de los huesos.
Todo ello redundará en un mejor rendimiento laboral, deportivo y, en definitiva, personal del paciente en cualquier área. En ¿Qué es la Fascitis? es posible conocer de una lesión en la que aplicaría esta disciplina.
Se distingue de otros masajes por el tipo de técnicas que se aplican, que van a depender de la dolencia que se esté tratando. Te puede interesar conocer también El Sindrome de Apert.
Dentro de esta terapia se considera que el masaje no es solo una forma simple o conjunto de maniobras terapéuticas manuales. Se trata, más bien, de una forma de transmitir mediante las manos y sin palabras, sensaciones curativas y agradables, en las que se recibe energía sanadora y relajación psicofísica.
En esta terapia se suman varias técnicas de masaje manual y propósitos, cuya energía se concentran en lograr el bienestar del paciente con serie de novedosas manipulaciones, que le relajarán, estimularán o descontracturarán los tejidos blandos.
Historia del quiromasaje
El término “quiromasaje” fue inventado por el Dr. Vicente Lino Ferrándiz García (1893-1981), quien desarrolló esta técnica en Barcelona, España, en 1920 y quien es considerado el padre del quiromasaje. En sí, el vocablo se deriva de la palabra griega quiros, que significa “manos”.
Para esta terapia, el Dr. Ferrándiz se apoyó en el conocimiento adquirido en los diferentes estudios que realizó y en las experiencias recibidas en cada uno de los viajes que efectuó por varios países europeos y por Estados Unidos que le sirvieron para desarrollar la terapia.
Al regresar a Barcelona traía acumulada valiosa información sobre técnicas masajistas, que le inspiraron para crear el quiromasaje.
De acuerdo con lo expresado por el Dr. Ferrándiz, el quiromasaje no es un mero masaje para ablandar un músculo endurecido, pues éste requiere un profundo conocimiento de la fisiología y anatomía del cuerpo humano para alcanzar los resultados esperados.
No se trata, pues, de una simple rutina de maniobras, sino que es una disciplina de índole científica, en la que el quiromasajista va combinando las técnicas con sus manos expertas para dar el alivio que el paciente espera sentir.
Efectos del quiromasaje
La terapia del quiromasaje ha probado ser efectiva en virtud de la sensación de bienestar que el paciente percibe en términos de relajación al superar situaciones de nerviosismo e irritabilidad, así como de mucho estrés, entre otras.
Tiene efectos analgésicos, ya que ayuda a calmar dolores en caso de contracturas, hormigueos de extremidades o agujetas y tensiones musculares. Por otra parte, se han reportado pacientes que han manifestado grandes mejoras en la circulación linfática, al igual que un incremento de la microcirculación.
Este aspecto resulta muy importante conocerlo y promoverlo en especial entre las personas que están confinadas a una cama, ya que el quiromasaje les ayudaría a prevenir las ulceraciones.
De igual forma se han evidenciado efectos de aumento de oxigenación pulmonar, mejora de la movilidad y elasticidad de las articulaciones. En cuanto al aparato digestivo, la terapia incrementa la secreción de jugos gástricos, de la función hepática, mayor estímulo al peristaltismo, que favorece una mejor absorción de nutrientes y evacuación de desechos.
En lo que al aspecto psicológico se refiere, el quiromasaje brinda al paciente una gran sensación de tranquilidad y bienestar que se ven reflejados en alivio del dolor y el relajación emocional.
Gracias a la utilización de las cremas y aceites de calidad que se emplean en el masaje, hace que haya una mejor y mayor hidratación de la piel logrando elasticidad y evitando que se produzca un envejecimiento prematuro.
Técnicas que se utilizan de quiromasaje
Las técnicas de quiromasaje empleadas se establecen de acuerdo con el objetivo de sanación que se desea conseguir, teniendo siempre presente que no se debe producir al paciente ningún dolor desagradable. De ser así, se deberá interrumpir su aplicación.Veamos a continuación algunas de dichas técnicas.
Roce
Es la principal técnica introductoria de toma de contacto y consiste en rozar o deslizar la mano sobre la piel del paciente sin arrastrar los tejidos subyacentes, en el caso del roce superficial. Con ella se procura preparar la piel y producir un calentamiento superficial.
Hay dos tipos: el roce superficial, que funciona como sedante, y el profundo, que actúa como estimulante.
Fricción
Se emplea para movilizar los planos superficiales de piel sobre los más profundos, haciendo una presión controlada de los tejidos profundos de la zona tratada. Se puede realizar con diferentes superficies: la palma de la mano, el codo, yemas de los dedos o el antebrazo, dependiendo de la fuerza a aplicar.
Dependiendo de la duración, se puede pasar de estimular a relajar, e inclusive a producir, fuerte analgesia.
Percusión
Consiste en dar ligeros golpes con las manos en forma cóncava o ahuecada a un ritmo rápido sobre el cuerpo, lo que por consiguiente, produce un sonido hueco. Es una técnica estimulante para liberar secreciones bronquiales en caso de obstrucción.
Compresión
Consiste en comprimir y presionar la zona o región tratada. La compresión puede ser estática o con deslizamiento durante algún tiempo. En ambas se requiere de mucha energía.
En la comprensión se abarca la zona entre las manos o entre los dedos o entre la mano y plano duro, que generalmente suele ser óseo. Se debe mantener el ritmo y la intensidad uniforme para obtener efectos homogéneos.
Se recomienda hacerlo al menos de 30 a 60 segundos, según la persistencia del efecto analgésico que se quiere lograr.
Amasamiento
Se comprime la piel, tejido subcutáneo y músculos subyacentes. Exige mayor fuerza e intensidad de las manos.
Consiste en agarrar, deslizar y alzar los tejidos musculares para despegarlos de los planos profundos y desplazarlos de un lado a otro, haciendo presión y estiramiento con ligera torsión del vientre muscular, para lo cual se requiere el uso de medio deslizante.
Vibración
Consiste en la presión estática variando su intensidad rítmicamente y produciendo movimientos de pequeña oscilación sobre la zona afectada.
Actúa estimulando el sistema circulatorio y calmando el sistema nervioso.
Vasoconstricciones y drenajes
Se realizan con las palmas de las manos en sentido centrípeto a nivel superficial o medio. Proporcionan un efecto calmante, producen isquemia local por su efecto vasoconstrictor. Empujan y vacían la sangre y la linfa a través de los vasos pertinentes.
Sacudidas
Tienen un efecto suavizante y relajante sobre los músculos y manipulativo sobre las articulaciones. Se recomiendan para mitigar la tensión en brazos y piernas, estimular la circulación y restaurar el tono muscular.
Pellizcamiento
Se realizan pellizcos o presiones de poca duración sobre la zona tratada. Es empleada en masaje deportivo junto con las sacudidas. También se aplica a cicatrices adheridas para flexibilizarlas y despegarlas y sobre fascias y tendones para estimularlas.
Torsiones
Emplea las fuerzas de cizallamiento en la zona afectada para eliminar la tensión muscular, usando ambas manos en un movimiento simultaneo. Se debe usar medio deslizante.
¿Para qué afecciones se recomienda el quiromasaje?
Son diversas las afecciones en las que el quiromasaje puede resultar positivo y beneficioso a largo plazo. Algunas de las áreas en las que se recomienda su aplicación son:
- Tendinitis
- Contracturas musculares
- Estrés
- Lumbalgias
- Mialgias
- Esguinces
- Tortícolis
- Prevención de escaras y úlceras por presión
- Alivio de la ansiedad
- Disminución del dolor
- Nerviosismo
- Sedentarismo
- Celulitis
- Preparación muscular para el deporte
- Pre y post estiramientos musculares
- Agotamiento físico y psíquico
- Insomnio.
Beneficios del quiromasaje
Son numerosos y diversos los beneficios que aporta el quiromasaje, avalados por los profesionales que practican la disciplina. Aparte de que dichos beneficios pueden llegar a diferentes partes del organismo.
Entre los principales podemos a destacar los siguientes:
Para la piel
Se ve muy beneficiada, ya que en cada uno de los masajes se produce un arrastre de las células muertas.
Además, la continua aplicación de cremas o aceites para realizar el masaje mejora e hidrata irremediablemente la piel, dependiendo de los componentes emolientes que contengan.
En el aparato circulatorio
Se ha evidenciado en los pacientes una notable mejoría de la circulación sanguínea, lo que implica que hay un mayor aporte de nutrientes a tejidos y células.
Mención especial es el beneficio que reciben las personas que sufren problemas de pesadez en las piernas.
En el sistema linfático
El quiromasaje favorece el arrastre de las sustancias tóxicas de desecho, lo que repercute en un mejor desempeño de los demás sistemas y órganos del cuerpo.
En el sistema nervioso
Esta terapia aporta al paciente una sensación de relajación profunda en cada una de las sesiones, generando un efecto estimulante.
En el sistema músculo-esquelético
Se proporciona gran alivio a los dolores musculares y articulares gracias a los movimientos descontracturantes que hace el quiromasajista con fines relajantes.
Contraindicaciones del quiromasaje
En líneas generales, se podría decir que no hay mayores contraindicaciones del quiromasaje, pues se puede decir que se trata de un procedimiento seguro. No obstante, los profesionales de la disciplina advierten que hay que tener en cuenta ciertas contraindicaciones, que son comunes a todos los métodos de masajes.
Se refieren fundamentalmente a la piel del paciente, en el sentido de que no se debe efectuar ningún masaje cuando haya inflamaciones, hemorragias, úlceras o quemaduras. Asimismo, es importante conocer siempre la condición del paciente, antes de iniciar una sesión de quiromasaje.
Por tal motivo, el quiromasajista deberá verificar con la persona si presenta fisuras óseas, si tiene debilidad extrema o fiebre, si hay indicio de enfermedades infecto-contagiosas, así como cualquier otro problema que por sentido común le indique que no debe aplicar el masaje.
También, se aconseja preguntarle si tiene algún problema de salud añadido, por ejemplo, cardiopatías o cánceres.
Actualizado el 31 enero, 2022
