Fosfomicina: Todo lo que no sabías sobre este fármaco

La Fosfomicina es un antibiótico de amplio espectro, utilizado para tratar las infecciones en las vías urinarias; aunque puede ser prescrito para otros usos relacionados con la presencia de bacterias, por ser un fármaco que cuenta con un mecanismo de acción, mediante el cual inhibe o inactiva la función de la pared de las células bacterianas, con la finalidad de evitar su propagación en el organismo del paciente. Entérate más en este artículo informativo, evitando en todo momento la automedicación.

Fosfomicina

¿Qué es la Fosfomicina?

La Fosfomicina es un medicamento descubierto por un farmacéutico de Burgos, de nombre Justo Martínez Mata; como antibiótico de amplio espectro.

Al hablar de antibiótico nos referimos a una sustancia química, que es producida mediante algún ser vivo o que ha sido derivada de forma sintética, con la finalidad de impedir el crecimiento de algunas clases de microorganismos, entre los cuales se incluyen los que se conoce como bacterias, hongos o virus; los cuales pueden ser sensibles a este antibiótico, permitiendo con ello su control o total erradicación.

Este tipo de medicamento, como es el caso de la Fosfomicina, se emplea para el tratamiento de las infecciones por bacterias que pueden afectar el organismo de los pacientes, siendo en estos considerados como antibacterianos.

Fosfomicina

En este sentido  la Fosfomicina se presenta como una nueva clase de medicamento antibiótico, que posee un tipo de estructura química particular y la cual no está relacionada con otros ya conocidos. Actúa interrumpiendo la síntesis de la pared celular de la bacteria, lo que alcanza por la inhibición de la fosfoenolpiruvato sintetasa, una enzima que incorpora el fósforo dentro del sistema.

Dicha enzima actúa en el hígado, corteza renal al igual que en el tejido adiposo blando. Además influye a nivel de pulmones, cerebro, yeyuno y sistema músculo esquelético. Por lo cual este medicamento interfiere con la producción de peptidoglucano, que es una macromolécula resistente y tiene la función de proteger a las bacterias, para evitar su ruptura.

Este elemento es la estructura básica de la pared celular de las bacterias, de modo que al interferir sobre ella se está debilitando a este microorganismo y alcanzando con ello su erradicación, como parte del tratamiento del paciente que está presentando una infección a nivel de las vías urinarias.

¿Para qué sirve?

La Fosfomicina es un tratamiento que generalmente se indica a pacientes que están presentando una patología clínica, caracterizada por una infección en las vías urinarias.

Este tipo de enfermedad suele ser manifestada por la presencia de gérmenes y microorganismos patógenos, que ocasionan reacciones dentro del organismo, ya que suelen multiplicarse en los tejidos, dejando toxinas que son tratadas de combatir por el sistema inmunológico del cuerpo humano, sin éxito, representando en consecuencia una infección.

El fármaco puede ser empleado para combatir los gérmenes que atacan la uretra, riñón, vejiga o la próstata; que como patología suele presentar síntomas que son los típicos de una infección de orina y conocidos con el nombre de síndrome miccional, relacionado con el aparato urinario. Esta es una enfermedad más frecuente de lo que se piensa, especialmente en las mujeres.

Los síntomas que por demás son bastante molestos, pueden ser:

  • Polaquiuria, aumento de la frecuencia al orinar, pero con escasa cantidad de orina.
  • Disuria, dificultad al orinar, con una incompleta expulsión del líquido.
  • Tenesmo Vesical, que es la sensación de tener constantemente ganas de orinar.
  • Urgencia Miccional, falta de capacidad para contener o controlar la orina dentro de organismo; produciendo lo que se conoce como incontinencia urinaria.
  • Dolores Hipogástricos, que es la presencia de un dolor localizado en el bajo vientre.

En síntesis, la Fosfomicina es uno de los antibióticos que permiten mejorar la condición del paciente que está padeciendo los anteriores síntomas, pues ejerce su acción antibacteriana con la finalidad de erradicar de manera definitiva la infección.

Advertencias y Precauciones del uso de la Fosfomicina

Este tipo de fármaco, contiene elementos químicos cuyo principio activo está representado por la Fosfomicina en forma de sal cálcica, además de algunos otros componentes como son: polietilenglicol, docusato sódico, gelatina, agua, óxido de hierro rojo, eritrosina y dióxido de titanio.

Por lo tanto, todo paciente debe tener precaución especial antes de iniciar el consumo de este tipo de fármaco, indicándole a su médico tratante si es alérgico a alguno de estos componentes; además si está consumiendo cualquier otro tratamiento que pudiese ocasionar reacción farmacológica por su uso de forma simultánea.

También se debe tener cuidado durante el empleo de la Fosfomicina con pacientes asmáticos o que padezcan enfermedades del hígado, ya que el medicamento se distribuye ampliamente por todos los tejidos corporales, incluso en los inflamados y con abscesos.

La Fosfomicina una vez ingerida entra en la circulación sistemática, uniéndose a las proteínas presentes en el plasma, desde donde pasa a la próstata, vejiga, vesículas seminales y riñones. Incluso es un medicamento que puede atravesar la placenta, sin ser metabolizada. Luego será eliminada del cuerpo mediante las heces y la orina.

Contraindicaciones

La Fosfomicina no debe ser empleada en pacientes que tengan hipersensibilidad a su principio activo y componentes, ya que podría ocasionar graves reacciones alérgicas.

No debe ser administrada en pacientes que sufran de insuficiencia renal grave, y en caso de ser necesario se deben emplear dosis muy bajas. Tampoco es recomendable su uso con pacientes hemodializados, que es un procedimiento mediante el cual se filtra la sangre del paciente, para eliminar de ella las sustancias que se acumulan por la falta de su adecuada función renal.

Puede ser empleado en niños menores de dos años, mediante inyecciones controladas por el médico tratante y a partir de los seis años, con Fosfomicina granulada para soluciones tomadas vía oral.

En cuanto a las mujeres embarazadas, no se han evidenciado hasta el momento efectos dañinos sobre el feto, a pesar de considerar que puede traspasar la placenta. Pero de igual manera, a falta de una adecuada evidencia que avale su uso en este sentido, queda a criterio del médico tratante luego de valorar el riesgo/beneficio, tanto para la madre como para su hijo.

La Fosfomicina es excretada mediante la leche materna, por lo cual se debe evitar su administración mientras la madre se encuentre lactando, o suspender de ser posible esta actividad, para preservar la salud de su bebé.

Fosfomicina

Efectos Secundarios de la Fosfomicina

La Fosfomicina es un antibiótico generalmente bien tolerado por la mayoría de los pacientes, pero debido a sus componentes químicos que son considerados elementos ajenos al organismo, una vez consumido existe la posibilidad de que ocasione algunos efectos secundarios; los cuales cabe añadir que no se dan en todas las personas y muchos de ellos desaparecen al poco tiempo de uso del medicamento.

Entre los efectos secundarios que generalmente son reportados por los pacientes, luego de iniciar su tratamiento con la Fosfomicina, se encuentran los siguientes:

  • Como la Fosfomicina interviene en la flora bacteriana dentro del tracto digestivo, es posible que el paciente experimente la presencia de diarreas; ante las cuales deberá estar atento, pues esto podría ocasionar en su organismo una sobreinfección a causa de la presencia de la bacteria identificada como Clostridium Difficile.
  • Se pueden experimentar náuseas y vómitos, acompañados por dolor abdominal.
  • Es posible también que los pacientes experimenten infecciones ocasionadas por hongos, como en el caso de la Candidiasis, los cuales terminan afectando otras áreas del organismo, entre las cuales están los genitales, lengua o boca.
  • Puede sentir dolor de cabeza o espalda; al igual que en las articulaciones.
  • Sentir picazón a nivel de los genitales, tener algún tipo de salpullido o erupciones en la piel.

En general se sugiere a los pacientes que en caso de experimentar cualquier síntomas que consideren fuera de lo normal dentro de su organismo, se comuniquen lo más pronto posible con el médico tratante, para que determine si se debe a la Fosfomicina y tome las precauciones a seguir, bien cambiando la dosis indicada o sugiriendo el uso de otro tratamiento alternativo que no le ocasione efectos secundarios.

¿Cómo se debe usar este medicamento?

La Fosfomicina es un medicamento que se presenta a nivel comercial en forma de gránulos, los cuales son preparados posteriormente con agua, para ser consumidos mediante vía oral. Pero también está disponible en presentación de cápsulas, algunas de las cuales son de 500 mg.

Es importante siempre leer previamente las instrucciones que generalmente se acompañan en un prospecto adjunto en el empaque del medicamento, especialmente antes de iniciar su consumo.

En función de la dosis exacta que le sea indicada por su médico tratante, al igual que las veces que debe tomar la Fosfomicina, debe preparar su toma siguiendo las indicaciones que se ofrecen a continuación:

  • Si se trata de los gránulos, tome un sobre establecido como dosis única, agréguelo en un vaso con unas cuatro onzas de agua fría, y agítelo hasta disolver completamente los gránulos.
  • Una vez que esté todo bien disuelto, puede tomar el contenido completo del vaso. Es importante que sea ingerido tan pronto como es preparado, y nunca lo realice con agua caliente.
  • En el caso de la Fosfomicina en forma de cápsulas, no se presenta mayor dificultad, pues solo deberá ingerir dicha cápsula entera con abundante agua, siempre respetando la dosis y hora exacta para cada una de sus tomas diarias.

Fosfomicina

La Fosfomicina es un tipo de medicamento que se puede encontrar en forma de inyecciones tanto intramusculares como intravenosas, formado por un polvo que es preparado para la solución inyectable. También hay Fosfomicina en polvo para la preparación de suspensiones orales de 250 mg/5 ml.

En cualquiera de las presentaciones, lo importante es que este tipo de antibiótico que actúa como anti bactericida, ayuda a los pacientes que padecen infecciones de las vías urinarias, logrando en el menor tiempo posible su completo restablecimiento.

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