Ebastel es un medicamento que está indicado para la reducción y eliminación de las alergias asociadas a distintos factores. En el artículo de hoy, profundizaremos acerca de todo lo relacionado con este fármaco. Se les recuerda que este blog es de carácter informativo, por favor no se automedique.
¿Qué es el Ebastel?
Ebastel es un medicamento antihistamínico, que sirve para reducir o eliminar los efectos de las alergias. Su mecanismo de acción consiste en el bloqueo de la sustancia química de la histamina para evitar su propagación cuando se tiene una alergia, dicho bloqueo ocurre en los receptores del cerebro encargados de liberarla.
En palabras generales, la histamina es una sustancia que funciona a nivel cerebral y solo es liberada en situaciones de alergia, como una respuesta del sistema inmunitario. Este sistema está constituido por una serie de mecanismos internos de tipo biológico, que se encargan se hacer frente a las amenazas externas como los virus y bacterias.
En este sentido, el compuesto químico principal de este medicamento es la ebastina. Dicho compuesto es el encargado de realizar la función principal del medicamento, es decir, aminorar los síntomas de las alergias.
Existen tres versiones de este fármaco, disponibles en el mercado: la primera de ellas se trata de un presentación clásica en pastillas de entre 10 y 20 mg, luego están las pastillas sublinguales de igual cantidad de mg pero que se disuelven rápidamente bajo la lengua, por lo que no necesitan agua o alguna otra bebida y por último la presentación en jarabe líquido para el caso de niños menores de seis años.
¿Para qué sirve?
Este medicamento ha sido creado con el objetivo de aliviar los síntomas que se manifiestan en las alergias, como la rinitis alérgica estacional o bien permanente, que ocasionalmente puede estar asociada con conjuntivitis alérgica (como goteo nasal, picor de nariz y ojos, lagrimeo, ganas de estornudar), urticaria crónica y dermatitis alérgica.
De esta manera, la rinitis estacional o permanente es una afección que ocurre con mayor frecuencia en la época del año en donde las flores se abren y su polen queda libre. Algunas personas poseen una mayor sensibilidad al mismo y en consecuencia la alergia es muy frecuente.
Los síntomas que se observan en ella son estornudos frecuentes, acompañados con una fuerte picazón en el área de la nariz y en el paladar de la boca y una posible fatiga.
Por otro lado, la urticaria crónica y la dermatitis alérgica se presentan en la piel, especialmente en el área de la cara y brazos. Ambas están caracterizadas por picazón y ardor en dichas zonas y la presencia de manchas o ronchas.
El ebastel cumple con la función de aliviar estos síntomas, no obstante, su acción tarda de una a tres horas en hacerse efectiva una vez que está en el organismo, por lo que el mismo es un medicamento preventivo. Esto significa que deberá ser consumido antes de que la persona se exponga a eventos que despierten la alergia.
Cabe acotar que el uso de este medicamento es prolongado de manera indefinida, si el paciente padece de constantes alergias. El mismo reducirá y eliminará los síntomas al momento de la exposición, pero no curará la afección biológica hacia dichos eventos.
Advertencias y precauciones del uso de Ebastel
Todos los medicamentos que salen al mercado contienen una serie de advertencias y precauciones que se deben tener en cuenta antes de consumirlo. A continuación se exponen las circunstancias bajo las cuales se debe tener especial cuidado en el uso de ebastel:
- Si la persona tiene niveles elevados o muy bajos de potasio en la sangre.
- Cuando el paciente sufre enfermedades que impiden el funcionamiento adecuado del hígado, como la hepatitis tipo C o cáncer.
- Si la persona se encuentra bajo tratamiento que involucre medicamentos diseñados para combatir infecciones producidas por hongos, por ejemplo, los antibióticos de cualquier tipo.
- Se debe tener especial cuidado si la persona está ingiriendo el fármaco identificado como Rifampicina, indicado para tratar la tuberculosis (enfermedad causada por una bacteria que afecta los pulmones).
Contraindicaciones
Existen situaciones en las cuales no es conveniente que la persona consuma este medicamento, dado que provocan ciertos efectos nocivos en su organismo. En líneas generales, el ebastel está contraindicado para aquellos individuos que padezcan alergia o hipersensibilidad al compuesto principal de la ebastina.
Los síntomas que se presentan cuando una persona padece de alergia a dicho componente son: hinchazón en los labios y ojos, picazón en el área de la cara y las extremidades del cuerpo, dificultades respiratorias e inflamación de la garganta.
Siguiendo esta misma línea de ideas, este medicamento tampoco está recomendado para aquellas personas que sufran o hayan sufrido alguna enfermedad o afección asociada al corazón, como infartos, soplos cardíacos o ritmos acelerados.
Embarazo y lactancia
Si se encuentra en estado de embarazo, período de lactancia o si tiene intenciones de quedar en dicho estado, antes de consumir ebastel consulte con su médico acerca de la acción de este fármaco en su organismo y en el embrión.
Hasta el día de hoy, no existen estudios donde se comprueben los efectos que tiene el medicamento sobre las mujeres embarazadas y en los bebés recién nacidos de las mismas. Es por esta razón, que la decisión de ingerir el fármaco estará en manos del médico responsable.
Con respecto a las mujeres en período de lactancia sucede lo mismo, se desconoce si los residuos del ebastel se excretan por la leche materna. En estas situaciones lo recomendable es que no se ingiera, para así evitar cualquier complicación que pueda presentarse en el bebé.
Uso de Ebastel con otros medicamentos
El compuesto químico de la ebastina no debe ser combinado con ciertos medicamentos, puesto que se desarrollan efectos diferentes a los esperados. A continuación, se presenta una lista de fármacos que no deben ser tomados en conjunto con el ebastel:
- Antihistamínicos: El uso de ebastel junto con otros medicamentos que estén desarrollados para cumplir las mismas funciones, aumenta los efectos del mismo, lo que conllevaría a una sobredosis del compuesto de la ebastina.
- Ketoconazol e Itraconazol: Ambos medicamentos son usados para el tratamiento de infecciones causadas por hongos. En estos casos, el ebastel puede ser consumido junto a cualquiera, pero en dosis bajas.
Igualmente, vale acotar que el uso de ebastel produce resultados sesgados o alterados en exámenes referidos a alergias en la piel. Se aconseja esperar un lapso de cinco a siete días para realizarlos, una vez terminado el tratamiento con el medicamento.
Efectos Secundarios
Los efectos secundarios de un medicamento están referidos a afecciones que tienen lugar por el consumo del mismo. Por lo general, estos desaparecen luego de que el organismo se ha adaptado a su uso recurrente. En este sentido, dichos efectos son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Cansancio excesivo.
- Resequedad en el área de la boca y labios.
- Ansiedad e insomnio.
- Mareos, náuseas, falta de sensibilidad en los sentidos del gusto y el tacto.
- Pulsaciones cardíacas elevadas.
- Dolor en la sección abdominal y problemas en la digestión de alimentos.
- Inflamación del hígado.
- Urticaria, picazón e hinchazón de la piel.
- Irregularidad en el período menstrual.
- Fatiga y aparición de edemas (hinchazón por acumulación de líquidos en el cuerpo).
- Aumento de peso.
- Aumento del apetito.
Dosis y administración
El médico que haya recetado este medicamento será el responsable en determinar la dosis más apropiada para su organismo, así como el tiempo de su tratamiento. Si padece de algún tipo de sensibilidad a los azúcares notifíquelo, para que se pueda ajustar la dosis de manera segura.
Las pastillas tradicionales de 10 mg se deben ingerir de manera completa, pues la reducción de la dosis no causará los efectos esperados. Sin embargo, estas no debe ser consumidas por individuos con problemas para tragar, en estos casos se deberán implementar las pastillas sublinguales.
La dosis adecuada para adultos y niños mayores de doce años es una pastilla de cualquiera de las dos versiones mencionadas de 10 mg, una vez al día. Esta dosis aplica también para pacientes que sufren de alguna enfermedad grave en el hígado.
En el caso de niños de seis a once años, lo mejor es realizar el tratamiento con la versión de jarabe pediátrico o las pastillas de fácil disolución, puesto que las tradicionales implican riesgo de asfixia. La dosis aconsejada sería de una pastilla de disolución sencilla o una cucharada del jarabe, una vez al día.
En general, este medicamento solo se puede administrar por vía oral y las pastillas clásicas se pueden consumir con agua o cualquier otro tipo de bebida y alimentos. Si siente que el ebastel no hace efecto o si en caso contrario es muy fuerte, informe a su medico o farmaceuta.
Sobredosis
Los síntomas que se presentan cuando la persona ha consumido una dosis mayor a la establecida son: pérdida de la consciencia, debilidad en la respiración, aceleración de pulso cardíaco seguido con una disminución del mismo y el estado de coma.
Existen situaciones de sobredosis en las cuales el individuo aun se encuentra consciente, cuando esto ocurre se debe inducir el vómito para que el organismo deseche la mayor cantidad posible de residuos del fármaco. Luego de esto, deberá acudir al médico para evaluaciones y realización de un lavado estomacal.
Lleve consigo las pastillas que la persona ha ingerido, para que los médicos puedan identificar con facilidad el tipo de compuesto químico que contienen y así emplear una intervención adecuada.
Si olvidó tomar la dosis
En estas circunstancias no se debe consumir una doble dosis, es decir, no tomar dos pastillas para compensar la dosis olvidada. Para estas situaciones lo más recomendable es tomar la dosis normal y modificar el horario de acuerdo a esta última sesión.
No obstante, si se acerca la hora próxima para una nueva dosis, solo deberá esperar hasta que llegue el momento de volverla a consumir y seguir con el tratamiento de manera regular.
Conservación del medicamento
El ebastel debe mantenerse alejado del alcance de los niños, en un lugar cuya temperatura no sea superior a los 30 grados. Luego de su fecha de caducidad, no debe consumirse de nuevo, por lo que se procede a su desecho.
Ningún medicamento debe ser desechado en la basura, hoy en día existen puntos de concentración en donde se realiza la devolución de los fármacos una vez que caducan o cuando se ha terminado un tratamiento. Para obtener toda la información, hable con el farmaceuta que le proporcionará la dosis, habitualmente dichos puntos se encuentran en las mismas farmacias.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Celestamine y Andantol
