¿Qué es la vulvitis? Todo lo que debes saber sobre esta enfermedad

La vulvitis es la dolorosa inflamación de la vulva que aqueja a muchas mujeres hoy en día. A través de este post vamos a indagar un poco más sobre el tema. Encontrarás información importante sobre sus causas, cómo tratarla y cómo prevenirla. Pero recuerda no automedicarte, primero consulta a tu médico.

Vulvitis

¿Qué es la vulvitis?

El área genital del cuerpo de la mujer es muy vulnerable a sufrir diversas afecciones, ya que es una zona expuesta al medio ambiente. Entre las diversas patologías más frecuentes que allí se producen se encuentran la vulvovaginitis, que es la hinchazón de la vulva y de la vagina, distintas infecciones bacterianas, la vulvodinia o dolor de vulva, cáncer de vulva y la vulvitis, la cual vamos a tratar en este post.

La vulvitis es el trastorno ocasionado por la inflamación de la parte exterior de los órganos genitales femeninos, en específico de la vulva.

Este órgano sexual se localiza en la zona externa de la abertura de la vagina y está formado por los pliegues suaves de la piel alrededor del orificio vaginal y de la uretra. En Linfadenitis mesentérica se puede ahondar más sobre inflamaciones e infecciones.

Los médicos señalan que la vulva comprende todo el conjunto de los genitales externos de la mujer, en los que se contemplan los labios mayores, los menores, el clítoris, vestíbulo vaginal y el monte de Venus.

Vulvitis

En virtud de su delicada ubicación se requiere tomar las medidas apropiadas de higiene personal, de manera tal de prevenir complicaciones, como la secreción vaginal, que ameritan la asistencia médica. Asimismo, se debe acudir al especialista si se aprecian en la vulva lesiones cutáneas.

Algunos especialistas no consideran la vulvitis como una enfermedad propiamente dicha, sino más bien como una irritación provocada por una infección, o reacción alérgica o una lesión, pues se trata de un órgano particularmente susceptible a este tipo de manifestaciones debido a la humedad y el calor, que se genera en esa zona.

Se trata de una afección que puede afectar a cualquier mujer de cualquier edad. Se recomienda también leer sobre infección en La Gingivitis.

Se observan mayores riesgos de aparición de la anomalía en las niñas que todavía no han llegado a la pubertad o las mujeres posmenopáusicas, en virtud de los bajos niveles de estrógeno que en ellas se registran y que hacen que el tejido de la vulva sea más fino y más seco.

Causas de la vulvitis

Son diversos las causas y los factores que pueden dar lugar a la aparición de la afección de la vulvitis. Por lo general, se incluyen entre ellos los siguientes:

Infecciones

Las infecciones que pueden causar esta patología son las provocadas por:

  • Hongos y bacterias o pediculosis, que es la infestación de la piel por sarna o escabiosis, piojos púbicos o ladillas causantes de una irritación cutánea que produce gran picor.
    • Entre las bacterias que producen vulvitis están: Streptococcus, Gardnerella o Staphylococcus.
  • Alteración de la función de las glándulas sebáceas, las cuales incrementan la secreción de la grasa que ellas producen.
  • Herpes, que es la formación de pequeñas llagas transparentes, provocadas por el virus herpes simple, las cuales se inflaman ocasionando mucha picazón y al romper suelen ser dolorosas. Es una dolencia de transmisión sexual.
  • Micosis vaginal, que es una infección por levaduras que produce prurito y secreción vaginal espesa.
  • Eczema o dermatitis por contacto, que es la enfermedad cutánea que causa hinchazón y picazón en los pliegues de la vulva.

Vulvitis

Alergias

Estas alergias surgen por la reacción del cuerpo ante el uso de ciertos productos que generan efectos irritantes en la vulva, tales como:

  • Jabones o espumas de baño
  • Papel higiénico de color o perfumado
  • Duchas o aerosoles vaginales
  • Toallas sanitarias, protectores diarios y tampones.
  • Espermicidas
  • Condones o preservativos
  • Detergentes
  • Agua con cloro de las piscinas o de los jacuzzis.
  • Material sintético de algunas prendas íntimas femeninas o medias de nailon que no tienen la pieza de entrepierna de algodón que permita la ventilación del área
  • Trajes de baño o ropa húmedos durante largos periodos de tiempo
  • Montar en bicicleta o a caballo.

Vulvitis

Síntomas de la vulvitis

Entre los síntomas que ocasiona esta afección podemos mencionar:

  • Secreciones vaginales de flujo intenso que puede ser de color gris, verde o amarillo con fuerte olor.
  • Enrojecimiento e hinchazón en la vulva y los labios vaginales
  • Picazón y escozor intensos y constantes
  • Ardor o sensación de quemazón
  • Pequeñas grietas o engrosamiento en la piel vulvar
  • Sensibilidad al tacto
  • Zonas blanquecinas y escamosas
  • Ampollas en la vulva
  • Engrosamiento o pequeñas grietas en la piel alrededor de la vagina.

Vulvitis

Es importante, por otra parte, tener en cuenta que los síntomas de la vulvitis también pueden sugerir la ocurrencia de otras enfermedades de los genitales. En tales casos, es indispensable consultar la opinión del especialista lo antes posible.

Tipos

No se han establecido tipos de esta patología hasta los momentos.

Diagnóstico y tratamiento

Tanto el correcto diagnóstico de los síntomas como el debido tratamiento son cruciales para alcanzar la sanación o, en todo caso, la mitigación de los síntomas que acarrea la vulvitis. En tal sentido, se presentan a continuación los distintos exámenes que se deben realizar, así como los tratamientos correctivos apropiados para esta patología.

Vulvitis

Diagnóstico

Para la identificación acertada de esta afección, el médico prepara el historial médico con los antecedentes de anomalías de la paciente y efectúa una exploración física, que por supuesto debe contemplar un examen pélvico, para detectar presencia de enrojecimientos o engrosamiento de la zona, fisuras o lesiones cutáneas en la vulva, lo cual podría ser indicativo de vulvitis.

Se verifica, igualmente, si hay secreción vaginal, en cuyo caso se requerirá una segunda evaluación para identificar posibles focos.

Como parte de este chequeo exploratorio, se examina también si hay enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, gonorrea o herpes, requiriéndose entonces realizar un análisis de la orina a fin de determinar causas más serias de la irritación de los genitales.

Vulvitis

Tratamientos

Para comenzar el tratamiento de la afección, se debe dejar de usar productos que son factibles de estar ocasionando la irritación. Además, se debe usar ropa interior de algodón blanco no ajustada, que no genere mayor calor en la zona.

En cuanto al tratamiento propiamente dicho con medicamentos, se prescribe, normalmente, crema de cortisona, que no requiera receta médica, para ser aplicada en las zonas afectadas dos o tres veces al día y durante una semana. Ello disminuirá la irritación y la comezón.

Igualmente, se recetan antibióticos para tratar las infecciones, según su tipo y procurando no afectar la flora bacteriana, que beneficiosa para fortalecer el sistema inmunitario. También el médico podría prescribir óvulos.

En algunos casos se recomienda también baños de asiento con sal, al igual que pomadas de estrógeno tópicas que igualmente contribuyen a mitigar y sanar el ardor y la picazón.

Vulvitis

Si estos tratamientos no aportan resultados satisfactorios, se requerirán, entonces, exámenes más especializados de manera de descartar condiciones más severas de patologías subyacentes como el cáncer de vulva. De requerirse, se aplicará una terapia específica si la causa es una infección.

Ahora bien, si no hay mejoría con el tratamiento señalado, se deberá tomar una biopsia para verificar que no hay distrofia vulvar, presencia de piel anormalmente blanquecina o la displasia vulvar, desarrollo de tejido de la superficie del cuello uterino.

La paciente debe seguir cabalmente y por el tiempo prescrito el tratamiento y acatar las siguientes indicaciones preventivas:

  • No usar en la vulva jabones fuertes o con perfume, cremas o desodorantes para así evitar irritarla.
  • Utilizar jabones neutros.
  • No lavar la ropa íntima con detergentes o suavizantes de ropa agresivos o muy perfumados.
  • Usar papel higiénico blanco, también sin perfumes.
  • No aplicarse duchas vaginales, a menos que el médico las recete.
  • Mantener completamente seca el área genital.
  • Si se producen llagas en la vulva, efectuar un baño con una solución de acetato de aluminio, que ayudará aliviar los síntomas.

Vulvitis

¿Se puede prevenir la vulvitis?

En virtud de la susceptibilidad de la zona vulvar de sufrir de infecciones recurrentes, es imprescindible que las mujeres efectúen las medidas de prevención que a continuación se señalan para prevenir la vulvitis.

En primer lugar, es importante esmerarse en la higiene personal. Por ello deberá usar productos suaves, no irritantes y sin perfumes, especialmente diseñados para la limpieza de las zonas genitales. Evitar las duchas vaginales y secarse muy bien los genitales después de bañarse.

El usar ropa interior no ajustada es prioritario y que, además, sea preferiblemente de algodón color blanco, ya que los tejidos sintéticos impiden la correcta transpiración de la zona.

Asimismo, procurar evitar utilizar ropa apretada, como pantalones jeans, leggins y afines, ya que la fricción causa infección.

Por otro lado, es esencial cambiarse inmediatamente la ropa húmeda por la seca después de nadar o de hacer ejercicio.

Si hay propensión a sufrir de infecciones por hongos, solicitar al especialista la prescripción de una crema antihongos. Mantener relaciones sexuales de carácter monógamo y emplear preservativos al momento de realizarlas para disminuir el riesgo.

Con respecto a este acto, normalmente en estos casos no se aconseja determinados productos, como espumas, geles y cremas espermicidas, sobre todo si ya se han tenido problemas de irritación ocasionada por ellos.

Pronóstico para la vulvitis

La vulvitis puede ser tratada sin mayores contratiempos una vez se haya conocido su diagnóstico.

Es una patología bastante común y generalmente se resuelve sin complicaciones, siempre y cuando se lleven a cabo los ajustes necesarios en el estilo de vida  para prevenir la afección y que, además, ésta no sea producto de una infección más severa, o debido a una enfermedad o a un medicamento en específico.

El picor y los otros síntomas a menudo se alivian en unas cuantas semanas después del diagnóstico.

Es importante prestar la debida atención a cualquier comezón,  sensibilidad o incomodidad en el área de la vulva, a fin de hacer el debido diagnóstico y establecer el tratamiento acorde, pues la vulvitis no suele desaparecer por sí sola.

Complicaciones

La distrofia vulvar o desarrollo de piel anormal blanquecina en la vulva, así como la displasia vulvar, que es el tejido de desarrollo anormal, algunas dolencias cancerosas y las verrugas genitales, causadas por el virus del papiloma humano son anomalías en las que también se presenta como síntoma el prurito o picazón en la vulva, lo cual puede llevar a confusión, de allí la importancia del diagnóstico especializado del médico.

Igualmente, este prurito puede ser síntoma de una infección de transmisión sexual, que pudiera derivar en vulvitis o en complicaciones más severas como la infertilidad.

Todas estas situaciones requieren la asistencia médica de manera descartar o detectar otro trastorno que amerite un tratamiento distinto al de la vulvitis, sobre todo si se observan úlceras en la vulva.