El drenaje linfático consiste una una técnica de masaje que se aplican en zonas específicas del cuerpo que permiten una mejor circulación de la linfa y del sistema linfático. En el presente artículo exploraremos todo lo referente a este método medicinal.
¿Qué es el drenaje linfático?
El drenaje linfático es un método de terapia basada en los masajes, los cuales se administran por algunas partes del cuerpo para mejorar la circulación de la linfa (líquido incoloro que circula en el torrente sanguíneo) y del sistema linfático.
El objetivo de esta terapia es mejorar la contracción de los vasos del sistema linfático por donde el líquido de la linfa transcurre, contribuyendo de esta forma a la eliminación de edemas (bultos en la piel de líquidos) y otras afecciones propias de la linfa.
Por su parte, el sistema linfático es el encargado de desechar todos los residuos de la nutrición de las células, luego de esto los transporta al sistema excretor para su posterior eliminación. La aparición de los edemas tiene lugar cuando el sistema linfático no puede hacer una depuración en ciertas zonas del cuerpo, por lo que las sustancias y líquidos tienden a quedar estancados.
La presión que se hace durante el masaje del drenaje linfático es lo que permite llevar estas sustancias estancadas de nuevo al canal circulatorio para evitar la formación de estos bultos en la piel.
Otra función que cumple el sistema linfático además de transportar los desechos celulares es que sirve como mecanismo de defensa del organismo. Dicho mecanismo funciona gracias a los ganglios linfáticos, los mismos se entienden como estructuras situadas en algunas partes del sistema y actúan como depuradores de los factores que ocasionan los daños.
En un mismo sentido, la acumulación de líquido en los tejido puede darse por diferentes razones, entre ellas puede ser un mal funcionamiento del sistema linfático, natural o inducido, esté último suelo ocurrir en las cirugías quirúrgicas en donde se extraen los ganglios linfáticos por algún tumor.
Asimismo, esta acumulación de sustancias también puede ocurrir por eventos que no involucran a la linfa, como en el caso de edemas venosos, lipedemas, edemas traumáticos, edemas que se dan durante el embarazo, cirrosis hepática, malnutrición, etc.
Historia
La práctica del drenaje linfático fue impuesta por los doctores daneses Emil Vodder y Estrid Vodder en el año de 1930 como un tratamiento para la sinusitis crónica y otras enfermedades inmunes. Mientras se encontraban trabajando en la Riviera francesa atendiendo a personas con resfriados crónicos, los Vodders se percataron que dichos pacientes tenían los ganglios linfáticos inflamados.
Se debe tener en cuenta que para esa época el estudio del sistema linfático no era muy comprendido. No obstante, esto no detuvo a los Vodders, dos años después ambos se dedicaron al estudio del sistema linfático, desarrollando movimientos suaves con las manos para el mejoramiento del mismo.
Una vez perfeccionada la técnica la dieron a conocer en París, Francia en el año 1936. Luego de la Segunda Guerra Mundial, regresaron a Copenhague con el fin de esparcir su conocimiento a otros practicantes.
En la actualidad, este método puede ser impartido mediante cursos o diplomados extensos en donde se le enseñan a los participantes el modo correcto de emplear el drenaje linfático manual.
No obstante, los estudios realizados acerca de esta técnica medicinal son mixtos, es decir, la información dada no muestra realmente si el uso del drenaje linfática es efectiva a ciencia cierta, se requieren de más investigaciones.
Durante el año del 2013 se realizaron análisis acerca de la eficacia del método en mujeres con cáncer mamario en un estado avanzado y los resultados no mostraron una mejoraría en el estado circulatorio del sistema linfático.
¿Para qué sirve?
El drenaje linfático sirva para liberar los canales circulatorios del sistema linfático en donde se han acumulado líquidos y sustancias que contribuyen a la formación de edemas en el cuerpo. La apertura de torrente circulatorio se da por medio de una serie de masajes suaves en la dirección a donde vaya el líquido de la linfa.
Según los fundadores de esta técnica, los Vodder alegan que para llevar a cabo estos masajes no solo se requieren suavidad sino también de una buena intuición y precisión, esto se debe a que la cantidad requerida de presión depende la gravedad de la obstrucción del paciente.
¿Cómo se realiza el drenaje linfático?
El inicio de todo drenaje linfático debe darse con movimientos que estimulen el vaciamiento de los ganglios linfáticos, que se encuentran ubicados en la parte de la ingle y en la región supraclavicular. La estimulación de estas regiones del cuerpo deben ser repitas al menos de una a tres veces durante toda la sesión para así garantizar la eficacia de los resultados.
Inicialmente los movimientos en estas zonas se hacen de manera circular de de bombeo al menos unas diez a quince veces. Una vez que se hayan realizado los movimientos en estas áreas, se debe proceder a realizar un drenaje linfático completo por todo el cuerpo.
Primero se inicia con un drenaje de cara y cuello. El el cuello los movimientos deben ser suaves y circulares en la región supraclavicular, después los movimientos circulares deben pasarse al músculo esternocleidomastoideo que se localiza en la parte lateral del cuello y finalizar en la nuca.
Ya habiendo finalizado con el masaje en la parte de rostro y cuello, lo que sigue es el drenaje de los brazos, manos y dedos, haciendo presión principalmente en la región axilar, con series repetidas de entre cuatro a cinco movimientos circulares.
De los brazos y manos se pasa directamente a la parte torácica del cuerpo y a la zona mamaria. Para el drenaje en esta región debe darse primero una estimulación de los ganglios ubicados en la parte supraclavicular y axilar con movimientos circulares o de bombeo.
Del tórax se pasa a la parte abdominal del cuerpo con una estimulación de la región de la ingle. Luego de dicha estimulación se debe proceder a:
- Realizar un movimiento de presión utilizando la parte lateral de la mano alrededor del ombligo con dirección a la cresta ilíaca, y luego de regreso a la zona de la ingle. Se debe repetir este paso al menos cinco a diez veces en cada lado.
- Por otro lado, el drenaje de la parte lateral del estómago debe darse con un movimiento de arriba abajo hasta la zona de la cadera, repitiendo dicho movimiento de cinco a diez veces.
Ya terminado el drenaje en la parte abdominal se debe pasar a la región de las piernas con estimulación en la parte de la ingle con presiones seguidas y movimientos circulares con las puntas de los dedos series de entre cuatro a cinco círculos.
Por último, se realizan los movimientos en la parte de la espalda y los glúteos empleando la parte lateral de la mano y con maniobras circulares con la punta de los dedos. Los espacios a drenar son:
- La zona media de la espalda con dirección a la axila.
- La zona lumbar con dirección a la parte de la ingle.
- La parte superior y media del glúteo con dirección a la ingle.
- La parte inferior del glúteo con dirección hacia los genitales.
Técnicas
Existen una gran variedad de técnicas que se emplean durante las sesiones de drenaje linfático. No obstante, las más utilizadas son las siguientes:
- Círculos con los dedos (sin el pulgar): Los movimientos que se realizan son suaves y circulares repetidas veces en la parte de la piel que se va a tratar.
- Presión con la parte lateral de la mano: Esta técnica hace referencia a emplear la parte lateral en donde está ubicado el dedo meñique y girar la muñeca hasta que los dedos entren en contacto con la piel. Este movimiento debe ser realizado repetidas veces sobre la zona a tratar.
- Deslizamiento: Esta técnica solo es empleada en la parte de los brazos o piernas, puesto que son las regiones en donde es más fácil usar la mano completa. El modo de usarla es colocando el puño cerrado en la región a estimular e ir deslizando lentamente.
- Presión con el pulgar, con movimiento circular: Este modo solo se utiliza el pulgar del dedo, realizando un movimiento circular centrado y sin ejercer mucha presión sobre la piel, el mismo debe ser realizado de manera consecutiva.
La presión que se debe emplear sobre todas las zonas a tratar del cuerpo debe ser leve, similar a un toque y en movimiento de la circulación del drenaje para que se obtenga el efecto esperado.
Enfermedades para las que se utiliza el drenaje linfático
La técnica el drenaje linfático ha sido ampliamente utilizado en el campo de la medicina alternativa, aunque ha tenido una buena aceptación en los hospitales, especialmente en el área de oncología como tratamiento de linfedemas, edemas traumáticos o complicaciones linfáticas posteriores a una cirugía.
Otros campos en donde se ha demostrado que la utilización de este método ha tenido buenos resultados en el área de la estética. Adicional a esto, el drenaje se utiliza también para algunas afecciones como:
- Edemas (embarazo, faciales, linfoestáticos, del sistema nervioso, postoperatorios, etc.)
- Varices en las piernas.
- Fibromialgia (dolor muscular).
- Acné.
- Celulitis.
- Hinchazón en las piernas y cansancio en las mismas.
- Dolores de cabeza, migrañas, jaquecas y vértigo.
- Artrosis, artritis (contracción de los músculos de las manos).
- Moretones.
- Presión arterial alta.
- Edema premenstrual.
- Hipotiroidismo (insuficiencia de la hormona tiroidea).
- Edema por problemas renales.
- Enfermedades del aparato digestivo
- Ansiedad y estrés.
Contraindicaciones
A pesar que el drenaje linfático tiene muchos beneficios como tratamiento de algunas enfermedades, el mismo no es recomendable bajo ciertas circunstancias. Las principales situaciones en donde no se recomienda este tratamiento son:
- Infecciones agudas: El mejoramiento del paso de la linfa puede traer consigo que la infección se propague.
- Insuficiencia cardiaca: Al estar bajo el tratamiento del drenaje linfático se pone en relieve un uso mayor del ritmo cardiaco, lo que no es recomendable para las personas que padezcan esta afección.
- Hipotensión arterial: Luego de que una persona se somete a las sesiones de drenaje, es normal que la presión arterial se ve disminuida, por lo que este método esta contraindicado para aquellos individuos en esta situación.
- Inflamaciones agudas.
- Hipertiroidismo: El exceso de la hormona tiroidea en una persona es una situación en la que no aplica que esté bajo el tratamiento del drenaje linfático.
- Asma y bronquitis asmática aguda: Al estar bajo este método se estimula el nervio neumogástrico, por lo que puede ocasionar crisis asmáticas.
- Dermatitis y eccemas agudos.
- Tumores malignos.
- Síndrome del seno carotídeo: Los individuos que padecen de esta afección poseen una hipersensibilidad del seno carotídeo que ocasiona que la estimulación genere grandes cambios en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial, por lo que no es recomendable el drenaje linfático.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información dada le haya sido de ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Yurelax y paclitaxel
Actualizado el 31 enero, 2022