Amiodarona: Información, prospecto y uso del fármaco

La amiodarona es un medicamento indicado para el tratamiento de afecciones del corazón, conocidas como arritmias. En el artículo de hoy, exploraremos todo lo importante sobre este fármaco. Se le recuerda que este blog solo es de carácter informativo, por favor no se automedique.

Amiodarona

¿Qué es el la Amiodarona?

La amiodarona es un medicamento que funciona como agente antiarrítmico, por lo que su objetivo es combatir la arritmia de distintos tipos, la cual está definida como las variaciones en la frecuencia de las pulsaciones del corazón.

El mecanismo de acción que se despliega por este fármaco está dirigido a lo que se conoce como »potencial de acción cardíaco». El mismo se entiende como una onda de descarga eléctrica localizada en el corazón, que da lugar al funcionamiento del sistema de conducción eléctrica que permite que se generen los latidos del mismo.

Los efectos de este medicamento en el organismo, son parecidos a los que provocan los beta bloqueantes y los bloqueadores de los canales de calcio. Los primeros están dirigidos a afecciones del pulso cardíaco y a proteger al corazón de un infarto. Por lo que funcionan como antagonistas, es decir, al entrar en contacto con el organismo reducen las aceleraciones cardíacas.

Por otro lado, los bloqueadores de los canales de calcio tal como lo dice su nombre, se encargan de impedir el paso de calcio por la sangre, lo que ayuda a pacientes con hipertensión.

Amiodarona

De esta forma, el fármaco incrementa el lapso de tiempo en el cual se produce el intercambio del calcio y el potasio en la sangre del corazón, así  la conducción eléctrica del potencial de acción se hace más lenta y se impide el paso de calcio.

Adicional a esto, el medicamento también se ha comparado con la hormona tiroidea, la cual es producida por la glándula tiroides que se encarga de la regulación del organismo.

Los efectos de esta glándula incluyen el incremento del metabolismo basal (valor mínimo necesario para que una célula pueda existir), lo cual es importante para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, es decir, el sistema de circulación sanguíneo.

Por otro lado este medicamento no solo posee propiedades en el tratamiento de arritmias, sino que además está desarrollado como un anti-isquémico, por lo que el cuerpo consume una menor cantidad de oxígeno y esto ayuda a reducir la frecuencia cardíaca.

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También conlleva a producir una vasodilatación coronaria, lo que significa que ayuda a que el flujo sanguíneo que transcurre por la vía coronaria del corazón no sea interrumpido. Ayuda además a mantener el ritmo cardíaco y a la resistencia del mismo.

Se debe tener en cuenta que este fármaco es absorbido a través de las proteínas de la sangre y el hígado, para distribuirse después por todo el sistema sanguíneo. De modo que los residuos del mismo quedan en el organismo incluso meses luego de haber terminado el tratamiento.

Dichos residuos se irán del cuerpo por medio de la orina y las heces, pero el proceso es lento, dado que gran parte del medicamento se encuentra circulando por la sangre.

¿Para qué sirve?

Este medicamento se ha indicado para personas que sufren enfermedades cardíacas, en especifico aquellas que están bajo tratamiento de arritmias graves, en caso de que otros medicamentos con el mismo fin no surtan efectos o que el organismo no tolere sus componentes químicos.

Tomando el primer caso para el uso de este tratamiento (arritmias graves), no todas son iguales, y debido a esto muchos de los síntomas y las causas varían. No obstante, este fármaco está recomendado para tres condiciones en particular: Fibrilación ventricular, taquicardia ventricular y fibrilación auricular.

La fibrilación ventricular es un trastorno del ritmo cardíaco, donde los latidos del corazón son más rápidos e irregulares de lo normal (más de 250 latidos por minuto) y al persistir esta afección, los músculos encargados de la contracción y bombeo de sangre pararían, causando la muerte.

En cuanto a la taquicardia ventricular, es un tipo de arritmia que se caracteriza por un aumento de la frecuencia en la que el corazón se contrae, esto se conoce comúnmente como taquicardia. Este tipo de afección es peligrosa, la misma es una de las causas de la anterior enfermedad.

Sobre este padecimiento existen varios tipos y todos ellos pueden ser tratados por medio de este medicamento. En primera instancia puede ser una taquicardia de tipo no sostenida, es decir que las frecuencias elevadas del corazón suelen manifestarse de dos a tres por un período de 30 segundos.

Dentro de este primer tipo las frecuencias cardíacas se dividen de dos maneras: monomórfica y polimórfica. La primera hace referencia a que todas las aceleraciones ocurran de forma uniforme, mientras que en la segunda, las frecuencias son desiguales.

El segundo tipo de taquicardia se conoce como sostenida, en esencia su definición es igual que el primer tipo, con la diferencia de que los episodios en que las frecuencias aumentan pueden durar lapso mayor a los 30 segundos. Igualmente, poseen una clasificación de monomórfica y polimórfica.

Otro tipo de taquicardia es el torsades de pointes, las características de este padecimiento solo pueden verse reflejas en un estudio de la actividad cardíaca. El mismo presenta frecuencias cardíacas elevadas, rápidas y desorganizadas.

El siguiente tipo de taquicardia se conoce bajo el nombre de flutter ventricular. En este caso, la frecuencia cardíaca es superior a los latidos constantes, es decir, por minuto el corazón late de manera rápida alcanzando los 200 latidos.

El último tipo de taquicardia es congénita, lo que significa que es hereditaria, a diferencia de las ya mencionadas que se dan de manera progresiva por distintas causas. Este padecimiento también se conoce como displasia arritmogénica y se distingue por encontrarse en los cromosomas de la persona, donde el ventrículo del corazón afectado tiende a ser el derecho.

Luego está la fibrilación auricular, esta arritmia cardíaca es la más frecuente y se caracteriza por presentar latidos desorganizados e irregulares.

No obstante, existe otro tipo de enfermedad cardíaca en donde el uso de este medicamento ha dado resultados favorables para sus síntomas, la misma se conoce como »síndrome de Wolff-Parkinson-White». Dicha afección se caracteriza por la presencia de arritmias en el conducto que permite el paso de sangre para el bombeo del corazón.

Advertencias y precauciones del uso de la Amiodarona

Cada medicamento trae consigo una serie de advertencias y precauciones que toda persona debería leer antes de ingerirlo. A pesar de esto, las indicaciones a tomar en cuenta antes de consumir el medicamento no son iguales a cualquier otro, estas son más precisas y se exponen a continuación.

Trastornos cardíacos

La acción farmacológica de este medicamento altera los resultados en exámenes, principalmente electrocardiogramas, diseñados para hacer un estudio centralizado al funcionamiento del corazón y otras áreas del cuerpo.

En el caso de pacientes mayores de edad, se ha observado que el uso de este fármaco altera la frecuencia cardíaca, haciéndola disminuir considerablemente.

El uso de este medicamento debe ser interrumpido en la situación en donde ocurra un bloqueo cardíaco. El mismo se entiende como una respuesta tardía del impulso, es decir que los latidos son están más distanciados.

A pesar de que el medicamento está indicado para el tratamiento de afecciones arrítmicas, se han observado que puede inducir nuevas de ellas o en varios casos, empeorar los síntomas ya presentes en los pacientes.

Ante estas circunstancias, se debe considerar el retiro del medicamento. Es preciso poder identificar cuando el fármaco no está produciendo los efectos para lo que fue diseñado, pero esto puede volverse algo difícil, dado que dentro de su fórmula está incluida una progresión de las arritmias.

Bradicardia grave

Se han observado casos graves de bradicardia y bloqueo cardíaco perjudiciales para el organismo cuando la amiodarona se mezcla con medicamentos de rápida acción para el tratamiento de gripe, alergias o con fármacos para la hepatitis (infección en el hígado), tales como: Daclatasvir, Simeprevir o Ledipasvir.

Por este motivo, el uso de este medicamento no es recomendable en pacientes con cualquiera de las dos afecciones mencionadas. En el caso de no haber otra alternativa médica, los pacientes deben quedar bajo estricto monitoreo médico.

En aquellos pacientes que corran el riesgo de sufrir episodios de bradicardia (frecuencia cardíaca reducida) y arritmia combinados, el monitoreo debe permanecer durante un período de 48 horas.

Como ya se ha explicado, la amiodarona permanece durante un largo período en el organismo, incluso luego de haber terminado el tratamiento. Es importante un chequeo constante dado que los efectos secundarios del medicamento persisten.

Aquellos pacientes que sufren de hepatitis tipo C y se encuentran consumiendo el medicamento, ya sea solo o en conjunto con otro tipo de fármaco, deben tener cuidado, puesto que se puede producir una reducción de la frecuencia cardíaca en distintos momentos.

Hipertiroidismo

El tratamiento puede producir un exceso de liberación de hormonas por parte de la glándula tiroides, a esto se le conoce como hipertiroidismo. Los síntomas que se presentan son leves, tales como pérdida de peso, aparición de arritmia e insuficiencia cardíaca congestiva.

Lo aconsejable en estas circunstancias es la suspensión del medicamento. Una vez que se detiene el consumo del mismo, el funcionamiento de la glándula tiroides vuelve a su estado normal.

No obstante, existen situaciones graves en las cuales el uso del medicamento ya tenía un tiempo prolongado, por lo que el funcionamiento de la glándula tiroides se ve afectado aún después de retirar su consumo.

Trastornos pulmonares

Antes de iniciar con el tratamiento de la amiodarona, es preciso informar al médico si padece de alguna enfermedad o afección leve en los pulmones, como por ejemplo el asma. Esto se debe a que se ha observado que el uso de este medicamento en pacientes con estas deficiencias respiratorias tiene repercusiones negativas.

Los síntomas que se encuentran con frecuencia cuando el medicamento es aplicado en pacientes con dificultades respiratorias son: tos recurrente y seca, fiebre, pérdida o aumento de peso, dolor en la zona del pecho y vías respiratorias tapadas.

Trastornos hepáticos

Los trastornos hepáticos hacen alusión a enfermedades asociadas al hígado. Se ha encontrado que el uso de este medicamento produce efectos nocivos si las personas sufren de afecciones en donde el funcionamiento del hígado se encuentre limitado.

También se ha notado que la aplicación del medicamento (oral o intravenosa) durante las primeras 24 horas afecta en cierta medida al hígado. No obstante, la interrupción del fármaco en este punto no es recomendable, de igual manera los síntomas tienden a disminuir una vez que el cuerpo se haya adaptado.

Otra alternativa para reducir los efectos nocivos en el hígado es la reducción de la dosis. Para esto la persona debe consultar con su médico, y él será el responsable de decidir cuál será la nueva administración.

Trastornos neuromusculares

El uso de este medicamento puede generar algunos trastornos en el área motora, como la neuropatía sensorimotora periférica. Dicha afección está referida al daño en los nervios del sistema nervioso central (médula espinal, tallo, cerebelo y cerebro) que transmiten las sensaciones, en este caso, los nervios afectados corresponden a las manos y los pies.

Otra enfermedad muscular que puede generarse por el uso de este medicamento es la miopatía. Esta se entiende como un trastorno en el cual los músculos del cuerpo se inflaman, reduciendo su movilidad y provocando dolor.

No obstante, estos trastornos no son irreversibles, su recuperación viene dada meses después de haber terminado con el tratamiento. En el caso de que los síntomas de cualquiera de las afecciones sean graves, lo prudente es consultar con su doctor

Trastornos oculares

Se ha de tener en cuenta que antes de consumir el medicamento, se debe reportar al médico si padece a alguna enfermedad ocular, como por ejemplo miopía, glaucoma o cataratas. Dado que el uso de la amiodarona tiende a empeorar los síntomas de dichas afecciones.

 

De igual manera, se ha encontrado que una de las precauciones a tener en consideración es que este medicamento al estar recetado en dosis muy elevadas produce además: visión borrosa, doble o nublada, así como una posible ceguera.

Aplicación en niños

Hasta los momentos se desconocen los efectos que este medicamento puede tener en el desarrollo de niños menores de doce años. Sin embargo, su tratamiento no es recomendable debido a la durabilidad de los efectos adversos en el organismo.

Contraindicaciones de la Amiodarona

Existen situaciones en las cuales el uso de este medicamento no está recomendado, por los efectos adversos que genera en el organismo de quienes lo consumen.

En este sentido, la amiodarona está contraindicada para aquellas personas que padezcan de alergia o hipersensibilidad a algunos de los compuestos químicos del medicamento. Los síntomas que se presentan al momento de una alergia a este fármaco son: inflamación de la cara (ojos, nariz, labios y parte interna de la boca) y dificultad respiratoria.

De igual modo, no se recomienda que se ingiera si la persona padece otras enfermedades del corazón diferentes a la arritmia o taquicardia, como por ejemplo la bradicardia o si posee un marcapasos (dispositivo diseñado para mantener la frecuencia cardíaca estable).

Embarazo y lactancia

Si se encuentra en período de embarazo, lactancia o si posee planes de quedar en este estado, lo aconsejable es hablar con su médico para conocer los beneficios y riesgos que tiene el medicamento en su organismo y en el embrión.

Se han realizado diversos estudios en madres embarazadas durante el primero, segundo y tercer trimestre. Los resultados encontrados han determinado que el uso del fármaco es nocivo para el desarrollo de la glándula tiroides del feto.

Por lo antes expuesto, la decisión de seguir con el tratamiento quedará en manos del médico y solo será recomendable si los beneficios exceden a los riesgos.

Si se encuentra en período de lactancia, el uso del medicamento debe ser interrumpido, ya que se ha determinado que los residuos del mismo se expulsan en la leche materna y sus componentes afectan el desarrollo motriz del recién nacido.

Uso con otros medicamentos

Dentro de las contraindicaciones se encuentra la sección de otros medicamentos, pues la combinación de la amiodarona con cualquier otro fármaco puede tener efectos perjudiciales en la persona, si los componentes no son compatibles. De esta forma, no ingiera el medicamento si también esta consumiendo cualquiera de los siguientes fármacos:

  • Otros medicamentos para la arritmia, como: Quinidina, Hidroquinidina y Disopiramida.
  • Otros fármacos para el tratamiento de afecciones cardíacas, tales como: Clorpromazina, Levomepromazina, Tioridazina, Trifluoperazina, Haloperidol, Amisulprida, Sulpirida, Tiaprida y Pimozida.
  • Medicamentos antiarrítmicos o fármacos con potencial arritmogénico como: fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos y terfenadina. Esto se debe a que su mezcla empeora los síntomas de la arritmia.
  • Beta-bloqueantes e inhibidores de los canales de calcio, ya que disminuyen la frecuencia cardíaca, los mismos pueden ser: Verapamilo y Diltiazem.
  • Algún medicamento diseñado para el tratamiento de gripe o alergias, como: Daclatasvir, Simeprevir o Ledipasvir.

Por otro lado, existen ciertos medicamentos cuya combinación con la amiodarona está permitida, no obstante, la misma debe ser consultada antes con el médico. De este modo, los fármacos que se pueden emplear en conjunto son:

  • Fármacos diseñados para el tratamiento de problemas en riñón, estos son conocidos como diuréticos.
  • Medicamentos anti inflamatorios del tipo corticosteroides sistémicos, como por ejemplo: Prednisolona, Prednisona y Cortisona.

¿Cómo usar Amiodarona?

La amiodarona se puede encontrar en dos versiones, la primera en tabletas que se administran de manera oral y la segunda en solución intravenosa, esta última es solo para uso hospitalario dado que necesita ser diluida en suero fisiológico para evitar que los efectos sean letales al organismo.

En cuanto a la versión en pastillas, hay dos tipos de tratamiento para ingerir el medicamento: El primero es el inicial, que está vinculado a estabilizar el organismo adaptándolo a los componentes químicos del fármaco, y el segundo es el de mantenimiento. Este se emplea una vez que que ya se ha establecido la adaptación.

Centrándonos en la primera fase del tratamiento, la dosis inicial debe ser de 3 pastillas durante un lapso de ocho a diez días. Existen situaciones en donde el número de pastillas puede aumentar a seis, pero su composición debe ser de 100 mg. No obstante, siempre se deben seguir las instrucciones e indicaciones dadas por el médico, por lo que las dosis pueden variar.

Luego sigue el tratamiento de mantenimiento, en el mismo las dosis deben ser reducidas, lo cual se hará de acuerdo a la respuesta del metabolismo de cada persona. De esta forma, la dosis recomendada es la mitad de una pastilla por día, o también puede ser dos de ellas al día.

En lo concerniente a los pacientes con edades mayores a los 65 años, el tratamiento no es igual. Las dosis deben ser lo más bajas posibles, sobretodo en aquellas personas que sufran de enfermedades cardíacas o fallas renales, esto se debe a que los efectos secundarios son más fuertes en sus organismos.

No obstante, existen indicaciones particulares para aquellos pacientes que sufren de fibrilación ventricular, auricular y taquicardia ventricular:

Para aquellas personas que padecen de la fibrilación ventricular, la dosis del medicamento no puede ser por vía oral, esto se debe a que esta afección es muy grave y el solo uso de la pastilla no tendría los efectos esperados por su dosis pequeñas, por lo que la opción viable es la intravenosa.

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En este sentido, como se explicó anteriormente, el uso de amiodarona puede conllevar a una hospitalización con el fin de realizar un monitoreo adecuado para evitar complicaciones.

En el caso de pacientes que sufran de taquicardia ventricular, el uso del medicamento en realidad es paradójico, puesto que está recomendado para el tratamiento de la enfermedad. No obstante, esto hace referencia a cuando la misma se encuentra muy avanzada, puesto que empeoraría los síntomas.

Dicho esto, la dosis recomendada es por medio de vía intravenosa al igual que la anterior enfermedad, sin embargo en esta situación la hospitalización no sería necesaria, bastaría con visitas regulares en donde se le administre una dosis de 150 mg.

Por último, en personas con fibrilación auricular la administración que ha demostrado tener efectos óptimos en el tratamiento de sus síntomas es la vía intravenosa. Asimismo, no es necesario que la persona sea internada para el tratamiento, puesto que solo se requieren dos días de uso con una dosis de 2 g.

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¿Cómo conservar la Amiodarona?

La conservación de la amiodarona no es diferente a la cualquier otro. Lo primero es que el mismo debe preservarse en su envase original, estar bien cerrado y resguardarse en un lugar donde la temperatura sea ambiente, para impedir la descomposición del fármaco.

Igualmente, se debe mantener alejado del alcance de los niños como método de seguridad para evitar una ingesta inadecuada que lleve a una sobredosis. Una vez que el medicamento caduque, no se debe volver a consumir y debe ser desechado.

Al momento de hacerlo, es importante que no recurra a las técnicas habituales de la basura, lo aconsejable es devolverlo a la farmacia en donde lo ha conseguido. Puesto que existen en ellas puntos de recolección en donde se entregan viejos medicamentos para su adecuada eliminación.

En cuanto a la administración intravenosa, esto es un procedimiento que tiende a ocurrir únicamente en hospitales, no obstante, el uso en casa no queda eliminado por completo. De esta forma, el medicamento debe ser resguardado en un lugar frío para su mejor conservación.

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Efectos secundarios

Todos los medicamentos ocasionan efectos secundarios tras su uso, por lo general estos desaparecen una vez que el organismo se ha adaptado a sus componentes. No obstante, no sucede lo mismo con la amiodarona, ya que la expulsión del medicamento es más prolongada y los efectos secundarios que genera se han observado que persisten a pesar de haber terminado con el tratamiento.

De esta manera, los síntomas reflejados por el fármaco son los siguientes:

  • Produce afecciones en la sangre, tales como la anemia, una enfermedad en la cual hay un número bajo de glóbulos rojos a causa de una falta de hierro en el torrente sanguíneo. También hay una reducción en la cantidad de plaquetas y se ha observado además, una producción baja de glóbulos blancos.
  • Con respecto a trastornos cardíacos, se ha observado que el fármaco produce bradicardia (reducción de la frecuencia cardíaca) moderada.
  • Disminución del funcionamiento de la glándula tiroides.
  • Alteraciones en la visión como vista nublosa, borrosa o doble. También se ha observado la presencia de glaucoma (exceso de presión en los ojos).
  • Estreñimiento acompañado habitualmente por la presencia de náuseas y el vómito.
  • Resequedad en la boca.
  • Reducción del apetito.
  • Dolor de cabeza.
  • Deceso del deseo sexual.
  • Alteración en los sentidos de gusto y olfato.
  • Dificultad para conciliar el sueño o permanecer en este estado.
  • Cambios en el estado de ánimo que tienden a ir de la ansiedad a la irritabilidad.
  • En el caso de mujeres, produce alteración en el ciclo menstrual.
  • Intolerancia a los climas muy calurosos y fríos.
  • Movimientos involuntarios.
  • Dificultad en la coordinación de manos y piernas.
  • Inflamación en el área de las manos, pantorrillas y tobillos, así como en la parte interna de la boca.
  • Contracción de algunos músculos.
  • Problemas en la atención y la memoria.
  • Debilidad muscular.

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Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información brindada haya sido de ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Heparina y Diosmina