Existe una enfermedad que afecta los huesos, haciéndolos progresivamente más frágiles y más propensos a romperse, esta enfermedad es conocida como osteoporosis, pero no todo está perdido, existen fármacos desarrollados con el objetivo de combatirla, uno de ellos es el Ácido Zoledrónico, acompáñanos a conocerlo.
AVISO: Este artículo es de carácter informativo recuerde siempre consulte a su médico antes de utilizar este u otro medicamento. Evite la automedicación.
Introducción
Cada persona es diferente de otra, cada ser humano representa el cúmulo de sus experiencias a lo largo de su vida, pero todos tenemos algo en común, y es que nuestro cuerpo refleja la calidad de vida que llevamos, cuando el estilo de vida que lleva una persona es dañino o poco saludable, con el tiempo el organismo manifestará las consecuencias.
Lo mismo cuando una persona mantiene unos hábitos saludables y beneficiosos, el organismo manifiesta el fruto de todos esos cuidados de manera positiva.
Algunas veces, esto puede evidenciarse cuando una persona desarrolla una patología, esta puede ser o no consecuencia de su estilo de vida o sus hábitos. Cuando es directamente relacionada a su estilo de vida, quiere decir que se manifiesta como una consecuencia, mientras que cuando se trata de alguna enfermedad no relacionada, sus hábitos y estilo de vida (cuando son saludables) pueden favorecer su recuperación o minimizar el daño.
Así que, de cualquier manera, el estilo de vida de una persona influye en su organismo, en situaciones tanto de salud como de enfermedad.
Con el envejecimiento, sobrevienen cambios ineludibles, uno de ellos, es el deterioro o desaparición de ciertas funciones corporales, en el caso de las mujeres ocurre la llegada de la menopausia y con ella ciertas afecciones como la osteoporosis posmenopaúsica, que es una afección de los huesos, en donde estos pierden densidad y se vuelven más propensos a romperse.
Ante esta situación, las investigaciones científicas junto con la industria farmacéutica, han desarrollado fármacos como el Ácido Zoledrónico, destinados a combatir este tipo de afecciones.
¿Qué es el Ácido Zoledrónico?
Es un fármaco que pertenece a un grupo conocido como bifosfonatos, el cual está integrado por todos aquellos medicamentos destinados a combatir la osteoporosis (de diversas etiologías), de forma preventiva o remedial. Particularmente el Ácido Zoledrónico es un fármaco que retarda el proceso de deterioro del tejido óseo, estimula la síntesis de tejido óseo nuevo y disminuye la perdida de calcio, prolongando así la salud ósea y minimizando el riesgo de ruptura de los huesos.
Una de las particularidades, que diferencian a este fármaco de otros de su grupo, es que no se administra por vía oral, sino que está destinado a emplearse de forma endovenosa.
¿Para qué sirve?
Éste medicamento sirve para prevenir y/o tratar la osteoporosis de distintas etiologías, como la posmenopaúsica, la osteoporosis por envejecimiento en hombres, la enfermedad de Paget, la ocasionada como consecuencia de la migración de células cancerígenas, entre otras.
Como beneficio añadido, este fármaco sirve para prevenir las fracturas, que pueden originarse como consecuencia de la osteoporosis. También se utiliza para prevenir el desarrollo de la osteoporosis en pacientes propensos a desarrollarla, como por ejemplo personas de la tercera edad o personas que padecen otras patologías que puedan terminar por afectar el sistema óseo. (Puede que también te interese conocer sobre Ácido Risedrónico).
Mecanismo de Acción
Este fármaco actúa inhibiendo el proceso de resorción ósea, el cual consiste en la eliminación regular de cierta cantidad de tejido óseo, en conjunto con un proceso de recambio de tejido, en el que se reemplaza tejido óseo viejo por tejido óseo nuevo. Este proceso mantiene en actividad al sistema óseo, trabajando de forma cíclica constante, lo que permite que, al funcionar de forma adecuada, el hueso permanezca sano y fuerte.
Sin embargo en las personas, con el envejecimiento, este proceso no ocurre de forma adecuada, ya que el tejido que se desecha durante el proceso de resorción ósea, es mucho mayor al tejido nuevo, producto de la osteosíntesis.
Este medicamento disminuye la cantidad de tejido óseo desechado o impide simplemente que se deseche, inhibiendo la enzima encargada de desencadenar este proceso de resorción. Al anular este proceso, se favorece la permanencia de tejido óseo, conservando su densidad.
Nombre Comercial
Este medicamento puede conseguirse bajo el nombre de Zometa, Reclast, Aclasta, Alamur, Cenozoic, Zolnic, Zoletech, Nuzolmet o incluso en su versión genérica con su nombre original Ácido Zoledrónico. Por ser un medicamento muy utilizado, muchos laboratorios lo producen, sin embargo su presentación es endovenosa, no varía, al igual que su concentración, que es de 4 mg sobre 5 ml.
Dosis del Ácido Zoledrónico
Por lo general la dosis indicada es de 4 mg, por vía endovenosa, en una sola aplicación, una vez al año. Su dilución no debe superar los 100 cc de solución 0,9% de cloruro de sodio y su tiempo de administración no debe ser menor a los 15-20 min, para asegurar la efectividad del fármaco.
Aunque esta suele ser la dosis habitual y el fármaco puede ser efectivo por un año completo, el médico especialista, puede aumentar la frecuencia de administración de acuerdo a las necesidades particulares de cada paciente, esto suele ocurrir en casos de enfermedad de Paget o de neoplasia maligna con migración ósea.
A pesar de no ser considerado un fármaco especialmente fotosensible, de igual forma se debe almacenar en un lugar fresco y seco, protegido de los factores ambientales, siempre dentro de su caja y en un lugar seguro.
Este medicamento no se ve afectado por la ingesta de alimentos debido a su utilización parenteral, sin embargo, se recomienda ingerir suficiente agua, antes y después de su administración, ya que esto favorece su efectividad y evita que el paciente pueda sufrir de deshidratación como efecto secundario.
Indicación
Este medicamento tiene una variada gama de indicaciones, algunas de ellas son:
- Profilaxis o tratamiento preventivo para la osteoporosis.
- Tratamiento de osteoporosis posmenopaúsica.
- Tratamiento de la enfermedad de Paget.
- Tratamiento de la osteoporosis en hombres por envejecimiento natural.
- Tratamiento de deterioro óseo por migración neoplásica maligna, de algunos tipos de cáncer.
- Tratamiento preventivo y/o remedial de osteoporosis por distintas etiologías.
Antes de hablar de las distintas patologías en las que se indica el Ácido Zoledrónico, es importante conocer sobre el sistema óseo.
El sistema óseo, es un conjunto de partes que funcionan de forma armónica entre sí, dentro del organismo y que conforman la estructura de soporte físico del cuerpo. Este sistema está integrado por unas unidades o estructuras denominadas huesos.
Los huesos, son estructuras funcionales, compuestas por un compendio de tejido duro en el exterior y blando en el interior, que cumplen funciones de soporte estructural o físico del cuerpo y que están unidos entre sí a través de articulaciones, las cuales funcionan como ejes de movimiento.
Desde el punto de vista estructural o de composición, el hueso consta de:
- Hueso compacto: Que es la parte más dura, resistente y externa del hueso.
- Hueso Esponjoso: Que es un elemento menos duro pero igual de resistente que el hueso compacto y se ubica dentro de él.
- Disco Epifisiario: Que es un tejido de naturaleza conectiva, que se encuentra en el medio de los huesos largos únicamente durante las etapas de crecimiento.
- Endostio: Que es el tejido interno del hueso, también llamado medular.
- Periostio: Que es una capa externa responsable de albergar las estructuras nutricionales del hueso.
- Vasos: Que son todas aquellas estructuras responsables de nutrir al hueso.
- Cartílago: Que es un tejido blando pero resistente, del tipo conectivo, que se ubica en los extremos de los huesos y permite acoplar a cada hueso con otro a través de las articulaciones.
- Cavidad medular: Que es la estructura hueca que se ubica dentro del hueso y que contiene a la médula ósea o endostio.
Además de su composición, los huesos cuentas con una estructura externa, compuesta de las siguientes partes:
- Diáfisis: Que comprende todo el cuerpo del hueso o la sección longitudinal de este, es decir la parte alargada.
- Epífisis: Que comprende los 2 extremos del hueso, o la sección terminal del hueso, la cual es más ancha que la diáfisis, y es donde tiene lugar el acople con otros.
- Apófisis: Que comprende las estructuras prominentes por donde acceden todas las estructuras que se insertan en los huesos, como los tendones, por ejemplo.
- Metáfisis: Que es una estructura temporal entre la diáfisis y las epíisis durante el crecimiento del ser humano.
- Conductos óseos: Que son aquellas aberturas por donde los vasos sanguíneos acceden al hueso para nutrirlo.
- Cavidades: Que son todos aquellas estructuras huecas que contienen a las apófisis.
El sistema óseo funciona basado en un mineral conocido como calcio y una vitamina que facilita su funcionamiento, conocida como vitamina D. El calcio, es empleado para mantener la dureza del hueso y su densidad, pero requiere de la vitamina D para ser aprovechado a través del organismo por medio de su absorción.
El cuerpo humano, no sintetiza por si solo este mineral, requiere de agentes externos que se lo proporcionen, estos agentes pueden ser, la alimentación o la suplementación farmacológica, pero cualquiera que sea el método por el que se obtenga el mineral, este debe tener unos niveles mínimos para que cumpla su función, al igual que la vitamina D, que aunque el organismo la produce, no suele ser suficiente y se requiere de una cantidad complementaria.
Los niveles óptimos de consumo de calcio y vitamina D, que una persona debe suministrar a su organismo son, en la niñez unos 1300 mg de calcio y 600 UI de vitamina D diariamente, en la etapa adulta unos 1000 mg de calcio y de 400 a 800 UI de vitamina D diariamente y en la tercera edad de 1000 a 1200 mg de calcio y de 800 a 1000 UI de vitamina D diariamente, considerándose tercera edad a todos aquellos adultos mayores de 50 años de edad.
Cuando existe un consumo menor a estos niveles, se puede desencadenar una deficiencia de calcio y vitamina D, llevando consecuentemente a la persona a padecer de osteoporosis, sin embargo, más no siempre es mejor, y el exceso de estos elementos, también es perjudicial para la salud, llevando a la persona a padecer condiciones como el desarrollo de cálculos renales o vesiculares.
En condiciones normales, así el 100% del calcio requerido por el organismo es obtenido a partir de la alimentación, mientras que la vitamina D3 es obtenida, un porcentaje por la alimentación y otro es producido por el propio organismo.
La mayor fuente de calcio alimentaria por excelencia, son los lácteos, como por ejemplo el yogurt, la leche, el queso, natillas y todos aquellos alimentos derivados, también en menor grado existen otros alimentos, diferentes a los lácteos que pueden proporcionar calcio en nuestra dieta diaria, algunos vegetales, pescados, semillas y frutos secos, como por ejemplo las almendras.
Sin embargo, a pesar de existir una amplia gama de productos alimenticios que aportan calcio y vitamina D3, no todos son procesados de la misma manera o con la misma facilidad por el organismo, algunos alimentos, con alto contenido de fibra o muy grasosos, no son fáciles de absorber y por tanto el aprovechamiento del calcio y la vitamina D3 se ve afectado.
Este proceso de digerirlo se lleva a cabo en el intestino delgado, específicamente en las porciones del duodeno y el yeyuno, en donde la vitamina D3, actúa como vehículo asistente en la absorción del calcio, y dependiendo de la calidad o particularidad de la fuente alimenticia, variara el porcentaje de absorción de calcio, de un alimento a otro.
Desde la otra perspectiva, también es posible obtener el calcio y la vitamina D3 necesaria, a partir de suplementos, estos medicamentos suelen emplearse, en mayor porcentaje, durante la adultez, más específicamente las personas de la 3ra edad, ya que es en esta etapa donde los niveles de calcio y vitamina D se ven más afectados
También sucede, que cuando un paciente padece de alguna condición que no le permita mantener sus niveles de calcio y vitamina D a través de la alimentación, entonces se recurre a este medio para obtenerlos. Habiendo en el mercado una amplia gama de productos destinados para este fin como el Calcio Carbonato.
Todas estas deficiencias, pueden conllevar a una persona a padecer de osteoporosis.
Osteoporosis
Es una patología que afecta la densidad de los huesos, aumentando su porosidad y volviéndolos más frágiles y propensos a romperse o fracturarse, al mínimo estímulo físico. Este proceso ocurre de forma gradual, debilitando el tejido duro del hueso.
A nivel microscópico, esta condición es causada por un funcionamiento deficiente del proceso de recambio óseo, siendo más el tejido óseo desechado que el tejido óseo sintetizado.
Este mal funcionamiento puede ocurrir por diferentes factores, el más común suele ser el envejecimiento natural pero también existen causas menos específicas que pueden ocasionarlo, como la menopausia, la enfermedad de Paget, el consumo de ciertos medicamentos o incluso de drogas nocivas para la salud, la migración de células tumorales malignas hacia los huesos, deficiencias alimentarias y hasta condiciones motoras como la parálisis.
Cuando se habla de que la causa más común suele ser el envejecimiento, es porque con el paso de la edad, el porcentaje de tejido óseo eliminado, supera por mucho al tejido óseo nuevo, y esto suele ocurrir en con mayor frecuencia en las mujeres al atravesar la menopausia.
La menopausia es una etapa de la vida de las mujeres en la que ocurre el cese de la ovulación, y consecuentemente la desaparición de la menstruación, al no existir más ovulación se deja de producir una hormona conocida como estrógeno, la cual participa activamente en los procesos óseos.
Con la aparición de estos cambios, llega la subsecuente osteoporosis posmenopáusica en las mujeres, es por ello, que siendo algo comúnmente conocido, su tratamiento suele ser preventivo cuando la mujer alcanza cierta edad, donde se estima esta próxima a atravesar la menopausia.
Por si sola, la osteoporosis no suele manifestar síntomas cuando está en sus inicios, comúnmente una persona no sospecha de que la padece hasta que ocurre la ruptura de un hueso por causas que en condiciones normales, un hueso sano debería resistir.
Diagnóstico
Esta condición, aunque no se manifiesta inicialmente, es posible evidenciar su presencia a través de ciertas herramientas como:
- Rayos X: A través de la cual se emiten ondas de radiación directa sobre cuerpo y su posterior representación gráfica, donde se pueden evidenciar surcos o huecos pronunciados en los huesos cuando existe osteoporosis.
- Tomografía: La cual consiste en emplear una aparato para tomar una imagen dimensional de los huesos para descartar o diagnosticar el riesgo de sufrir rupturas o fracturas, lo que está directamente relacionado al padecimiento de osteoporosis.
- Resonancia magnética: Se realiza empleando un aparato magnético e introduciendo al paciente para dar una imagen tridimensional del cuerpo en general o de una zona en específico, evidenciando el estado de las estructuras óseas para determinar la presencia de osteoporosis.
- Densitometría Ósea: Esta herramienta suele ser la más común y certera de todas, y consiste en medir la densidad o espesor de los huesos a través de la cuantificación de absorción de rayos X de energía dual por parte de los huesos.
Tratamiento
Existen diferentes alternativas de tratamiento para las personas que padecen osteoporosis o que están propensas a padecerla, entre ellas se puede mencionar:
- Tratamiento profiláctico: Consiste en administrar de forma preventiva suplementos de calcio y vitamina D, en conjunto conjunto con ciertas medidas alimenticias y de estilo de vida, en pro de evitar que una persona desarrolle osteoporosis.
- Tratamiento farmacológico: Consiste en administrar terapia medicamentosa con fármacos como el Ácido Zoledrónico para contrarrestar los efectos de la osteoporosis, detener el deterioro óseo y fomentar la regeneración de tejido óseo en las personas que padecen tanto osteoporosis como enfermedad de Paget, neoplasia maligna que ha migrado a los huesos, u otras patologías que puedan afectar el sistema óseo.
- Tratamiento Quirúrgico: Es una medida a a la que se recurre cuando el deterioro óseo, ha alcanzado a afectar significativamente la calidad de vida del paciente, por ejemplo cuando sobreviene una fractura, consecuencia de la osteoporosis o está próxima a suceder por la debilidad del hueso, el médico especialista puede optar por resolver quirúrgicamente la situación, incluyendo además el tratamiento conjunto con fármacos.
- Tratamiento Psicológico: Es una herramienta fundamental en el tratamiento de cualquier enfermedad, y ayuda al paciente no solo a atravesar el proceso de la patología, sino que le permite aclarar dudas y compartir experiencias con otras personas que han atravesado por lo mismo.
Prevención
Se habla de prevención, cuando se emplean ciertas medidas, aplicables a la vida cotidiana de una persona, para evitar que se desarrolle una enfermedad. En la osteoporosis, la prevención es una herramienta fundamental, ya que no es una patología que manifieste síntomas tempranos de su aparición, algunas de estas medidas son:
- Acudir regularmente al médico especialista y realizarse todos aquellos exámenes de rutina o especializados como la densitometría ósea, pueden traducirse en un diagnóstico temprano, y prevenir un desenlace negativo de la osteoporosis.
- Ejercitarse de forma regular minimiza la posibilidad de desarrollar osteoporosis, y aporta al organismo un buen estado de salud. No requiere de mucha intensidad, cada persona debe ejercitarse de acuerdo a sus características particulares, la exigencia física dependerá tanto de la edad como de la condición de cada paciente. Caminar 30 minutos diarios es suficiente para mantener un estilo de vida saludable entre adultos y ancianos.
- Mantener una dieta rica en alimentos que aporten calcio y vitamina D, disminuir la comida chatarra y mantener un buen estado nutricional general, ayuda a minimizar el riesgo de desarrollar osteoporosis.
- Evitar el alcoholismo y los hábitos tabáquicos.
- Prestar especial atención a los efectos secundarios de medicamentos los glucocoticoides, heparina u hormona tiroidea, que pueden derivar como efecto secundario el desarrollo de osteoporosis. Esto permite combatir o prevenir a tiempo que suceda la enfermedad.
- Evitar el consumo de drogas nocivas para la salud en general.
- Mantenerse informado sobre las enfermedades y todo lo relacionado a ellas, es una medida importante para la prevención de cualquier enfermedad.
- Practicar cuidados especiales durante la tercera edad y la menopausia para minimizar el riesgo de padecer osteoporosis.
Es importante tomar en cuenta que la prevención no solo sirve para evitar que una condición se desarrolle, también sirve para que, si es inevitable que esta aparezca, los efectos dañinos de la misma sean menores y puede existir una recuperación o por lo menos se mantenga la calidad de vida al máximo posible.
Enfermedad de Paget
Es una patología de causas, hasta ahora desconocidas, que ocasiona la deformación y debilitamiento progresivo de los huesos. Esta condición al igual que la osteoporosis, no manifiesta síntomas de su aparición hasta que se hace notable físicamente por la ruptura de algún hueso o la deformidad, que puede afectar el desarrollo normal en la vida cotidiana de la persona que lo padece.
Algunos síntomas que pueden aparecer con el tiempo son dolor de los huesos afectados, deformidad visible fácilmente, aparición de pequeñas fracturas o fisuras sin motivo aparente, aumento de la fosfatasa alcalina y aumento de la vascularización en los huesos afectados.
Diagnóstico
Se diagnostica empleando los mismos métodos de imagenología que la osteoporosis, y sumándole a ello el diagnóstico a través de exámenes de laboratorio de niveles de Fosfatasa Alcalina, ya que la enfermedad de Paget ocasiona alteraciones, particularmente la elevación de los niveles de presencia sanguínea de esta enzima.
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad tiene 3 aristas, el tratamiento quirúrgico, para resolver situaciones donde se vea comprometida la calidad de vida del paciente, el tratamiento farmacológico, para combatir la perdida de tejido óseo y el tratamiento psicológico para sobrellevar la enfermedad.
Por ser de causas desconocidas no existe una prevención concreta para esta enfermedad, sin embargo se recomienda aplicar las mismas medidas preventivas para la osteoporosis, que aseguran una vida saludable.
Neoplasia Maligna con Migración Ósea
Se habla de neoplasia maligna, cuando ocurre la multiplicación rápida y descontrolada de ciertas células que se convierten en tumorales e invaden el tejido sano, su migración ocurre cuando esta invasión se propaga a otros tejidos distintos a los de origen.
En el caso de la metástasis ósea, cualquier tipo de cáncer puede esparcirse hacia los huesos, sin embargo, los más frecuentes son el cáncer de próstata y el cáncer de mama.
Cuando esto ocurre, el Ácido Zoledrónico se emplea como medicamento de apoyo para disminuir los efectos dañinos en los huesos y estimular el funcionamiento correcto del hueso, paralelo a las medidas que se emplean para combatir el cáncer.
Es importante resaltar que el Ácido Zoledrónico no es un medicamento quimioterápico y por lo tanto su objetivo no es combatir directamente la neoplasia maligna. La sintomatología, el diagnóstico y el tratamiento de la neoplasia maligna con metástasis ósea, dependerán directamente del origen y el grado de las células tumorales desarrolladas en cada paciente en particular. (Es posible que también te interese conocer sobre Raltitrexed).
Efectos Secundarios
Los efectos secundarios que se pueden presentar al utilizar el Ácido Zoledrónico son:
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida del apetito.
- Dolor de cabeza.
- Malestar general.
- Dolor en los huesos o articulaciones.
- Fiebre.
- Dolor de estómago.
Contraindicaciones
El uso de este medicamento está contraindicado en pacientes que presenten:
- Edades menores a los 18 años, ya que su uso no ha sido aprobado para menores.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia materna.
- Pacientes que presenten deterioro de las funciones renales.
- Personas alérgicas al principio activo o excipientes del medicamento.
Actualizado el 16 enero, 2020
