En la actualidad existen fármacos que combaten a los microorganismos patógenos que generan enfermedades crónicas en las personas, afectando tanto su salud como su calidad de vida, uno de estos prometedores fármacos es el Tenofovir Alafenamide, te invitamos a conocerlo.
AVISO: Este artículo es de carácter informativo recuerde siempre consulte a su médico antes de utilizar este u otro medicamento. Evite la automedicación.
Historia
El ser humano es un ente biopsicosocial que requiere estar en equilibrio para su funcionamiento adecuado, cuando todos los aspectos biológicos, psicológicos y sociales están en equilibrio, se considera que la persona está saludable, sin embargo, existe factores que pueden afectar este equilibrio ocasionando en la persona enfermedad.
Para el año 2015 hace su aparición el Tenofovir Alafenamide, un fármaco prometedor que ofrece una terapia efectivo contra el VIH, con menos efectos secundarios a largo plazo. En un estudio realizado en Bellvitg, se demostró que el Tenofovir Alafenamide, que es una agrupación de varios medicamentos antiretrovirales, es eficaz en un alto porcentaje pero sin efectos negativos sobre el riñón y la estructura ósea del cuerpo a diferencia del fármaco al que sustituyó este.
Anteriormente el Tenofovir Disopropil Fumarate, era utilizado frecuentemente en el tratamiento contra el VIH, sin embargo este podía causar daño en los riñones y el sistema óseo como consecuencia tardía a los pacientes que lo utilizaban por largos períodos de tiempo, es por ello que el Tenofovir Alafenamide es un fármaco innovador que ha sido considerado como el sustituto del Tenofovir Disopropil Fumarate.
Su ventaja radica en que el fármaco no se procesa en la sangre sino directamente en las células linfoides, lo que evita el futuro daño renal y óseo del paciente. Este medicamento también ha sido empleado para tratar a pacientes con Hepatitis B, con resultados positivos.
¿Qué es el Tenofovir Alafenamide?
El Tenofovir Alafenamide, es un medicamente antiretroviral que fue desarrollado por Gilead Sciences para el tratamiento de pacientes con VIH y la hepatitis B crónica. Los medicamentos antirretrovirales son aquellos que impiden la multiplicación de un retrovirus.
Este medicamento es un profármaco, lo que significa que es un fármaco que se administra en forma atenuada para luego, al llegar a su destino, ser procesado y convertirse en un fármaco activo.
Particularmente el Tenofovir Alafenamide, es un inhibidor nucleótido de la transcriptasa inversa una enzima que le permite reproducirse en el interior de las células que ha infectado, cuando el profármaco ingresa a la célula se produce su activación y se desencadena su mecanismo de acción.
¿Para qué sirve?
El Tenofovir Alafenamide aún se encuentra en estudio para el tratamiento de pacientes con VIH, sin embargo, se emplea contra el VIH por ser un inhibidor de la transcriptasa inversa. Originalmente se emplea para tratar la Hepatitis B Crónica, cuyo virus VHB a pesar de no ser un retrovirus utiliza la transcriptasa inversa para reproducirse o replicarse.
El Tenofovir Alafenamide también es un ingrediente de los siguientes medicamentos para tratar la infección por el VIH:
- Emtricitabina y Tenofovir Alafenamide, bajo el nombre comercial Descovy.
- Bictegravir, Emtricitabina y Tenofovir Alafenamide, bajo el nombre comercial Biktarvy.
- Elvitegravir, Cobicistat, Emtricitabina y Tenofovir Alafenamide, bajo el nombre comercial Genvoya.
- Emtricitabina, Rilpivirina y Tenofovir Alafenamida bajo el nombre comercial Odefsey.
Indicaciones
El Tenofovir Alafenamide está indicado tanto en pacientes con infección por VIH, cuando es administrado conjuntamente con otros fármacos, como en pacientes con Hepatitis B, prescrito individualmente, está destinado para adultos y adolescentes de 12 años en adelante o con un peso mayor a 35 kg, que no presentan hipersensibilidad alérgica a los componentes del medicamento.
¿Qué es el VIH?
Sus siglas significan virus de inmunodeficiencia humana, y se trata de un virus de replicación inversa que infecta al ser humano y que deteriora el sistema inmune volviéndolo deficiente en su funcionamiento, ocasionando que el organismo no pueda defenderse contra las enfermedades que puedan afectarlo comúnmente.
Los pacientes con infección por VIH, usualmente con el tratamiento adecuado pueden vivir muchos años, sin embargo, cuando su salud se deteriora, lo hace por causa de enfermedades oportunistas que lo afectan por el desempeño deficiente de sus defensas, lo que puede ocasionar consecuencias severas e incluso la muerte.
Cuando la infección por VIH sigue su curso, la etapa final de la infección se le conoce con las siglas SIDA, que significan síndrome de inmunodeficiencia adquirida, y es el último estadio patológico, en el que la infección se ha vuelto crónica, ha ocasionado daños severos, se manifiestan sus síntomas y se hacen evidentes sus signos.
Diagnóstico del VIH
Es posible que una persona con VIH no presente ninguna sintomatología, lo que dificulta el diagnóstico temprano de la infección.
Es común, que los primeros indicios de la presencia del virus sean puestos en evidencia, cuando la persona se realiza algún examen de rutina y en el resultado los glóbulos blancos (encargados de la defensa del organismo) aparezcan extrañamente disminuidos, o bien cuando la persona acude a donar sangre y al realizar las pruebas de rigor para la admisión de un donante, aparezca alguna alerta sobre el virus.
Existen en la actualidad 3 tipos de pruebas para realizar el diagnóstico de infección por VIH. Que van desde la más sencilla y económica, hasta la más especializada y de alto costo. Las pruebas rápidas, que son test sencillos que se pueden aplicar en casa, a partir de una gota de sangre o saliva y detectan el virus a partir de los 3 meses del contagio.
Los examenes de detección, que se realizan a partir de un examen sanguíneo denominado Test de ELISA el cual alerta sobre la generación de anticuerpos por parte del organismo, inicialmente, para tratar de combatir el VHI, en lugar de detectar directamente el virus en la sangre. Esta prueba puede detectar los anticuerpos, a partir de 2 semanas de ocurrir la infección.
Por último, se encuentran las pruebas de confirmación, que son utilizadas cuando al aplicar cualquiera de las pruebas anteriores se obtiene como resultado “positivo para VIH”, esta se conoce como Western Blot o inmunoblot y se trata de una prueba con gran porcentaje de percepción y particular que determinará la veracidad de cualquier resultado obtenido con anterioridad.
Transmisión del VIH
Es la forma como se contagia el virus de una persona a otra. Este proceso se da cuando el virus viaja a través de vehículos y emplea vías para acceder al organismo sano y producir la infección. Estos vehículos, en el caso del VIH son algunos fluidos corporales como el semen, las secreciones vaginales y la sangre.
También puede encontrarse el virus en fluidos como el sudor, las lágrimas y la saliva pero en porcentajes de concentración tan bajos, que no son suficientes para que se dé la transmisión a través de ellos.
Cuando se habla de las vías de transmisión se hace referencia al medio utilizado para la transmisión y pueden ser sanguíneo, sexual o vertical. La transmisión por vía sanguínea ocurre cuando la sangre de una persona con infección por VIH entra en contacto con la sangre de una persona sana, esto puede ocurrir por la utilización de objetos contaminados, como las agujas.
Anteriormente, era posible el contagio de VIH a través de las transfusiones, sin embargo en la actualidad no ocurre, gracias a la implementación de controles estrictos que se realizan previo a llevar a cabo una transfusión.
La transmisión por vía sexual, sucede cuando 2 personas, una sana y una con infección por VIH llevan a cabo el acto sexual sin protección, es decir sin la utilización de medios anticonceptivos de barrera como es el condón. El intercambio de semen y secreción vaginal es lo que produce el contagio, el sexo oral y anal también son medios de contagio por la presencia de fluidos y por el riesgo a la exposición sanguínea.
En el caso de la transmisión vertical, se da entre la madre y el hijo, es decir, que puede ocurrir en el embarazo, a través de la placenta, ya que la madre y el hijo comparten la sangre por medio de ella, también, durante el proceso de parto, en el que el paso del bebé por el canal vaginal lo pone en contacto con las secreciones vaginales, e incluso durante la lactancia materna se puede producir el contagio.
Tratamiento
La infección por VIH no puede ser resuelta a través del tratamiento, es decir, que una persona que tiene una infección por VIH la tendrá de por vida ya que no existe cura para ella, sin embargo existen tratamientos destinados a combatir el virus del VIH, pero tiene como finalidad evitar el aumento de los niveles víricos en el organismo de la persona que lo padece.
Cuando el medicamento logra su objetivo y disminuye los niveles del virus en el organismo, se minimiza el riesgo de transmisión, se le da al sistema inmune una oportunidad de recuperarse, para que pueda combatir cualquier otra enfermedad oportunista que intentara atacarlo, y se produce una mejoría física en el paciente con VIH, retrasando la llegada de la infección al estadio de SIDA.
Básicamente, el tratamiento indicado para pacientes con VIH, son los antirretrovirales, los cuales se administran, habitualmente en conjunto o grupo de 3 medicamentos de 2 grupos. Las categorías que agrupan a los retrovirales son: Inhibidores de fusión, Inhibidores de la proteasa (como el Atazanavir), Inhibidores de la integrasa, Inhibidores de la transcriptasa reversa y fármacos combinados.
Cada uno de estos antirretrovirales posee un mecanismo de acción distinto y su administración conjunta, pretende ofrecer una acción potenciada para combatir el virus desde distintos ángulos. Sin embargo su indicación dependerá directamente del estado físico y mental del paciente que será tratado, el progreso de la infección al momento de iniciar el tratamiento, sus antecedentes clínicos o historial médico y sus características particulares.
Además del tratamiento farmacológico, el paciente con VIH debe ser tratado a nivel psicológico, ya que su estado emocional puede afectar directamente en el curso de la infección, afectando positiva o negativamente su progreso. Un paciente con una buena salud emocional puede obtener mejores resultados de un tratamiento que un paciente con un estado emocional alterado.
Para tal fin, existen instituciones, grupos, blogs y profesionales, que le brindan al paciente el apoyo necesario para sobrellevar su situación y fortalecer su confianza en el curso de la enfermedad, incluso este apoyo se extiende a los familiares de la persona con VIH para orientarlos en cuanto la convivencia y otros aspectos importantes.
Prevención
En el mundo existen innumerables enfermedades que pueden afectar al ser humano, sin embargo, existen herramientas que nos permiten evitar que esto ocurra, una de estas herramientas es la prevención, que consiste en emplear todas aquellas precauciones que se deben tomar para evitar el contagio del VIH.
La prevención no requiere un gran esfuerzo, basta con estar informado, actuar con sentido común y seguir las siguientes recomendaciones:
- Evitar la promiscuidad, tener 1 solo pareja sexual reduce el riesgo de contraer VIH.
- No compartir objetos de uso personal, al no compartir navajas de afeitar, hojillas, jeringas, agujas y demás objetos similares, se evita el riesgo de infección de VIH por transmisión sanguínea.
- Realizarse un control natal durante el embarazo, practicarse los exámenes de rutina en el embarazo, reduce el riesgo de contraer VIH de forma vertical.
- No realizarse procedimientos médicos o estéticos en sitios no autorizados, acudir a establecimientos que no cuentan con los permisos sanitarios de rigor representa un riesgo para contraer tanto VIH como otras enfermedades.
- Cuidar su estilo de vida, ya que el consumo de drogas y la promiscuidad son un factor predisponentes para el contagio no solo de VIH sino de otras infecciones de transmisión sexual.
- Emplear siempre protección durante las relaciones sexuales, utilizar preservativos le ayudará a evitar el contagio de VIH durante las relaciones.
- No practicarse perforaciones corporales ni tatuajes caseros o en lugares no aptos para tal fin con personas que no cuentan con la permisología adecuada, ya que la utilización de objetos punzocortantes contaminados o que no han sido debidamente esterilizados pueden producir la transmisión del virus.
- Emplear los implementos de protocolo de seguridad para asistir a pacientes con VIH cuando se trata de personal de salud.
- Informarse sobre el VIH y todos sus aspectos, reduce el riesgo de contraer la infección.
También es importante acudir regularmente al médico y realizarse exámenes con regularidad, más aun cuando se ha comenzado una vida sexual. Si se sospecha de algún riesgo de contagio no se debe dudar en tomar las medidas pertinentes, realizarse los test diagnósticos que correspondan e informarle a su médico sus sospechas. Cuidar su salud es una tarea importante y de usted depende velar por ello.
¿Qué es la Hepatitis B Crónica?
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano y se encarga de ayudar a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La Hepatitis B es la inflamación del hígado ocasionada por el virus VHB, que causa deterioro de las funciones del hígado.
La Hepatitis B puede mejorar por si sola en el lapso de unos meses, sin embargo cuando esto no ocurre, se habla de la Hepatitis B Crónica, que lejos de mejorar se padece de por vida y va deteriorando el hígado por completo.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente la forma aguda de la hepatitis suele cursar sin síntomas, sin embargo, la aparición de síntomas alerta sobre la presencia del virus de la hepatitis B y a esto se suma que al realizar un examen de laboratorio la transaminasas estén elevadas. La alteración de los valores de transaminasas puede darse como consecuencia de distintos procesos infecciosos e inflamatorios, es por ello que se recurre a 2 pruebas más específicas:
- Los marcadores serológicos
- Las pruebas moleculares para le detección del ácido nucleico.
Las cuales se hacen a través de pruebas de una muestra sanguínea y se detectan entre los 30 a 60 días de presencia del virus en la sangre.
Cuando los síntomas de la Hepatitis B no desaparecen con el paso del tiempo, y por el contrario persisten y el deterioro de la función del órgano se evidencia, se realiza el diagnóstico de la Hepatitis B crónica, la cual aparece cuando la hepatitis B aguda no logra ser resuelta.
Aunque son pocas las personas que no superan la infección aguada, algunas personas están más propensas que otras a que la Hepatitis B se convierta en crónica, lo que está relacionado con la edad de la persona al momento de contraer el VHB, el estado de salud previo, el curso propio de la enfermedad e incluso las atenciones sanitarias que haya recibido.
¿Cómo se contagia?
El virus de la hepatitis B, está en la sangre y en un menor porcentaje, aunque igualmente infeccioso, en los fluidos corporales como el semen, la saliva y las secreciones vaginales. El VHB es tan resistente que puede sobrevivir hasta 7 días en el medio ambiente.
Las vías de contagio son:
Vía sexual: Se presenta cuando hay contacto sexual sin protección (condón o preservativo) entre una persona que tiene una Hepatitis B y una persona que está sana, a pesar de que el porcentaje de concentración viral en el semen y la saliva es más bajo que en la sangre, esto representa un alto riesgo de contagio ya que el VHB es altamente infeccioso y bastante resistente a las condiciones ambientales.
Vía Sanguínea: Ocurre cuando la sangre de una persona con hepatitis B entra en contacto con la sangre de una persona sana, este tipo de contagios ocurren al compartir objetos de uso personal con rastros sanguíneos, por ejemplo las navajas de afeitar u hojillas, también inyectadoras o hasta implementos de manicura, los cuales han sido previamente utilizados por la persona con hepatitis B, no esterilizados y utilizados posteriormente en la persona sana.
El virus puede estar tanto en la sangre como en otros fluidos corporales por muchos días antes de que se manifieste cualquier síntoma, y una vez que la infección se hace visible, esta se mantiene por varios meses. Existen casos donde las personas que han tenido una infección por Hepatitis B, pueden portar de por vida el virus y trasmitirlo aunque no padezcan como tal la infección o su estadio agudo se haya resuelto.
Vía Materna: Conocido como contagio vertical, tiene lugar cuando una paciente infectada por VHB gesta a un bebé sano y el contagio puede darse a través de la placenta la cual deja pasar sangre entre ambos, también puede contagiarse durante el alumbramiento, al descender por el canal vaginal en el que hay secreciones contaminadas con el VHB.
Usualmente los niños que contraen la infección por el VHB a edad muy corta, tienen una mayor probabilidad de que la infección aguda se convierta en crónica.
La hepatitis B, a pesar de estar presente en la saliva, no se contagia por utilizar vasos, platos o cubiertos, que hayan sido usados por una persona con Hepatitis B, tampoco hay evidencias de que lo contraiga de madre a hijo a través de la lactancia materna y tampoco puede contagiarse por dar muestras de afecto como abrazos, besos o ir de la mano. Utilizar piscinas tampoco representa un riesgo de contacto.
Síntomas
En la fase aguda de la infección no es común que se presenten, pero el paciente puede presentar:
- Nauseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Orina de color oscura.
- Color amarillento en la piel y los ojos.
- Cansancio extremo.
- Dolor difuso en el abdomen.
- Heces blanquecinas.
Tratamiento
En fase aguda no requiere de un tratamiento específico, solo se tratan los síntomas como tal, que presente el paciente, sin embargo, en fase crónica se indica al paciente recibir terapia farmacológica con medicamentos contra el virus, como Tenofovir y Entecavir, e inyecciones de Interferón, con el fin de retrasar la aparición de cirrosis, reducir la incidencia del carcinoma hepatocelular y mejorar la supervivencia a largo plazo.
Prevención
Además de tomar las mismas previsiones que las de la prevención del contagio del VIH, se suma la vacunación contra la hepatitis B, la cual se aplica a los niños durante las primeras 24 horas de nacido y posteriormente se aplican los refuerzos.
Nombre Comercial
El Tenofovir Alafenamide Puede conseguirse básicamente bajo 5 nombres comerciales
- Vemlidy tabletas de 25mg, que contiene Tenofovir Alafenamida.
- Descovy, que contiene Emtricitabina 200mg y Tenofovir Alafenamida 25mg.
- Biktarvy, que contiene Bictegravir 50mg, Emtricitabina 200mg y Tenofovir Alafenamida 25mg.
- Genvoya, que contiene Elvitegravir 150mg, Cobicistat 150mg, Emtricitabina 200mg y Tenofovir Alafenamida 10mg.
- Odefsey, que contiene Emtricitabina 200mg, Rilpivirina 25mg, y Tenofovir Alafenamida 25mg.
Mecanismos de Acción
El mecanismo de acción del Tenofovir Alafenamida es el de un inhibidor de la transcriptasa inversa, y además un profármaco, esto quiere decir que Tenofovir Alafenamide puede atravesar las membranas celular y entrar en ellas, donde pasa de estar en estado inactivo a estado activo sin perder cualidades, lo que hace que el Tenofovir Alafenamide sea más exitoso en el logro de su objetivo que es la interrumpir el proceso de replicación del virus.
Este mecanismo de acción es particular para el Tenofovir Alafenamide, sin embargo, considerando que puede encontrarse a nivel comercial en múltiples presentaciones y que cada fármaco asociado tiene su propio mecanismo de acción, es importante informarse de cada uno de ellos por separado, antes de tomar cualquier medicamento.
Dosis
- Vemlidy tabletas de 25mg, generalmente se indica 1 sola vez al día y se toma con la comida.
- Descovy tabletas de 200mg/25mg, se indica 1 vez al día, con la comida o sola.
- Biktarvy tabletas de 50mg/200mg/25mg, se indica 1 vez al día, con la comida o sola.
- Genvoya tabletas de 150 mg/150 mg/200 mg/10 mg, se indica 1 vez al día con las comidas.
- Odefsey tabletas de 200mg/25mg/25mg, se indica 1 vez al día con la comida.
Efectos Secundarios
Vemlidy, generalmente no causa efectos secundarios importantes, pueden presentarse dolor de cabeza, sensación de cansancio y tos. En el caso de Descovy, Biktarvy, Genvoya y Odefsey, los efectos secundarios son similares entre sí, e incluso son similares a los efectos secundarios de otros medicamentos contra el VIH. Entre estos efectos secundarios se encuentran:
- Color amarillento en la piel o la esclerótica de los ojos.
- Orina de color oscuro.
- Heces blanquecinas.
- Náuseas, vómitos, pérdida del apetito.
- Dolor Abdominal.
- Fiebre.
- Alteraciones cutáneas, ampollas y descamación de la piel.
- Lesiones en el tejido mucoso, llagas en la boca.
- Enrojecimiento o inflamación de los ojos.
- Inflamación de la cara, los labios, la boca, la lengua o la garganta
- Dificultad para respirar o para ingerir alimentos.
- Debilidad o cansancio.
- Dolor muscular.
- Escalofríos y sensibilidad en miembros superiores e inferiores.
- Mareo, sensación de desmayo, aturdimiento.
- Trastornos cardíacos, alteraciones del pulso.
- Trastornos psicológicos, ansiedad, depresión.
Los efectos secundarios más graves son acumulación y elevación de los niveles de ácido láctico en la sangre, trastornos del funcionamiento normal del hígado, erupción, descamación y reacciones alérgicas graves de la piel, y alteraciones severas en la psiquis del paciente.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones son particulares para cada presentación del Tenofovir Alafenamide, sin embargo hay ciertas contraindicaciones generales para el fármaco:
- Ser alérgico a cualquiera de los componentes del medicamento.
- Pacientes que tienen Hepatitis de cualquier tipo (No aplica para el Vemlidy)
- Pacientes con trastornos renales.
- Pacientes con antecedentes de cuadros psiquiátricos.
- Pacientes con patologías asociadas o no a la enfermedad que se desea tratar.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia materna.
- Pacientes que toman otros medicamentos, ya que hay muchas probabilidades de interacción medicamentosa.
El Tenofovir Alafenamide en la actualidad
Este fármaco, en la actualidad se considera innovador, y a pesar de que ha sido protagonista de múltiples estudios e investigaciones, aún existe mucha tela que cortar, muchos aspectos de este principio activo se encuentran en fase investigativa.
Sin embargo es importante resaltar que es un fármaco prometedor, que está siendo utilizado tanto individualmente como combinado con 1 o más fármacos con el fin de potenciar su efecto y mejorar su eficacia en el tratamiento de la Hepatitis B crónica y del VIH.
Actualizado el 16 enero, 2020
