Descubre todo sobre las Inmunoglobulinas Humanas aquí

El cachorro humano es de lo más indefenso cuando nace porque su sobrevivencia depende de su entorno, y si de paso viene de una madre con algún virus perjudicial como el HBsAG-positivo, se le debe proteger urgentemente con la aplicación de inmunoglobulinas humanas hepatitis B, como el Igantibe, la Niuliva o la Gammaglobulina humana antihepatitis B P Behring.

Prólogo

Para referirnos a un tema tan generalizado como lo es el de las inmunoglobulinas humanas, debemos hacer un pequeño recorrido por algunas áreas relacionadas con las mismas, a fin de tener una idea de por qué y cuándo se necesitan.

¿Qué es la Sangre?

Cuando se oye un comentario como: “ese tipo no tiene sangre en las venas”, es un decir, porque es imposible que ningún ser vertebrado carezca de ese líquido vital. El comentario se genera, porque se trata de alguien que ante cualquier eventualidad grave, reacciona de una manera tan fría que da la impresión de que no le afectara. Sin embargo, después de un tiempo, pasada emergencia, se le oirá decir: “la sangre me volvió al cuerpo”.

Es ese líquido de color rojo que al impulso del corazón recorre, a través de los vasos sanguíneos, el cuerpo de personas y animales a quienes les lleva alimentos, oxígeno, productos de desecho, agua y sustancias en disolución y además hace de intermediaria entre los elementos anatómicos y el medio exterior.

Entre las funciones de la sangre, además de mostrar entereza hacia eventos fortuitos graves, se encuentran trasladar hacia los tejidos del cuerpo nutrientes, hormonas, vitaminas, anticuerpos, oxígeno, electrolitos, calor y células inmunológicas que combaten las infecciones, y transportar desde los tejidos del cuerpo desperdicios y dióxido de carbono, éste último hacia los pulmones.

inmunoglobulinas humanas

Calificada también como tejido conectivo que circula por todo el organismo a través de capilares, venas y arterias siendo una parte trascendental de nuestra existencia, está formada por partes sólidas como son los glóbulos rojos o eritrocitos, los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas, y la parte líquida que se denomina plasma.

Cada uno de estos componentes tiene una función específica: Los glóbulos rojos llevan el oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo y eliminan el dióxido de carbono que se produce por la actividad celular; los glóbulos blancos (monocitos, linfocitos, esinófilos, basófilos y neutrófilos, ayudan tanto a combatir las infecciones, como a asistir al proceso inmunológico; las plaquetas ayudan en la coagulación de la sangre.

Siendo las inmunoglobulinas el resultado de la preparación de hemoderivados a partir del plasma sanguíneo, debemos concederle otra muy importante función a este líquido vital, que, aunque no se puede almacenar indefinidamente pues tiene un período de caducidad de las plaquetas a los 5 días, los glóbulos rojos más o menos a los 42 días y el plasma antes de un año, la utilidad de ésta última debe aprovecharse en ese lapso.

Inconvenientes como la anemia, dependiendo de la causa, pueden resolverse la mayoría de las veces por vía oral reponiendo hierro si es ferropénica, o si es megalobástica con vitamina B12 y ácido fólico; en caso de problemas plaquetarios ya es más complicado por las diferentes causas. Sin embargo tratándose de coagulación excesiva se puede usar heparina pero de forma muy controlada para evitar hemorragias.

Otros problemas sanguíneos como la leucemia, el mieloma o los desórdenes eosinofílicos, cánceres requieren terapias más específicas, dependiendo de las causas, condiciones del paciente, etc. 

Hepatitis

El hígado, órgano glandular de algunos vertebrados incluyendo al ser humano, tiene como funciones colaborar en la digestión, segregar la bilis, almacenar nutrientes, sintetizar enzimas, proteínas y glucosas, y eliminar sustancias tóxicas.

La hepatitis consiste en la inflamación de este importante órgano que, causada por un virus de ADN, produce necrosis hepatocelular e hinchazón, pero también se puede generar por el uso de medicamentos, por lo que el tratamiento dependerá del origen de la infección. Los primeros síntomas comienzan a aparecer a los pocos días del contacto y se pueden identificar por el color amarillento en la piel y la parte blanca de los ojos.

Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad van apareciendo otros síntomas generales como dolor de cabeza, persistencia del color amarillo en la piel y la esclerótica, hinchazón abdominal, orina oscura como coca cola, heces claras, náuseas, vómitos, pérdida de peso sin motivo aparente, cuya variación dependerá del tipo de virus causante del problema.

Existen varios tipos de virus de que van desde la A, B, C (los más importantes), D y E (un poco menos conocidos), los menos estudiados el F y el G, los hepatotropos que sólo provocan hepatitis, los citomegalovirus que poseen tropismo hepático y el virus de Epstein Barr, generador de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso.

Así como hay diferentes tipos de virus, también existen varios tipos de hepatitis como la Hepatitis A o infecciosa, Hepatitis B o sérica, Hepatitis C con su virus específico de la hepatitis C, la hepatitis D o delta (la más grave de todas), la Hepatitis autoinmune que es crónica, progresiva y de origen desconocido y la Hepatitis de origen tóxico cuya causas puede ser la presencia en el hígado de sustancias como medicamentos, toxinas, etc.

La hepatitis puede ser infecciosa, inmunitaria o tóxica y según su etiología puede ser una ETS (enfermedad de transmisión sexual), sus mecanismos y vías de contagio son diferentes, por lo que su inoculación depende del tipo de virus, de la susceptibilidad del paciente para contraerlo y de la evolución individual, al ser contagiado.

Hay diferentes fármacos contra las hepatitis. Para la hepatitis A no  hay uno específico sino algunas sugerencias como evitar el consumo de alcohol y otros tóxicos y reposo; para la hepatitis B está el adefovir, la telbivudina y otros; para la hepatitis C la ribavirina combinada con interferon pegilado alfa; para la hepatitis autoinmune prednisona junto con azatioprina y para la hepatitis tóxica sólo hay antídotos como la acetilcisteína pero sólo frente a una sobredosis de paracetamol.

¿Qué es hepatitis B?

La hepatitis B, que representa un problema medico a escala mundial, es una enfermedad que se origina por un virus de ADN que afecta al hígado y es generador de hepatitis aguda y crónica. Tiene un período de incubación de entre 45 y 160 días, un riesgo de contagio de madres con AgHBs positivo a su hijo, de entre 40 y 50%, el cual puede tener un incremento de hasta un 90% si el virus se encuentra en fase de replicación activa.

La transmisión perinatal madre-hijo se puede producir por las vías intrauterinas por medio de la placenta, intraparto (la más común) que puede ser por contacto con sangre o secreciones maternas contaminadas y postnatal, o sea transmisión fecal, oral, transfusiones, etc. Otras causas son; infección aguda en el tercer trimestre o postparto inmediato, título materno de AgHBs elevado y antigenemia presente en hermanos mayores.

Su diagnóstico se produce por medio de la serología, estudio que permite comprobar la presencia de anticuerpos en la sangre, cuya utilidad es fundamental cuando se realizan donaciones y transfusiones de sangre. Se recomienda realizarla en el primer trimestre de embarazo y repetirla en el tercero en las gestantes que formen parte de la población de riesgo, con exposición potencial al virus, o que no estén vacunadas.

Esta infección normalmente no presenta síntomas, pero en los pocos casos que se han dado ha habido fiebre, malestar general y color amarillento en la piel y los ojos. Su progreso es lento, y un 95% de los infectados puede lograr curarse, aunque también existen casos de hepatitis B crónicos. Se diagnostica por la observación del paciente, a través de examen de sangre evaluador de la presencia del virus y también por una ecografía abdominal.

En el caso de madres que lo padecen, los infantes deben ser tratados con inmunoglobulina y vacuna en las primeras 12 horas de vida, pues esta infección no causa inconvenientes ni para ella ni para su bebé en el período de gestación, siendo el riesgo para el niño en el momento del parto, lo que le puede generar una infección crónica de hepatitis B a menos que reciba tratamiento de inmediato, el cual casi siempre es eficaz.

Para tratamiento de esta pandemia existen medicamentos como el interferón alfa, inyecciones subcutáneas que en algunos casos puede eliminar el virus; lamivudina, entecavir o tenefovir que son de administración oral y aunque no curan la infección, mantienen el virus bajo control.

¿Qué son inmunoglobulinas humanas?

A finales del siglo XIX, Von Behring observó que los sueros de animales que tuvieron difteria, tenían sustancias que anulaban el efecto de la toxina diftérica. A estas sustancias, que eran termolábiles y no dializables se les llamó anticuerpos, debido a su capacidad de reconocer a las toxinas bacterianas.

En 1937 Tiselius descubrió la electroforesis y utilizó este método para fraccionar proteínas plasmáticas, identificando así los anticuerpos como las proteínas del suero que se desplazan más lentamente. A esta fracción se le llamó g-globulina, asociándose temporalmente los conceptos de anticuerpo y de g-globulina, como equivalentes.

En conclusión, no todos los anticuerpos son gamma-globulinas, por lo que Hebermans llamó inmunoglobulinas a todas las sustancias con capacidad de anticuerpo. Hoy hay cinco tipos de inmunoglobulinas: IgM, IgA, IgG, IgD e IgE, cada una con ciertas características distintas.

Inmunoglobulinas son el producto del fraccionamiento por centrifugación de la sangre con etanol, de acuerdo al método del Dr. Edwin Joseph Cohn (1892-1953), uno de los primeros científicos en realizar importantes avances en la química-física de las proteínas, quien con su proyecto de fragmentación de la sangre, colaboró al salvamento de miles de vidas en la Segunda Guerra Mundial.

Dr. Edwin Joseph Cohn

En sus estudios sobre la antes mencionada química-física de las proteínas, se recuerda al Dr. Cohn por su ecuación general de “salado” para la solubilidad de las mismas, así como también por el desarrolló las técnicas de aislamiento de la fracción de albúmina sérica del plasma sanguíneo, cuya función esencial es mantener la presión osmótica en los vasos sanguíneos, para evitar su colapso.

Posteriormente, el Dr. Cohn trabajó en la creación de sistemas que permitieran utilizar todos los componentes de la sangre donada a fin de no desperdiciar nada.

El fraccionamiento, según el método Cohn, se prepara con el plasma de unos 1.000 donantes y se realiza en varias etapas cuya fracción resultante es de tipo IgG en su mayor parte, siendo la distribución de las subclases, muy ligadas con la que presenta el plasma de origen, las cuales se clasifican según su abundancia en anticuerpos específicos en Ig polivalentes e hiperinmunes.

Para obtener las Ig que se administrarán por vía intramuscular, intravenosa o subcutánea, se le debe seguir al proceso de fraccionamiento varias etapas de purificación, de las cuales las de la Ig intravenosas necesita muchas más, para lograr la mejor tolerancia del producto final. Hay que acotar, que las Ig intramusculares y las subcutáneas, no deben aplicarse por vía intravenosas, para evitar reacciones graves como Shock anafiláctico.

¿Qué es HB inmunoglobulinas humanas?

Hepatitis B Inmunoglobulina: generada a partir de la sangre humana, es una sustancia que se utiliza (entre otras), para evitar posibles del contagio de la infección del virus de la hepatitis B, de una madre infectada a su bebé. Aplicada a pacientes embarazadas portadoras del germen, las proteínas producidas por el sistema inmunológico contra el virus son transferidas, sin esfuerzo a través de la placenta al niño, para protegerlo contra la inoculación.

Los recién nacidos cuyas madres portan el virus HBsAG, deben obtener 0,5 mL IM de HBIG a la mayor brevedad, dentro de los primeros 7 días después del nacimiento, junto con la vacuna de la hepatitis B; en los prematuros de menos de 2Kg, en caso de  desconocerse la seropositividad de la madre con respecto al virus y si no se puede determinar rápidamente, deben recibir 0,5 ml de HBIG y la vacuna.

Hay que destacar que a todo recién nacido que reciba la dosis de HBIG, no le debe ser aplicada la vacuna BCG sino después de 3 meses.

Efectos adversos

Todo fármaco tiene efectos adverso y las inmunoglobulina no son la excepción y aunque son poco frecuentes y no muy numerosas, podemos decir que las más comunes serían el endurecimiento y dolor en el lugar de la inyección, en oportunidades se pueden dar reacciones alérgicas y en caso de aplicación intravascular accidental, se pueden presentar manifestaciones de hipersensibilidad graves.

Siendo las inmunoglobulinas los efectores finales de la respuesta inmune humoral, sus indicaciones básicas incluyen las situaciones en que se necesita urgentemente la presencia de anticuerpos neutralizantes como son las terapias postexposición, la terapia de reemplazo en enfermedades que cursan con disrregulación de la respuesta inmune y la terapia de reemplazo en enfermedades que se desarrollan con déficit en la producción de anticuerpos.

Tratamientos

Actualmente existen varios productos farmacéuticos que contienen inmunoglobulinas, humanas (especialmente las IgG), que purificadas en formas diferentes son confiables para ser aplicadas por las vías intramuscular, intravenosa y subcutánea en casos de hepatitis B.

En vista de que la mayoría de las indicaciones, contraindicaciones y efectos adversos, de estos productos son similares, que las variaciones entre ellos se producen dependiendo del tipo de aplicación y que todos son específicamente indicados para el tratamiento de la hepatitis B, sólo nombraremos tres de ellos

Igantibe

Procedente de plasma humano comprobado como antígeno de superficie de la hepatitis B (AgHBs negativo, anticuerpos VHC y anticuerpos VIH-1 y VH-2 negativo, es una solución inyectable de inmunoglobulina humana antihepatitis B, con contenido de anticuerpos específicos especialmente IgG, que ha sido sometida a un proceso de pasteurización.

Presentación de Igantibe

Igantibe 1000 U.I/5 ml

Laboratorio Grifols

Drogas: Inmunoglobulina Antihepatitis B

Principio activo: Inmunoglobulina humana antihepatitis B. 1000 UI (Proteínas humanas 800 mg.) (Proporción inmunoglobulina humana 95% ig).

Excipientes: glicina, cloruro sódico, agua para inyección csp 5 ml

Forma farmacéutica: solución inyectable.

Tipo: Inmunización pasiva.

¿Para qué sirve?

Igantibe, es una ampolla con solución inyectable de inmunoglobulina humana antihepatitis B y anticuerpos frente al virus de hepatitis B, que pertenece al grupo farmacoterapéutico denominados sueros e inmunoglobulinas.

Indicaciones

Igantibe está indicado como profilaxis postexposición en personas no vacunadas previamente, que no hayan completado el régimen de vacunación previo o si el nivel de anticuerpos es inadecuado y debe considerarse en circunstancias como la exposición parenteral, contacto directo por membrana mucosa, ingestión oral, exposición sexual con una persona AgHBs positiva y niños menores de 12 meses de edad en cuyo entorno exista una infección aguda por el virus de hepatitis B.

Contraindicaciones

Igantibe está específicamente contraindicado cuando el paciente presente intolerancia a las inmunoglobulinas humanas homólogas o respuesta alérgica a alguno de los ingredientes o excipientes. Tampoco debe administrarse a pacientes con trombocitopenia severa o con problemas de coagulación que no permita las inyecciones intramusculares.

Precauciones

Hay que estar pendiente de que Igantibe, no se aplique en un vaso sanguíneo (debe aspirarse antes de inyectar), sino por vía intramuscular, para evitar posibilidades de shock, pero si éste se presentara, se deben seguir las pautas de tratamiento del mismo. Igualmente debe ser administrado por personal de enfermería o por un médico, quien determinará la cantidad que debe recibir el paciente.

Por ser un profiláctico, no debe administrarse en personas portadoras de AgHBs, pues no obtendrán ningún beneficio.

Para prevenir el dolor o aumento de la sensibilidad en el sitio de la aplicación de una inyección muy fuerte, ésta se puede dividir en dosis, distribuirla en varias inyecciones que se aplicarían en diferentes partes del cuerpo del paciente..

Reacciones adversas

Éstas no son muy frecuentes, pero ocasionalmente puede haber fiebre, reacciones cutáneas y escalofríos. Muy raras veces se han presentado náuseas, vómitos, hipotensión, taquicardia, reacciones alérgicas o anafilácticas incluido shock. De cualquier manera, si hubiese cualquier otra reacción no descrita, se debe consultar al farmacéutico o al médico tratante.

Dosis

Para prevención de hepatitis B por exposición accidental en personas no vacunadas, 500 UI dependiendo de la intensidad de la exposición, preferiblemente entre las 24 y 72 después de la misma.

Para inmunoprofilaxis en pacientes en hemodiálisis, e – 12 UI/kg, igual dosis de 500 UI c/dos meses hasta la seroconversión después de la vacunación.

Prevención en recién nacidos de madres portadoras del virus Hepatitis B: 30 – 100 UI/kg. Lo más pronto posible posterior al nacimiento, la cual debe repetirse hasta la seroconversión después de la vacunación.

Niuliva

Niuliva es una solución para perfusión intravenosa, que contiene 250 U.I./ml de inmunoglobulina humana antihepatitis B. También forma parte del grupo de farmacoterapéutico denominados sueros inmunes e inmunoglobulinas.

¿Para qué sirve?

Se usa para la profilaxis de la hepatitis B en casos de exposición accidental en pacientes no inmunizados; en bebés de madres portadoras del virus de la hepatitis B; en pacientes en hemodiálisis hasta que la vacuna se haga efectiva; en personas que no presentaron anticuerpos antihepatitis B no medibles, después de la vacunación y en la prevención de la reinfección por virus de hepatitis B, después de trasplante hepático.

Presentación del fármaco

Nombre del medicamento: Niuliva 250 U.I./ml solución para perfusión.

Composición cualitativa y cuantitativa: Inmunoglobulina humana antihepatitis B

Contenido en proteínas humanas, es de 50 g/l de las cuales por lo menos el 97% son IgG.

Contenido de inmunoglobulina humana antihepatitis B es de 250 U.I.

Contiene trazas de IgA (inferiores a 0,05 mg/ml).

Los excipientes son sorbitol y agua para preparación inyectable.

Forma farmacéutica: Solución para perfusión. (ligeramente opalescente o transparente incolora o de color amarillo pálido).

Acción terapéutica: Sueros inmunes e inmunoglobulinas: inmunoglobulina antihepatitis B

ATC. J06BB04

Administración: por vía intravenosa.

Indicaciones

Niuliva está recomendado para prevenir reinfección por virus de hepatitis B pacientes con trasplante hepático sin replicación vírica activa pre-trasplante; en recién nacidos cuyas madres portan el virus de la hepatitis B; en personas en hemodiálisis, mientras la vacunación no haga efecto; en sujetos no inmunizados o con vacunación incompleta o desconocida; y en sujetos que necesitan prevención continua por estar en riesgo de ser infectados de la hepatitis B, por no presentar respuesta inmune después de ser vacunados.

Contraindicaciones

Niuliva no se debe tomar cuando el paciente tiene hipersensibilidad al fármaco, a cualquiera de sus componentes o a las Ig humanas. Tampoco se aplica por vía intramuscular. (Ver artículo: prednisona)

Precauciones

Se debe informar al facultativo o al proveedor de salud antes de usar Niuliva, sobre la lista de medicinas que con o sin receta que se esté consumiendo por ejemplo vitaminas, antialérgicos, analgésicos, productos naturistas, etc. También se debe informar sobre alergias, enfermedades preexistentes y los estados actuales como próxima cirugía o embarazo.

Reacciones adversas

La inmunoglobulina humana Niuliva puede presentar efectos no deseados como dolor de cabeza, fiebre, vómitos reacciones alérgicas, náuseas, ligero dolor de espalda, escalofríos, hipotensión y artralgia. En casos aislados shock anafiláctico y en ocasiones se visualiza que tras la aplicación de inmunoglobulina humana ha habido casos de meningitis aséptica reversible, o problemas separados de anemia hemolítica/hemólisis reversible. Dolor local y sensibilidad en el sitio de la inyección, urticaria y angioedema.

Dosis

Las dosis de Niuliva para evitar la reinfección por virus de Hepatitis B posteriores al trasplante hepático en personas sin replicación vírica activa pre-trasplante son:

En adultos 10.000 U.I. el día del trasplante, durante la cirugía. Luego diariamente por siete días, 2.000 – 10.000 U.I. o lo que se necesite para mantener los valores de anticuerpos arriba de 100 – 150 U.I./I en personas ADN-VHB negativos.

En niños, de acuerdo a la superficie corporal, se debe ajustar la dosis en base a 10.000 U.I./1,73 m 2.

Para prevención de hepatitis B por exposición accidental en personas no vacunadas, 500 UI dependiendo de la intensidad de la exposición, preferiblemente entre las 24 y 72 después de la exposición.

Para inmunoprofilaxis en pacientes en hemodiálisis, e – 12 UI/kg, igual dosis de 500 UI c/dos meses hasta la seroconversión después de la vacunación.

Gammaglobulina humana antihepatitis B P Behring

Solución estéril de la fracción globulina gamma purificada, que para aplicarlo por vía intramuscular, se obtiene de plasma de donantes con buena salud y que posee por encima contenido de anticuerpos frente a la hepatitis B.

Presentación

Vía: intramuscular.

Composición: 1 ml contiene:

Principio activo. Proteínas: 100 – 170 mg.

Inmunoglobulina humana, contenido mínimo 95%.

Anticuerpos para el antígeno de la hepatitis B, contenido mínimo 200 UI 2.

Excipientes; Glicina, cloruro sódico, agua para inyección.

Forma farmacéutica: Solución  inyectable.

Titular y responsable de la fabricación: ZLB Behring GmbH

Indicaciones

Profilaxis que debe considerarse cuando sea un infante de menos de 12 meses de edad, el cual un familiar o un individuo de contacto primario están infectada con el virus de la hepatitis B, cuando haya exposición parenteral, después del contacto con personas no vacunadas previamente o con un nivel de anticuerpos inadecuado (menos de 10 mUI/ml), contacto sexual con persona positiva de Ag HBs, etc. (Ver artículo: heparina)

Contraindicaciones

Gammaglobulina Antihepatitis B P Behring está contraindicado en pacientes con trombocitopenia grave, o con problemas de coagulación donde las inyecciones intramusculares estén prohibidas. Igualmente se recomienda ser precavidos con personas alérgicas a los componentes del fármaco, así como también con aquellas que presentan deficiencia de IgA y presencia simultánea de anticuerpos anti-IgA.

Reacciones adversas

Gammaglobulina Antihepatitis B P Behring puede presentar las siguientes reacciones adversas: fiebre cefalea reacción alérgica escalofrío, vómito artralgia, dolor de espalda y reacciones en el sitio de aplicación de la inyección.

Dosis

Gammaglobulina antihepatitis-B P Behring 1000 UI, se debe administrar de la forma siguiente:

Post-exposición de persona no vacunada al virus HBs: inyectar de 12 a 20 UI por Kg de peso corporal lo más pronto posible, junto con la vacuna de hepatitis.

Post-exposición de persona vacunada, sin respuesta a la serie de vacunación primaria, aplicar una dosis única de 12 a 20 UI/kg lo antes posible, o dos dosis distribuidas una en las primeras 24 horas y la otra 1 mes después.

En caso de respuesta inadecuada (menos de 10 mUI/ml) administrar una dosis inmediatamente, junto a una de la vacuna.

En cuanto a los recién nacidos cuyas madres son portadoras del virus HBs la dosis es de 40 UI/kg durante las 12 horas iniciales luego del nacimiento, junto con la primera dosis de la vacuna de hepatitis B aplicada en lugres distintos del cuerpo con linaje linfático distinto.

Este fármaco no debe darse a personas positivas de HBs, pues no puede esperarse ningún efecto profiláctico.

Conclusiones

Hay que hacer hincapié en que los hijos de madres positivas para el Ag HBs, deben recibir la vacuna de la hepatitis B mas la inmunoglobulina de la hepatitis B al mismo tiempo porque se ha demostrado que la aplicación combinada de ambos fármacos disminuye notablemente la transmisión perinatal de la infección, los eventos adversos son raros y la mayoría leves.

Otra precaución que debe tenerse con cualquiera de los fármacos mencionados, es que no se debe utilizar ninguno de éstos si presentan sedimentos o se ven turbios.

Este es un artículo cuyo contenido es sólo informativo. Para el uso de cualquier medicamento contenido en él, se debe consultar con un médico.

Actualizado el 16 enero, 2020